Sociedad

Mundo Nuestro. Esta entrevista al juez animador del Polo Judicial Antiterrorista en Francia, Marc Trévidic, fue publicada en Paris Match en septiembre pasado. La ha traducido al español el portal Sin Permiso. Por la importancia de sus planteamientos, dos meses antes de la matanza del viernes en París, y tras los acontecimientos de este jueves 14 de abril en Niza, aquí los reproducimos nuevamente.



Durante diez años, el juez Trévidic ha animado el Polo Judicial Antiterrorista. Obligado a renunciar a sus funciones en plena tempestad para acceder al cargo de Vicepresidente del Tribunal de última instancia en Lille, Marc Trévidic tuvo una larga conversación a fines de septiembre con nosotros [ParisMatch] el pasado mes de septiembre. Su grito de alarma acaba de encontrar desgraciadamente un eco el pasado viernes por la noche con una serie de atentados sin precedentes en París. Se reproduce a continuación la [traducción castellana de la] versión íntegra de esa entrevista atrozmente premonitoria.

ParisMatch: ¿Podría hacer usted una estimación ahora mismo [25 de septiembre de 2015] del nivel de los riesgos que corren los franceses?



Marc Trévidic: La amenaza está en su máximo nivel, un nivel nunca alcanzado hasta ahora. Por lo pronto, para el Estado Islámico [EI], nos hemos convertido en el enemigo número uno. Francia es ahora el objetivo principal de un ejército de terroristas que dispone de medios ilimitados. Además, resulta claro que somos particularmente vulnerables a causa de nuestra posición geográfica, de la facilidad para entrar en nuestro territorio que tienen todos los yihadistas de origen europeo, franceses o no, y a causa de la voluntad clara e indesmayablemente expresada por los hombre del EI de atacarnos. Y encima, hay que decirlo: ante la magnitud de la amenaza y la diversidad de formas que ésta puede adoptar, nuestro dispositivo de lucha antiterrorista ha llegado a ser permeable, falible, y ha perdido la eficacia de que antes gozaba. En fin, yo he llegado a la conclusión de que los hombres de Daech [acrónimo del Estado Islámico] tienen la ambición de y los medios necesarios para golpearnos mucho más duramente organizando acciones de gran magnitud, incomparables con las llevadas a cabo hasta ahora. Se lo digo como técnico: los días más sombríos están por llegar. La verdadera guerra que el EI busca desarrollar en nuestro suelo todavía no ha comenzado.

¿A qué se debe una constatación tan alarmista?



Lo que tenemos enfrente es un grupo terrorista de una potencia sin precedentes. Mucho más potente que Al-Qaïda en su mejor época. El EI, que dispone de cerca de 30.000 “soldados” sobre el terreno, ha reclutado más miembros que la organización fundada por Ben Laden en quince años. Francia se enfrenta, en efecto, a una doble amenaza. La del despliegue de lo que yo llamo los “escudos humanos” de la jihad individual, esos hombres que pasan a la acción sin gran formación ni preparación, actuando solos, con mayor o menor éxito, como se ha podido ver en los últimos tiempos. Y la otra amenaza, inconmensurable, que yo temo particularmente: acciones de envergadura preparadas sin duda por el EI, como las llevadas a cabo por Al-Quaïda, a menudo saldadas con carnicerías terroríficas.

¿Dispone usted de elementos que indiquen que nos encaminamos a este tipo de accione de envergadura?


Los detenidos que aceptan hablar nos dicen que el EI tiene la intención de golpearnos dura y sistemáticamente. Entiéndame, eso se infiere de nuestras pesquisas e investigaciones: somos el enemigo absoluto, indudablemente. Los hombres del Daech disponen de los medios, del dinero y de la capacidad para adquirir fácilmente tantas armas como quieran a fin de organizar ataques en masa. El terrorismo es una subasta: siempre hay que ir más lejos, doblar la apuesta, golpear más duramente. Y además, hay que conseguir el “premio Goncourt del terrorismo”: yo digo siempre que la referencia base son los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las torres del World Trade Center. Ni por un momento imagino que un hombre como Abou Bakr ­al-Baghdadi y su ejército se contentarán mucho tiempo con operaciones externas de modesta envergadura. Están pensando en algo de mucha mayor magnitud, y el primer objetivo que tienen en mente es nuestro Hexágono.

¿Cómo se ha llegado a este punto? ¿Por qué Francia?

¡Porque somos el objetivo ideal! Tradicionalmente, el adversario número uno del terrorismo yihadista han sido siempre los EEUU, pero los parámetros han cambiado. Los norteamericanos son más inaccesibles. Francia está más al alcance. Está la proximidad geográfica, con distintos relevos en toda Europa; está la facilidad operativa de reenviar de Siria a Francia voluntarios aguerridos, europeos, miembros de la organización, que pueden reingresar legalmente en el espacio Schengen y pasar desapercibidos hasta que entran en acción.

¿Hay también razones políticas, ideológicas?

¡Evidentemente! Francia se ha convertido en el aliado número uno de los EEUU en la guerra contra Daech y sus filiales yihadistas. Combatimos con las armas al lado de los EEUU. Hemos llevado a cabo incursiones aéreas contra el EI en Irak. Ahora, nuestras intervenciones en Siria. Encima, Francia tiene un “pasivo” muy cargado a ojos de los islamistas. Para ellos, se trata siempre de una nación colonial que, a veces, reivindica incluso sus raíces cristianas, que sostiene abiertamente a Israel, que vende armas a los países pretendidamente “infieles y corruptos” del Golfo y del Oriente Próximo. De una nación que oprimiría deliberadamente a su importante comunidad musulmana. Este último argumento constituye un eje de propaganda esencial para el EI. Nuestras fuerzas armadas han intervenido también en Mali para frenar a los islamistas, aunque se trate de islamistas de redes distintas. Digamos, para terminar, que en Francia nos hallamos desde hace años en primera línea de combate contra la “Jihad global”. Durante mucho tiempo nuestro dispositivo antiterrorista nos ha permitido asestar golpes durísimos a los terroristas y a los jihadistas de toda obediencia.

¿Ya no?

No. Las cosas han cambiado. La evidencia está ahí: ya no estamos en condiciones de prevenir como antes los atentados. Ya no se pueden evitar. Hay algo de ineluctable. Claro, se detiene a gente, se desmantelan células, a veces hay golpes de suerte, como se ha visto en acontecimientos recientes; pero la suerte, o el hecho de que los terroristas se encallen en sus modelos operativos, o incluso la gran valentía demostrada por los ciudadanos, son cosas que no pueden durar eternamente. En lo atinente a los medios allegados a la lucha antiterrorista, hay que decir que han llegado a ser claramente insuficientes: y estoy tasando con mucho cuidado mis palabras. Estamos rayando en la indigencia en un momento en que la amenaza terrorista es más grave que nunca antes. Estos dos últimos años he tenido ocasión de constatar por mí mismo que, a veces, ¡no había ya siquiera personal para llevar a cabo las investigaciones judiciales de que precisábamos! Se está, así pues, en mínimos, sin poder llevar a cabo las pesquisas e investigaciones necesarias, sin “centros de atención”, y todo eso a riesgo de dejar de lado amenazas gravísimas. Los políticos adoptan actitudes marciales, pero carecen de visión a largo plazo. Nosotros, los jueces, los policías de la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI), los hombres sobre el terreno, estamos completamente desbordados. Corremos el riesgo de estrellarnos contra un muro.

