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La inhabilitación política y las matemáticas subjetivas

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Vida y milagros

Después de 3 años, dos meses y siete días, el Congreso de Puebla decidió inhabilitar y multar al ex alcalde panista Eduardo Rivera Pérez por observaciones a la cuenta pública de 2013 cercanas a los 400 millones de pesos. No quiere decir que falten 400 millones, sino que el monto "observado" originalmente fue de esa cifra. Podrían haber observado mil, dos mil o las estrellas. Observaron justo el monto necesario para sacarlo de la vida política 12 años.

No está mal que un congreso local decida revisar con lupa las cuentas de una administración municipal. Deberían hacerlo con todas. No está mal que exista la rendición de cuentas en otras instancias que no sean las internas de cada gobierno municipal o estatal, desde congresos neutrales y al servicio de la verdad contable y de la comunidad a la que sirven. No está mal que se sancionen los desvíos. Lo que está fatal es que dichas revisiones se utilicen desde hace muchos años como moneda de cambio y de presión para actores políticos incómodos para los poderes en turno y que se hagan sin respetar los tiempos que la razón y la ley indican.



¿Por qué el Congreso aprobó el último año de Rafael Moreno Valle en menos de una hora y cuentas del municipio de Puebla de 2015 y 2016 de manera rápida y no pudieron aprobar o reprobar hasta ahora la cuenta del 2013 de Eduardo Rivera? ¿Era una cuenta tan particularmente complicada y enredada que por eso se tardaron 3 años, dos meses y siete días? Eduardo Rivera dice que directamente le dijeron que se desapareciera del mapa político o se atuviera a las consecuencias con respecto a sus cuentas. Muy edificante. Para nadie en nuestro estado es un secreto que Eduardo y Rafael Moreno Valle chocaron muy temprano desde que ambos llegaron a sus cargos. Por eso aquí el punto importante es si lo observado tiene fundamentos matemáticos y contables duros y no solo motivos políticos. Desde lejanos tiempos los científicos saben que las matemáticas son idénticas aquí y en China. Los chinos y los rusos, los gringos y los mexicanos aprendemos que dos y dos son cuatro. No hay ideologías que cambien esa suma. Pitágoras y los mayas, los egipcios y los romanos, todos trabajaron con reglas idénticas. En la guerra fría, los rusos y los gringos tenían ideologías opuestas, pero usaron las mismas reglas matemáticas para tratar de llegar a la luna.

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Una sanción del tamaño de lo acordado el viernes pasado sólo debe basarse en reglas y argumentos matemáticos y contables. Y aquí lo que sorprende son las formas y el discurso de quienes reprobaron la cuenta. Suponiendo sin conceder que las observaciones ameritaran la inhabilitación de Eduardo Rivera por 12 años para ejercer un cargo público y una multa de 25.5 millones de pesos, las actuaciones de dos diputados claves en el caso apuntan para otro lado. Cualquier lector imparcial con un mínimo de lógica en la cabeza se da cuenta de que las matemáticas no fueron el factor decisivo de la sanción .Basta leer las declaraciones de Silvia Tanús Osorio, coordinadora de los priístas en el congreso poblano o las del Presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, el panista Jorge Aguilar para darse cuenta de esto.



A la hora de hacer cuentas uno no puede decir que por ser priísta va a tener que aceptar que dos y dos son 19, o si se es panista, que dos y dos son 300, más doce de la inhabilitación nos dan 25.5 millones excepto si se rigen por las reglas matemáticas partidistas.

"No quedamos en rículo", dijo la priista Silvia Tanús.

El jueves, Jorge Estefan Chidiac del PRI dijo que irían en contra de la inhabilitación de Rivera porque era una persecución política que no iban a avalar. Para el viernes los diputados cambiaron de opinión y votaron unánimemente a favor; la diputada Tanús declaró lo siguiente en entrevista para e-consulta: "que su partido cambió de postura respecto al caso de Rivera Pérez pues los diputados locales de esta fracción llegaron a la conclusión de que no debían respaldar a un ex edil de extracción panista. No podemos defender como priístas a un panista. El señor no está manco y ya impugnó". ¡Dios mío de mi vida! ¿No se trataba de verificar números y cuentas y en caso de no estar bien y en orden, proceder a sancionar? ¿ De jueves a viernes hubo cambios sustanciales en una cuenta que llevaba en revisión tres años, dos meses y siete días? Las matemáticas se fueron al demonio y privó la lógica partidista.

Aguilar Chedraui, el hacedor de cuentas...

