La revolución de mi cuarentena/Ruby Soriano, periodista Destacado

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Voces en los días del coronavirus

Ruby Soriano, periodista y politóloga



Regreso a los orígenes de una soledad acuñada desde la cuarentena sorpresiva que inundó mi cotidianidad en la vida misma, para mostrarme vulnerable frente a los tiempos virulentos que ponen en riesgo finanzas, familia, proyectos.

Vivir el encierro en la catártica demora de pensar qué hacer y cómo resolver todo lo que vendrá, no es fácil.



Figuro en el ejército de los que no podemos permanecer tanto tiempo en el encierro, y no por gusto, sino porque vivo de mi trabajo independiente.



Desde hace años camino en la dualidad de la mujeres rebeldes que han roto con los estereotipados modos de vivir en un núcleo familiar. Esta libertad me lleva a reinventar diariamente mi pequeño nido que se mueve de acuerdo a los modos, afectos y exigencias laborales.

Desde hace 25 años vivo y escribo sin retoques. Hallé en el periodismo la forma de mirar lo que hoy veo desde mi parcial encierro, con la agudeza y sarcástica ironía de describir momentos, cuestionar a personajes e increpar a políticos.

Del otro lado de la moneda, acuño mi bastión de opciones en un barco propio, donde mi empresa navega a contracorriente, sin más destino que mi independencia.

Han sido horas de muchos silencios, pensando en la peligrosidad y rápida propagación de un virus que ponga en jaque mi salud.

Soy estruendosamente animosa para buscar los rasgos de oportunidad y volver a tender las redes.

A veces me cansa ser nómada, ir de puerto en puerto asesorando Señores de Horca y Cuchillo, los mismos que manejan los hilos del poder. Y sin embargo, mi trabajo alienta pasión a mis sentidos para olfatear con asertividad puertas abiertas.

Pienso en la marea de fallos que se cometen por parte de autoridades empeñadas en politizar, dividir y confrontar en tiempos donde una sociedad está quebrantada por el riesgo de perder la salud.

También pienso en los aciertos, que desde abajo, empuja una sociedad mexicana acostumbrada a desafiar la muerte.

El encierro de los últimos días, lo apaciguo escribiendo. Mi computadora y teléfono son los antidepresivos para producir cientos de opiniones, frases y textos. Me gusta generar ideas que se transformen en proyectos. Pienso como unir, conectar, vincular.

También pienso en las mujeres que como yo vivimos puramente del trabajo que hacemos al dar una asesoría, un curso, un seminario.

Entiendo la angustia de quienes tienen familias numerosas que en el propio encierro saben que habrán de salir para vender lo que tengan a la mano y soportar los meses por venir.

El espectáculo de las pandemias

En este encierro intento pero fracaso dosificar lo que leo, oigo y veo en las redes sociales. Mi naturaleza es vivir de la información.

Voy del desencanto al arrebato de mentar madres a muchos políticos y funcionarios que han hecho de esta pandemia un verdadero espectáculo.

Desde los que se sienten deidades hasta los que usan esta terrible circunstancia para confrontar, desafiar o mostrar una ignorancia disfrazada de excesos de poder.

Sería bueno que los señores y señoras de la política también armaran un fondo de apoyo a la ciudadanía. Este es el momento que dejen de darnos videos o sólo contenido digital en sus redes sociales.

Alejandro Armenta, Nancy de la Sierra, Nadia Navarro, Fernando Manzanilla, Nay Salvatori, Inés Parra, Verónica Sobrado, Roberto Moya, Nelly Maceda, Lucero Saldaña y muchos otros que tienen sus dietas aseguradas para los próximos meses, es momento que devuelvan por lo menos en recursos y apoyo lo que anualmente perciben gracias a los votos o apoyo de una ciudadanía que los llevó a tener su curul.

A los que llegaron ahí no por votos, con más razón tendrían que valorar cómo ayudar.

Es momento que se bajen de la silla y extiendan la mano no para RECIBIR sino para DAR.

Mujeres Poderosas

Desde hace tiempo fomento la dinámica de reunir a mujeres de la política, las empresas, el activismo, la comunicación, la consultoría y la gobernanza entre algunos otros sectores.

Me gusta sentarlas en una misma mesa donde puedan coincidir y disentir. Que entre todas abramos ojos y oídos para dar paso a la tolerancia, la inclusión y la diversidad.

Ahí entre todas hemos construido cadenas de sororidad, no para el reflector o para hacer negocios a costa de posiciones.

Ahí hemos hecho intercambios de ideas que van sumando.

En estos momentos de incertidumbre, comparto con ellas la suma de acciones desde sus diferentes escenarios para instalarlas a apoyar, a movilizar desde sus bastiones la ayuda y el apoyo sin etiquetas políticas.

El poder también se ejerce desde una pluralidad con madurez que permita movilizar la conciencia social de quienes tenemos a la mano.

Hoy algunas de ellas han extendido la mano, no sólo a mí, sino a más gente, como yo también extiendo la mía en este escenario donde, como en la cubeta de cangrejos, tenemos que empujar pero hacia arriba.

Cierro este texto con una mirada futurista de optimismo, porque elijo creer que cualquier circunstancia se revierte con la decisión de salir, de empujar, de crear y ayudar al que siempre necesita una mano mayor a la que nosotros podemos requerir en estos momentos.

Que la virulenta cuarentena nos enseñe cómo construir una mejor sociedad.

@rubysoriano

mediatikosconsulting@gmail.com

Facebook: Mediatikos Consulting

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Sobre el autor

Ruby Soriano

Ruby Soriano es periodista y comunicadora en la ciudad de Puebla. Es consultora y estratega en comunicación política, gobierno y procesos electorales. Dirige la empresa Mediatikos Consulting. Publica su columna Mediatikos (https://mediatikos.wordpress.com/) en medios de Puebla, México, Argentina y Brasil.