Domingo, 24 Enero 2021 00:00

Prevenir la corrupción es negocio

Corrupción / Revista Nexos

Kristian Hölge es representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para México.

Aran Mayola es experto anticorrupción de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para México.

La prevención de la corrupción —al igual que la de las drogas, el crimen organizado y tantos otros males— debe considerarse una responsabilidad compartida entre lo público y lo privado. En el caso de los negocios, este compromiso necesariamente tiene que materializarse en el ejercicio de la responsabilidad social empresarial (RSE), según la cual, la empresa no solamente debe ocuparse con atención de sus productos y servicios, sino también de la manera como los genera y el impacto que tienen.

Los hechos hablan por sí mismos:



Los negocios necesitan mercados sanos y competitivos. Uno de los principales componentes para asegurar la viabilidad de la economía de un país es la estabilidad de sus condiciones de mercado.

La corrupción distorsiona los mercados. Al atentar contra las reglas que deberían regir la relación entre los actores que participan en el mercado, la corrupción —a través del soborno o la influencia indebida— crea competencia desleal, reduce la inversión económica y ocasiona ineficiencias derivadas del aumento de los costos de hacer negocios.



La última edición del Índice de Competitividad Global, publicada en 2019 por el Foro Económico Mundial, sitúa a México entre los 25 países —de una lista de 141— en los que la corrupción tiene una mayor incidencia en detrimento de la competitividad. De hecho, el empresariado encuestado para elaborar dicho Índice, en su edición de 2017-2018, identificó la corrupción como el principal problema para hacer negocios en el país.

Así, de acuerdo con la Encuesta sobre Actitudes hacia la Corrupción en los Negocios Internacionales, publicada en 2015 por la consultora internacional Control Risks, el 41 % de las empresas encuestadas en México aseguró haber perdido contratos en procesos en los que hubo fuerte evidencia circunstancial de soborno por parte del competidor que resultó exitoso.



Los negocios son saqueados por la corrupción. La corrupción no sólo genera competencia desleal. También aumenta los costos para las empresas, tanto para aquellas que deliberadamente entregan dinero o regalos al funcionariado público a cambio de beneficios en sus decisiones, como para las que incurren en sobornos para obtener acceso a un servicio o bien público. Estos costos no sólo hacen referencia al valor monetario del soborno, sino también a costos indirectos, como una reducción en la productividad y un encarecimiento del acceso a recursos de capital.

Sirvan dos muestras: por un lado, la Encuesta de Empresas de México, publicada por el Banco Mundial en 2010, identificó que el 34.9 % de las compañías enfrentó la exigencia de sobornos para obtener un contrato gubernamental, y que el costo de dicho soborno representó el 4.5 % del valor del contrato. Por otro lado, según la Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas del INEGI, en 2016, seis de cada diez unidades económicas en México consideraban que los actos de corrupción se producían para agilizar trámites. Teniendo en cuenta tanto esta forma de corrupción, como aquella relacionada con sobornos para evitar sanciones, los costos para las empresas en México derivados de su interacción con las autoridades ascendían a 1 612 millones de pesos.

La ausencia de controles anticorrupción al interior de las empresas genera pérdidas millonarias. Muchas empresas carecen todavía de políticas claras de integridad, procesos, herramientas o estructuras internas que les permitan prevenir, detectar y sancionar fraudes y actos de corrupción en su interior.

De acuerdo con la Encuesta de Delitos Económicos de 2018, de la consultora internacional PwC, 58 % de las empresas encuestadas experimentó algún delito económico. El soborno y la corrupción fueron el segundo tipo de delito más común, con una incidencia del 30 %. A pesar de esto, sólo una de cada tres empresas en México llevó a cabo evaluaciones de riesgo de corrupción durante ese año. Según la misma encuesta, y teniendo en cuenta solamente el delito económico más disruptivo para cada empresa, los montos perdidos oscilan entre uno y cinco millones de dólares para el 13 % de las empresas; entre cinco y 100 millones, para el 8 %; y en más de 100 millones para el 1 %.

Ante esta realidad, el sector privado —apoyado por los gremios más representativos— tiene que ejercer la RSE sin suscitar preocupaciones, porque disminuir la corrupción resulta un buen negocio para las entidades económicas. La corrupción es una cuestión de manejo de riesgo, lo cual es reconocido como algo beneficioso para toda empresa. En última instancia, es una cuestión de rentabilidad y sostenibilidad.

Las empresas deben tener en cuenta que la naturaleza del riesgo de corrupción es diferente al manejo de otros riesgos. La razón es que éste se encuentra transversalmente en toda su cadena de valor, sin importar el tamaño o el sector, y resulta imposible asegurarse del todo; no obstante, es posible gestionarlo.

Su manejo consiste en el diseño de políticas y la implementación de procedimientos de administración de riesgo que promuevan esquemas para evitar la materialización de la corrupción. En resumen, el sector privado tiene el reto o, más bien, la oportunidad de construir un estándar de RSE anticorrupción. Ésta supone una multitud de beneficios, que se dividen entre lo individual (empresa) y lo colectivo (sector):

Ventajas individuales de la RSE:
1. Reduce el costo de hacer negocios y el riesgo de sanciones administrativas o legales, además del riesgo reputacional, en caso de ser encontrados culpables de corrupción.
2. Atrae a clientes, inversionistas y personal con integridad.
3. Facilita la toma de decisiones y complementa los modelos de manejo de riesgos ya establecidos.

Ventajas colectivas de la RSE:
1. Adelanta iniciativas regulatorias y garantiza participación en procesos de co-regulación con el Estado.
2. Promueve condiciones de mercados más justos.
3. Mejora la confianza pública y la reputación sectorial/gremial.

Estas ventajas suceden en un contexto marcado por un cambio de paradigma, como lo demuestran tanto la incorporación de las personas morales en el régimen de responsabilidades administrativas, como la inclusión de un capítulo anticorrupción en el T-MEC, en vigor desde el pasado 1 de julio. La implementación del estándar se convertirá en un sello de calidad que las empresas pueden aprovechar comercialmente.

Domingo, 24 Enero 2021 00:00

Las dos guerras

Violencia de género

Estefanía Vela Barba es directora ejecutiva de Intersecta, una organización feminista que se dedica a la investigación y a la promoción de políticas públicas para la igualdad.

Laura H. Atuesta es Profesora-investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas y Coordinadora de su Programa de Política de Drogas.

La magnitud de la violencia de género en México la conocemos bien: ha tenido como una de sus consecuencias que asesinen, en promedio, a diez mujeres al día. Gracias al trabajo incansable de las feministas, sabemos también que el machismo es un factor fundamental para entender esta violencia. Marca las vidas de las mujeres, incluso después de su muerte. Si queremos reducirla, sin embargo, mirar solamente el impacto que tiene la guerra machista no basta. Esta guerra es, después de todo, vieja, a diferencia de la crisis de seguridad que experimenta el país hoy en día. Lo que importa entender es cómo se entrelaza y se exacerba con otros factores. Uno de ellos, que no puede ignorarse dado el contexto del país, es precisamente el de la llamada Guerra contra las Drogas y la militarización de la seguridad pública que a consecuencia se ha generado.

En el diálogo público sobre los asesinatos de mujeres en México se enfatizan sus diferencias con los homicidios de los hombres. Es más común en el caso de las mujeres, por ejemplo, que sean asesinadas en casa, como lo es que sean privadas de la vida por asfixia, con armas blancas, golpes y hasta envenenamiento. La violencia sexual también es más frecuente para ellas que para los hombres. Estos patrones persisten, pero muestran sólo parte de lo que ha sucedido con las mujeres desde que se intensificó la guerra contra las drogas en el sexenio de Felipe Calderón. La realidad es que los asesinatos de mujeres sufrieron cambios importantes que coinciden con la transformación de la estrategia de seguridad.

El más obvio es que, como ocurrió en el caso de los hombres, los homicidios de mujeres comenzaron a aumentar precisamente a partir de 2007. Sus picos y descensos —a nivel nacional e incluso a nivel estatal— han sido casi espejos. Ahí donde explota la violencia contra los hombres, se exacerba la de las mujeres también. El segundo cambio más relevante es que los asesinatos en la calle sobrepasaron a los de la casa. Ambos han aumentado, pero el crecimiento ha sido mayor en el caso de los primeros —como ocurre con los hombres. La tercera transformación clave es respecto a las formas en las que las mujeres ahora son privadas de la vida: desproporcionadamente con armas de fuego. En el 2007, por ejemplo, el 35 % de los asesinatos de mujeres fueron cometidos con un arma. Para 2019, el 57 % —casi seis de cada diez— han sido perpetrados de esta manera.

¿Qué explica el aumento en los homicidios de las mujeres y los cambios en la forma como son asesinadas? La hipótesis que esgrimimos —y que tratamos de comprobar en el informe Las dos guerras, publicado por la organización Intersecta—1 es que la Guerra contra las Drogas y, concretamente, la militarización de la seguridad pública ha sido un factor importante detrás de esta transformación.



