Sociedad

Falló todo

Vida y milagros

Una pausa es lo que tenemos que hacer para entender todo lo que falló para que fuera posible el crimen de Fátima. Una pausa porque falló todo lo que no debió haber fallado al mismo tiempo.

Falló el ministerio público muchos meses antes de este febrero, cuando no recibió en dos ocasiones las denuncias de maltrato y abuso que intentó poner la hoy asesina confesa Giovanna en contra de su pareja. "La señora no se ve golpeada, no podemos dar fe de nada", le dijeron. Fallaron al no haber asesorado ni detectado las señales de alerta que emanaban de esa mujer que quiso denunciar la grave violencia en su casa. No la canalizaron ni al DIF ni a ninguna otra instancia de apoyo a víctimas de maltrato.

Fallaron los familiares de Giovanna que la acompañaron a interponer las denuncias pero fueron incapaces de animarla y apoyarla para que dejara a su violento marido, su cómplice en el secuestro y asesinato de Fátima.



Falló la autoridad de la escuela que dejó ir a la niña con una extraña. Falló la escuela que no detectó que en la familia de una compañera de Fátima se vivía en constante violencia. Fátima era compañera de la hija de sus secuestradores y asesinos. Nadie detectó nada anormal en la vida de esa otra niña que ha sido rescatada junto con sus hermanos del infierno que debió ser su casa a costa de que otra niña perdiera la vida de una manera inconcebible.

Falló la Fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas y fallaron las autoridades de la Ciudad de México al no echar a andar de inmediato la Alerta Amber argumentando que no habían transcurrido aún 72 horas de la desaparición de la niña de siete años. Desde el 15 de mayo de 2018 se estableció que no había que esperar 72 horas para decretar la alerta. Desde entonces solo se requiere contar con la suficiente información del menor desaparecido y saber que las circunstancias de su desaparición son atípicas. De haberse decretado la alerta Amber esa misma noche quizá Fátima hubiera tenido una oportunidad. La Jefa de Gobierno ha sido clara en que hubo graves omisiones de las autoridades.

Fallaron las cámaras de videovigilancia del C5 porque en esos días la visibilidad de estas estaba tapada por unas lonas instaladas en las calles cercanas a la escuela con motivo de la feria del amaranto. Las primeras imágenes de Giovanna llevándose a la niña se obtuvieron de una cámara de vigilancia de un establecimiento comercial y no de las cámaras oficiales.

Ha fallado consistentemente el poder judicial, que muere de inanición y por eso mismo de capacidad para impartir la justicia necesaria para terminar con la impunidad. Los recortes al poder judicial de este año aprobados desde el congreso son injustificables para un proyecto de nación que tiene como promesa central mejorar este rubro. Los asesinos de Fátima la secuestraron y mataron apostando a la altísima probabilidad de que su crimen quedaría sin castigo.

Sigue fallando el poder legislativo que aprueba que los presupuestos federales y estatales destinados a apoyar a la infancia y a las familias vulnerables sean los mínimos y no los máximos. Fallaron los presidentes de ayer pero también falla el de hoy al no destinar suficientes apoyos a los grupos más vulnerables y a las víctimas de la violencia intrafamiliar. Es verdad que la desigualdad feroz de nuestro país nos ha llevado a un callejón que parece sin salida, pero también es cierto que hay acciones de mitigación bien documentadas que sí se pueden implementar de manera inmediata.



Fallamos los adultos de nuestro país que no hemos sabido hacer valer ante todas las fuerzas políticas la necesidad urgente de modernizar y fortalecer a los sistemas de administración de justicia federales y estatales para que de verdad se reduzcan los índices de impunidad en todos los delitos, en particular los que se cometen contra la infancia.

Sorprende que una persona tan fogueada en luchas sociales como lo ha sido el presidente López Obrador se ciegue ante algo tan fundamental como el hartazgo de estos días y sus motivos de fondo. Es inquietante que traslade el foco sobre sí mismo o sus adversarios y no sobre el problema de violencia creciente que sufre México, un problema con profundas raíces en una cultura machista, muy complejo de combatir y que hoy tiene como trágico símbolo el rostro de una niña a la que le falló la sociedad completa.

Quizá es que casi todos hemos estado ciegos en algún grado, con las prioridades equivocadas mientras perdemos de vista lo más valioso que tenemos. Por eso necesitamos parar y entender qué papel, por humilde que sea, puede jugar cada uno de nosotros para lograr los cambios que son absolutamente indispensables para acabar con la impunidad y la violencia que la acompaña.



Día con día

I

No hay ficción sobre el narco que pueda superar argumentalmente la realidad del narco. El narco es superior a la imaginación.



Siempre hay un error en querer agregar imaginación a los hechos del narco.

Narcos, de Netflix, es quizá lo mejor que se ha filmado sobre el narco real, porque no inventa mucho y es claro que se equivoca donde inventa.



Se trata de una contradictoria hazaña de la imaginación: pegarse lo más posible a la realidad. La historia real del narcotráfico, como digo, desafía la imaginación más desbordada.