Y el dispositivo “Centinela”, que moviliza a miles de hombres para proteger lugares simbólicos, enclaves sensibles, ¿no es eficaz?

Ese dispositivo protege ciertos lugares, tranquiliza a la población. Pero, de hecho, lo que hace es desplazar la amenaza. No evitará jamás que hombres resueltos pasen a la acción aquí o allá. Si les parece demasiado complicado dirigirse a un objetivo sometido a vigilancia, encontrarán otro. Un cine, un centro comercial, una concentración popular… Centinela,Vigipirata… no podemos prescindir de esos dispositivos; la población no lo entendería. Pero, en lo fundamental, no resuelven nada. No evitarán que los hombres del EI, el día que decidan pasar a una velocidad superior, cometan atentados de gran magnitud. En tanto que nosotros somos incapaces de ponernos a la altura del ascenso constante de su poderío. La cosa no ofrece duda: el grupo terrorista se halla actualmente en disposición de armar las estructuras, de tejer las redes y de formar los hombres necesarios para concebir planes de atentados masivos. Preparan el terreno para poder golpear duramente.

¿Qué pensar, entonces, de la nueva estrategia francesa? Los primeros bombardeos aéreos franceses han golpeado a Daech en suelo sirio. Francia invoca un “derecho de legítima defensa” y dice apuntar a los terroristas en sus bases…

Proceder a bombardeos y golpes “extrajudiciales” monta tanto como calcar el modelo norteamericano. Hace años que los EEUU eliminan a jefes, estrategas o reclutadores en Yemen, en Afganistán, en Somalia, pero sin lograr nunca debilitar a los grupos que son su objetivo. ¡Eso no ha funcionado nunca! Yo no creo que la estrategia francesa esté bien fundada. ¿Es de creer que se pueda desestabilizar a Daech y atravesarse en sus objetivos eliminando a jefes y personal “operativo” avistados? ¿Hay jefes de tanta importancia que no puedan ser reemplazados a tiempo por otros hombres? Nada es menos seguro. De todas, todas, nos tienen “en el punto de mira”, y desde este punto de vista, nada cambiará. Esto podría incluso tener el efecto contrario del pretendido: creará “vocaciones”. Si, por ventura, hubiera determinados objetivos suficientemente sobresalientes y el brazo de la justicia no fuera lo bastante largo, yo podría tal vez inclinarme a pensar que un pequeño misil podría cumplir la tarea… Pero, claramente, no hay nada en esa estrategia que permita invertir el curso de una guerra contra un ejército de terroristas, y ganarla.

¿Tiene Francia capacidad para enfrentarse a Daech?

Los medios de que disponen los jueces a cargo del antiterrorismo son hoy por hoy insuficientes. Podría incluso decirse que indigentes. El número de investigadores, señaladamente, es de todo punto insuficiente para hacer frente a las amenazas. Los expertos judiciales de la DGSI están desbordados. Carecemos de los medios humanos para reunir pruebas, para neutralizar a los terroristas. Aquí, en Francia, un estado de Derecho, no se puede uno poner a lanzar drones para eliminar a simples sospechosos. La fuerza del sistema francés se ha basado durante 30 años en la preeminencia de los jueces, en su capacidad para fijar estrategias, para anticipar y golpear preventivamente en el mejor momento, en sinergia con los servicios de información e inteligencia. En la estela de los acontecimientos del pasado 7 de enero, los asesinatos de Charlie Hebdo y del supermercadocosher, el poder ha decidido aprobar una ley que da todo el poder a los servicios de información al margen del poder judicial. Olvidando una cosa elemental: en Francia, son los jueces quienes deciden arrestar, o no, a la gente, ponerla bajo vigilancia, mantenerla detenida. Todo lo que se decida sobre la sola base de los servicios de información, al margen del control del juez, carece de valor legal. Y el peligro cuando los servicios reinformación tienen vía expedita es que la intervención llegue demasiado tarde… Nuestro sistema ha sido muy eficaz durante años porque se intervenía con mucha anticipación, y en perfecta sintonía con los agentes de la DST [Dirección de Vigilancia del Territorio]. Se reunían pruebas, y desde el momento en que alguien amenazaba con pasar a la acción, al día siguiente, a las 6 de la mañana, se le echaba el guante. Jamás, jamás, pudo una persona judicialmente vigilada pasar a la acción. ¡Jamás! No se puede decir ahora lo mismo de esos jihadistas afiliados al EI: todos o casi todos habían sido objeto de vigilancia –con una ficha “S”—, pero eso no ha impedido que actuaran…

¿Por qué, pues, se hizo esa ley?

El poder ejecutivo quiere disponer de servicios de información todopoderosos totalmente controlados por él. Los jueces especializados y su libertad de acción han sido descartados. Es confortable para un gobierno; muy peligroso para la sociedad. Yo me temo que se recurra cada vez más a esos métodos extrajudiciales, administrativos, sin recursos, arbitrarios. Como han hecho los norteamericanos en Guantánamo. Este camino, en mi opinión, haría el juego a aquellos a quienes combatimos alimentando los sentimientos antioccidentales y antifranceses.

A pesar de su manifiesta barbarie, el EI sigue reclutando, sobre todo en Europa. ¿Cómo se explica eso?

Hay muchos factores que se hallan en el origen de lo que yo llamo la “democratización de la jihad”. En una situación de crisis económica y moral, su pericia con Internet –que no viene de ayer— les ha permitido expandir su ideología sin que nadie sueñe siquiera en impedirlo en nombre de la libertad. Apuntan a presas fáciles: a gentes que ya no tienen perspectivas, sin sueños, sin rumbo, gentes a las que la sociedad de consumo ha dejado al margen. Pasar a la acción, además, no es tan complicado. Un billete de avión de 200 euros hacia Turquía, y ¡listo!. Quienes parten creen dejar atrás sus “mierdas”, imaginan tener por delante una vida “exaltante”.

También se ve cada vez más en Francia a islamistas radicales conversos…

Es lo que yo llamo el efecto moda. No es para nada racional. La Jihad “se lleva”. Es chocante decirlo así, pero es verdad. Una muchachita aparece en su Facebook con un falso Kalachnikov en mano, y sus compañeritas la imitan… Algo totalmente desconectado de cualquier realidad religiosa, pero una vez dado el paso, se entra en un proceso de fascinación, sin retorno, se entra en el juego, y entonces viene el riesgo de ruptura. No todos parten por las mismas razones; algunos regresan descontentos, algunos combaten, otros, no; algunos se callan, se forman por etapas y se convierten en terroristas potenciales. El fallo esencial de nuestra sociedad es que ofrece un terreno favorable a una ideología que puede fabricar asesinos sin límite.

¿En qué se funda esa ideología?

Los yihadistas se presentan como los únicos defensores verdaderos de un Islam oprimido por Occidente. Es lo que yo no dejaba de oír en los interrogatorios y audiencias. Evocan las guerras de Irak, el conflicto israelí-palestino, seleccionan los argumentos para legitimar su acción.

¿Estamos al abrigo de una campaña de atentados en nuestro territorio?

