Poder y Política

En 1962, Luis Buñuel, el famoso director de cine español, estrenaba en México su película El Ángel Exterminador que, en resumen, narra la historia de un grupo de personas que se reúnen a cenar en una lujosa mansión después de asistir a la ópera. Una vez que han terminado sus alimentos, pasan a la sala para escuchar la ejecución de una obra de piano a cargo de una de las invitadas. Al terminar, los comensales comentan que están cansados y que es hora de retirarse pero, por una extraña razón, no pueden cruzar el umbral para pasar al comedor y salir de la casa. Quedan así recluidos y amontonados por varios días: poco a poco se quedan sin alimentos y sin agua, fallecen varios de los comensales, y la fatiga y la desesperación hacen presa del grupo. Cuando algunos de ellos tratan de linchar al dueño de la casa por hacerlo responsable de la situación y, mientras forcejean con otros que buscan impedirlo, de repente una de las invitadas descubre que todos están en el mismo lugar que guardaban cuando se dieron cuenta que no podían salir. Entonces tratan de recordar los diálogos que tuvieron en esos segundos y logran vencer el miedo y alcanzar la calle. Pocos días después, celebran una misa de gracias y al terminar, ni los sacerdotes ni los feligreses, otra vez sin razón aparente ni obstáculo alguno, se muestran incapaces de traspasar la puerta y salir de la nave del templo.

El argumento del filme ha sido comentado ampliamente en muchas reseñas y libros. Las diversas interpretaciones del inexplicable encierro y la imposibilidad de romperlo se basan en la inspiración surrealista de la obra de Buñuel; en su visión crítica de la iglesia y los dogmas religiosos; e incluso en una condena política de la burguesía o, por lo menos, de los más privilegiados de la sociedad. El director, por supuesto, nunca aceptó dar una razón. Lo que parece claro es que se basó en la existencia de un ángel citado en el Apocalipsis bíblico que representa el triunfo del mal. Su naturaleza destructiva alude entonces al advenimiento de catástrofes que se ciernen sobre las personas, las cuales no se sabe bien a bien porqué suceden y qué las originan.

La pandemia que hemos vivido durante 2020 ha recluido a miles de millones de habitantes de este planeta en sus casas. Se ha tratado de un encierro voluntario que nos ha impedido cruzar el umbral de nuestros hogares por el temor a ser contagiados por un enemigo invisible, un virus muy contagioso que –nos han repetido mil veces– puede enfermarnos gravemente y poner en peligro nuestras vidas. Las explicaciones científicas de este cataclismo mundial son numerosas. Sin embargo, de la misma manera que al ver la obra de Buñuel nunca alcanzamos a comprender cabalmente la conducta de los protagonistas ni su significado, ahora que nosotros hemos quedado presos voluntariamente queremos saber las razones de ese ángel exterminador que apareció en nuestras vidas y decidió condenarnos al encierro.

¿Por qué hoy? ¿Por qué somos tan vulnerables? ¿Cuándo podremos salir sin temor alguno? ¿Se repetirá un fenómeno parecido en un futuro cercano?



Las respuestas a estas y otras preguntas han incluido la negación de las tesis científicas, aduciendo que en realidad el virus no existe y que se trata de una especie de conspiración para controlar al mundo. En realidad, alegan, podemos salir, somos nosotros mismos quienes nos hemos dejado convencer de no traspasar la puerta. Desde luego, cuando el contagio se multiplica y caen enfermos o fallecen las personas a nuestro alrededor, la interpretación cambia por otra más o menos iguales: el virus ha sido inoculado intencionalmente para dañarnos. Es una forma de pensar atávica y, básicamente, la misma que durante muchos siglos se ha esgrimido respecto por ejemplo a la peste negra, una de los azotes más antiguos y criminales en la historia de la humanidad: se trata de un castigo divino, producto del enojo de Dios por nuestras prácticas pecadoras.