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Mundo Nuestro. Julio César Macías López, el verdadero nombre del guerrillero guatemalteco conocido como César Montes, dirigente histórico del levantamiento armado contra la dictadura militar en ese país, escribe estas líneas desde la cárcel en la que se encuentra preso tras su detención en México el pasado 10 de octubre. Publicamos una primera tanda de cartas (César Montes, con la mochila al hombro / Cartas desde la cárcel en Guatemala)y continuamos con esta entrega publicada originalmente en la revista Con Nuestra América.



1 de diciembre de 2020.



Día de visitas, fiesta entre rejas, aunque no para todos, hay muchos que se les dice “rusos” porque nadie los visita. Es mi caso, sólo vino mi abogado y hablamos de las escasas posibilidades de conseguir la falta de mérito. No saldría libre en caso de obtenerla, porque en el otro proceso de los soldados marinos muertos, ya se decretó mi prisión preventiva.



Sabemos que hay la voluntad de quitarme la vida, poniendo en alto riesgo mi salud o lograr la ya acordada condena por el asesinato de tres soldados e intento de asesinato de otros tres, por lo que me condenarían a cárcel por el resto de la vida que me quede. Todo esto ante los ojos de la comunidad internacional y la pasividad --cuando no la complicidad-- de una izquierda nacional electorera y rosa pálida.



Acepto esta prueba de mi voluntad como una experiencia más de mi intensa vida de revolucionario, en un país con el más grande retraso político, económico y social.

El mismo día de mi audiencia, un supuesto medio independiente que trabaja para la CIA y usa la estratégica de bandera cambiada, se erigió como la corte suprema calificadora de quien es o no revolucionario. Me descalifica, me condena, aporta elementos para que la ultraderecha oligárquica fascista me condene. Calificaron como “sicarios” a los campesinos sin tierra que estamos organizados en la Fundación Turcios Lima. Uno de quienes me atacan desde falsa bandera de revolucionario, llama “bandas de guerrilleros” a los que heroicamente lucharon durante 36 años con las armas en la mano. Se burla de mi lucha internacionalista desde su cómoda oficina en Canadá, ganando jugoso sueldo en dólares canadienses y que jamás ha salido, ni sudará la camiseta por este pueblo explotado. Seguirá pontificando sin que nadie lo “pele”, sólo sus amantes del mismo sexo, pero ya eso es su vida privada en la que no me meto.

2 de diciembre de 2020

Día aciago, diría un republicano español. Me ligaron a proceso, no me declararon falta de mérito.

La audiencia: Argumentó el fiscal balbuceante y casi tartamudo del Ministerio Público que se me ligue a proceso y se me tenga en prisión por los delitos de usurpación agravada e instigación a la misma. El abogado casi no argumentó pidió que se me ligara a proceso, no necesita argumentación porque el Ministerio Público es el mejor abogado de la parte acusadora.

Señalé que mi caso es un “falso positivo” porque:

1) No estuve presente cuando se produjo la usurpación y ni conocía previamente a ninguno de los ocupantes de las fincas;

2) No instigué ni a cometer, ni a mantener la ocupación.

3) Llegué a Cubilhuitz, llamado por DANSA (de la familia Dieseldorf) para solucionar el conflicto. Fui a organizar a los campesinos de Cubilhuitz para darles tierra y que aceptaran otra finca si Agromaya y DANSA no querían vender sus propiedades.

Afirmé que ahora se puede resolver el conflicto si Agromaya retira su demanda y hacemos un proyecto productivo rentable en otra finca que estamos seguros de pagar. El Juez dijo que había una duda razonable, que yo había cometido la usurpación y por ello me ligaba proceso. Mi abogado argumentó basado en la Ley que, en caso de duda, se resuelve a favor del acusado. No se escuchó, ni atendió a ese planteamiento. Dijo que no se acreditó con pruebas que DANSA me pidiera ser mediador para la solución del conflicto. Eso a pesar de que el mismo Ministerio Público presentó pruebas de que hubo mesa de negociación.

Pidió mi abogado defensor que no se enjuiciara por usurpación, sino sólo por posible conspiración o complicidad. Tampoco se aceptó. También argumentó que basado en leyes nacionales y acuerdos internacionales se me diera trato de acuerdo con mi tercera edad, ni siquiera mereció una mención de respuesta.

Antes de entrar ya era la crónica de una muerte anunciada. Está previamente decidido que me mantendrá en la cárcel hasta que muera, como forma de “despedazare y a través mío a toda la izquierda”, como me escribiera un capitán (de baja) relacionado con la inteligencia y contra inteligencia del ejército.

Podrán hacerlo con mi persona, pero mientras haya pueblo habrá revolución. No se encarcelan ni se matan las ideas y los principios revolucionarios.

Mantendré la misma actitud digna que mantuvieron en la cárcel el Comandante Fidel Castro, en su defensa conocida por su discurso: “Condenadme, la historia me absolverá”. Salió de la cárcel para ser el Primer Ministro de Cuba.

Misma actitud digna del Comandante Hugo Chávez Frías, encarcelado en una isla, de la cual salió para gobernar hasta su muerte.

Digna actitud como la que tuvo José Mújica en soledad absoluta, de donde salió para ser presidente del Uruguay y el más respetado y admirado del Continente.

Pudo más el odio visceral y la fabricación del más grande “falso positivo” que el imperio de la justicia y sin justicia no hay paz posible.

Aunque se firmen Acuerdos de Paz en actos que fueron un mero espectáculo mediático, porque ambas partes sabían que no se cumplirían.

Con mi caso se cierra todo el Proceso de Paz acordado en 1996. Advertí que este caso se da en medio de la crisis institucional más grave del país dende el vicepresidente le pide la renuncia al presidente, así como también es petición de los pueblos mayas.

Los mayas cerraron las carreteras diciendo: “Nunca más sin nosotros”.

4 de diciembre de 2020

Se me repite en la memoria una y otra vez lo que me informó un Capitán amigo que tiene relación con la Inteligencia y Contrainteligencia: "Comandante lo van a despedazar y por su medio a toda la izquierda".

Esa es la estrategia de los sectores fascistas de un sector agroempresarial asociado a militares que participaron en escuadrones de la Muerte y cometieron crímenes de lesa humanidad.

El juez de mi causa dijo que el 23 de febrero la audiencia será en Cobán. Eso supone que seré trasladado al sistema carcelario donde hay cuatro sectores reducidos con cien detenidos cada uno todos revueltos. No hay clasificación de peligrosidad. Condiciones de hacinamiento, insalubre y violan la dignidad de los detenidos. No hay garantías para mi vida. Es la condena a muerte segura. Esa ciudad es la madriguera de ACDEPRO, el grupo de narco terratenientes o ligados a narco pistas entre las fincas (ranchos) de la Franja Transversal del Norte, fronterizo con México, a pocas horas de Villa Hermosa (ruta del Cartel del Golfo).

Son los mismos a los que les fracasó el montaje, que esperaban una aeronave hurtada en Cuernavaca México, voló a Venezuela al área que controla Guaido (el auto nombrado), cargó cocaína, armas y dólares para incriminarme en una supuesta, grande e inventada trama tejida entre el gobierno de la 4ª Transformación de México, el gobierno bolivariano de Maduro en Venezuela y los Batallones de la Fundación Turcios Lima que dirijo para acusarme de armar guerrillas de nuevo.

Escenarios:

1.- En el viaje de más de 200 km a Cobán pueden simular que un Batallón de Fundación Turcios que dirijo intentó liberarme y morí en el tiroteo.

2.- Que trasladen vía aérea y se produzca un "accidente" aéreo provocado por ellos mismos en el que muera.

3.- Simular que un Batallón de Fundación Turcios provocó un motín en la cárcel de Cobán e intentó mi rescate y que morí en fallido intento de fuga.

4.- Que simulen un suicidio. O sea, me ahorcan ellos y luego me cuelgan de las rejas de alguna ventana, lo que sería un simple crimen que van a investigar.

5.- Algún preso condenado a cientos de años le ofrecen ponerle abogado y sacarlo libre a cambio que me asesine él mismo o con alguno de los múltiples sicarios que ahí sobran.

6.- Ahí no hay medidas sanitarias contra la pandemia de la que ya inicio la segunda oleada. Moriría atendido con acetaminofén e intubado.

El odio es tal que el afán de venganza es tanto que no dudo que la audiencia en Cobán es la antesala del infierno al que quieren someterme.

Apuestan a que me quiebre moralmente, a un derrame cerebral, desprendimiento de retina o infarto mortal. O por lo menos me de diabetes. A mí lo que me dará es risa cuando me condenen a la pena máxima en Cobán, como ejemplo de lo que le tocará a todos los luchadores sociales y revolucionarios, y a todo izquierdista que asome la cabeza.