No. Si se toma el ejemplo de los hermanos Kouachi, los autores del tiroteo de Charlie Hebdo, estaban, por lo que se conoce, “en camino” de una campaña de atentados. Se frustró porque, en un accidente automovilístico, uno de los hermanos perdió su documento de identidad. Eso fue lo que permitió identificarlos y lanzar una caza al hombre que se saldó con la muerte de los dos terroristas, abatidos por el GIGN [Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional]. Los Kouachi no salieron a una operación suicida. Si hubieran podido, habrían seguido golpeando. Como Nemmouche, el asesino del judío de Bruselas, como Merah… El año pasado, yo hice neutralizar a una red de yihadistas muy peligrosos que querían crear un comando de diez “Merah” autónomos, operando simultáneamente en el conjunto del territorio. La idea de que un día tendremos que afrontar una o varias campañas de atentados de gran magnitud no puede descartarse. Quienes nos atacan quieren hacernos el mayor daño posible. Y hacerlo duraderamente. Se preparan para eso. Los franceses van a tener que habituarse, no a la amenaza de atentados, sino a la realidad de los atentados que, en mi opinión, llegarán ineluctablemente. No hay que cubrirse el rostro o mirar para otro lado. Estamos ya en el ojo del huracán. Lo peor está por llegar.

Traducción para www.sinpermiso.info: Mínima Estrella

Terrorismo yihadista en Francia: “Lo peor está por llegar”, dijo un Juez antiterrorista en septiembre

De la columna Vida y milagros

Para Héctor Aguilar Camín, en su cumpleaños



Relacionada:

No puedo zafarme de la realidad mexicana/Entrevista a Héctor Aguilar Camín en Milenio

Llegar a la ciudad de México se ha vuelto tan complicado como cruzar un territorio ignoto sin mapas a la mano. Mi ruta por ese océano impredecible es la autopista México-Puebla. Hace 40 años que la transito y siempre es distinta en sus obstáculos y esquiva en sus amabilidades, aunque su trazo no ha cambiado ni un ápice. Es una ruta engañosamente familiar pero con un surtido de variedades sobre un mismo tema mayor a la caja de sorpresas de un mago o una partitura de Bach. Siempre está en obra, o con un tráiler patas arriba, o tomada por la incompetencia del constructor en turno, el concesionario que maneja el peaje, o los recortes de la SCT. Ayer la incertidumbre adicional era si estaría abierta o cerrada por la CNTE o cualquier otro grupo simpatizante.



Hubo un tiempo en que pasando Llano grande y hasta llegar a Santa Martha Acatitla todo eran campos obscuros en la noche o bosques y sembradíos luminosos en el día. Hubo un tiempo en que entre Puebla y México todo era un paisaje imponente en donde reinaban los volcanes. Hubo un tiempo en que ir a ver una obra musical o al teatro a México era considerado un paseo relajante y bello. Luego Chalco se fue poblando sin orden ni concierto; desaparecieron el paisaje rural y los sembradíos y una maraña inmensa de cables piratas de luz cruzaba la carretera de lado a lado alimentando los asentamientos irregulares que los sucesivos gobiernos del estado de México permitieron y clientelizaron hasta llegar a consolidarse en el municipio "Solidaridad", una oda a la falta de ordenamiento territorial reinante en nuestro país hasta hoy.

Como estudiante universitaria transitaba confiada por la autopista cien veces al año, cruzándola a altas horas de la noche a toda la velocidad que daba el Datsun azul de mi novio, que manejaba con todo el estilo y audacia de un piloto profesional y la irresponsabilidad propia de los 20 años. Los cinturones de seguridad no existían, pero sí la plática y la discusión interminables dentro del pequeño mundo del coche azul, con la mínima gasolina en el tanque, navegando en la obscuridad con menos certidumbre y comunicación que el Apolo XIII. Nos tocó ver muchos accidentes que considerábamos parte normal del riesgo de vivir. Hoy sé de nuevo que así debe ser, y que lo inevitable suele serlo.



Del amor a esa carretera pasamos a la desconfianza que nos produce lo consistentemente impredecible. Tratar con ella lo menos posible pasó de ser una reticencia transitoria a un uso y costumbre irracional. Pero antier era la fiesta de cumpleaños de mi cuñado en México: iríamos aunque nos tardáramos diez horas en llegar. Los informes oficiales indicaban cierre en la caseta de Chalco y contingencia ambiental. Y sin embargo nuestra carretera fluyó como en los mejores tiempos. Es probable que ante la amenaza informática del bloqueo carretero la mayoría de los usuarios optó por salir otro día, y que ante la contingencia de ozono los capitalinos se quedaran en sus casas, así que bajo un cielo azul llegamos a México como transportados por los ángeles; y sí, porque el ángel al volante era mi hija la serena, la que siempre pone al mal y al buen tiempo una cara tranquila porque sabe ajustar las velas ante el cambio de viento. Tiene la mejor actitud ante lo que el día ofrezca.

Llegamos a la pura alegría. La consistente generosidad e inteligencia del festejado lo rodearon de un círculo de bien querientes, inmersos en la atmósfera cálida que su imparable mujer, mi hermana, construye cuidadosamente cuando se trata de organizar un festejo para otros. Así como cuida cada palabra cuando escribe, así planeó hasta la última banderita de papel de china y los individuales ilustrados con una máquina de escribir antigua que diseñó, dibujó e imprimió mi hermano Daniel. El fruto fue una fiesta de 120 amigos hermanados, llena de cariño, elocuencia y apasionadas discusiones; hubo una muy buena mezcla de nuevas generaciones, armoniosamente trenzadas con las que ya pronto nos iremos. Un hilo conductor de este ambiente fue la música que brotaba de un conjunto dirigido por las manos maravillosas de un cubano sensible e inteligentísimo que toca el teclado como solo puede hacerlo la sangre de quien honra con su trabajo y su música la tierra que ha tenido que dejar por necesidad, mientras abraza al país y a la cultura que le han dado abrigo. Quizás quiere a México más que muchos que aquí han nacido. En medio de la fiesta me sorprendió la preciosa voz de mi hija menor cantando acompañada de manera cómplice por el pianista cubano.

Hubo muy variados discursos, pero fue especial el del Héctor, que merece un escrito aparte y una mejor cronista de lo que puedo serlo yo, pues su discurso fue como uno de sus mejores cuentos. Solo retomo su dicho de que lo mejor que le ha pasado en la vida es mi hermana, porque muchos de nosotros también hemos vivido con la suerte de tenerla. Me gustaron en especial dos cosas: la composición musical que le organizó su hermano y poeta Luis Miguel Aguilar. Usó la música de los Beatles "Let it be" y como letra fue acomodando a la música los títulos de todos los libros de Héctor. Y lo otro fue lo que dijo una muy joven editora y escritora de la revista que dirige Héctor desde hace muchísimos años; ella habló en nombre de la nueva generación de escritores que ahí trabajan y le agradeció la libertad y sencillez con que les enseña lo que sabe y la generosa, confiada e irrestricta entrega de estafeta a sus jóvenes relevos generacionales, pero en especial por infundirles fe en el futuro de un país al que casi le han perdido la fe, al que miran en sombras y con tristeza. Los jóvenes dueños del futuro reciben aliento y esperanza de quien no estará en él.