Hay otras respuestas más interesantes, por ejemplo, la de Eduardo Campanella (disponible en www.project-syndicate.org/onpoint/the-invisible-killers-by-edoardo-campanella-2020-04), quien aduce que este virus ha resultado catastrófico por la arrogancia de nuestra civilización. Creímos que el conocimiento y la tecnología actuales, al igual que nuestra voluntad de doblegar a la naturaleza, podían terminar con las enfermedades contagiosas. Nos impregnamos de una cierta sensación de invulnerabilidad, particularmente en Occidente. Pensamos que las epidemias podían ser controladas o se desarrollaban solamente en las regiones más pobres del planeta. El Covid-19 rompió definitivamente con estas ilusiones. Y los científicos y las autoridades sólo tuvieron a la mano un remedio: encerrarnos a todos en nuestras casas, incluso en los países más desarrollados, provocando una de las mayores disrupciones laborales, económicas, sociales y humanas que se hayan conocido en los últimos siglos. A pesar de que el saber y la técnica de que disponemos puede enviar hombres al espacio, poner robots en lugar de humanos en las fábricas, comunicarnos instantáneamente desde cualquier punto del planeta y proveernos de casi toda la información existente, no ha habido vacuna, medicina o tratamiento que valga para detener al virus. Y así, en muchos casos, nos impidieron trabajar, convivir con nuestras familias, reunirnos para celebrar o consolarnos, y acariciar o ser acariciados por otras u otros por el simple hecho de estar lejos en el momento que estalló la catástrofe.

Esa arrogancia debe ser corregida para cambiar un modelo civilizatorio que fomenta la desigualdad, el desperdicio y la ostentación, y adoptar un modo de vida más respetuoso con la naturaleza. Debería obligarnos, asimismo, a utilizar la tecnología y el saber para lo que realmente importa: la salud y la felicidad de todos.

La pandemia nos ha revelado la enorme fragilidad de nuestras sociedades y la posibilidad de que otro desastre se repita algún día, por ejemplo, como resultado del cambio climático, y no podamos tampoco ni prevenirlo ni remediarlo.

Cabría otra interpretación: el distinguido historiador marxista Walter Benjamin, en un conjunto de apuntes que se publicaron después de su muerte, Tesis sobre la historia y otros fragmentos, también hizo alusión a un ángel. En el apartado IX, observa que en un cuadro del pintor Paul Klee que se titula Angelus Novus, se ve un ángel que se aleja de algo sobre lo cual clava su mirada. Tiene los ojos desorbitados, la boca abierta y las alas tendidas. Según Benjamin, se trata del ángel de la historia que mira hacia el pasado y ve una catástrofe, una pila de ruinas. El ángel quisiera detenerse y recomponer la destrucción, pero un huracán sopla desde el paraíso y lo arrastra hacia el futuro. Ese huracán –dice Benjamin– es lo que llamamos progreso.



Escrito entre 1939 y 1940, la visión de Benjamin respondía al drama que significó el triunfo del nazismo en su patria. A la sensación de derrota y de indignación al darse cuenta de que ni los valores de la civilización occidental, ni la lucha del proletariado y los partidos socialistas habían podido detener el horror de Hitler. Sin embargo, la tesis de Benjamin siguen siendo vigente para tratara de intentar una lectura alternativa de la historia. La humanidad no avanza, por lo menos no lo hace lineal e ineludiblemente, hacia un futuro más promisorio. Ni hemos construido un mundo mejor, ni el mal (la injusticia, la desigualdad, la explotación) ha sido derrotado, ni las catástrofes se han podido evitar. Más bien, hasta ahora, hemos vivido destruyendo. Además de la soberbia de la que habla Camponella, nos hemos equivocado en la interpretación de la historia.

El Ángel del exterminio y el de la historia pueden ser el mismo. A menos que cambiemos nuestra perspectiva intelectual y política y tratemos de reconocer que no podemos tener fe ciega en el progreso ni en el conformismo. Cada victoria contra el atraso o la injusticia puede traer consigo el peligro de la barbarie. Y cada derrota y tragedia en la historia puede servir para construir un mejor futuro.

La nueva normalidad que se ha anunciado puede ser una desgracia peor de la que teníamos antes, o sentar la posibilidad de un cambio para construir algo nuevo. O una mezcla de ambas cosas. En cualquier caso, siguiendo a Benjamin, tenemos que estar preparados. No podemos perder la fe en un futuro mejor pero tampoco descuidar nuestro presente, pensando que la destrucción que llevemos a cabo hoy podrá ser reparada mañana.



