Música (que no trompetas) en el cielo / Roxana Alveláis, activista Destacado

Compartir

Voces en los días del coronavirus

Roxana Alveláis, activista

(Fotografía de la portada: Stefan Carvajal. Tomada de Club de la Fotografía Puebla)



Siempre he sido una persona que todo lo cuestiono. Crecí en un núcleo familiar en el que las interrogantes eran el pan cotidiano.

Mi padre Ingeniero en electrónica, fisicomatemático, grado "Senior" en ingeniería instrumentista. Absolutamente Ateo.

Mi madre con estudios de máximo 3er año de primaria, dedicada a las labores del hogar y todo lo que esto implica. Católica.

Debido a lo mencionado, nunca he practicado ninguna religión, no sé rezar y tengo muchas dudas sobre la existencia de Dios.



También creo en el fenómeno OVNI, pero dudo que haya extraterrestres humanoides que estén vigilando a la tierra y quieran invadirnos, mucho menos que haya buenos y malos.

Creo en los fenómenos naturales, y también creo que existen tantos que la ciencia aún no puede explicarlos absolutamente.

Menciono todo lo anterior porque hace unas horas, en la noche del día de ayer, fui testigo de algo impresionante, de lo cual había escuchado que existe y yo tenía mis dudas.



Alrededor de las 10 pm mientras me encontraba en mi habitación, descansando y bordando sobre mi cama, escuché un sonido continuo y muy fuerte, y al mismo tiempo sentí una gran vibración también continua. Durante algunos minutos supuse que eran provocados por el ferrocarril que pasa cerca de mi domicilio, en Amozoc, Puebla, México.

Seguí con mi bordado, pero comencé a prestar más atención al sonido y la vibración puesto que no paraba y seguía con la misma intensidad. Pensé: esto no es el tren, ya es mucho tiempo y demasiado fuerte, escuché atentamente y el sonido era más parecido a una secuencia musical, breve y repetida sin parar. Después de aproximadamente 30 minutos sonó el timbre de la casa, era mi hermano con expresión de asombro y diciendo: "¿Ya escucharon ese sonido en el cielo desde hace un buen rato?, está de lo más loco."

Salió mi esposo al frente de nuestra vivienda, yo me apresuré para ir por mi celular para intentar grabar aquello. Los tres estábamos frente a mi casa, mirando, muy atentos escuchando, sintiendo sonidos y vibración que nos llegaba desde el cielo, que además estaba maravillosamente limpio y totalmente estrellado.

Salieron algunos vecinos igual de asombrados, mirando y escuchando al firmamento.

Intenté grabar, pero desafortunadamente mi celular no es tan moderno, así que el sonido se escucha muy bajo en volumen; además, invadidos todos por el asombro y curiosidad, hicimos comentarios que opacaron aún más el sonido. Ahora me doy de topes por no haber reaccionado de inmediato para grabarlo desde el inicio, creo que si lo hubiera hecho habría logrado obtener algo interesante y con buen sonido. Lástima.

Como lo digo al principio de este texto, soy una persona que todo lo cuestiono.

Y soy así porque mi falta de conocimientos académicos, científicos y religiosos me obligan a ser curiosa y tratar de explicarme muchísimas cosas. A mis casi 65 años, ignoro cómo utilizar adecuadamente mi celular y grabé por medio del microfonito que tiene el WhatsApp. Ahora no sé cómo compartirles dicha grabación y creo que tal vez pudieran ustedes obtener un mejor y más claro sonido. En fin, les comparto mi experiencia, esperando que cada uno saque sus propias conclusiones. Agrego algo que me parece importante mencionar: más tarde, ya de vuelta en mi habitación busqué por medio de Google algo de información para tratar de saber qué fue aquello. Encontré muchas versiones. Y sinceramente les comento que hasta este momento ninguna me convence. ¿Será que son las trompetas de los ángeles de Dios? ¿Serán ovnis tripulados por extraterrestres? Serán fenómenos naturales provocados por el choque de ondas frías y calientes o meteoritos cruzando la atmósfera, o aviones de propulsión a chorro, tal vez el volcán Popocatépetl. ¿La pandemia provocando grandes autosugestiones?

Lo único que puedo asegurar es que estoy absolutamente segura de que es real, e independientemente de la explicación que haya, para mí lo más importante es que la vida me dio la oportunidad de experimentar algo increíble, maravilloso e inolvidable.

Compartir

Sobre el autor

Roxana Alveláis Pegueros

Así se mira Roxana Alveláiz: "Autodidacta, soñadora irreverente... No importa tanto quien soy, sino la rebeldía que me mantiene viva a pesar de las canas."