Salimos de la fiesta sin despedirnos, oyendo como música de fondo a mi hermana cantando como solo ella sabe hacerlo. A media noche, como en los viejos tiempos, entramos a la carretera. Su obscuridad todavía es indómita en algunos tramos, y ahí aún nos envuelve, como antes, misteriosa, dormida y solitaria. Viendo las líneas blancas de la carretera ya no sé si es ayer, hoy o mañana. Es tarde y confundo los recuerdos. Me asaltan las imágenes y las voces, muevo los dedos sobre un teclado inexistente mientras tarareo en voz baja la música de la fiesta que aún no me ha abandonado. Es la vida que pasa silenciosa, estruendosa, esa vivencia única que vamos dejando para siempre detrás, en el camino...

Mundo Nuestro. 9 de julio de 2014, el conflicto provocado por el gobierno de Rafael Moreno Valle al desaparecer, con una absurda ley en el Congreso la figura de las Juntas Auxiliares, deriva en un enfrentamiento mortal en la autopista a Atlixco. Pobladores de San Bernardino Chalchihuapan, junta auxiliar de Santa Clara Ocoyucan han cerrado la vía. Una desastrosa batida de los granaderos termina con una batalla campal con decenas de heridos y un pequeño de trece años que morirá unos días después, víctima de la acción policiaca. Lo recordamos con esta crónica de Sergio Mastretta en Mundo Nuestro publicada el 18 de julio de aquel año, y lo hacemos con ánimo de no olvidar los tiempos cortos que nos explican. La vanidad del político que resulta criminal. La vida perdida de un niño. La soledad brutal de su madre. La derrota de la sociedad poblana que no reconoce la profundidad histórica de sus pueblos.

RELACIONADAS:



Archivo: El caso Chalchihuapan en Mundo Nuestro

En el levantamiento del campo que los peritos judiciales de la PGR harán en Chalchihuapan, entre el reguero de piedras lanzadas por los bandos bloqueadores y granaderos, no encontrarán más que la derrota de la sociedad poblana.



Por supuesto que no hallarán prueba pericial alguna.

Tal vez acudan, entre tantos documentos fotográficos y videos a esta narración de la soledad de un niño y de nuestra miseria:




http://e-consulta.com/nota/2014-07-11/seguridad/bala-de-goma-perforo-cabeza-de-nino-en-chalchihuapan



Pero en el desalojo del bloqueo en la autopista a Atlixco, en el uso excesivo de la fuerza pública y la respuesta violentísima de los manifestantes, encontrarán, si tienen ojos para verlo, un problema no resuelto en México: los derechos constitucionales a la libre manifestación de los reclamos contra la autoridad establecida y al libre tránsito sobre la vía pública enfrentados en una secuencia de innumerables refriegas e incontables heridos y muertos ocurridas durante décadas en todo el país. Y al menos tres veces en los últimos años en Chalchihuapan. El evento del miércoles 9 de julio, que dejó más de 70 lesionados, no será el último.

Para el gobernador Moreno Valle y sus diputados la llamada “ley bala” era el remedio. Ahora paga en su imagen la ausencia de un proceso deliberativo real, la condición mínima para la existencia de una sociedad democrática, que no tenemos.

Pero los peritos encontrarán también, si quieren verla, la decisión absurda de un Congreso estatal --cuyos integrantes reprobaron, si alguna vez cursaron, historia de Puebla-- que por decreto desapareció a los pueblos. Las 585 Juntas Auxiliares dejaron de ser pueblos para convertirse en “órganos desconcentrados”. En el paisaje que encontrarán después de la batalla, bien les vendría a los peritos “atraídos” por la investigación del enfrentamiento en Chalchihuapan recoger entre los escombros ocasionados por estos políticos el significado histórico de la palabra pueblo.

Y leer lo que escribieron en las reformas a la Ley Orgánica Municipal LOM):

La naturaleza jurídica de la Junta Auxiliar (JA): “El carácter de “gobierno” y “autoridad” en LOM ha provocado que las JA se asuman como cuarto orden de gobierno, con responsabilidades y autonomías que resultan inconstitucionales.”

Y su propuesta: “Que sean órganos desconcentrados del Ayuntamiento, dependientes de la SG municipal. Se suprimen las palabras “gobiernos y autoridades de los pueblos.

¿Habrán estudiado historia los peritos atraídos de la PGR?

El gobernador y sus diputados parece que no lo hicieron.

+++++

El paisaje después de la batalla del 9 de julio en la autopista puede verse en tres tiempos:

1.- Por la noche de ese miércoles las torretas policiacas permanecen en la autopista, los granaderos reposan en las cunetas y se comen los hotdogs que sus jefes les han traído desde Chipilo; en el pueblo de San Bernardino Chalchihuapan no dejan de sonar las campanas, y mucha gente está reunida en la plaza, sobre todo jóvenes que muestran cascos, toletes y granadas como trofeos de guerra. En un ir y venir de telefonazos entre mandos policiacos y autoridades del pueblo se negocia la liberación de un policía capturado en la reyerta de mediodía; el presidente auxiliar de Chipilo Pedro Martini Mazzoco --a quien el reportero de Municipios Puebla en e-consulta Felipe Ponce Mecinas acompaña (http://archivo.e-consulta.com/blogs/quiosco/?m=20140714--) y que escribirá una estupenda crónica-- cumple como mediador y no le queda más que escuchar a la licenciada Ofelia Flores Ramos, subsecretaria de Coordinación y Operación Policial, la jefa policiaca en su réplica al presidente de San Bernardino Felipe Montes:

“No, presidente, la ley no se negocia… la única opción es que me entregue a mi policía o entramos por él”.

“Me colgó”, dirá después la licenciada, quien vivirá su propia secuencia, pues en los días siguientes se le señalará como la responsable del operativo que golpeará como un macanazo en la cabeza la imagen del gobierno estatal.

Al final, liberaron al policía. En la secuencia de este paisaje siguen las órdenes de aprensión y los cargos para los pobladores: motín, ataques a las vías de comunicación y contra las autoridades en su modalidad de desobediencia, resistencia de particulares, delitos contra funcionarios públicos, privación ilegal de la libertad, lesiones dolosas y tentativa de homicidio calificado y daño en propiedad ajena doloso. Uno de los perseguidos por el gobierno estatal será el presidente auxiliar Montes. Ganó en las elecciones de mayo por siete votos el cargo al grupo de Antorcha Campesina que gobierna desde hace un buen rato en la cabecera municipal de Santa Clara Ocoyucan. Felipe Montes huirá del estado ante las acciones judiciales que el gobierno ha descargado. En esa misma secuencia me pregunto por el papel jugado por sus asesores, la diputada federal Roxana Luna Porquillo y su hermano Vladimir, el “Movimiento Nacional de Los de Abajo”, el propósito del bloqueo y las consecuencias del mismo, y lo que veo es que para su fortuna ellos no están entre la lista de heridos en el puente ni entre los perseguidos por la justicia.