Suponen que eso será suficiente para amedrentar a los queqchíes y pueblos originarios.

Según ellos será la señal del dominio de otros 500 años de dominación. De esa manera, eliminando al más rebelde e irreverente de los revolucionarios, tendrán mano libre para continuar expoliando a los mayas descendientes.

¿Sabe usted lector que en el 2006 siendo director del Sistema Penitenciario Gianmattei, en la granja Pavón le impuso al Comité de Orden y Disciplina de los presos, reunidos en la Plaza Auditorio, 100 mil quetzales mensuales como pago corrupto para sí mismo?

¿Sabe que el 25 de septiembre 2006 en la operación Pavo Real hubo ocho muertos de una lista de 25 asesinables y el director de Oresidios era Gianmattei quien estuvo preso por esos asesinatos atroces y compró su libertad?, el mismo Gianmattei que sacrificó a Miguelito, su amante, para poder continuar en el poder y cederle el espacio al vicepresidente Castillo.

Ha perdido la batalla. Tuvo que ceder para mantenerse sin renunciar, cuando su renuncia es exigencia del clamor popular.

5 de diciembre 2020.

Día de visita, me fui de “ruso”, pero conocí a dos personajes típicos de Zacapa que visitaban a otro detenido a quien le trajeron alimentos. Comimos abundantes chuchitos (tamalitos de carne), carnitas, carne picada, chicharrones, tortillas, quesadillas de oriente y carne. Muchos platillos típicos, fiesta para el paladar. Ruptura de la monotonía.

Antes de la visita dos detenidos discutieron por el sonido fuerte y muy tempranero del aparato de sonido. Aquí es a golpes, entre dos de los más musculosos que resolvieron el desacuerdo. Muy impresionante. Se originan rencores que pueden producir castigos, aumentos de condena, lesiones cuando no muertes. Los años de encierro y los métodos que reprimen, no reeducan, generan explosiones. Esto es la caldera del diablo, la olla de presión sin salida. Dante no imaginó este infierno.

El comentario en todos los privados de libertad y los que están afuera, son las concesiones que el presidente Giammattei debió hacer a la OEA, a uno de los sectores económicos poderosos, a la molestia de muchos militares de alta y de baja, lo mismo que a las manifestaciones ciudadanas en la plaza.

La conjunción de esas fuerzas con intereses yuxtapuestos, pero coincidiendo en repudiar al gobernante, hoy en su más baja popularidad.

  1. Debió prescindir de la estructura que edificó para su juvenil amante: el centro de gobierno y sale el mozalbete que sustituyó al vicepresidente.

  1. Devolvió sus funciones al vicepresidente Castillo que se irá fortaleciendo al paso de tiempo, lo que significa el debilitamiento del poder presidencial.

  1. Se eliminó el presupuesto ofensivo, obsceno, insultante que habían aprobado en el Congreso de la República, donde aspira cocaína algún narco diputado, otros se alían a golpes como lo hacen en este centro penitenciario o se divierten insultándose mutuamente.

¿Sabía usted que intentaron aprobar una ley para que los empresarios no pagaran impuestos durante cien años? ¿Sabía usted a pesar del proceso por ejecuciones de presos y las fotos en la carceleta de Giammattei, muchos votaron por él para elegirlo presidente? ¿Se asiló en la Embajada de Honduras, hizo huelga de hambre y lloraba cuando estaba preso, él que ahora amenaza con mano dura y no juega?

Supe que el Comité del 68, toda una institución en México, exige me devuelvan a ese país donde estaba refugiado y tramitando mi nacionalidad mexicana.

La Tierra sigue girando y la rueda de la historia sólo da vuelta en sentido progresivo.

6 de diciembre de 2020

Tendré visita. Se alegra el penal luego de tantos meses de estar prohibidas las visitas por la pandemia. Fueron siete meses de estrés. Apenas a mediados de octubre las reabrieron. Eliminar las visitas conyugales fue medida muy dura, según los presos. Donde me encuentro no hay sitio para esas visitas. En las literas se las ingenian para tener un poco de privacidad en medio de la promiscuidad de tener un vecino.

Mi visitante fue despistado, me buscó en el Cuartel Mariscal Zavala donde funciona la cárcel VIP. Ahora los cuarteles militares tienen esas áreas para el Sistema Penitenciario. Trajo moras, fresas, manzanas, piña y papaya. Gran banquete de mi gusto por las frutas.

Grata y breve conversación. Recordar amigos, sucesos, buenos deseos, sobre todo de libertad. Nunca un preso olvida a los amigos, lamentablemente muchos que se decían amigos olvidan a los presos.

Mi amigo Ozaeta cumplió como tal. Agradecí su presencia y el abrazo de despedida fue compromiso de vernos de nuevo y mejor si es en libertad. Por su medio, supe de abogados para quienes defenderme sería un honor y lo harían gratuitamente. Nada más grande que un gesto solidario. En las circunstancias en que me encuentro tiene gran valor un mensajito, una sonrisa, una palabra de aliento, un gesto, el recuerdo de un abrazo, de un apretón de manos.

Nada más molesto que la posposición de un apoyo, la justificación de una ausencia, la oferta incumplida. La mentira y el incumplimiento a un preso es el agravio más injusto e innoble porque aquí se está esposado, literalmente. Pero estoy con la mente lúcida y la moral en alto, con la felicidad como compañera.

7 de diciembre de 2020.

La inminente salida de un privado de la libertad es una alegría general, como si eso calentara esperanzas ya debilitadas. Ya casi a las 10 pm pasó a despedirse Manolo del otro módulo. Purgó once años por conducir un vehículo con carga ilícita. Servicial, atento, buen cocinero, virtud que usó para garantizarse ingresos y alimentos. Su espíritu tranquilo y carácter reposado le ganó amistades y simpatía. Cumplió los años a los que fue condenado y la caución económica era impagable por él o su familia, tuvo que pagar parte con un año más preso, y solicitó rebaja para que con un préstamo obtuviera su orden de libertad. Los comentarios se prolongaron en la noche. No había querido advertir que saldría por si no se daba, inexplicable que casi hasta media noche salió por fin, libre. Sólo en este país se ven esas cosas.

Había esperado todo el día la visita de mi abogada que no se dio para esperar un envío familiar y se pospuso para mañana. El viento sopla frío, es el día más frío de mi estancia y augura una fría noche en el suelo donde duermo no muy plácidamente.

La costumbre nacional de “quemar el diablo” se caracterizó por piñatas de diablos con la cara del primer damo, la pareja sentimental del gobernante y otras de diputados.

Se anuncian nuevos cierres de carreteras en Totonicapán, la lucha sigue y sigue, ahora con la participación, cada día más activa de los pueblos Maya Quiché y Kakchiquel. Se trata no sólo de la renuncia del presidente de la República sino de cuestionar todo el sistema que está pútrido, y desde los gobiernos anteriores.

8 de diciembre de 2020

“Salió libre Manolo…”, es el comentario alegre que llenó de optimismo a los más pesimistas. Supimos de él por los intricados e ingeniosos métodos que aquí funcionan. También salieron dos privados de la libertad a tribunales y volvieron con alguna esperanza, que es lo último que se pierde.

Vinieron las dos abogadas más solidarias y cercanas a mi corazón. Me llenó de alegría verlas y hablar de estrategias para mi libertad. Reforzarán el buen trabajo que han estado haciendo. Todo lo que sume debe ser bienvenido. Con ellas se le agrega tenacidad y experiencia, plena confianza y mucho afecto. Raquel tiene mucho colmillo y conocimiento, lo cual es un aliento, aire fresco, energía. Confío plenamente en las dos. Espero tener una defensa blindada. Dicen los vietnamitas que tres cabezas piensan más que una. Daremos la batalla no les facilitaremos el trabajo que intenta condenarme a una muerte segura. En estas fechas, localizar a quienes se presten a firmar declaración jurada, cuesta mucho. Algunos están fuera del país, otros buscando negocios, más que fiestas de Navidad.

La segunda oleada de la pandemia arrasa en Guatemala, y pienso en ti Guatemalita, y en que, en esta década, la perspectiva es continuar preso. Con este frente frío me hace falta el calor humano, y “Yo pienso en ti, tú vives en mi mente /sola, fija, sin tregua, a toda hora,/aunque tal vez el rostro diferente/no deje reflejar sobre mi frente/la llama que en silencio me devora”.

Y recuerdo la mirada plácida de los ojos claros, cuando perdonando mis errores y omisiones me llenaron de paz interior franciscana y profunda seguridad. Y pienso en ti.

Mundo Nuestro. Julio César Macías López, el verdadero nombre del guerrillero guatemalteco conocido como César Montes, dirigente histórico del levantamiento armado contra la dictadura militar en ese país, escribe estas líneas desde la cárcel en la que se encuentra preso tras su detención en México el pasado 10 de octubre. Publicamos una primera tanda de cartas (César Montes, con la mochila al hombro / Cartas desde la cárcel en Guatemala)y continuamos con esta entrega publicada originalmente en la revista Con Nuestra América.