Se trata, para empezar, de un mundo clandestino con dos orillas: la de los narcotraficantes y las de sus perseguidores, esta última dividida a su vez en la de los perseguidores estadunidenses y las de los perseguidores locales, mexicanos o colombianos: laberinto insoluble por méritos propios.



Son dos o tres mundos opuestos en principio, pero conectados en la realidad a sangre y fuego, mezclados a sangre y fuego por la complicidad, la rivalidad, las ganancias, la ambigüedad y los escenarios cambiantes que todo lo anterior va produciendo.

El narco del que hablamos como si fuera un mundo claro, ilegal, separado del nuestro, es en realidad un mundo próximo, fluido, regido por la mezcla de los intereses de un gigantesco mercado negro donde manda una lógica cambiante de amigos/enemigos y perseguidos/perseguidores.

Los amigos/enemigos, perseguidos/perseguidores de hoy son los amigos/enemigos, perseguidos/perseguidores de mañana. Esta es, creo, la gran propuesta argumental de Narcos Netflix: juegan ahí todos los jugadores del mercado informal de la droga en una lógica sangrienta de amigos/enemigos que cambia según los caprichos del propio mercado, según la historia y de la corrupción política de cada día.

Los narcos no pueden existir sin la complicidad de sus perseguidores. A mayor persecución, mayor violencia, a mayor violencia mayor complicidad, a mayor complicidad mayor mercado negro, a mayor mercado negro, mayor ganancia.

Quizá la diferencia cualitativa de la serie Narcos de Netflix, tanto en las temporadas de Colombia, como en las de México, es que los perseguidores son tan importantes en la historia como los perseguidos, y tan visibles y tan ambiguos , por momentos tan ilegales y tan violentos como ellos.

II

He disfrutado muchas cosas de la segunda temporada de Narcos México: la calidad del guión, la fuerza de actores y actrices, la verosimilitud de los diálogos, el rigor histórico y visual de la producción, su impecable toque de época.

Mis momentos de incredulidad frente a la serie se han dado cuando los guionistas abandonan su estética de ceñirse a los hechos y se ponen a inventar.

En la segunda temporada de Narcos México inventan dos cosas enormes. Una es que el personaje central, Félix Gallardo, hasta ahora jefe de un cártel, aparece de pronto ante las computadoras de la secretaría de Gobernación manipulando el sistema electoral del año de 1988.

Luego, como el sistema se cae, Félix Gallardo llama a sus capos para que éstos, a punta de pistola, alteren las actas de la votación real y le den el triunfo al PRI.

La segunda invención grave es que Félix Gallardo padece la rebelión interna de su cártel ya en 1988. Es decir, ya en 1988 pelean a muerte, en brutales pugnas intestinas, los Arellano Félix que controlan Tijuana, contra el Chapo Guzmán y el Güero Palma que controlan Sinaloa, y contra Amado Carrillo Fuentes y Rafael Aguilar Guajardo, que controlan Ciudad Juárez…

Según el guión, la quiebra interna del cártel cuasi monopólico de Félix Gallardo es la causa efectiva de su captura en abril de 1989, pues para entonces ha perdido todo su poder.

La realidad es que Félix Gallardo no solo conservó el control de su cártel cuando cayó preso, sino que, desde la cárcel, donde estaba preso pero vivía como quería, organizó el reparto de su imperio y la entrega de plazas a sus capos subordinados, sus muchachos.

Estos se pelearán a muerte después, en los años noventa, fundamentalmente por matones y por idiotas.

Los guionistas saben muy bien que están incurriendo en este anacronismo y faltando a su estética de pegarse a la realidad, porque, en el curso de su propio guión, nos presentan a Félix Gallardo preso, hablando con un inventado agente de la DEA, como un profeta exacto de lo que pasaría después.

III

En una de las escenas finales de la segunda temporada de Narcos México, Miguel Ángel Félix Gallardo (Diego Luna), habla en la cárcel con un agente de la DEA.

Le dice con lujo de nombres y detalles lo que sucederá en la siguiente década: sangrientas guerras intestinas entre los cárteles, que no han cesado desde entonces.

Diego Luna / Félix Gallardo advierte a un ficticio agente de la DEA: Me van a extrañar.

Dicen los que saben economía que lo mejor que puede haber en un mercado legal son muchos competidores, premiados por el mercado y regulados por la ley.

Sucede todo lo contrario en los mercados ilegales. Lo que conviene ahí son estructuras monopólicas que resuelvan con su poder los pleitos entre competidores particulares, pues en los mercados ilegales las diferencias entre competidores se resuelven por la fuerza, en el caso del narco a balazos.

Un cuasi monopolio es lo que Félix Gallardo había construido en los 80, manteniendo en línea a sus socios, agremiando competidores, ofreciendo a la autoridad pactos de seguridad pública que podía cumplir.