En una secuencia paralela, circulan de inmediato en internet videos y fotografías de la tranquiza en el puente y al gobierno poblano se le viene encima en la prensa local y nacional una carretada de denuncias contra el uso de balas de goma y la consecuencia de la mentada “Ley bala”. En la historia de compadrazgos entre los virreyes-gobernadores y la prensa poblana la coyuntura revela los campos decantados por el uso patrimonial de los recursos públicos en medios de comunicación. Y por lo que veo en la prensa, la mayoría le ajusta las cuentas al gobierno morenovallista.

La noche ha caído en San Bernardino. Y en este paisaje nocturno, todavía en la escena las piedras que se arrojaron los bloqueadores de la autopista y los granaderos, levanto dos preguntas que no tiene una respuesta sencilla: ¿por qué la pérdida del registro civil provoca la insurrección de un pueblo? ¿Qué es lo que no entendieron los diputados que aprobaron una iniciativa que de un plumazo le quitó a 585 comunidades su calidad de pueblos?"

2.- En este paisaje de derrotas la tomografía del muchacho de 13 años es estremecedora. Es la de un tiempo detenido en las versiones encontradas, bala o pedrada, contenida en la decisión final de los funcionarios gubernamentales de romper el bloque y desalojar la autopista. El cráneo roto de José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo es el tiempo detenido por la violencia que arrasa la vida nuestra y que no encuentra salida en la ley bala ni en el bloqueo de la carretera. En la tomografía veo también la masa de pobladores que por la mañana del miércoles 9 cerró las carreteras federal y autopista a Atlixco y esperó la llegada de los granaderos.



La tomografía difundida en twitter por Jesús Manuel Hernández.




La foto del diario Cambio y la interrogante: ¿ese lanza granadas de gas lacrimógeno también dispara balas de goma?

En el paisaje la batalla de las fotografías. En la foto los granaderos en la refriega. Uno de ellos apunta al cuerpo de los manifestantes que no vemos con un fusil que igual dispara granadas de gas que detona cartuchos con balas de goma. Y de ahí no tenemos más cosa que las fotografías, los videos y las declaraciones. Cada quien expone sus imágenes.

El gobierno explota la de un granadero tundido a palos por un joven. Y en voz del Secretario de Gobernación, niega tajantemente el uso de balas de goma: “Primero toletes, escudos y cascos. Y ante la escalada de violencia y agresión de parte de los manifestantes, se utilizó gas lacrimógeno para dispersar y contener a los agresores. Se ratifica, asimismo, que en ningún momento se utilizaron balas de goma o cualquier otro dispositivo contundente, que los ya referidos.”

Del otro lado, y desde el twitter de la diputada Luna Ronquillo, los videos con la cabeza ensangrentada del niño, el cachete perforado de un hombre aturdido que se acerca a la cámara desde el puente, las fotos con los fusiles en círculo rojo que prueban la realidad de la “ley bala” del gobernador de Puebla.

Y en los extremos las acusaciones penales en el Ministerio Público contra los campesinos y las demandas de destitución del gobernador en el Congreso federal.

En medio una sociedad que ni siquiera sabe si fue aprobada por los diputados la nueva ley de seguridad pública, y ni mucho menos si cuenta con reglamentación de los protocolos y procedimientos para el uso de la fuerza pública. Y que no encuentra respuesta alguna que explique de fondo la rebelión en este pueblo.

3- El último paisaje. Veo la tomografía del muchacho en coma y acudo a Edgar Musalem, un perito experto en asuntos de seguridad pública en Puebla, y le pregunto sobre las posibilidades que tenemos de saber qué armas usaron los granaderos en el desalojo de la autopista:

“El fusil en la foto sí puede detonar cartuchos de balas de goma --me dice, y arranca con la descripción del arma y las consecuencias que puede tener--. De acuerdo a lo que vemos, las armas lanzagranadas que trae la policía son de calibre 37 o 40mm, de goma o caucho, las mismas podrán tener una energía en kilográmetros de alrededor de 87 kg/m. El propósito de estos proyectiles es aplicar un golpe en partes densas del cuerpo humano, zonas musculosas, en ningún momento debe de aplicarse a menos de 15 metros al sujeto, y sólo en situaciones de consideración a la técnica dura en el uso de la fuerza. Pero está probado en muchos países que estas armas pueden provocar graves daños, impactar los órganos como el hígado, el riñón, provocar la pérdida de un ojo, o simplemente causar la muerte.”

Encuentro este video en youtube con el testimonio de un manifestante con un impacto en el abdomen:

Video 1

Y Edgar Musalem plantea el problema de fondo: “En México hay protocolos de capacitación, pero no hay reglamentos específicos en la ley para el uso de la fuerza con este tipo de armamento. Las policías tienen una tabla de niveles que miden la resistencia de un individuo o grupo y las técnicas de control que deben aplicarse. Van desde la ausencia de resistencia hasta la resistencia agresiva agravada que puede causar graves lesiones a los elementos o a terceras personas, y así la respuesta, desde las instrucciones verbales hasta las técnicas duras de fuerza no mortal y mortal. Y así se debe juzgar la actuación de los elementos en un operativo.”

Y luego analiza lo ocurrido en el puente de Chalchihuapan:

“Si los policías no retrocedieron ante el avance de los ciudadanos, si entraron en confrontación debemos suponer que iban a desalojar la autopista. Creo que el asunto se les salió de control ante la ausencia de órdenes directas de su superior.”

Y para entender esta pérdida de control del operativo lo sucedido después de que la policía lograra desalojar la autopista: este video revela la paliza que recibieron los granaderos, quienes al parecer cayeron en la trampa tendida por ellos mismos en su afán por perseguir y capturar manifestantes: un destacamento que ha ocupado el puente es abatido por sus propios gases y por la andanada brutal de las piedras que los pobladores les arrojan desde ambos extremos; los granaderos intentan escapar por uno de los costados; es claro que aquí sufrieron sus mayores bajas.

Video 2: la batalla campal en el puente de la autopista.

Edgar Musalem analiza la posible investigación a cargo de la Procuraduría General de la República:

“Sus peritos van a tener que trabajar con declaraciones y dictámenes médicos en los que analizaran por ejemplo el tipo de lesión y el rango de circunferencia en el impacto, por ejemplo en el del cachete del hombre aturdido. Tendrán investigar con los documentos de resguardo de materiales y la dotación a los elementos ese día, y las facturas de compra de cartuchos, con el riesgo del coyotaje que siempre existe, que aparezcan sólo facturas de granadas de gas y no de balas de goma, por ejemplo. Pero no van a poder trabajar en campo, ya no van a encontrar vainas o cascos de cartuchos, ya no podrán hacer pruebas periciales. La investigación no llegará muy lejos.”

Edgar Musalem remata: “Hay protocolos de capacitación, pero no están reglamentados por ley. Si me conviene, estoy a favor, si no conviene, en contra, y por ahí van a juzgar la actuación de la policía. El problema es que no hay normas para el uso de la fuerza, ¿con qué criterios se establece el uso excesivo como el de las balas de goma? Lo que está claro en lo relativo a la ley es que no hay un reglamento de uso de balas de goma. Además, creo que no son necesarias, son comprometedoras como se ha demostrado en otros países. Si el gobierno dice que sí hay protocolos, que los exhiba.”