6 de enero de 2021.



Así ocurrió todo la noche del día de reyes magos.

Gritan llamando al exfiscal del Ministerio Público que está por salir. Debe acudir a la audiencia de sentencia: o libre o algunos meses más en prisión. Es día miércoles de encomiendas, las familias envían alimentos elaborados. A mí me llegan sólo crudos, para cocinar. Nunca falta quien comparta conmigo sus alimentos.



Regresó el fiscal: “que hoy sale libre”, vino con su medida sustitutiva (prisión domiciliar) en la mano. Del medio día abajo, la actividad se centró en su salida. Arreglar lo que se llevaría, donar alimentos, colchones, enseres de cocina, comida… y en la noche, decidieron acompañarlo hasta a las 12, hora de su salida. A las 10:30 lo llaman a la dirección donde le dicen que no sadría. A las 11 de la noche, nadie podía dormir por el shock de la noticia de que le negaron la salida.

El exfiscal ha explicado cómo funciona la perversión de la que fue su institución y ahora es su enemiga. Habló de tumbe de drogas, de saqueo, de caletas, de condenas a fuerza para obtener becas o ascensos, eso genera “falsos positivos” permanentemente. Es la demanda de números para la estadística.



Quizás mi caso sea algo paradigmático que signifique más que un número acumulativo, y sea un número de calidad y seguro ascenso. Por eso no importa que sea inocente. Lo importante es lograr mi condena, pasando sobre mis derechos humanos, sobre los convenios internacionales con México que tanto apoyo podría dar a Guatemala si no mediara esta ofensa y muchas otras que un pequeño equipo gobernante corrupto ha cometido en su miopía.

Todo es oscuro, todo siniestro. Un día más el infierno.

9 de enero de 2020.

Vemos movimientos de la autoridad penitenciaria. Se alinearon en el corredor frente al módulo de mi encarcelamiento. Uno de ellos me saluda respetuoso: “hola jefe”, chocamos los puños, otro me comenta en voz baja “viene el director del sistema, usted tiene visita”. Asiento con la cabeza, pero en realidad no comprendo nada. Llega el funcionario con saco y corbata y me avisa que viene el Embajador de México en Guatemala, Romeo Ruiz Armento, a visitarme. Le preocupa que todo esté en orden, y ordena encerrar a todos para evitar el triste espectáculo de la vez anterior, cuando dos privados de la libertad le hicieron frente al segundo del Embajador.

No se concibe que entre un diplomático y presencie malcriadeces y agresiones verbales. Cierran las pesadas puertas, me indica que me quede afuera y entra el Embajador, quien genera la conversación más grata que he tenido desde el mes de octubre del año pasado. Es un hombre maduro, sencillo, chiapaneco que es ya una virtud. Ofreció pleno respaldo de su gobierno a todas mis necesidades y respeto a mis derechos humanos como hijo de mexicano y padre de mexicanos. El día 8 de enero presagia buenos augurios para este año, sobre todo, lo que tiene que ver con el respeto al derecho de asilo mexicano que violaron las autoridades guatemaltecas al urdir un secuestro político realizado por una banda corrupta, aún enquistada en la burocracia del Instituto de Migración de Acapulco, Guerrero. El Embajador Ruiz Armento, es digno representante de la patria de mi padre y a cuya ciudadanía tengo pleno derecho. Tan digno como el Embajador mexicano en El Salvador que me apoyó en el primer momento que iniciaron la feroz persecución política a mi persona.

El Director del Sistema penitenciario escuchó de viva voz de los detenidos sus demandas y quejas. Atendió las que pudo inmediatamente y prometió resolver las que en ese momento no podía. Me enteré de amigos comunes, ahora altos funcionarios del Gobierno de la Cuarta Transformación del Presidente Andrés Manuel López Obrador. De pronto cuando todo parecía más oscuro, amanece con luz, al enterarme del gran apoyo internacional con que cuenta mi caso. Nacionalmente también crece el repudio a las maniobras del Ministerio Público y la jueza que obstaculiza la ampliación de mi declaración a la cual tengo derecho, cuando ella en tres ocasiones me ha negado el uso de la palabra. Repudio a maniobras para obstaculizar la presentación como prueba adelantada en mi defensa del técnico experto en comunicaciones, que el Ministerio Público impide. Esto es una clara obstrucción de la justicia y abuso de autoridad por parte del fiscal que lleva mi caso.

El día de ayer fue un día radiante y hermoso (a pesar de la lluvia) gracias al gesto de un digno Embajador que me trató como a un amigo de años. En una acción simbólica, me obsequió tamales chiapanecos que disfruté en medio de los recuerdos de la infancia, cuando mi padre compartía tamales llegados desde Tapachula.

“Y así nace la libertad

aun en las horas más amargas”

Otto René Castillo

10 de enero de 2021

Día de visitas. Feria de los visitados, tristeza y resignación de los “rusos” que no las reciben.

Hoy me avisaron que el día de mañana viene una comisión internacional a visitarme. Esa noticia alienta y llena de optimismo. No he estado ni estaré solo. Mi caso tiene observación internacional. Cada día crece el repudio al juicio y persecución política a la que me somete un sector del ejército en el poder, el grupo de narco-empresarios del norte de Alta Verapaz, Cobán y la empresa hidroeléctrica inversiones Pasabien. Esa alianza la configuró el payaso, corrupto, alcohólico expresidente Jimmy Morales del narco gobierno anterior. Reubicado ese pequeño grupo de militares en el actual gobierno, aumentaron su persecución política y me convirtieron en secuestrado político desde México para recluirme en una cárcel de máxima seguridad, como preso de extrema peligrosidad.

Por eso la exigencia internacional de mi libertad es creciente y fuerte.

Todo lo actuado en los juzgados carece de validez jurídica porque se inicia con un acto ilegal. Violar las leyes internacionales para supuestamente aplicar leyes nacionales es un barbarismo jurídico. Aunque han querido presentar mi ilegal secuestro como extradición, no resiste el mínimo análisis. Estaba como refugiado político amparado por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) con pleno conocimiento de mi situación por el Instituto Nacional de Migración (INM) en la Ciudad de México. Estaba en trámite mi naturalización como mexicano con pleno derecho.

Lo actuado por una banda de burócratas delincuentes de Acapulco, Guerrero, es un acto ilegal, punible y delictivo. Eso sí se puede demostrar legalmente.

11 de enero de 2021.

Frente frío desde México a Centroamérica. Bañarse al amanecer, deja de ser placentero para ser casi suplicio. La visita de hoy hace el día especial. Sigo leyendo “Tony Güiteras” de Paco Ignacio Taibo II, mientras espero.

Llegan los delegados internacionales; el Director de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), el segundo del Embajador de México en Guatemala y el asesor jurídico de la Embajada. Con Andrés de la COMAR ya habíamos hablado en la Ciudad de México y teníamos pendiente reunirnos en una comida. El ambiente fue relajado, fraterno y a cualquiera en mi situación le levanta el ánimo y crea esperanza. Les obsequié ejemplares autografiados del libro La Guerrilla fue mi Camino de mi autoría. Les agradó y en reciprocidad me trajeron tres libros sobre Zapata, Rayuela de Cortázar y el de los refugiados guatemaltecos durante la guerra civil, con muy buenas fotos y textos. Un libro de la historia reciente de ambos países.

Hablamos extensamente sobre mi situación, me dieron los saludos que altos funcionarios mexicanos conocidos me enviaron. Acordamos que el día que giren mi orden de libertad estarán en la puerta esperándome, funcionarios de la embajada y del consulado mexicano, garantes de mi vida y seguridad personal. El día transcurrió frío en la mañana hasta que nos llegó el calorcito fraterno del país, reconocido en el mundo por su profundo respeto a los derechos de asilo. Coincidimos en que no se puede tener legalidad y justicia cuando el secuestro político al que me sometieron es la base de mi encarcelamiento y juicio injusto. Trabajaremos para lograr mi libertad lo más pronto que se pueda.

El sol alumbraba radiante cuando nos despedimos.

12 de enero 2021.

El conteo en la mañana se hace adentro del módulo, se tiene que ver a cada uno en su litera. Siempre me encuentran bañando o leyendo, pocas veces en litera. Continué leyendo a Paco Taibo II con su “Guiteras”. Casi no salí porque las mesas del estrecho corredor se usaron todo el día para jugar barajas.

La psicóloga presentó a los del Barrio 18 la posibilidad de actividades colectivas para contribuir a su futura reinserción o para reducción del tiempo en prisión. Valientemente escuchó la terapia emocional de los del Barrio que se negaron a participar por la falta de continuidad de esas actividades. Pero sobre todo relataron que tienen cientos de años de condena y de esa cuenta ya no les importa nada en el mundo, ni la reinserción.