La película de Buñuel ha sido tan influyente que hace pocos años, en 2016, un joven y talentoso compositor inglés, Thomas Adès, estrenó una ópera en el Festival de Salzburgo con el mismo nombre y basada en el guión original del filme. La obra tuvo amplio reconocimiento por su valor musical y fue ejecutada después en Inglaterra y Nueva York en las mejores salas de concierto. En una de las entrevistas que concedió, al compositor le preguntaron sobre su interpretación de la trama buñuelesca y la razón por la cual los protagonistas no podían salir de la casa. Adès definió al ángel destructor como “una ausencia de voluntad, de propósito” y dijo: “La sensación de que la puerta está abierta pero no la atravesamos está con nosotros todo el tiempo”. Esa inacción, agregó, puede provocar el “colapso de la sociedad”.

Ahora que salgamos del confinamiento, puede ser una idea rescatable en un momento histórico tan siniestro (como ya se dieron cuenta en Estados Unidos).

saulescobar.blogspot.com

Mundo Nuestro. El siguiente es el pronunciamiento suscrito por más de cincuenta organizaciones de la sociedad civil en el que se exige al gobierno del estado de Puebla transparencia en el uso de los recursos que se aplican en la entidad para enfrentar la pandemia:



Ese día las calles estuvieron vacías. Los trabajadores no marcharon. Por primera vez en toda la historia de México, desde el primer primero de mayo de 1913, sólo algunas voces representativas del movimiento obrero se pudieron escuchar por medio del internet. El gobierno, por su parte, en Palacio Nacional, rememoró la fecha frente a un puñado de reporteros, sin la presencia de alguna representación sindical. La razón fue evidente: la epidemia estaba (y está) en la fase más peligrosa. Llevar a cabo una concentración de personas, sobre todo en la capital del país, representaba un serio peligro de contagio masivo.

Un panorama similar se observó en muchas partes del mundo, pero ello no debe ocultarnos el hecho de que, a pesar de todo, las organizaciones de los trabajadores siguen vivas. Tal cosa podría parecer intrascendente. No lo es si tomamos en cuenta que están enfrentando, todos los días y en la vida real, una lucha singular: defender la vida frente a la presión de las empresas para echar andar las máquinas, lo más pronto posible, sin proteger debidamente la salud de sus empleados; y, al mismo tiempo, tratar de evitar los despidos, las reducciones salariales y los recortes de los contratos colectivos. Lo están haciendo como pueden, en condiciones muy adversas. En muchos casos, sin la presencia física de sus dirigentes y en otros negociando con los representantes patronales.

En México, ante la ausencia casi total de sindicatos representativos, son los trabajadores, de manera directa, sin el respaldo de sus gremios, los que están dando la batalla. Como sucede en las maquiladoras del norte del país, los obreros se niegan a entrar a trabajar, protestan dentro o fuera de la fábrica, y dan a conocer su situación con grandes dificultades. Son también, junto con el personal de salud que busca salvar vidas, los héroes de estas jornadas, aunque su reconocimiento sea muy escaso.



Desgraciadamente, las presiones serán cada vez más fuertes. La acumulación de días sin el acceso a insumos, sin producción y sin ventas harán más imperiosa la necesidad de “volver a la normalidad”. Los trabajadores, de igual manera, resentirán cada vez más la necesidad de acudir al trabajo ante el riesgo del despido o la falta de ingresos.

Lo que viene será más difícil. Una confrontación más intensa y al mismo tiempo más desigual. Ante ello, el papel de los gobiernos y los juzgados laborales será muy importante. La política laboral deberá regirse en primer lugar por el objetivo de salvar vidas y no por las presiones de nuestros socios comerciales. De ahí la urgencia de llevar a cabo un programa de rescate mediante un salario o ingreso básico dirigido a las familias más pobres, y legislar un seguro de desempleo. Sin estos instrumentos, no hay muchas opciones para los trabajadores, quienes pueden caer presa de la enfermedad, la pobreza, o de ambas.