+++++

Pienso en este muchacho de trece años de edad, José Luis Tehuatlie Tamayo, en su acta de nacimiento levantada en la Junta Auxiliar hace trece años. ¿Cuál será su futuro si sobrevive? Lo veo caminar los 600 metros que separan el zocalito de San Bernardino de la autopista. Las crónicas dicen que salía de la secundaria. No está claro si fue en el primer choque, cuando la policía desaloja la autopista, o si sucedió más tarde, en la refriega en la que los pobladores le dan la paliza a los policías. No sé si lo averiguarán los peritos “atraídos”.

En esta batalla que todos perdimos, el paisaje airado de la vida trunca de este niño impacta con la fuerza de lo que haya sido que golpeó su cabeza.

¿A quién llamar en este paisaje al arrepentimiento?

Mundo Nuestro. Siete imágenes para arrancar julio. De la vanidad del político a la paz que regala la naturaleza rescatada. Del rayo flamígero a la cerrazón conservadora de un importante sector de ciudadanos. De los asesinatos a plena luz del día entre las bandas de chupaductos a la movilización social contra el despotismo del gobierno federal y su Comisión Federal de Electricidad. Todas imágenes del primero de los cinco fines de semana que nos regala este julio del 2016.



Primero el estallido milenario, la furia latente del volcán y la memoria de nuestro ser pasajero. De qué valen vanidades y creencias esotericas. Es la vida simple y llana, la que da y quita, la que no reconoce estructuras sociales y para la que la historia nuestra no es más que esta queja simple de la tierra. WEBCAM.



La declaración de Rafael Moreno Valle: "Yo siempre propuse un proyecto con una visión de largo plazo pero con acciones concretas y medibles en el corto y mediano plazo. Tuve la fortuna de recibir un estado que estaba muy mal administrado, y digo la fortuna porque de manera inmediata pudimos hacer la diferencia y se pudo apreciar, se pudo ver el cambio responsable, se pudo ver la transformación y por supuesto que esto se refleja en indicadores, en materia de pobreza, de salud, de educación. El espacio público, particularmente el de gobierno, es una oportunidad para servir a los demás." El gobernador ha pedido recientemente volver a la arcaica tradición priista de exponer "la labor de los mandatarios" en los medios de comunicación. No se entiende su postura si se examina la campaña que abiertamente en medios comprados como una revista "Vertigo" o esta entrevista publicada por Televisa. ¿Con qué recursos ha pagado Moreno Valle estos cinco últimos años de exposición en medios nacionales? ¿Se atrevería a dar una entrevista a periodistas locales reconocidamente independientes?



El país conservador deja de estar agazapado en los púlpitos y sale a la calle. La declaración es de Fabiola Tepox, de un llamado Frente Nacional por la Familia: "La figura del matrimonio se estableció desde antes que existiera el estado, por lo que la propuesta del mandatario nacional hace corto (circuito) con lo que ya está estipulado. Estamos diciéndole a México que amamos la familia. Estamos a favor del diseño original de la familia. Estamos queriendo demostrar que estamos a favor de la familia. No es marcha, es festival. No estamos de acuerdo con la iniciativa que sacó el presidente porque no les preguntó a los mexicanos ni a las familias. No estamos en contra de las personas del mismo sexo que se quieran casar, pero sí en contra de la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto.

Un rayo golpea la cúpula del templo de San Francisco, en plena misa: ocho personas heridas. Dice el párroco Mario Pérez: "Debido a la fuerza del rayo se quemó toda la instalación eléctrica de esta iglesia así como el equipo de sonido y bocinas por lo que han iniciado con una colecta para reparar las necesidades que en estos momentos se tienen."

El encabezado en Municipios de e-consulta: "Asesinan a 5 ligados a chupaductos en Acatzingo y Felipe Ángeles: Dos fueron calcinados, otro par murió en un enfrentamiento y un cadáver más fue hallado en terrenos de cultivo, todos en menos de 12 horas." Es la violencia que azota al corredor campesino en el que fluye enterrada la gasolina hacia los centros de distribución de PEMEX, convertidos sus ductos en la tierra de nadie que se disputan las mafias a todo lo largo de la autopista Puebla-Orizaba.



La rebelión en Huauchinango contra el gobierno federal: Cuenta la periodista serrana Leticia Ánimas: "Plantones informativos en diversos puntos dela ciudad y el eventual cierre de la autopista México-Tuxpan, esas acciones tomarán pobladores de Huauchinango si la Comisión Federal de Electriciad (CFE) no da respuesta en 72 horas a la propuesta de "borrón y cuenta nueva" del presunto adeudo que tienen 3 municipios serranos."
La Laguna de San Baltasar el viernes 1 de julio al anochecer, después de la tormenta. Hace 29 años el movimiento civil Puebla Verde la rescató para la ciudad --era ya formalment un tiradero de escombro y pendía sobre ella un destino de paradero de combis de la 28 de Octubre--, y desde entonces mantiene su custodia en comodato formalmente reconocido por el Congreso del Estado.

Mundo Nuestro. No es fácil hablar de los sucesos de Oaxaca con el conocimiento de primera mano. Dick Keis, profesor norteamericano, escritor y viajero, pasa seis meses todos los años en esa región. La conoce y la fotografía. La vive desde los ojos de sus amigos artesanos y maestros. De él hemos publicado su crónica

Oaxaca: una ráfaga de viento/Dick Keis, febrero 2013

Relacionadas:



Cuba: kaleidoscopio en la Habana/Primera Parte

Cuba: kaleidoscopio en la Habana/Segunda parte

Y antes, sobre Oaxaca, entre otros textos:

Los muertos de Cholula, los rostros de Oaxaca

Un dibujo de Marie con motive del aniversario de la Revolución Mexicana



Los tristes acontecimientos ocurridos en Oaxaca y otras partes del mundo me han llevado a pensar en la resistencia y la voluntad que tiene la gente para enfrentar la cárcel o la muerte en defensa de sus creencias y valores. Vivo seis meses al año en Oaxaca, así que mi experiencia es de primera mano. He trabajado con algunos de estos maestros que recientemente fueron atacados en Oaxaca, y sus historias personales me ayudan a poner la situación en perspectiva para mí.



Centro de capacitación de maestros en Nochixtlán.

En marzo del 2015 fui invitado a impartir un taller de edición de libros a un grupo de profesores en el Centro de Maestros de Nochixtlán, a una hora y media de Oaxaca, el poblado donde se produjo el reciente ataque y la muerte de nueve personas. ¡El grupo de treinta profesores devoró todo lo que yo tenía que ofrecerles y pidió más! Son personas extraordinariamente dedicadas que trabajan muchas más horas de las que se les paga, y muchos de ellos lo hacen en situaciones extremadamente difíciles en comunidades muy aisladas. Pero ellos están decididos a proporcionar a los niños la mejor educación posible. Es más que un trabajo, para ellos es una misión.

El cartel en la pared de la foto se lee: "La educación es un acto de amor, un acto de valor, es una práctica en la libertad dirigida hacia la realidad que no conoce el miedo, sino que busca transformar a través de la solidaridad y espíritu fraterno. (Paulo Freire)

Río de palabras.