En la tarde hubo juegos de fútbol sala entre los privados de libertad como forma de liberar tensiones y olvidarse de la situación que sufren ya por años, y que por otros tantos sufrirán.

Las visitas fueron pocas, fuimos más los que no tuvimos visitante.

La noticia que dura más de una semana es la salida del conocido “Pepito”. Es un caso único: pidió quedarse un par de días más en prisión. Sorprendidos todos, sólo él conoce sus razones. Aparentemente saldrá mañana por algún trámite burocrático. Heredaré su litera en planta baja, en atención a mi edad. Subir todas las noches al segundo piso, requiere habilidad juvenil, ya no la tengo, pero le hice frente porque todos tienen derechos por antigüedad.

Aquí hay situaciones inéditas, algunas dantescas, otras risibles y algunas inexplicables.


13 de enero de 2021

Día de despensas. Siempre es novedad por los alimentos ya elaborados que llegan. Vino la encomienda de alimentos de parte de la embajada de México, enviaron una mojarra que preparé deliciosa. Fue una atención personal del Embajador. Recibí llamada de Acapulco, Guerrero, de la Ciudad de México y de Chiapas.

Finalmente, a las 10 am se fue el inédito “Pepito” quien me dijo: “no me quiero ir, quien sabe qué enfrentaré afuera”. Cumplió tres años y un mes en prisión, sufrió una agresión que le produjo quemaduras en brazo, ambas manos y piernas.

Estuve preparando todo para la audiencia de mañana.

Me duele la noticia de la muerte de Chato Peredo, el último guerrillero del Che Guevara.

Caminé 50 minutos, me sentí muy bien física y moralmente mejor cada día.

Vimos una película buena en Netflix y a descansar porque mañana madrugamos y pediremos mi Libertad. Veremos hasta dónde quieren llegar con esta farsa de acusaciones falsas del Ministerio Público. En las redes sociales se pide mi libertad porque enjuiciarme es ilegal. Veremos si es cierta la afirmación de que cuando la política interviene en los juicios, la justicia, se prostituye.

14 de enero de 2021

Se comprobó que es un juicio político el mío. Se prostituye la justicia cuando la política interviene. No hay posibilidades de juicio justo con la juez Eva Recinos, conocida en el organismo judicial por las varias veces que ha sido recusada por parcial y por obstrucción de la justicia.

En mi audiencia, la juez no aceptó el trato de la tercera edad, ni que participara el técnico de teléfonos de mi defensa, ni siquiera dejó que apoyara el abogado defensor que presentó filminas y su interpretación, tampoco aceptó que al demostrarse que ni estuve, ni di orden, ni tengo asociación con gente armada, me dieran libertad por falta de mérito. Tampoco aceptó que se cambiara la acusación. Toda la audiencia se la pasó obstruyendo la justicia. El abogado defensor evidenció que no había igualdad en el trato de las partes procesales, que obstruía la justicia, que era parcial. No le importó y siguió obstruyendo mi defensa.

Se ve que la juez está descaradamente en mi contra. Pediremos otro juez con el peligro de que pongan otro peor. Ya está armado el tamal. Me quieren tener en un juicio dilatado que dure años para que enferme y muera en la cárcel. A eso apuestan. No me dejaron hablar, otra clara obstrucción a la justicia. Un delito cometido por el Ministerio Público, apoyado sin embargo por la juez. Cuando el gobierno central lo detentan corruptos, la justicia es corrupta por reflejo.

Eso sólo me confirma lo justo de mi lucha por cambiar todo el sistema, mi juicio es demostración de la falta de justicia en este país de opereta. Seguiremos luchando desde prisión por una revolución pacífica, sin temor a mis enemigos que aparentan ser poderosos, cuando realmente son débiles, son gigantes con pies de barro y lodo.

Ánimo es lo que me sobra. Seguimos en la batalla.

15 de enero de 2021

Muchos me han enviado notas lamentando y quejándose del resultado de mi audiencia con la juez Eva Recinos, parcializada en mi contra, empeñada en no dejarme ejercer el legítimo derecho a defenderme. No es con lamentos o quejas como se superan las dificultades. Es sólo una batalla de la guerra a muerte en mi contra. No se ha perdido la guerra. Me dan ánimo, lo cual agradezco profundamente y es lo que más tengo. No afecta mi moral un solo revés de los muchos recibidos. Estamos hechos para enfrentar problemas y desafíos. La vida del verdadero revolucionario es así: caer, levantarse, volver a caer y volver a levantarse, así hasta superar los problemas, hasta vencer. No hay nada que no supere la voluntad de luchar sin desmoralizarse hasta la victoria siempre.

Y aún si muero en el empeño, dejaremos el ejemplo de quien no se arredra, ni pierde el ánimo, ni la moral ante un revés. Así que ánimo, mis amigos, compañeros, familiares, que esto apenas inició, apenas empieza. Falta camino, días y meses por caminar.

Ya se están publicando mis relatos de 1972, cuando con quince hombres harapientos, hambrientos, mal armados y aislados de todo apoyo social y con las críticas feroces de muchos compañeros del proyecto inicial de las bases previas del EGP, con dos ejércitos, el mexicano y el guatemalteco persiguiéndonos en la selva inhóspita, logramos superar cientos de dificultades y con voluntad férrea, pero con alguna habilidad táctico-estratégica, refundamos el movimiento guerrillero nacional, que sirvió de base y apoyo social al surgimiento revolucionario que derrotó a Somoza en Nicaragua y llevó al gran desarrollo guerrillero del FMLN en El Salvador.

Mucho tiempo ha transcurrido, pero como lo afirmé desde esa década guerrillera de los 70, “se lucha mientras se vive porque la vida misma es lucha”. Reafirmo que el revolucionario no se jubila nunca, lucha hasta el último suspiro. Ánimo, ánimo, acompáñenos en esta que quizá sea la última. Los pueblos mesoamericanos son luchadores y no se rinden.

16 de enero de 2021.

Me llegó el libro de Paco Ignacio Taibo II sobre el Che. También repuesto de mis anteojos, plantillas para el pie plano y ropa y, lo más importante, fueron mis manuscritos de mi libro autobiográfico, espero revisarlo y publicarlo a la mayor brevedad de tiempo posible. Para mis sentimientos quien trajo todo esto es sangre de mi sangre y la alegría de verlo fue muy grande.

Hablamos con mi abogado sobre lo difícil de mi situación jurídica en un sistema de justicia cooptado. Acordamos cómo fortalecer el trabajo de la defensa. Tan solo por lo que significa la visita y mis textos, este fue un día radiante. Como no todo puede ser tan bueno, este día se supo de la muerte de Chatún el primer campesino integrado a la guerrilla en la selva de Ixcán. Campesino, hijo de campesinos, dedicó toda su vida a la revolución. Israel Ávila descansa ya. Con su incorporación inicia la integración de cientos y miles de campesinos de todo el país. Su ingreso a la guerrilla rompió el aislamiento del núcleo guerrillero inicial. Rompimos la situación de grupo de valientes aislados del pueblo e iniciamos el crecimiento organizativo exponencial.

El EGP que se fundó con quince hombres perseguidos por dos ejércitos, con solamente un billete de cien dólares, se convirtió en la organización más grande y fuerte del país, que fue base para la constitución de fuerzas guerrilleras que nunca fueron derrotadas militarmente, y con las que tuvieron que firmar los Acuerdos de Paz hace 24 años.

18 de enero de 2021.

Limpieza general del módulo donde me encuentro. Increíble la cantidad de basura generada por una docena de detenidos, sorprendente hasta las paredes se desinfectaron con cloro. La batalla contra las cucarachas fue mortal, terminaron con ellas. Los pisos quedaron radiantes, los refrigeradores también. Todo impecable, eso se hace cada mes. Las espaldas adoloridas en la noche fueron testigos del esfuerzo, pero el olor a desinfectante era agradable al entrar todos los bártulos del módulo. Se compraron almuerzos en los comedores cercanos. En lo personal participé para dar ejemplo de que no hay privilegios en lavar los trastos.

Las noticias de las estaciones de radio y de la televisión se concentraron en los migrantes hondureños. Se ha hecho síntesis en las redes sociales “migrar no es un delito”. Han estimulado odio hacia los migrantes hondureños en un país como Guatemala que se sostiene por las remesas de sus migrantes. Las voces que condenan a los migrantes guardan silencio sobre el narco gobernante hondureño. Ese hermano país tiene un gobierno que al igual que el de Guatemala expulsan a sus hijos por falta de oportunidades. Sus gobernantes son responsables de la “crisis de los migrantes”. No es con represión del ejército como se soluciona esa crisis. Después que se largue Trump la crisis aumentará.