En las declaraciones que encuentro de Aguilar Chedrahui con respecto a las cuentas en diferentes notas periodísticas, él señala que al final se hicieron observaciones sobre 300 millones de pesos, de los cuales encontraron un daño patrimonial de seis millones por unas obras que no reunieron el espesor suficiente en carpetas asfálticas, o sea, por enflaquecer el pavimento, y otros seis de los que no he encontrado explicación. La multa impuesta es por lo que se encontró de daño patrimonial y otro tanto de castigo. Por la forma en que se manejaron las notas en los últimos meses, todo parecía indicar que el desvío era de 400 millones, pero no, esa cifra era únicamente la que revisaban ; de esa se bajó a 300 millones y de esa sacaron la conclusión de un desvío de 12 millones 898 mil 508 pesos. La exactitud de los ocho pesos nos demuestra el celo con el que se documentó hasta el último peso del desfalco. Los ocho pesos me dejan un montón de dudas. ¿Cómo llegaron hasta los ocho pesos? ¿Hay algún funcionario implicado en el desvío de los 12 millones o son directa y únicamente imputables al alcalde? ¿Él directamente cargó con los bultos de cemento y arena que enflacaron el pavimento o tienen algún otro sospechoso que quedará impune? Y no es que doce millones no sean muchos, ¿pero por qué arrancaron en 400 para morir en doce? Todo es muy raro, que diría Gil Gamés.

La diputada del PRD, Socorro Quezada Tiempo, identificada con el grupo de Miguel Barbosa y una de los tres diputados que votaron en contra, declaró que era lamentable que el legislativo poblano actuara por consigna para allanar el camino al proyecto político morenovallista hacia el 2018, en referencia a que Eduardo Rivera es un obstáculo para dicho proyecto pues tiene una buena imagen en Puebla. Las razones políticas que esgrime suenan a verdad, pero sería muy interesante que nos explicara los números hasta llegar a la exactitud de los ocho pesos y el porqué de los argumentos contables para haber votado en contra. Seguramente los tiene y sería de gran utilidad que los mencionara. Las razones políticas son múltiples, las reglas matemáticas son solo unas. Las matemáticas no fallan, y aquí las matemáticas son lo último que nos explican para entender si la votación del viernes fue justa o no. Al final es lo único que debiera importarnos.

La explicación contable de Pablo Montiel, único panista que votó en contra y la del diputado Julián Peña, diputado independiente, también debieran comunicarse puntualmente. Pablo Montiel sí señaló algo interesante: revisaron recursos que no le correspondía al congreso revisar pues una parte es de origen federal, estaban ya revisados y por lo tanto fuera de las competencias de la Auditoría Superior del Estado. Las diputadas del Verde Ecologista y del PT se abstuvieron. Ojalá explicaran sus motivos contables o dijeran si de plano no tuvieron tiempo para estudiar las cuentas.

Solo como dato raro o curiosos cuento lo siguiente: El primer alcalde de alternancia en el municipio de Puebla, Gabriel Hinojosa Rivero, invitado por el PAN a competir contra las huestes de Manuel Bartlett cuando era gobernador poblano por el PRI y y el PAN daba por perdido una vez más el municipio, no solo ganó inesperadamente y por sus méritos la presidencia municipal, sino que acabó distanciado de los panistas, entre otras cosas porque solían jalar más con Bartlett que con Hinojosa Rivero a la hora de gobernar. Luis Paredes, segundo alcalde de auténtica cepa panista fue expulsado al terminar su gobierno por el PAN que entonces presidía Eduardo Rivera. Recuperó mediante un juicio sus derechos partidistas y echó abajo la inhabilitación que le propinara un congreso mayoritariamente priísta en la administración de Melquiades Morales. Eduardo Rivera, militante del PAN desde los 18 años, ha sido inhabilitado por sus compañeros de partido con una abrumadora mayoría en el Congreso. Los enemigos más peligrosos sí suelen ser los correligionarios.

Hace siete años en Puebla los votantes elegimos una alternancia que no iba centrada en el proyecto de una persona, sino en el valor y el valer de los contrapesos al poder ejecutivo. Lejos estamos aún de lograr esos contrapesos tan sanos. Eduardo Rivera ha elegido el camino judicial y el juicio de amparo para dirimir el controvertido fallo del viernes 7 de Abril de 2017. La única manera de fortalecer a las instituciones es usándolas. Esperamos que el ábaco de los jueces del poder judicial federal sea universal.

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Sobre el autor

Verónica Mastretta

Verónica Mastretta. Ambientalista, escritora. Encabeza desde 1986 la asociación civil Puebla Verde y promueve con la OSC Dale la Cara al Atoyac la regeneración de la Cuenca Alta del Río Atoyac en Puebla y Tlaxcala.