Uno de esos días en Nochixtlán, temprano, fui con uno de los maestros a impartir un taller en su pequeña escuela rural en un pueblo cercano. Era una muy cuidada y tranquila escuela con una pequeña biblioteca por la que los profesores estaban muy orgullosos. En la inscripción en la pared exterior se lee: "La educación no cambia el mundo, cambia a las personas, y ellas son las que cambian el mundo". Los niños también devoraron el proyecto de elaboración de libros, tal como lo hicieron sus maestros. Fueron atentos aprendices con maestros muy dedicados. Fue un honor haber sido invitado a trabajar con ellos.

Aprender a hacer un libro.

Unas semanas más tarde fui invitado a Juchitán de Zaragoza por mi amiga Ana Matías, editora de la Revista Sinfin, para participar en la presentación del libro Los 43: Poetas por Ayotzinapa. Juchitán es una ciudad indígena con una larga historia de lucha política. Hay mucha preocupación por la desaparición de los cuarenta y tres estudiantes en el estado de Guerrero. La lectura se llevó a cabo en la Biblioteca Víctor Yodo, una pequeña biblioteca de barrio creada en honor a Víctor Yodo, un activista zapoteca que fue "desaparecido" hace más de treinta y cinco años por su actividad como organizador social.

La lectura de los poemas a los 43.

Irma, la hija de Víctor, una reconocida poeta zapoteca, leyó un poema sobre la fuerza y ​​el valor de su madre desde que su marido fue secuestrado por el ejército. En su poema Cándida, Irma pregunta: "¿Con qué palabras explicamos a un niño lo que es una persona desaparecida? ¿Cómo se mide la ausencia, los días de oscuridad, las cartas sin contestar a los funcionarios del gobierno?" Desafortunadamente, muchas personas en México han planteado esas mismas preguntas sin respuesta. La represión es fuerte, especialmente si eres indígena. Se necesita mucho coraje y convicción para defender lo que se cree que es correcto y justo. La madre de Irma, sentada sola, escuchó reflexivamente las palabras de su hija, recordando muy bien lo que le había sucedido a su marido. Ella es muy activa en el sindicato de maestros y es una firme defensora del rechazo a la reforma educativa que impulsa el gobierno. Ella no tiene miedo. Varios otros poetas también leyeron sus poemas. Fue un momento muy emotivo, un testimonio de la resistencia mostrada por muchos mexicanos contra un gobierno que intenta, sin éxito, reprimirlos. Mil doscientos ejemplares del libro Los 43 han sido impresos y distribuidos gratuitamente en una serie lecturas a lo largo de México para rendir homenaje a los estudiantes desaparecidos.

Un squetch de Marie Le Glatin, la artista plástica francesa compañera de Dick Keiss, fallecida el año 2011.

Me pregunto cómo habría reaccionado mi esposa Marie ante los recientes acontecimientos. Ella era muy sensible y consciente de las injusticias que ocurrían a su alrededor. Varios de sus dibujos en sus cuadernos trataron las injusticias que percibía en su estancia mexicana. Eran sus poemas de resistencia, sus actos de amor.

Creo que la resistencia perdurará y me temo que la represión va a continuar. Rezo para que no haya más violencia y derramamiento de sangre, pero eso no es lo evidente. Mientras escribo este texto, el gobierno está amenazando con atacar a los profesores nuevamente. La crisis en Oaxaca está dividiendo a las comunidades: muchas personas apoyan a los maestros, pero otras se oponen fuertemente a las tácticas que utilizan en su resistencia. Se han perdido vidas, las empresas se ven obligadas a cerrar, y los amigos se enfrentan entre sí sobre cómo resolver la situación.

No pretendo que todos los maestros sean tan dedicados y capaces como aquellos que conocí en Nochixtlán. Hay algunos que no debería estar en las aulas. La corrupción es un fenómeno generalizado en México y el sindicato de maestros no ha escapado de sus garras. Pero sí creo firmemente que la gran mayoría de los maestros son seres humanos que se esfuerzan todo lo posible para ayudar a los niños en su educación. Están mal pagados, carecen de materiales esenciales para cumplir con sus actividades y tienen que superar enormes dificultades para realizar su trabajo. Esta crisis es mucho más que una mera reforma educativa, pero no estoy capacitado para exponer eso. Sólo puedo decir que he conocido y trabajado con maestros de los que yo estaría orgulloso de llamar colegas. Tienen algunas muy legítimas demandas que deben enfrentarse. Espero sinceramente que el diálogo entre los maestros y el gobierno puede resolver los problemas pronto.

Pero estoy seguro de que las balas y el incendio no lo harán.

“La violencia y el abuso no construyen nada que permanezca”: Robert Kennedy. 1968

La semana pasada abandoné un chat al que le tenía afecto porque se estaba convirtiendo en una torre de Babel donde los ánimos se empezaban a desbordar. Cada quien defendía su pequeña parcela de verdad como si fuera el todo, y las ingratas discusiones en blanco y negro que conducen al desencuentro empezaron a campear en los mensajes. Necesitaba pensar antes de seguir respondiendo desde el estómago y no desde el corazón y la razón. Por un rato abandoné el grupo. Ayer, curiosamente, encontré un escrito de hace unos años al que miré con nueva luz.



La pequeña pieza oratoria que a continuación reproduzco fue escrita para que la escucharan los habitantes de un país que cruzaba por un momento histórico tan difícil y violento como el de nuestro país de estos años. Quien las escribió fue Robert Kennedy. Independientemente de sus virtudes y defectos, en este discurso supo elevarse por encima de sus limitaciones para escribir un mensaje poderoso y vigente hasta el día de hoy. El discurso fue escrito el 5 de Abril de l968, al día siguiente del asesinato de Martin Luther King, el joven líder pacifista negro, activista de los derechos civiles y premio Nobel de la Paz, abatido a sangre fría por un francotirador en Menphis. Sus palabras fueron como una premonición de su propio asesinato dos meses después en un hotel de Los Ángeles, también a sangre fría, mientras hacía campaña para la presidencia de los Estados Unidos. La traducción del texto es mía pero está apegado al sentido del texto original.

Atentado en Bangladesh.



Jóvenes y sonrientes, estos hombres asesinaron horas después a veinte personas al grito de “Allahu Akbar” (Dios es grande).