Mañana será el aniversario del ingreso desde México al Ixcán. Aunque algunos lo nieguen, pretendan olvidarlo o deliberadamente lo ignoren, fui el comandante de los quince fundadores del EGP a pesar de que, Rolando Morán, Gustavo Porras y otros, condenaron nuestro ingreso. Es una fecha grabada en la historia a casi 50 años de haber protagonizado una gesta heroica, aquellos quince valientes se lanzaron a vencer o morir por Guatemala y la Revolución.

La verdad siempre impera y nadie niega lo justo y valioso de la entrada al país de esos quince revolucionarios.

19 de enero de 2021

Martes día de visitas. Nuevamente los no visitados “rusos” y los visitados con alimentos caseros.

Hoy hace 49 años me tocó vivir y dirigir a los quince hombres que heroicamente entramos a fundar el EGP (Ejército Guerrillero de los Pobres).

Haber propuesto y convencido a los catorce restantes de lo justo de la decisión no fue fácil. Personalidades como la de Antonio Fernández Izaguirre, Mario Payeras, no podían ser manipulados. Todos decidimos conscientemente que el porcentaje de éxito era menor que el de la muerte. Había muerto el Che Guevara en Bolivia. Las guerrillas estaban en reflujo, no había ninguna unidad guerrillera del PGT, ni ORPA ni FAR.

Nos propusimos entrar para crear la organización de apoyo e incrementar nuestro número sin sufrir baja alguna. La propaganda armada era más importante que el combate. Presagié que detrás de cada uno de ellos habría una columna de guerrilleros. Preservé sus vidas y cada uno de ellos jugaron papeles de dirección de columnas o de Frente Guerrillero. Juntos logramos en nueve meses cambiar nuestra débil y vulnerable situación en un proceso de desarrollo y arraigo popular. Chatún (Israel Dávila) fue el primer campesino del Ixcán incorporado a las guerrillas. Después de él serían miles.

De ese destacamento inicial salieron los cuadros para fortalecer el trabajo del llano y la ciudad. El resto ya es historia. Años después, se integrarían Rolando Morán, Tomás y otros que no fueron fundadores porque afirmaron que el 19 de enero de 1972 era un suicidio colectivo.

Fucho para Ciegos, el Informe 2020

El Informe 2020 / Puedes leerlo aquí

El 2020 se nos presentó como uno de los mayores desafíos a nivel mundial, nos permitió repensar las maneras de aprender y de educar, y nos movió las maneras de acompañarnos, haciendo uso de nuevos recursos y extendiendo nuestros brazos de formas insospechadas.
Te compartimos con mucha alegría el informe final de nuestras actividades durante el 2020, agradeciendo de corazón todo tu apoyo incondicional.
Deseamos que el 2021 venga cargado de muchas alegrías, mucha salud y muchas nuevas oportunidades de re pensar nuestra manera de acompañarnos.
¡Un fuerte abrazo de gol de campeonato!

Las voces de los Topos

Conoce la nueva imagen de Topos / Video



Cultura

La mejor política cultural diseñada desde el Estado debe consistir en ofrecer a la sociedad servicios culturales de calidad y, simultáneamente, involucrar a los ciudadanos en su gestación y ejecución mediante la creación de ambientes adecuados que propicien la creatividad individual y colectiva. De este modo se crean públicos cada vez más atentos a la calidad de la obra que se ofrece, y al mismo tiempo se estimula y proyecta el talento que está latente en la sociedad esperando una oportunidad para manifestarse públicamente.

Se trata de que la inmensa serpiente de la cultura se muerda la cola y se coloque en un proceso de retroalimentación creativa.

Para eso se requiere infraestructura, espacios e instrumentos adecuados, personal capacitado y competente que sepa orientar el interés y estimular la sensibilidad de quienes se acercan a las instituciones de cultura buscando desarrollar creativamente las cualidades personales que han descubierto en sí mismos, sean individuales o colectivas. Esa es precisamente la función de las Casas de Cultura y las bibliotecas que se encuentran distribuidas por todo el estado, por desgracia, en una lamentable situación de olvido e indiferencia, con algunas excepciones desde luego.



Si consideramos a la cultura desde el punto de vista antropológico, como una forma de vida específica, todo es cultura; entonces, sentarse a comer un plato de chile–atole en un puesto callejero, por ejemplo, puede ser considerado como un acto cultural que nos vincula con determinados hábitos cotidianos y tradiciones gastronómicas, pero sentarse a escribir una novela o un concierto para piano y orquesta es otra cosa, y requiere de una atención específica por parte del Estado y sus instituciones para fomentar esa actividad que enriquece la vida espiritual de una colectividad. En este sentido la cultura es un regalo que la sociedad se da a sí misma cuando se desarrolla plenamente una determinada actividad en el teatro, la danza, la música, la literatura, la pintura, la escultura, la fotografía, el video o el cine.

Pero ese obsequio que nos damos a nosotros mismos como comunidad es un talento que debe cultivarse, que debe encontrar en su entorno condiciones adecuadas para desplegar todo su potencial. Es ahí donde las autoridades municipales, estatales y federales encargadas de la cultura deben participar de manera generosa y decidida, creando los ambientes necesarios para propiciar ese despliegue creativo. Esta es precisamente la tarea que no se ha querido o no se ha sabido realizar.

La cultura ha sido vista tradicionalmente por la clase política como algo innecesario ¿de qué nos sirve? se preguntan los políticos; ¿de qué nos sirve una exposición de arte moderno, una orquesta de cámara o un ballet?

Últimamente, con el brutal incremento de la violencia se le ha encontrado alguna utilidad, ahora, desde su perspectiva, el discurso político proclama que sirve “para pacificar”, para “fortalecer el tejido social”, para “mitigar la desigualdad”. Hay cierta razón en ello (aunque está claro que no es una relación de causa–efecto) pero se han repetido tanto estas frases en el aire, sin acciones concretas que las sustenten, que se han convertido ya en clichés, en palabrería hueca, en demagogia pura y simple.

No me parece que hayan cambiado mucho las cosas desde que en 1943 José Luis Bello y Gustavo Ariza escribieron lo siguiente:



“Cuando se aprecia, en conjunto, el resultado secular de la labor pictórica de Puebla, se nota la influencia empobrecedora de la incapacidad ambiente para valorizar el bien común que es la obra de arte, y se percibe el trabajoso desenvolvimiento de una facultad, siempre en lucha con la incomprensión; se palpa la imposibilidad de realizar todo lo que prometía la abundancia y variedad de las vocaciones, que solo pudieron dejar, tras rudos y amargos esfuerzos, trunco el mensaje creador que sintieron, y cuyas imperfecciones revelan, no la limitación de una facultad prístina, sino el resultado precario que pudo obtener un empeño aislado , y vencido al fin por la indiferencia irremediable.”

Para redondear el pésimo panorama de un ambiente desfavorable al arte, existe un periodismo venal y ramplón, corrompido hasta la médula, que se autodegrada día con día mintiendo a sus lectores, descalificando con saña, sin fundamento alguno y sin señales de la más mínima inteligencia cualquier iniciativa que rebasa los límites de su mediocridad. Estos periodistas se quejan de tener “un mal sabor de boca”, sin advertir siquiera que ese mal sabor proviene, precisamente, del consumo coprofágico de sus propios artículos y comentarios.

La cultura es como la sangre o la salvia que circula por todo el cuerpo social llenándolo de vitalidad en sus actividades cotidianas, es tan indispensable que no la advertimos, pero siempre estamos actuando dentro de parámetros culturales que requieren ser revitalizados constantemente. La cultura nos constituye como personas, de modo individual aún en la más profunda intimidad, y como seres sociales, expuestos permanentemente a los demás, con quienes formamos muchas y diversas comunidades.



La cultura no es, nunca lo ha sido, una especie de lujo o apéndice del que se pueda prescindir, aún en las condiciones más precarias y difíciles la cultura se está gestando porque forma parte de la naturaleza humana. Es la vida social misma en todas sus particularidades, es decir, en lo que tiene de singular en una circunstancia histórica determinada.

Patrimonio cultural

Si entendemos la cultura como el conjunto de obras materiales, espirituales y simbólicas que una sociedad produce y hereda a las siguientes generaciones, que a su vez reciben este legado y lo preservan, pero también lo modifican adaptándolo a nuevas necesidades y circunstancias históricas, advertimos que al interior de toda cultura se gestan dos tendencias opuestas y complementarias, la primera propicia la continuidad y la repetición mientras que la segunda apuesta por la ruptura y la innovación. En nuestros días llamamos tradición a la primera tendencia y modernidad a la segunda. Una sociedad que pretenda desarrollarse armónicamente debe procurar que las tendencias tradicionales que han preservado un patrimonio cultural y biocultural decidan por si mismas los términos y los ritmos de su propia transformación, que no se vean expuestas a la imposición de cambios externos a sus propias necesidades, irrumpiendo de manera agresiva y forzando alteraciones no deseadas.