Frente a esta situación, vale la pena recordar los pronunciamientos hechos este primero de mayo. La declaración del gobierno de la República aludió a los logros obtenidos: una nueva política de salarios mínimos que ha logrado la recuperación de su valor en un 35%; la reforma laboral que busca “pasar de los contratos de protección, de la corrupción sindical,… a la autonomía e independencia de los sindicatos para que sean fuertes y defiendan a los trabajadores”; el programa de capacitación Jóvenes Construyendo el Futuro; el principio de proporcionalidad de género en la representación sindical; el programa piloto para incorporar a las y los trabajadores del hogar a la seguridad social. También se comprometió a erradicar las prácticas ilegales de la subcontratación.

Sin embargo, todos esos avances, sin duda importantes, ya existían antes de esta crisis. En cambio, a pesar del reconocimiento de estos “momentos difíciles”, no hay ninguna medida adicional que responda a la nueva situación.

Por su parte, las organizaciones independientes, particularmente la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), la Nueva Central de Trabajadores (NCT), así como la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), aunque esta última de manera más discreta pues no planteó ninguna agenda o programa frente a la crisis, difundieron sus propios manifiestos. La UNT puso en el centro la necesidad del diálogo social y el establecimiento de un Acuerdo Nacional que conduzca a un nuevo Pacto Social. Además, entre otras cosas planteó: control de precios de medicamentos y alimentos de la canasta básica; suspensión temporal de cobro de créditos de Infonavit, Fovissste y Fonacot; establecimiento del seguro de desempleo; erradicar el outsourcing (seguramente se refieren a la subcontratación laboral); y solución a los conflictos laborales: Notimex, Chapingo, UNTyPP y Universidad Michoacana. Sorprende que no haya sugerido ningún apoyo especial para los trabajadores informales o para las familias más afectadas por la crisis.



Por su parte la NCT llamó en primer lugar a una Convención Nacional Democrática de los Trabajadores y a la solución de las huelgas existentes y propuso un Seguro de Desempleo Universal para el sector formal e informal; la abrogación del outsourcing (subcontratación); un Ingreso Básico Universal para las familias de bajos recursos; la suspensión temporal de pago de hipotecas y rentas domiciliarias; la abrogación del sistema de Afores y el restablecimiento de una sistema solidario de jubilaciones; nacionalización de empresas que cierren total o parcialmente; la suspensión de pagos de la deuda externa; y a detener los mega proyectos (seguramente en alusión a los planes del gobierno anunciados por el presidente: la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, y el corredor transístmico). Hay que destacar, finalmente que la NCT se manifestó por una negativa a “los pactos promovidos desde el empresariado y el sindicalismo corporativo”.

Aunque existen varias coincidencias entre estas dos organizaciones, aparentemente la discrepancia mayor puede encontrarse en el llamado a un Acuerdo Nacional. Probablemente también en otros asuntos como la nacionalización de empresas; la suspensión del pago de la deuda externa y la oposición a los megaproyectos. Estas últimas posibles diferencias quizás podrían zanjarse o ponerse a un lado en aras de la unidad.

Sin embargo, lo que más llama la atención de los discursos de las partes aquí citadas es la ignorancia que se manifiestan. El gobierno señala que todos debemos “ser solidarios y corresponsables” pero no hace un llamado al diálogo, la colaboración, o el apoyo de los sindicatos para enfrentar la crisis. Ni a los agrupamientos más representativos ni a aquellos que encarnan mejor la corrupción y el sindicalismo de protección que, asegura, será combatido por la reforma laboral. Por su parte, la UNT y la NCT no aluden directamente al gobierno de la República ni al Congreso de la Unión. Tampoco aceptan ni rechazan la política laboral llevada a cabo hasta ahora, y por lo tanto no hacen una evaluación de sus logros o fallas. Además, ninguna de las dos agrupaciones independientes se reconoce mutuamente como, por cierto, lo hicieron muchas veces en el pasado inmediato en ocasión del 1º. de mayo. Como si nunca se hubieran visto.



