Esperanza en tiempos de incertidumbre/Sergio Vergara Rosales, administrador jubilado Destacado

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Voces en los días del coronavirus

Sergio Vergara Rosales, administrador de empresas, administrador jubilado



En estos momentos de incertidumbre de cuarentena y aislamiento de los familiares y amigos, vienen a mi mente un cúmulo de ideas y pensamientos que de forma escrita quisiera expresar, son mis más profundos sentimientos de preocupación de lo que estamos viviendo.

“Esperanza en tiempos de incertidumbre”, con esta frase quiero encuadrar mis emociones, las que aquí les trasmito.

Pasé mi infancia y adolescencia en Puebla. Estudié en el entonces Instituto Militarizado Oriente, y no dejo de ver el mundo desde todo lo que en esa escuela aprendí. Escribo hoy desde mi casa y en el encierro en el que llevo los últimos diez días. Vivo en un barrio del norte de la ciudad de México, a donde fue a dar una parte de la clase media del Distrito Federal en los años ochenta. Soy un hombre de 65 años, jubilado, que no he perdido contacto con mis amigos de la infancia gracias a estas herramientas tecnológicas que hoy enlazan a todo el mundo. Veo en mis compañeros viejos las mismas ansias por entender lo que ocurre, el mismo ánimo de reír de todo lo que pasa encima de nosotros. Desde ahí veo esta catástrofe del coronavirus.

Veo que al término del invierno y comienzo de la primavera en el 2020 ocurre un cambio inesperado y sin precedente alguno en todo el mundo. Desconozco a ciencia cierta donde se originó el virus de la pandemia en varios países iniciando con China; unos dicen que salió de control de los laboratorios científicos de ese país o por el consumo de raras especies, como el murciélago que supone el transmisor de dicho virus (cuando llevan años con esa costumbre); otros mencionan que los Estados Unidos se lo enviaron a los chinos para iniciar una “guerra” por los desacuerdos que tienen entre ambos países sin pensar en las consecuencias que eso tendría; nadie se atreve a decir la verdad y la única realidad que percibo por diferentes medios es una avalancha de información acerca de la devastación de la vida de cientos de personas, y que por recomendación de las autoridades civiles en los países afectados hay que mantenerse en casa y no salir de ella salvo razones justificadas y urgentes. Sin embargo, los expertos dan más importancia a las consecuencias económicas en el mundo. Y ni qué decir en México.



Sin exagerar, no se habrá desatado una “Tercera Guerra Mundial” disfrazada por esta pandemia que ya de por si tiene un fuerte impacto en la humanidad y en las economías del planeta que está afectando a todos los países. No sé si será cierto que quieren reducir la población porque ya somos muchos habitantes, principalmente para los mayores de edad que les cuesta mucho mantener. Hay muchas preguntas sin respuesta y lo que están provocando es la incertidumbre que prevalece en todo lo que realmente nos depara el futuro. Es lamentable y muy triste que hay solo preocupación por esta pandemia y están ciegos a la del hambre, la pobreza y otras enfermedades graves que provocan muchas muertes, y realmente en la actualidad causadas por los malos gobiernos.

La prensa, la radio, la televisión y redes sociales inundan y acaparan la atención de todos, y tristemente lo que mucos buscan es la primicia de la noticia, cayendo en la exageración y amarillismo, y lo único provocan es el pánico en la gente. Por estos motivos ya no sabemos quién tiene la verdad absoluta.

Lo que sí es verdad es que estamos cayendo todos en el desaliento. México se pinta solo y como es tradición, se toma a broma la situación, se suben a las redes memes ingeniosos para divertir a la audiencia, como lo hemos hecho siempre acerca de la muerte.



Lo más triste y lamentable es que en nuestro país el gobierno ha sido pasivo y solo ha reaccionado ante las presiones internacionales. La realidad es que México no está preparado para que en su momento se pueda dar la atención que requiere esta situación, como lo han hecho otros países en el mundo tanto en lo relacionado con la salud, como en la minimización de los efectos negativos de la presión económica en todos los sectores. Desafortunadamente percibo que somos la burla en el exterior de cómo se están conduciendo en el país. Hoy están pidiendo apoyo a la comunidad internacional y no sé de qué forma se reaccionará.

Solo queda esperar, tener fe, paciencia y confiar que no sólo en México, sino que el mundo entero se supere la conflagración, que la vida continúe y se pueda recuperar esta debacle.

Hagámonos un favor y seamos optimistas, con poco, con nada, con mucho, acompañados o solos.

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