Es importante subrayar que tradición no quiere decir mera conservación, sino transmisión. Pero la transmisión no implica dejar lo antiguo intacto, limitándose a conservarlo, sino aprender a concebirlo y decirlo de nuevo.

Lo tangible e intangible

En términos generales se puede decir que la distinción entre patrimonio material e inmaterial se corresponde, de alguna manera, con lo que se ha identificado como culturas dominantes y subalternas. En el sentido de que el patrimonio material está conformado preferentemente por bienes inmuebles que comprenden tanto arquitectura religiosa como civil, concentrada sobre todo en los centros históricos de las ciudades que han aprendido y sabido preservarlos, como es el caso de la ciudad de Puebla.

En cambio, el patrimonio inmaterial se reproduce con más frecuencia entre las clases subalternas y ha sido más susceptible de cambios debido a su propia naturaleza. Se puede definir como “el conjunto de conocimientos, saberes, técnicas y expresiones que forman el núcleo identitario de una comunidad y que, por heredarse de una generación a otra, brindan un sentido de pertenencia” (Carlos Villaseñor, consultor independiente de la Unesco).

Al patrimonio inmaterial pertenecen las danzas, la música, la gastronomía, las artesanías, las fiestas patronales, las procesiones religiosas, el complejo mundo de la religiosidad indígena y mestiza, y en general lo que conocemos como culturas populares.

En ese mundo han incursionado, me parece que indebidamente, los tres órdenes de gobierno (municipal, estatal y federal) en un afán por “rescatar y preservar nuestras tradiciones”. Esta intromisión ha tenido la finalidad de folklorizar y convertir en un producto de mercado sobre todo las culturas ancestrales, cuyos orígenes se remontan en algunos casos al mundo mesoamericano y virreinal, para ofrecerlas al turismo nacional y extranjero o presentarlas para “vestir” eventos políticos de todo tipo. Esta indianidad postiza es el resultado de lo que Eric Hobsbawm llamó la invención de las tradiciones. Lo único que ha logrado esta simulación de autenticidad es degradar y banalizar los eventos culturales, sobre todo de carácter religioso, de los pueblos originarios. Un verdadero fraude cultural sujeto a la aprobación y al aplauso de un público cada vez más desinformado.

Estos son algunos trazos del panorama cultural que enfrentamos y la inmensa tarea que se tiene por delante.

Mundo Nuestro. Esta semana se vota en el cabildo de Puebla la prohibición o no de las corridas de toros. Este es el llamado que realiza el Cuerpo Académico 330 del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la BUAP a los regidores en el Ayuntamiento.

Lunes, 18 Enero 2021 00:00

2021: miles de elecciones en México

Elecciones en México 2021


Son miles las elecciones que se celebran el seis de junio. De manera precisa 3,501. Están en disputa 15 gubernaturas, 500 diputaciones federales, 1923 alcaldías y 1063 diputaciones locales en 30 de los estados.

Cada una de estas elecciones responde a una realidad y a una problemática muy específica. No se vota por una autoridad única, para todo el país como es la presidencia de la República.

Cada estado, cada distrito para una diputación federal, cada distrito para una diputación al congreso local y cada municipio tienen sus propias características.

El presidente López Obrador que fue clave, para impulsar a los candidatos de Morena en la elección de 2018 no va a estar en la boleta y eso se va a sentir.

Los partidos que participan en la contienda ahora agrupados en dos grandes frentes, de un lado Morena-PT-PVEM y de otro lado PAN-PRI-PRD, deben ser conscientes de esta realidad.

No hay una campaña nacional y sí 3,501 campañas locales. ¿Esto qué implica? De entrada, el diseño de ese número de procesos locales. No es lo mismo el Estado de Sonora, que Nuevo León o San Luis Potosí.

Y tampoco es lo mismo los distritos electorales federales de Chiapas o Sonora a los de Querétaro o Guanajuato. Y tampoco los distritos locales de esos y otros estados.

Son muy diversas las peculiaridades de las alcaldías en disputa en Campeche o en Sinaloa a las de Baja California o Aguascalientes.

En cada uno de estos puntos de la geografía nacional hay características que les son muy propias, tradiciones políticas distintas, maneras diversas de cómo los ha golpeado la pandemia en el ámbito de la salud y de la economía.

Desde ese horizonte hay que considerar tres aspectos fundamentales: el perfil idóneo de él o la candidata, los temas que se deben plantear en la campaña y la manera de hacerlo.

El éxito electoral en cada uno de estos espacios donde habrá elecciones deriva de la manera en cómo se resuelvan y articulen los tres elementos mencionados.

La campaña electoral que acaba de pasar en Estados Unidos, aunque fue por la presidencia, puede servir de ejemplo, para comprender mejor cómo se deben tratar los temas a los que se ha hecho referencia.

Biden entendió muy bien que en las actuales condiciones de su país tenía que proponer en la vicepresidencia a una mujer y que está, además, debería ser de una minoría étnica. De ahí haber elegido a Kamala Harris.

Le quedó también claro que debería articular un discurso de propuesta ante los problemas de su país; los efectos de la pandemia y la crisis económica.

La polarización y la confrontación a la que llamaba el candidato Trump no encontró eco en la manera como Biden construyó y presentó su discurso.

En cada una de las 3,501 elecciones que tendrán lugar el próximo junio, los partidos y las coaliciones a las que pertenecen deben saber elegir al candidato no que ellos quieren, sino el que demandan los electores.

Y están obligados a articular un discurso que responda a las expectativas de la población, que realmente les diga algo, despierte expectativa y esperanza y también deben tener un cuidado especial en las formas que va a utilizar para envolver su discurso y comunicarse.

Revista Sin permiso

Tariq Alí / Miembro del consejo editorial de Sin Permiso

El juicio ha terminado. La juez Vanessa Baraitser ha dictaminado que no se extradite a Julian Assange a los Estados Unidos. Si alguien que haya estado observando el juicio afirma no estar sorprendido, es que te está contando una mentirijilla.

Nadie que asistiera a las sesiones del proceso (como fue mi caso en una fase anterior) podía haber dejado de caer en la cuenta del sesgo y, en ciertas ocasiones, la abierta hostilidad que mostró Baraitser hacia los abogados de la defensa. El grueso de su juicio fue por el estilo. La defensa presentó numerosos argumentos según los cuales no debería extraditarse a los EE.UU. a Assange – por encima de todo, que los EE.UU. habían presentado cargos políticos, no criminales, contra Assange, lo cual prohibe el tratado de extradición entre el Reino Unido y los EE.UU.– y falló en contra de casi todos ellos.

Dictaminó que no existía base para pensar que no se respetarían los derechos constitucionales de Assange en los EE.UU. o que se vería sometido a un castigo arbitrario tras la extradición. Negaba por último, en los últimos párrafos del fallo, que se tratara de una persecución de motivaciones políticas encaminada a silenciar a un periodista, con lo que esencialmente salvaba las apariencias en lo que respecta al gobierno británico.



Por el contrario, falló en contra de la extradición sobre la base de que resultaría ‘opresivo por razones de perjuicio mental’: que en las condiciones previas al juicio en los EE.UU., sometido a aislamiento en una cárcel de máxima seguridad, pudiera no evitarse que Assange se suicidara.

Tal parece que fue al espectro de ‘supermax’ – la brutal realidad del sistema carcelario norteamericano – al que se sentó en el banquillo y se encontró culpable. Pura hipocresía. La cárcel londinense de Belmarsh, tristemente famosa, en la que se mantuvo en aislamiento a Assange después de ser detenido por la fuerza en la embajada de Ecuador, ¿es por comparación una zona humanitaria? A finales de 2019, los médicos que reconocieron a Assange redactaron una carta abierta al gobierno británico, declarando que ‘podría morir en prisión sin atención médica urgente’, debido a las condiciones en las que se le mantenía. Nils Melzer, Relator de las Naciones Unidas para la Tortura, advirtió que ‘Assange mostraba todas las señales típicas de las víctimas de tortura psicológica’, al haber permanecido en régimen de aislamiento a todos los efectos durante más de un año a fecha de hoy’. Pero Baraitser despachó su testimonio sin más ni más.

Su veredicto es sólo el primer paso. No sabemos si a Assange se le otorgará fianza a la espera del recurso norteamericano o si la juez se mostrará vengativa. En su vista mañana para la fianza, el tribunal se mostrará más preocupado por el riesgo de fuga que por el riesgo de asesinato. Y aunque Baraitser expresara su seria preocupación por su bienestar psicológico, es improbable que la salvaguarde emitiendo una orden de protección.

Siguen planteándose preguntas sobre las verdaderas razones de esta clemencia. ¿Hizo saber la inminente administración de Biden que prefería evitar su procesamiento en los EE.UU., en el que el New York Times se vería obligado a defender los derechos de Assange de acuerdo con la Primera Enmienda, puesto que también había publicado materiales de Wikileaks? ¿Quería el gobierno británico vincular esto al atasco de su caso de extradición de Anne Sacoolas, la mujer del diplomático norteamericano que atropelló a un adolescente británico en agosto de 2019? Todavía pueden aparecer más detalles. Pero, como se dice en los deportes, una victoria es una victoria. La negativa a la extradición debería ser objeto de celebración, sean cuales fueren sus motivos.