"Hoy quiero hacer a un lado la política y aprovechar este espacio para hablarles brevemente de la insensata violencia que de nuevo mancha nuestro país y la vida de todos nosotros. Esta violencia no incumbe a una sola clase social, o a una etnia; las victimas abarcan a todos los ciudadanos que forman nuestro país. Pueden ser como tú o como yo, blancas, negras, morenas, ricas, pobres, jóvenes, niños, viejos, famosos o desconocidos. Las víctimas son, sobre todo, seres humanos a los que otros seres humanos querían y necesitaban. Nadie, viva donde viva o haga lo que haga, puede predecir quién va a sufrir un acto insensato de abuso, injusticia o derramamiento de sangre el día de hoy. Sin embargo, el deterioro de quienes ejercen el poder de matar sigue y sigue en este país nuestro. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Qué construyen la violencia y el abuso? Nada que permanezca. Siempre que un ser humano pone fin a la vida de otro ser humano, ya sea en nombre de la ley, o desafiando a la ley, ya sea un hombre solo o de una banda que mata a sangre fría o con rabia, en un ataque de violencia respondiendo a otro ataque de violencia, siempre que se rasgue el viento de una vida que otro hombre ha tejido laboriosa y penosamente para él o sus hijos, siempre que hagamos eso, la nación entera será degradada. Y sin embargo parecemos tolerar un nivel creciente de violencia, abuso y deshonestidad que ignora nuestra común humanidad y nuestro anhelo de civilidad. Demasiadas veces celebramos la arrogancia y el abuso, celebramos a los bravucones y a los abusivos; demasiadas veces disculpamos y permitimos la conducta de los que construyen sus vidas sobre los sueños rotos de otros seres humanos. Pero hay una cosa clara: la violencia engendra violencia, la represión, venganza, y solo una intención clara y de voluntad de cambio de nuestra sociedad puede arrancar este mal de nuestros corazones. Cuando los hombres aprenden a abusar de sus hermanos, otros aprenden a temer y a odiar. Cuando enseñas a los seres humanos a creer que son inferiores por su condición social y económica, sus creencias, su color, o su partido político y les haces creer que son distintos a ti, parecerá que amenazan tu trabajo, tu hogar, tu libertad o tu familia. Es entonces que surge el enfrentarse unos con otro y que se aprende a ser intolerantes; aprendemos a vernos no como conciudadanos sino como enemigos; nos tratamos unos a otros no como personas a las que podemos sumar a la construcción de un país, sino como invasores a los que hay que subyugar y someter. Al final todos nos miramos como extraños. Extraños que compartimos una ciudad pero no una comunidad, ligados a un espacio común pero no a un esfuerzo común. El desacuerdo se supera entonces a base de fuerza y violencia. Por eso es importante dejar de compartir un miedo común. Nuestra vida en la tierra es demasiado breve y el trabajo por hacer demasiado grande. No podemos dejar que esa pobre manera de actuar prospere en esta tierra nuestra. ¿Para qué, si los que la habitan con nosotros comparten el mismo corto momento de vida, y buscan, como nosotros, la oportunidad de vivirla con bienestar y felicidad? Si somos conscientes de este vínculo, podemos empezar a ver a los otros con nuevos ojos para así empezar a trabajar con algo más de entusiasmo por nuestro país, cerrándonos mutuamente las heridas para convertirnos, otra vez, en hermanos y compatriotas de corazón."

Robert Kennedy, candidato a la presidencia de Estados Unidos, asesinado en 1968.

Estas palabras llegan a través del tiempo en el momento preciso y han sido escritas también para nosotros, los que estamos unidos por la tierra que llamamos México, en donde hoy todos nos miramos como extraños, intentando construir inútilmente sobre los sueños rotos de otros seres humanos. Hemos dejado de compartir una mirada común y carecemos de un proyecto de país que nos de espacio a todos. No logro imaginar cómo podemos rescatar el vínculo invaluable de compartir este corto momento de vida, la breve vida que tendríamos que aprovechar para construir una comunidad razonablemente justa y feliz, hoy rota en tantos lados y en tantos frentes, contaminada por las ideologías y desconectada de la compasión y la sensatez indispensables para cerrarnos mutuamente las heridas. ¿Cómo mirar y entender al otro más allá de nuestra limitada visión? Un alto en el camino es necesario para pensar en cómo construir exitosamente una comunidad de conciudadanos y no de enemigos. Un tiempo para pensar que no sé si aún tenemos, un tiempo para escucharnos antes de dar pasos fatales que pueden no dejar nada que permanezca, solo un país en que todos nos sintamos extraños y enemigos.

veronicamilenio@yahoo.com.mx


De la columna Día con día publicada por Héctor Aguilar Camín en el diario Milenio.

Lo ha dicho ya Jorge Castañeda en estas páginas, pero conviene volver al tema, porque el tema volverá sobre nosotros: el Brexit inglés fue en muchos sentidos un plebiscito de irritación contra el “más de lo mismo” europeo, un clímax del hartazgo global contra los costos de la globalización, y sus respuestas rutinarias.



En particular fue una rebelión electoral diferida contra los costos de la crisis del 2008, que no tuvo en los hechos otras respuestas que la austeridad presupuestal, ”austericidio” dice Felipe González, y recuperaciones económicas, cuando las hubo, que ofrecieron crecimientos raquíticos y empleos de inferior calidad a los perdidos con la crisis.

La estela globalifóbica del Brexit no se prolongó a las elecciones españolas, donde el “más de lo mismo” ganó incluso algunos escaños, pero está anunciada en gran formato para seguir bañando la Unión Europea de la mano de ofertas nacionalistas euroescépticas, xenófobas, antimigratorias, proteccionistas.



Las lecciones del Brexit para este lado del Atlántico, en particular para las elecciones de noviembre en Estados Uniodos, apenas pueden exagerarse.

En primer lugar, puede haber en el electorado estadounidense una mayoría enojada y temerosa, mal medida en las encuestas, equivalente a la que el Brexit sacó a las urnas.



Segundo aviso: el nativismo, la fiebre antimigratoria y el repudio a "los políticos de siempre" son resortes emocionales poderosos. Pueden en cualquier momento saltar las líneas y ganar una batalla entre “cambio” y “continuidad”, cualquiera que sea el "cambio" ofrecido y cualesquiera puedan ser las virtudes de la "continuidad”.

La nota de restitución de una grandeza perdida que hay en la emoción del “cambio” es particularmente poderosa. El grito de Trump no es hacia un futuro nuevo, distinto, sino hacia un futuro que restaura una antigua grandeza.

La sociología y la demografía son elocuentes en esto: el Brexit tuvo un apoyo inusitado en los viejos distritos obreros del norte de Inglaterra, del mismo modo que la esperanza electoral de Trump está cifrada en los estados pos industriales del Rust Belt del Medio Oeste estadounidense, que han perdido el reino de sus viejos buenos empleos a manos de los beneficiarios, asiáticos y mexicanos, del libre comercio. Inquietante simetría.

Todo esto puede leerse con mayor detalle y profundidad en el artículo de Peter Weber “Why Brexit should Scare Anti Trump Americans” (“Por qué el Brexit debe asustar a los estadounidenses antiTrump” (http://bit.ly/28RI6bd)

Mundo Nuestro. José María González Núñez es maestro de la sección IX y miembro de la CNTE. Expone este texto publicado por la revista Nexos un conjunto de argumentos en los que se sostiene el rechazo de un sector importante del magisterio a la reforma educativa impulsada por el gobierno de Peña Nieto. La ilustración se tomó de la revista Nexos.

Derivada de una negociación entre las cúpulas de los tres partidos mayoritarios del país, la Reforma Educativa nació divorciada de quienes serían en los hechos los garantes de su éxito: los maestros. Quienes la concertaron y aprobaron pasaron por alto que para que cualquier ley de gran impacto social como ésta pueda concretarse, debe responder no sólo a las ideas de quienes la decretan sino también debe soportarse en las necesidades y aspiraciones profesionales de los actores encargados de hacerla realidad. La Reforma Educativa, por el contrario, bajo la retórica de arrebatar “privilegios y prácticas oscuras” a los liderazgos del magisterio, violó derechos laborales y profesionales básicos de los trabajadores de la educación y violentó la envestidura docente utilizando el desprestigio y el escarnio público para restarle el respaldo social que históricamente han tenido los maestros y maestras de México.



Seguir leyendo en Revista Nexos

http://educacion.nexos.com.mx/?p=266