«Por estos muertos, nuestros muertos...» Nicaragua en Puebla Destacado

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Mundo Nuestro. El lunes en Managua la gente salió la calle a exigir la renuncia de Daniel Ortega en un movilización que responde así a la represión a las protestas estudiantiles de la semana pasada que han dejado decenas de muertos.



Los nicaragüenses en Puebla no dejan de pensar en ellos. Han ido el miércoles por la tarde al zócalo. Ahí han recordado de dónde vienen. Y a ellos los han recordado desde sus nombres:

Lo han dicho así:

"Hoy hicimos una pequeña manifestación solidaria con ustedes.



Nos juntamos los nicas de Puebla.

Hicimos pase de lista de los jóvenes asesinados. Presentes en nuestros corazones.

Leímos poesía de Cardenal.



Hablamos de su lucha digna.

Cantamos el himno nacional.

Hicimos un minuto de silencio por los jóvenes asesinados por protestar."

Ya al anochecer ahí en la fuente de San Miguel, en encontrado el refugio en las palabras del mayor de sus poetas vivos, Ernesto Cardenal*, porque en Nicaragua, lo ha dicho apenas Sergio Ramírez, todos son poetas de naciniento:

«Por estos muertos, nuestros muertos...»

Cuando recibís el nombramiento, el premio, el ascenso,
pensá en los que murieron.
Cuando estás en la recepción, en la delegación, en la comisión,
pensá en los que murieron.
Cuando has ganado la votación, y el grupo te felicita,
pensá en los que murieron.
Cuando te aplauden al subir a la tribuna con los dirigentes,
pensá en los que murieron.
Cuando te llegan a encontrar al aeropuerto en la gran ciudad,
pensá en los que murieron.
Cuando te toca a vos el micrófono, te enfoca la televisión,
pensá en los que murieron.
Cuando sos el que da los certificados, las cédulas, el permiso,
pensá en los que murieron.
Cuando llega donde vos la viejita con su problema, el terrenito,
pensá en los que murieron.
Miralos sin camisa, arrastrados,
echando sangre, con capucha, reventados,
refundidos en las pilas, con la picana, el ojo sacado,
degollados, acribillados,
botados al borde de la carretera,
en hoyos que ellos cavaron,
en fosas comunes,
o simplemente sobre la tierra abono de plantas de monte:
Vos los representás a ellos.
Ellos delegaron en vos,
los que murieron.
*Ernesto Cardenal nació en Granada, Nicaragua, en 1925. Sacerdote católico heterodoxo, militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional, es el más célebre poeta nicaragüense después de Rubén Darío. Con un marcado registro narrativo, su poesía articula la indagación y el rescate de las raíces aborígenes, de la geografía, la fauna y la historia de su país, con la denuncia de las injusticias sufridas bajo la larga dictadura de la familia Somoza. Después de la guerra popular que derrocó al somocismo, Cardenal fue nombrado Ministro de Cultura. En 1994 renunció al FSLN por discrepancias con su conducción y, junto a otros escritores disidentes, apoya al Movimiento Renovador Sandinista. Estos dos poemas pertenecen a su libro Vuelos de victoria (1984). *Poema incluido en Poesía social y revolucionaria del Siglo XX (Editorial Agora, 2012)

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