Todo eso se rompió con el asesinato, en 1985, del agente de la DEA, Enrique Camarena, en Guadalajara, muerto por la ira de Rafael Caro Quintero, a quien Camarena le incautó un rancho de 10 mil hectáreas de mariguana.

La muerte de Camarena metió de lleno a la embajada y a la DEA en el manejo del narco mexicano, dando paso a una hegemonía estadunidense en la materia.

El cuasi monopolio de Félix Gallardo, sus corruptas relaciones con la Dirección Federal de Seguridad, con las policías federales y locales, y con el Ejército, es lo más parecido que hemos tenido en México a una administración del narcotráfico que no contamina con su violencia al resto de la sociedad.

Creo que todo mundo, incluida la DEA y Estados Unidos, echa de menos hoy la existencia de un ”jefe de jefes” capaz de administrar los demonios del mercado ilegal , sin extender sus daños a la sociedad bajo la forma de masacres, extorsión colectiva, captura criminal de ciudades y regiones.

Los persecución del narcotráfico norteño de aquella época no hizo sino extenderlo, como crimen organizado, a todo el país.

“La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la forma en que sus animales son tratados”

Mahatma Gandhi



Contribución del Cuerpo Académico 330: Louise Greathouse Amador, Luz Anyela Morales Quintero, Patricia Preciado Lloyd, Beatriz Gutiérrez Mueller, José Luis Rojas Solís; con la colaboración de Leticia Gallardo de Tovar, Presidenta del Consejo Ciudadano de Bienestar Animal y de A. Justin de la Fuente Laudo para la redacción de este artículo.

En una sociedad tan lastimada por los altos índices de violencia e inseguridad como en la que vivimos actualmente, alzar la voz a favor de los derechos de los animales y trabajar en pro de los derechos humanos es, en realidad, observar las dos caras de la misma moneda. En ambos casos, se apela a un sentido de justicia y empatía ante el dolor de otro ser vivo, es decir, se reconoce la capacidad de sentir y el derecho a una vida digna y libre de sufrimiento. Representa, además, una oportunidad para dar un ejemplo de paz en un mundo, un país y una ciudad que lo necesitan con tanta urgencia.

En este sentido, diversas organizaciones e instituciones en todo el mundo han presentado evidencia científica de que los animales no humanos, incluidos los mamíferos, pájaros y muchas otras creaturas, son seres conscientes capaces de exhibir conductas intencionales. Tal es el caso de la Declaración Universal de los Derechos de los Animales[1], la Declaración de Cambridge sobre la Consciencia[2], el Proyecto Gran Simio[3] y el Manifiesto Stop Funkilling (Alto a la muerte por diversión)[4], por mencionar sólo algunos.

Desde áreas como la criminología, la psiquiatría, la sociología y la psicología, se han presentado estudios que correlacionan el maltrato animal con el incremento en la violencia: la violencia genera violencia, máxime si es ejercida en contra de un ser indefenso. Normalizar la violencia es volverse indiferente ante el hecho de que en México el número de feminicidios de niñas aumenta estrepitosamente: cada cuatro días una niña es víctima de feminicidio[5]. Minimizar o intentar justificar la violencia es un atentado contra el derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir una vida libre de toda forma de violencia, recordando que son el futuro de nuestro país.



Aunado a ello, los esfuerzos por visibilizar la violencia han cuestionado los espectáculos calificados como “culturales” en los cuales se hiere, tortura o asesina tanto a animales como a seres humanos. Al respecto, habrá que ser claros: la crueldad que humilla, destruye y provoca sufrimiento, jamás podrá ser considerada como cultura. La cultura, entendida como el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico e industrial en una época o grupo social; sólo será constructiva y válida mientras abogue por elevar el nivel de consciencia del ser humano, transformándolo en un ser más sensible, inteligente y civilizado.

Por ello, el anuncio hecho por el Gobernador del Estado de Puebla el pasado 1 de febrero sobre la construcción de una plaza de toros y un palenque de gallos, ha desatado gran indignación en la ciudadanía poblana. Pues como lo ha mencionado la UNESCO desde 1980: la tauromaquia es un acto de tortura que traumatiza a niños y adultos, agrava el estado emocional de personas con psicopatías y desnaturaliza la relación entre el ser humano y los animales; por lo que constituye un desafío mayor a la moral, la educación, la ciencia y la cultura. Así, las manifestaciones de desaprobación que se han vertido en las redes sociales no se han hecho esperar y giran en torno a varios sentidos.



Un gran número de poblanos y poblanas expresaron su descontento por la intención del Gobernador del estado de propiciar espectáculos donde los animales son lastimados cruelmente hasta su muerte, en lugar de impulsar la prohibición de las corridas de toros, las peleas de gallos y cualquier otro espectáculo o actividad que maltrate a un ser vivo y promueva la violencia como una diversión.

Otra causa de desaprobación es considerar que el Gobernador parece no contar con un análisis de la problemática actual del estado o, si la tiene, pareciera no importarle. Muchos ciudadanos reclaman por la situación de inseguridad que la población enfrenta día a día y que debiera ser prioridad de inversión y de atención para el gobierno, en contraste con el derroche de recursos de todo tipo para martirizar animales durante la Gran Feria.