Como sabe la mayoría de la gente, el caso contra Assange – iniciativa de Eric Holder, Fiscal General norteamericano con Obama – es poco más que un intento de suprimir la libertad de expresión. En un mundo en el que la propaganda visual resulta central para hacer la guerra, las contraimágenes representan un problema para los belicistas. Cuando Al Yazira difundió filmaciones de tropas norteamericanas que atacaban a civiles durante la Guerra contra el Terror, un general del Ejército norteamericano – acompañado por un jeep repleto de soldados armados – entró en la sede del canal de noticias en Qatar para exigir una explicación. El director de la emisora, un palestino de voz suave, le explicó que informaban sencillamente de las noticias. Un año después, fue despedido de su puesto.



De modo parecido, Wikileaks obtuvo grabaciones del ataque en 2007 de un helicóptero norteamericano contra civiles desarmados en Bagdad. Se oyó exclamar a los pilotos: ‘¡Que ardan todos!’, y hacer bromas después de disparar contra dos niños: ‘Bueno, es culpa suya por meter a sus hijos en la refriega’. Ese macabro cinismo conmocionó a muchos después de que el video se difundiera de modo masivo. El crimen que presentaba no era novedoso, ni era comparable en volumen a anteriores atrocidades (matanzas de prisioneros de guerra en Corea, guerra química en Vietnam, bombardeo en alfombra en Camboya, y así sucesivamente). Pero el Pentágono estalló con que el video de Wikileaks alentaría represalias terroristas. El problema no consistía evidentemente en cometer crímenes de guerra, sino en grabarlos con una cámara. Por lo tanto, a Chelsea Manning, que filtró el material, y a Assange, que lo publicó, se les debe obligar a sufrir las consecuencias.

Wikileaks arrojaba luz sobre las verdaderas razones de las intervenciones militares de la década del 2000, que nada tenían que ver con la libertad, la democracia o los derechos humanos, salvo como contraseñas de la acumulación de capital. Recurriendo a la Red para esquivar los medios tradicionales, Assange publicó más de dos millones de cables diplomáticos y registros del Departamento de Estado que dejaban al descubierto la maquinaria del Imperio Norteamericano. La reacción del Estado norteamericano ha caído a menudo en lo absurdo, como un perro que sin pensar tratara de hincarle el diente a todo y acabara mordiéndose su propia cola; Assange apuntó que ‘para marzo de 2012, el Pentágono había llegado a crear un filtro automático para bloquear todo tipo de correos electrónicos, incluidos los que llegaban al Pentágono, que contuvieran la palabra Wikileaks’. En consecuencia, los fiscales del Pentágono que preparaban la acusación contra Chelsea Manning se encontraron con que no estaban recibiendo correos electrónicos importantes ni del juez ni de la defensa.



La venganza era un motivo menor. El objetivo primordial consistía en disuadir a otros reveladores de secretos. Pero esto resultaba miope e insensato. Quienes denuncian los crímenes de guerra, la corrupción o las infracciones empresariales son gente habitualmente valerosa pero ‘corriente’, a menudo bastante conservadora, que trabaja en instituciones del “establishment”: pensemos en Edward Snowden, otrora empleado de la CIA, o en Daniel Ellsberg, antiguo marine. ¿Sucumbiría tan fácilmente a esa clase de disuasión una persona así, cuya entera visión del mundo se ha visto agitada por algún horror en su conciencia? El intento de llevar a cabo un escarmiento con Manning y Assange casa mal con la mentalidad de los reveladores de secretos, cuyo sentido de la injusticia les impulsa a aceptar las consecuencia de las filtraciones, cambiándoles la vida.

Ellsberg, el funcionario del Departamento de Estado, que entregó al New York Times los Papeles del Pentágono secretos, se convirtió finalmente en prenda adorada de los liberales, sobre todo entre los demócratas, pues puso de manifiesto las mentiras y fechorías de Nixon durante la guerra de Vietnam. Dudo que Julian Assange llegue alguna vez a alcanzar tan exaltado estatus en alguno de los dos lados del Atlántico. Ha sido difamado por medios de todo el espectro político. Los periódicos liberales han hecho cola para afirmar que ‘no es un periodista’, sino un ‘activista’, o, tal como dijo el Boston Herald, un ‘espía’. Su juicio nunca tuvo la cobertura merecida en el NYT, el Washington Post or el Guardian. Este último, pese a haber publicado el material de Wikileaks en 2011, parece hoy haber abandonado por completo el periodismo de investigación serio. Por contraposición, El País y el Suddeutsche Zeitung fueron más objetivos.

Considerando lo que Assange ha sufrido, unas cuantas semanas de libertad en la Gran Bretaña confinada serán un regalo del cielo. Se acabó el espacio atestado y la falta de luz solar; tendrá oportunidad de abrazar a su pareja y sus hijos, de utilizar un ordenador, de coger un libro cualquiera. ‘Estoy entero, si bien literalmente rodeado de asesinos’, le escribió a un amigo desde Belmarsh. ‘Pero los días en los que podía leer y hablar y organizarme para defenderme y defender mis ideales y a mi gente han terminado…’

Tal vez no.

Tariq Alí / Miembro del consejo editorial de Sin Permiso
Sábado, 16 Enero 2021 00:00

Juan Luis, cincuenta años después

Guatemala

El miércoles 13 de enero de 1971, en el Restaurante Alicante de la zona 9 de la capital guatemalteca, fue secuestrado y desaparecido Juan Luis Molina Loza. Lo acompañaba Rolando López Herrera (Constantino Ayala), comandante del insurgente Movimiento Revolucionario 13 de noviembre, también desaparecido. Fue mes aciago aquel enero de 1971, porque ya se sentían los rigores de la represión ejercida en seis meses de mandato presidencial del general Carlos Arana Osorio. Ese mismo día al final de la tarde, imprescindible recordarlo también, fue asesinado Adolfo Mijangos López un talentoso dirigente socialdemócrata. Su muerte fue antecedida por la ejecución de Julio Camey Herrera y el atentado del cual salió herido Alfonso Bauer Paíz, el 26 y 30 de noviembre de 1970. Junto a Rafael Piedrasanta Arandi, todos ellos habían integrado una comisión de estudio que denunciaba la entrega del níquel a la Exmibal, subsidiaria de una empresa canadiense.

Aquel enero de 1971, la dictadura de Arana Osorio realizó un cerco militar a la ciudad de Guatemala y cateó todas las viviendas de la ciudad desde la periferia hacia el centro. Logró asesinar a Marco Antonio Leoni, Rodolfo Gracias y a Julio Ovando Urquizú, militantes del Partido Guatemalteco del Trabajo. Realizó redadas que llevaron a la cárcel a varios militantes, hecho insólito porque la desaparición forzada era ya práctica común. La desaparición y asesinato de insurgentes y luchadores legales y pacíficos, muestra la catadura de la dictadura guatemalteca, artífice del terror anticomunista. La madre de Juan Luis, Doña Juanita Loza, después de protesta solitaria enfrente del Palacio Nacional, fue llevada al Neuropsiquiátrico y acusada de “loca”.

A lo largo de medio siglo me he preguntado cómo un muchacho que tenía 24 años en el momento de su desaparición, pudo dejar en su corta vida una huella tan indeleble como la dejó Juan Luis. Fui su alumno de filosofía en el Instituto Modelo en 1969 y por él supe de Sócrates, Platón y Aristóteles. También de Kant, Berkeley, Marx y aun de Sartre. Aprendí lo que eran las falacias y los silogismos. Me distinguió en mi graduación de bachiller con un regalo por haber sido su mejor alumno de filosofía: La rebelión de las masas de Ortega y Gasset. Era Juan Luis un personaje peculiar, medía casi dos metros, además de psicólogo y filósofo, fue actor de teatro, durante un tiempo llevó colgada al cuello una campana “de la libertad” y en el desfile bufo estudiantil de la “Huelga de Dolores” de 1969, marchó disfrazado de Che Guevara cargando una cruz que simbolizaba América Latina.



Le debemos a la dictadura guatemalteca evocar lo que fue y dolorosamente lo que hubiera sido. Porque su temprana desaparición truncó la carrera de un brillante filósofo, apenas atisbado en unos cuantos artículos en periódicos y revistas. Dos años y medio después, su viuda Thelma Grazioso Faillace también fue asesinada. A lo largo de medio siglo he tratado de ser congruente con la exhortativa a la lucha por los desvalidos que escribió en el libro que me regaló. Hoy, junto a Adolfo Mijangos López, lo rememoro como una de las grandes pérdidas que el oscurantismo le ocasionó a Guatemala.

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