Esta indiferencia mutua representa algo más que un calculado desdén. Nos habla de la existencia de un posible desconcierto. El gobierno de la República ha decidido llevar a cabo un plan que no quiere poner a discusión pública. Las organizaciones democráticas, por su parte, tampoco se han propuesto en serio un diálogo que permita construir la unidad del sindicalismo ni desatar acciones conjuntas para imponer una agenda legislativa que incluya algunos planteamientos en los que hay consenso, como el seguro de desempleo. Cosa, esta última, muy urgente y necesaria.

Los agrupamientos sociales democráticos pueden y deben impulsar la unidad y la búsqueda de acuerdos. El gobierno más tarde o más temprano tendrá que responder a sus exigencias. Lo malo es que, soliloquios aparte, el tiempo apremia…

El largo ensayo, detallado y puntual, de esta periodista con formación médica en infectología y epidemiología y premiada con el Polk, Peabody y Pulitzer por sus reportajes y libros sobre pandemias y políticas de salud publica, se difundió el 2 de abril en The New Republic. Para acceder al artículo completo ver:

https://newrepublic.com/article/157118/trump-xi-jinping-america-china-blame-coronavirus-pandemic



La imagen de portadilla fue tomada de la propia carátula del reportaje en New Republic. Grim reaper, para decirlo a la mexicana, la parca.

A continuación ofrezco un resumen y una traducción:

(Primera parte)



La culpa es de los otros

“…Después de dos meses rehusándose a enfrentar las verdaderas proporciones de esta pandemia…a principios de marzo el presidente Donald Trump…sin evidencia sólida, enfatizó que EEUU llevaba a cabo un esfuerzo exitoso por contener el virus…con una agresiva política cerrando las fronteras…Trump anunció el 11 de marzo que EEUU suspendía toda entrada de viajeros de Europa donde el coronavirus se había propagada a ritmos alarmantes.



…Recurriendo al tema de la seguridad en la frontera- la principal y demagógica propuesta de su campaña presidencial de 2016- Trump ignoraba…una obvia verdad en la pandemia de coronavirus: las fronteras nacionales no impiden nunca a un virus en busca de un organismo huésped”.

Buscando apaciguar el pánico en el mercado de valores “y a pesar de una inyección de dos trillones de dólares desde la Reserva Federal, los mercados en Nueva York tuvieron… pérdidas de casi 13% sus valores” para el 16 de marzo.

Desde entonces, explica Garret, Trump y sus asociados se dedican culpar a otros de esta crisis y “…sus principales seguidores difunden que el covid19 es un engaño inventado por la prensa liberal” promoviendo a su vez que la culpa de la pandemia la tiene China con otros poderes asiáticos…” replicando, en todos sus aspectos principales, la manera como el liderazgo del partido comunista en China había mal afrontado su propia reacción al brote de coronavirus en y alrededor de la ciudad de Wuhan. Trump como Xi Jinping, de igual manera, buscaron censurar noticias sobre el verdadero peligro de los brotes pandémicos en sus países y sobre los alcances de sus respectivas zonas infectadas solo para minimizar el daño político a sus gobiernos…esta sordera politizada ante precauciones científicas elementales disminuirían la adopción, en las fases tempranas y criticas de la pandemia, de una cooperación social y una temprana cuarentena” que hubiera asistido en “aplanar la curva de infección de los nuevos casos diagnosticados como coronavirus y con ello contener su expansión y potencial letalidad”.

Garret en su ensayo procede a detallar como se propagó el virus en territorio norteamericano, burlando incluso el cierre de fronteras. “…arribó a suelo norteamericano por medio de un viajero no identificado desde China central a mediados de enero…cuando científicos chinos ya habían logrado identificar este misterioso y novel virus…que el gobierno chino insistía se originó en el mercado de animales vivos de Wuhan… y reportaba oficialmente que 41 personas” estaban contagiadas resultando solo en “una fatalidad”. En 17 de enero, mientras China informaba a la OMS “que no había evidencia clara de contagio entre humanos de este novel coronavirus identificado en Wuhan” un hombre joven de alrededor de treinta años viajó desde Wuhan al aeropuerto de Seattle-Tacoma y de allí se dirigió a su hogar en el condado de Snohomish, Washington. “El 19 de enero recibió el diagnostico de probable neumonía Wuhan…” mientras el “Centro de Control y Prevención de Enfermedades del gobierno de EEUU de donde Trump previamente había despedido a casi todo el equipo médico preparado para pandemias” contratados durante el gobierno de Obama “no contaba con pruebas para determinar si efectivamente este paciente estaba infectado”. Cuando se le preguntó por este paciente a Trump en el Foro Económico Mundial contestó “Lo tenemos todo bajo control. Es solo una persona que venía de China. Lo tenemos bajo control. Todo va a estar bien”.