Un motivo más de desacuerdo en la construcción de una plaza de toros y palenque de gallos es que con este acto, el gobernador está privilegiando a un pequeño grupo e ignorando el sentir de la mayoría de la sociedad poblana, como lo expresan muchas encuestas a nivel nacional y especialmente, la realizada el año pasado en Puebla, en donde se revela que el 85% de las personas desaprueban este espectáculo.

A raíz de este anuncio, la respuesta de la sociedad aboga en favor de la protección de los animales. Desde un primer acercamiento, la empatía y la compasión nos permiten comprender que los animales también tienen la capacidad de sentir y de sufrir. Efectivamente, existen datos científicos acerca del dolor, la aflicción y el sufrimiento que vive un toro antes y durante una corrida de toros, como los que proporciona el “DICTAMEN FORENSE SOBRE EL DOLOR Y SUFRIMIENTO DE LOS TOROS DURANTE LA CORRIDA, COMO EVIDENCIA DE MALTRATO DELIBERADO”, elaborado y presentado por las académicas: MVZ MC Dra. Adriana Cossío Bayúgar (Bienestar animal y etología), MVZ MC Dra. Claudia Teresa Edwards Patiño (Etología), y la MVZ MCV Dra. Beatriz Vanda Cantón (Patología y bioética)[6].

Algunas personas aficionadas a la tauromaquia y a las peleas de gallos, argumentan que tanto los toros de lidia como los gallos de pelea nacen para morir en este combate y que incluso disfrutan con ello, como es el caso de los médicos veterinarios de plazas de toros españolas y especialistas en la crianza de toros de lidia, Juan Miguel Mejías y Francisco Herreras. No obstante, también admiten que hay toros mansos: “Los rumiantes comen con rapidez para esconderse de sus depredadores, pero no es el caso del toro. Este animal pelea y se vuelve hacia el picador en el tentadero a campo abierto. Es valiente y se defiende atacando; pero, como ocurre con el ser humano, también hay toros cobardes y mansos que huyen ante el acoso”[7]. En este contexto, las palabras defender, atacar, huir y acosar, que usan los médicos veterinarios mencionados, tienen un gran peso si nos pusiéramos en el lugar de un ser que es atacado y trata de defender su vida; o de quien desea huir, temeroso del acoso al que es sometido.

Conscientes de tal sufrimiento, los poblanos y poblanas solicitamos enfáticamente al Gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y al Congreso del Estado, liberar a Puebla de espectáculos violentos en contra de los animales, como ya lo han hecho los estados de Sonora en el año 2013, Guerrero en 2014, Coahuila en 2015 y Quintana Roo en 2019.

La reacción ante el anuncio de la construcción de una plaza de toros y un palenque reclama al Gobierno del Estado de Puebla mayor sensibilidad ante una sociedad sofocada por la inseguridad. En las redes sociales un gran número de hombres y mujeres denuncian asaltos, robos, secuestros, asesinatos, desapariciones, feminicidios, violaciones, violencia intrafamiliar y violencia en contra de los animales. Durante 2018, se estima que el 34.7% de los hogares en Puebla tuvo, al menos, una víctima de delito[8]; 2019 fue el año más violento para niñas y adolescentes en los últimos cinco años en México[9]; en ese mismo año, Puebla tuvo un incremento del 25.1% en delitos[10]; y en enero de 2020, se reportaron 5,224 delitos[11]. Aun así, las estadísticas se quedan cortas: la cifra negra en Puebla supera el 91%, es decir, por cada 100 delitos cometidos se conocen sólo 9[12].

Aunado a lo anterior, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) dio a conocer en enero de 2020 que Puebla es ya la ciudad con la percepción de inseguridad más alta en todo México, con una cifra de 92.7%, situándose por arriba de la media nacional, que es de 72.9%[13]. Datos de esta misma encuesta correspondientes a 2019 revelan que la percepción de inseguridad en el estado de Puebla se ha encontrado por arriba de la media nacional desde hace varios meses[14], como puede observarse en la siguiente tabla:

FECHA

PERCEPCIÓN A NIVEL NACIONAL (%)

PERCEPCIÓN EN LA CIUDAD DE PUEBLA (%)

MARZO DE 2019

  1. 6
  2. 6

JUNIO DE 2019

  1. 9

88

SEPTIEMBRE DE 2019

  1. 3
  2. 1

DICIEMBRE DE 2019

  1. 9
  2. 7

Elaboración propia con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía a través de la ENSU

La constante exigencia ciudadana hacia el Gobierno del Estado de Puebla de atender esta problemática involucra, al mismo tiempo, la prevención de la violencia. La construcción de una plaza de toros y un palenque de gallos normaliza la violencia, justificándola y propiciando que los índices delictivos aumenten. Además, privilegia a un grupo muy reducido de personas: empresarios que ni siquiera son poblanos; en lugar de respetar el sentir de los ciudadanos que, en repetidas ocasiones y desde hace varios años, han manifestado su desaprobación hacia las corridas de toros y peleas de gallos, comprendiendo que son actos de violencia en contra de animales inocentes que deberían prohibirse.

