21 de diciembre de 1994: despertó nuestra maravilla/El Popocatépetl de Raúl Gil

Compartir

Mundo Nuestro. En la madrugada despertó el volcán, sin perturbar el sueño de la ciudad, cubriéndola con un manto que los trasnochadores de diciembre creyeron una nevada alucinación. Sólo los pueblos sintieron el tremor en sus pies, y ellos sí recordaron a todos sus dioses guardados en la entraña de su memoria. Y se dijeron unos a otros: “Es el cerro que humea”. Porque los campesinos saben que Don Goyo recupera de cuando en cuando su valle, y que nos manda su ceniza para que no olvidemos de dónde vienen y a dónde van a dar nuestras vidas.

Y en ese despertar, y por los ojos de los fotógrafos, los poblanos recuperamos la montaña. Mientras la sociedad civil y las autoridades organizaban desalojos y albergues, ellos treparon por las carreteras del volcán, destruidas por el abandono gubernamental, y atraparon para nosotros al coloso y nos recordaron también quiénes somos y de dónde venimos.



Del fotógrafo poblano Raúl Gil, este regalo entrañable de la navidad de 1994.

Relacionada: Para recordar que el Popo esta vivo y siempre (tiempo humano) echará ceniza: Bernal Díaz del Castillo y Hernán Cortés





Compartir

Sobre el autor

Raúl Gil

Raúl Gil Mejía, fotógrafo poblano nacido en 1954. Dedicado a la fotografía de la vida salvaje, principalmente las aves y las ballenas, reconocido tanto a nivel nacional como internacional, este aventurero del tiempo se regocija con su cámara en la ciudad que lo ve nacer, el Centro Histórico de la ciudad de Puebla, Patrimonio Cultural de la Humanidad, una joya de la Colonia, tan repleta de imágenes que pertenecen al pasado y que la magia de la fotografía las muestran en el presente y nos dejan un compromiso para el futuro. Y como buen poblano, no deja de cuidar con su vista a los volcanes.