Mientras tanto en China, lo explica con detalle Garret, la información oficial empezaba a ser cuestionada y para el 22 de enero había ya 444 casos de esta extraña neumonía y 17 muertos aceptados oficialmente. Para el 26 de Enero China ya tenía bajo cuarentena a 50 millones de personas y con ese mismo protocolo de asilamiento pronto extendió la orden a más de 100 millones de personas mientras que en EEUU, donde todo estaba bajo control en palabras de Trump, el virus de propagaba a cuatro otros estados. La estrategia de control en EEUU consistió básicamente en filtros llevados a cabo en tres aeropuertos y por personal del Homeland Security y unos 100 miembros del CDC (Centro de Control de Enfermedades) que medían la temperatura de viajeros y observaban si tenían problemas respiratorios. El gobierno de Trump, lo explica Garret no puso atención a esta nueva neumonía con alto grado letalidad, sino que estaba ocupado en la crisis de gobernabilidad y procedimiento de “impeachment “ o juicio político al cual estaba siendo sometido Trump por el Congreso y “por semanas el meollo de la respuesta al brote de corona virus de parte de la administración de Trump consistió en algo así como elevar el puente elevadizo sobre el foso de agua que rodeaba a su castillo”. A sabiendas, explica Garret que esa política equivocada no había funcionado en 2014 cuando Thomas Eric Duncan viajó desde Monrovia, Liberia a Dallas Texas para visitar a parientes y recibió unos días después su diagnostico de infección por ébola. Además de que “el virus covid2 ya estaba presente en EEUU antes que el Departamento de Estado extendiera las restricciones de viajes y hubieran iniciado los filtros en los aeropuertos”. Mientras tanto China censuraba las noticias de lo que estaba sucediendo realmente en Wuhan y en otras partes de su territorio.

“…la pandemia de 2020, en su esencia, es la historia de dos profundamente fallidos líderes mundiales, Xi Jinping y Donald Trump, que por tiempo demasiado prolongado minimizaron el peligro del coronavirus… y sin colaboración y trasparencia mutua se dedicaron solo a encubrir y culparse sobre la expansión de la pandemia. China incluso reprimió y castigó a miembros de la comunidad científica que contribuyeron a dar a conocer la complejidad del contagio por covid mientras que Trump en vez de ordenar pruebas de laboratorio, elaborar planes para el control infeccioso en hospitales, crear cadenas de abastecimiento de material médico e implementar una gobernanza sobre un estado de emergencia, asegurando presupuestos y coordinando con autoridades de salud en los estados, insistía todavía a finales de enero que “lo tenemos bajo control” y que él personalmente tenía “una gran relación con Xi que me asegura que en China la epidemia está bajo control”.

(Segunda y última parte)

La saga del tour del virus

Reportaje de Laurie Garret sobre como Trump y Xi contribuyeron a la expansión de la pandemia de covid

La saga del tour del virus, como le llama Garret,

https://newrepublic.com/article/157118/trump-xi-jinping-america-china-blame-coronavirus-pandemic

por China y EEUU es una historia de horror. En China resultó también en una historia del terror autoritario del Estado que Garret en este ensayo documenta con nombres, fechas y hechos. Mientras que en EEUU pareciera más bien que se desplegó un escenario donde unos bufones actuaban en una comedia en la que el actor principal, Trump, dirigía la farsa. Trump no desistió sino endureció sus políticas de cerrar fronteras , por ejemplo, incluso cuando el Centro de Control de Enfermedades (CDC) reconoció que “en las primeras tres semanas de los filtros en aeropuertos solo un pasajero potencialmente exhibió síntomas de covid entre 46,016 examinados” y que “para mediados de marzo…EEUU se acercaba al numero de contagiados en Italia”.