Al respecto, el “Consejo de Participación Ciudadana de Bienestar Animal para el Municipio de Puebla” en conjunto con la organización “Puebla Viva y Sin Corridas”, contrataron en octubre de 2019 a la “Casa Encuestadora Mercadiez”, con el objetivo de medir el nivel de aceptación de las corridas de toros en el Municipio de Puebla. Entre los resultados más relevantes que se obtuvieron resalta que el 80% de los ciudadanos de Puebla están a favor de la prohibición de las corridas de toros y que el 86.5% considera que la agresión en contra de los animales es una fuente de violencia en la sociedad. Cabe destacar que la metodología empleada en esta medición tiene un 95% de confiabilidad y error máximo de estimación global de +/- 3.5%.

Es un hecho que los gobiernos de América Latina aún tienen muchas áreas de oportunidad en cuanto a ser verdaderos gobiernos abiertos. En la mayoría de los estados de México, los mecanismos para atender a la ciudadanía suelen remitirse únicamente a escuchar de manera presencial a un ciudadano o grupos de ciudadanos con solicitudes puntuales para ellos o para su comunidad. No obstante, es indispensable que la sociedad se involucre más en las decisiones del gobierno, ampliando su visión al bien común. Esto requiere de la voluntad y el esfuerzo de los gobernantes para crear mecanismos que propicien esta participación ciudadana, enfocada no sólo al planteamiento de las problemáticas, sino también hacia sus posibles soluciones. En los países más adelantados en la inclusión de los ciudadanos para la elaboración de leyes o políticas públicas, el uso de la tecnología ha sido muy significativa ya que aporta valiosas herramientas que propician una sociedad más participativa, fortaleciendo así la democracia. Beth Noveck, directora de Governance Lab (Govlab), un centro de investigación cuyo objetivo es promover el diseño de instituciones de gobiernos más abiertos y efectivos utilizando datos, tecnología y la inclusión de la comunidad, comenta que países tan diversos como India, Islandia, Taiwán, Reino Unido, España y Brasil son un ejemplo a seguir para América Latina, pues cuentan con plataformas tecnológicas que permiten la interacción permanente de la ciudadanía y el gobierno, logrando con ello iniciativas sociales capaces de crear leyes, cambiarlas o ponerlas en los objetivos próximos a alcanzar.

Como es sabido, el Gobierno del Estado de Puebla, el Gobierno Municipal de Puebla y el Congreso del Estado Libre y Soberano de Puebla, tienen la obligación de gobernar y legislar con base en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que incluye los principios de la democracia, la búsqueda del bien mayor, la inclusión y, sobre todo, el compromiso de propiciar una mejor sociedad y futuro para todos. Esto implica prevenir la violencia en tres aspectos fundamentales: comprender que la violencia no es “normal” ni “justificable”, por lo tanto, tampoco puede ser considerada parte de una cultura; asumir la responsabilidad de no normalizar la violencia, visibilizando sus causas y consecuencias; y particularmente, enseñar a niños, adolescentes y adultos formas de convivir que respeten la vida y el bienestar de todos los seres sintientes.

Por todo lo anterior, resulta apremiante y urgente fortalecer todo tipo de medidas para poner fin a todas las formas de violencias, ejercidas en contra de cualquier ser vivo. Dichas medidas, aun cuando ya están caminando, demandan una gran voluntad y responsabilidad política, así como un presupuesto mucho mayor por parte de los tres poderes gubernamentales. Finalmente, hacemos un fuerte y enérgico llamado a las autoridades desde el lugar de sus competencias a que aborden la No violencia como tema primordial en sus agendas de trabajo, y a que se comprometan a promover una cultura que fortalezca la paz con medidas claras y firmes.

¡Hagamos Historia! Hagamos Futuro prohibiendo las corridas de toros, las peleas de gallos y cualquier espectáculo de maltrato a cualquier tipo de animal en nuestro Estado, como ya lo han hecho Sonora, Guerrero, Coahuila y Quintana Roo.

[1] https://www.gob.mx/conanp/articulos/proclamacion-de-la-declaracion-universal-de-los-derechos-de-los-animales-223028

[2] http://fcmconference.org/img/CambridgeDeclarationOnConsciousness.pdf

[3] https://proyectogransimio.org/

[4] http://www.stopfunkilling.org/MANIFEST-STOP-FUN-KILLING.html

[5] https://www.razon.com.mx/mexico/feminicidio-de-ninas-en-aumento-en-el-ultimo-ano-98-casos/

[6] http://www.paot.org.mx/micrositios/animales/pdf/toros/Dictamen_Forense.pdf

[7] https://elpais.com/cultura/2018/01/19/el_toro_por_los_cuernos/1516379976_679358.html

[8] https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/envipe/2019/doc/envipe2019_pue.pdf

[9] https://www.sinembargo.mx/19-02-2020/3733194

[10] https://www.periodicocentral.mx/2020/pagina-negra/delincuencia/item/1167-en-el-2019-incrementaron-25-1-los-delitos-en-puebla-sesnsp

[11] http://fiscalia.puebla.gob.mx/index.php/informacion-socialmente-util/incidencia-delictiva-por-municipio

[12] https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/envipe/2019/doc/envipe2019_pue.pdf

[13] https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2020/ensu/ensu2020_01.pdf

[14] https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/ensu/doc/ensu2019_marzo_presentacion_ejecutiva.pdf

https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2019/ensu/ensu2019_07.pdf

https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2019/ensu/ensu2019_10.pdf

Mundo Nuestro. Una más de las entregas de las las crónicas de cocina poblana Del fogón a la boca, escritas por el anticuario poblano, experto en arte popular, Antonio Ramírez Priesca. Mirar la ciudad a través de la comida. Saborearla y aprender con ella a conocer la historia que la contiene. Por la historia y por nuestra comida, valorar la extraordinaria ciudad en la que vivimos. Publicadas originalmente en el portal urbanopuebla, las crónicas de Antonio Ramírez Priesca serán reproducidas semanalmente aquí con su autorización.

Ante cualquier situación aburrida o engorrosa, los poblanos exclamaban: ‘Se me hizo más larga que la Cuaresma’ refiriéndose a los interminables cuarenta días de ayuno posteriores al Carnaval y previos a la Semana Santa, donde, además por costumbre, disminuía el consumo de productos cárnicos, tan gustados entonces.

Curiosamente, la Cuaresma es una temporada pródiga en guisos extraordinarios, debido a varias razones, entre ellas, la fertilidad del esplendoroso Valle de Puebla–Tlaxcala, único por su biodiversidad, altitud y clima, y a la enorme variedad de culturas que han confluido aquí, desde tiempos inmemorables. Precisamente a causa de ese mandato religioso, las cocineras mestizas poblanas supieron aprovechar la enorme disponibilidad de ingredientes para esa temporada y recordaron añejos guisos y técnicas culinarias, que parecían olvidadas.

Ellas supieron incorporar a las comidas familiares, hojas, tallos, retoños y guías comestibles – que genéricamente llamamos quelites del náhuatl quilitl – además de flores e inflorescencias, semillas, tubérculos, hongos e insectos que en combinación con el principio de sabor por excelencia de las Cocinas Regionales de México - chiles y xitomates - dieron como resultado que la cultura culinaria de Puebla brillara en el panorama gastronómico nacional.

Hoy camino con Pacecita al Mercado de la 18 – Cinco de Mayo - a comprar avíos para nuestro Menú de Cuaresma: Tortitas de Coliflor en caldillo de xitomates. Ágilmente esquivamos puestos en las banquetas y boca calles para llegar a la esquina del mercado donde acostumbra a hacer su mandado. Compramos frescas coliflores, xitomates, epazote y huevos: ‘fíjate muy bien que el epazote sea del criollo, no del de hoja ancha, que casi no tiene sabor’. Ya en casa, lavamos todo, ponemos los capullos de col en agua hirviendo, hasta que estén crocantes, no más.

Después se escurren y formamos con ellos una pasta, usando queso añejo, pimienta y huevos. Por otro lado, Pacecita pone xitomates, cebollas, un diente de ajo y un chile guajillo desvenado a hervir unos minutos; todo se muele, se fríe y se sazona en manteca bien caliente. Las hábiles manos de Paz moldean la pasta de coliflor hasta formar unas tortitas aplanadas de igual tamaño, que fríe hasta dorar: ‘si no vas a usar un buen aceite, usa una buena manteca de cerdo clarificada. Nunca uses aceites que en la etiqueta no muestren la proveniencia del grano del que se extrae, porque corres el riesgo que la mezcla de diferentes aceites sea muy indigesta’.

Para servir, Doña Paz pone sobre su antigua mesa de cocina, un hermoso mantel de algodón de telar de madera de Oaxaca y usa su vajilla de tazones de talavera, que heredó de su abuela, hacia principios del S. XX. No puedo imaginar mayor felicidad, que comer este sencillo platillo de Cuaresma Poblana, elaborado por hermosas manos octogenarias, llenas de sabiduría culinaria.

¡Charlemos más de Gastronomía Poblana y ‘’a darle, que es Mole de Olla’’!

#tipdeldia: La comida ‘vegetariana’ y ‘vegana’ no es nada nuevo. Sólo consulta la comida tradicional de Cuaresma de Puebla y hallarás innumerables recetas.

Mundo Nuestro. Una más de las entregas de las las crónicas de cocina poblana Del fogón a la boca, escritas por el anticuario poblano, experto en arte popular, Antonio Ramírez Priesca. Mirar la ciudad a través de la comida. Saborearla y aprender con ella a conocer la historia que la contiene. Por la historia y por nuestra comida, valorar la extraordinaria ciudad en la que vivimos. Publicadas originalmente en el portal urbanopuebla, las crónicas de Antonio Ramírez Priesca serán reproducidas semanalmente aquí con su autorización.

‘Ya no hay panqué para la cena, así que ayúdame a hacerlo’ era la voz de mi madre ordenando dejara de jugar en el patio, me lavara las manos y corriera a la cocina.

‘Lo primero que vas a hacer, es acremar la mantequilla’ me decía mi mamá, y continuaba: ‘en este recipiente, con el batidor de globo pequeño, vas a batir la mantequilla, que ya está suave, hasta se vuelva una crema esponjosa’.

La tarea no era nada fácil: había que batir durante un largo rato, para incorporar la suficiente cantidad de aire a la mantequilla, todo sin pausa y siempre en el mismo sentido: para mis escasos 7 años era casi misión imposible.

Las primeras ocasiones eran mi madre o la bisabuela Valito quienes terminaban el proceso, pero poco a poco fui aprendiendo a manejar el batidor y a gritar ‘Listo’ cuando era tiempo de incorporar el azúcar o las brillantes yemas a la mezcla y seguir con el proceso.

Pasar la harina por el cernedor metálico cilíndrico de hoja de lata era mi tarea favorita, así como rallar los limones y olfatear el fresco aroma del aceite cítrico, son recuerdos que jamás olvidaré: una sencilla receta que había heredado mi madre de la abuelita Tere y que seguramente vendría de muchas generaciones atrás, a principios del S.XX, de cuando ella y su familia habían llegado de San Juan del Río en Querétaro, a Puebla.

Mi madre vertía entonces el batido semilíquido en un viejo molde de hoja de lata - ennegrecido de tanto trajín - y lo metía con mucho cuidado en el horno precalentado. A través del vidrio térmico, me gustaba observar cómo subía el batido en el molde, hasta convertirse en el dorado bizcocho que saborearía más tarde con un vaso de leche bien fría.

Panqué – o Ponqué como dicen en Suramérica - deriva de las palabras inglesas ‘pound cake’ para referirse al bizcochuelo dulce, elaborado con (una libra) de harina de trigo, azúcar, huevos y mantequilla, leudado con polvo para hornear y saborizado con extracto natural de vainilla o ralladura de cítricos.

Es la receta básica para cualquier pastel de toda ocasión, lo mismo sirve para la cena diaria, que con una buena cubierta de chocolate también para el infante cumpleañero en turno. Además del horno de estufa, todos los implementos necesarios son los que se encuentran en toda cocina: batidor de globo, taza medidora y molde para hornear. Los ingredientes también son fáciles de encontrar y de relativo bajo costo.

Charlemos más de Gastronomía Poblana y ‘’a darle, que es Mole de Olla’’!

#tipdeldia: si no se animan a hornear su propio panqué, les recomiendo comprarlo en La Flor de Puebla – 3 sur 104 – o La Almendra – 25 poniente 307, ambas panaderías de gran tradición en nuestra Ciudad.

Mundo Nuestro. Una más de las entregas de las las crónicas de cocina poblana Del fogón a la boca, escritas por el anticuario poblano, experto en arte popular, Antonio Ramírez Priesca. Mirar la ciudad a través de la comida. Saborearla y aprender con ella a conocer la historia que la contiene. Por la historia y por nuestra comida, valorar la extraordinaria ciudad en la que vivimos. Publicadas originalmente en el portal urbanopuebla, las crónicas de Antonio Ramírez Priesca serán reproducidas semanalmente aquí con su autorización.

No hay comida en Puebla, ni en todo el país, que no sea acompañada ya sea por calientitas tortillas o por una buena pieza de pan. Ambas, como nuestras raíces indígena y europea, forman la simbiosis mestiza gastronómica mexicana: los tacos y las tortas compuestas, son sus venturosos retoños culinarios. Ambos proceden de semillas de pastos salvajes que fueron seleccionados para convertirse en los extraordinarios granos, base y sustento de culturas humanas milenarias y que con muy singulares procesos, son convertidos en nuestros alimentos cotidianos, a los que damos muy poca atención, en nuestra ajetreada vida actual.

Ambos granos, para ser digeridos apropiadamente por nuestro cuerpo, sufren durante los procesos de nixtamalización del maíz y fermentación de las masas de pan – cambios fisicoquímicos importantes y yo diría vitales, para la civilización humana.

En contraste, durante centurias las tortillas de maíz fueron elaboradas en las viviendas de Mesoamérica – la región biocultural que se extiende desde la región que hoy conocemos como el Bajío en el norte hasta Nicaragua en el sur – exclusivamente por mujeres, mientras que el pan de harina de trigo, traído por los españoles en el S.XVI, fue elaborado en amasijos o panaderías, exclusivamente por hombres: ¿Caen Ustedes en cuenta del carácter hogareño femenino de las tortillas y del carácter masculino externo al hogar, del pan?

‘Corre por las tortillas que ya va a llegar tu papá a comer! Llévate el trapo para envolverlas y luego pasas por las tortas de agua a la Bety’ - la panadería de la esquina – gritaba mi bisabuela Valito en punto de las 2.30 de cada tarde. Y como cada día, salía corriendo a la calle, con las monedas necesarias para completar la misión exitosamente, no sin antes pescar uno de los trapos bordados, con ribete de olanes de estambre de colores, que la misma bisabuela elaboraba pacientemente en las tardes que se sentaba en el porche de la casa, a tomar el fresco de la tarde.

Lo primero que hacía era correr a la tortillería de la esquina, pues mientras me despachaban y pesaban las tortillas que pedía, podía consumar el más sublime de los momentos que todo niño podía experimentar en estas misiones diarias encomendadas: robarse del pedido una tortilla muy caliente, infladita por el vapor, ponerle sal del salero de vidrio que había en toda tortillería de respeto, y saborear el más excelso de los bocados: el Taco de Sal es probablemente el primer alimento que todo niño poblano recibe como alimento sólido y cuya experiencia sensorial – sabor, olor, textura, etc - recordará toda su vida. Después corría a la panadería, para comprar las tortas de agua – calientes y crujientes – que me entregaban en una bolsa de papel estraza café. En la panadería, la experiencia era diametralmente diferente: ahí, el exquisito y único olor a pan recién horneado, insustituible y generador de una salivación profusa y torturante – provocaba que mordiera una torta apresuradamente en el camino, a sabiendas del coscorrón que seguramente la bisabuela me propinaría al descubrirlo.

Charlemos más de Gastronomía Poblana y ‘’a darle, que es Mole de Olla’’!

(Foto de portadilla tomada de poblanos.tv)



Resultado de imagen para puebla, pan de agua

Resultado de imagen para bertolt brecht la vida de galileo

Bertolt Brecht (1898-1956) escribe Vida de Galileo (Alianza Editorial, 2018) en 1938-1939 durante su exilio en Dinamarca.



Realiza una semblanza de la vida de Galileo Galilei (Pisa, 1564 - Arceti, 1642), sus descubrimientos y el enfrentamiento con las autoridades civiles, pero sobre todo religiosas.

Al dramaturgo alemán se inspira escribir esta obra cuando aparecen noticias de prensa que informan sobre la fusión del núcleo del átomo de uranio por el físico Otto Hahn (1879-1968) y sus colaboradores.

La primera versión de la obra se estrenó en Zürich en 1943. Dirigida y actuada por Leonard Steckel (1901-1971) en el papel de Galileo.



De esta, Brecht y el actor inglés Charles Laughton (1899-1967), que hizo el papel de Galileo en Estados Unidos, preparan una versión en inglés que se estrena en Los Ángeles en 1947.



Y el autor, a partir de esas dos versiones, prepara en 1955 una tercera, para ser representada por su compañía, el Berliner Ensamble, en Berlín.

La obra está ambientada en 1609 y se centra en los últimos años de vida de Galileo. En Florencia vive con su hija Virginia, la señora Sarti, que lleva la casa, y Andrea, el hijo de ésta.

Él transmite sus conocimientos a Andrea que contradicen la concepción del funcionamiento del sistema solar plantada por Ptolomeo (100-170 d.C.) que se considera la válida y que es aceptada por la Iglesia católica.

Cuando Galileo hace pública sus nuevas teorías, basadas en la observación a través del telescopio, recibe, primero el rechazo, y después la condena de la jerarquía eclesiástica.

En un principio tiene la confianza que cuando el culto y abierto cardenal Barberini sea papa éste va a aceptar sus ideas y eso va a obligar a que los demás hagan lo mismo. Eso no ocurre.

Galileo, bajo presión de la Inquisición, para salvar la vida, se desdice de lo que sabe es cierto. Se le prohíbe también que pueda difundir sus ideas.

En su casa, donde se ha recluido, recibe la visita de Andrea, ahora un estudiante universitario, al que entrega su trabajo Dos nuevas ciencias donde resume sus descubrimientos. Le pide que al salir de Italia difunda estas nuevas concepciones científicas.

Brecht altera algunos hechos históricos de la vida de Galileo, para construir la línea dramática que quiere en razón de su propósito.

La obra ofrece una reflexión sobre la ciencia y el trabajo científico y sobre la relación de ésta con el poder y los dogmatismos de todo tipo incluyendo el religioso.

El teatro del dramaturgo alemán tiene un propósito político y se propone, de manera didáctica, hacer conciencia sobre la injusticia y los abusos de quienes detentan el poder.

Vida de Galileo / Bertolt Brecht, Alianza Editorial, Madrid, 2018. pp. 152

Versión original: Leben des Galilei, Erben / Suhrkamp Verlag. Traducción del alemán al español de Miguel Sáenz. Primera edición en español 1995.

(Foto de portadilla tomada de hoyesarte.com)