Garret explica que “ es improbable que el mundo llegue a saber alguna vez quien fue el paciente cero en el brote de Wuhan e incluso cual fue el animal en el contagio a un humano de este virus letal. Análisis genéticos de cepas de coronavirus que se encuentran en murciélagos, y otros animales, pero también en personas ofrecen algunas pistas. Primero, el virus que ya estaba circulando entre la población humana en Wuhan a principios de diciembre 2019 es 96% idéntico con el virus que se encuentra en murciélagos de futas. Es sin lugar a duda un antiguo virus que habita en algunas especies de murciélagos, pero sin producirles aparentemente ningún daño. De alguna manera desconocida- posiblemente dentro del mercado de animales vivos de Wuhan- la orina de un murciélago o la saliva pasó a otro animal enjaulado, infectado a ese animal. La evidencia genética apunta, pero no comprueba, que pudo haber sido un pangolín…uno de los mamíferos más traficados en el mundo…codiciados por los que practican la medicina tradicional en China que le atribuyen poderes de curación para la artritis y otras enfermedades. Al margen del génesis original del contagio del virus hacia los humanos hoy sabemos que hubo casos de una misteriosa neumonía ya presente en Wuhan por lo menos en el 8 de diciembre de 2019 y quizás antes, en noviembre, incluso octubre… documentos filtrados del gobierno dan testimonio de muestras de pacientes con neumonía en Wuhan que datan de noviembre 17, 2019…la transmisión de un virus en murciélagos a una especie intermedia, hasta una persona ocurrió con rapidez y recientemente. El análisis total de la genética viral muestra que fue una ocurrencia natural, eso quiere decir ( a pesar de teorías conspiratorias xenofóbicas propagadas por medios de comunicación derecha…) que el virus humano no fue creado en un laboratorio. Un estudio en China siguiere que los murciélagos portadores del virus vinieron de Zhoushan, en la provincia de Zhejiang, una isla en un archipiélago que es un destino turístico popular en China.

Todas las epidemias comienzan con un caso singular. Y la clave para detener un brote esta en reconocer que algo nuevo y peligroso se expande antes de que ese primer caso se vuelva 20, o 50 o 100. En Wuhan el punto crucial de infección a una transmisión mayor del virus apunta que ocurrió en un periodo de seis semanas, desde el principio de diciembre 2019 al 15 de enero de 2020. Durante ese tiempo, el número de infectados y su concentración dentro de una área compacta en Wuhan pudo volver incontrolable el brote… mentiras y encubrimientos de las autoridades chinas…bloquearon investigaciones apropiadas…que hubieran resultado en una respuesta más agresiva.”

Garret analiza en su ensayo los pasos a seguir para contener esta pandemia y se centran en desarrollar una vacuna porque “el virus covid 19 simplemente no va a desaparecer” y menos si el sector afluente del mundo “manufactura vacunas que son accesibles solo a los ciudadanos asegurados de las 30 naciones más ricas del planeta. Si se logra una vacuna “hay que afrontar el problema moral y las presiones económicas para lograr un equilibrio entre las necesidades globales y las ganancias de las compañías manufactureras”…y “lo que colectivamente implica” que será “la necesidad de ejecutar uno de los más grandes programas de inmunización masiva en la historia humana... la ultima vez que tal empresa gigantesca se intentó fue cuando en 1966 EEUU y la Unión Soviética conjuntamente llevaron a cabo la erradicación de la viruela…y éramos 3 billones menos de humanos en el planeta…”

Vida y milagros

“Mata más una esperanza que un desengaño”, dice el dicho. Temerariamente en México se jugó con la esperanza de ser poco vulnerables ante el COVID y se creyó que lo podríamos burlar sin grandes esfuerzos. Cuando ya en otros países se había documentado bien lo peligroso que era, aquí, animados por las autoridades, le dimos el avión al problema un buen rato más. Al fin y al cabo que estamos acostumbrados a que para ciertos cosas el gobierno nos trate como niños de pecho a los que no hay que perturbar. Solo les faltó repartirnos sonajas. Siguieron las fiestas, los conciertos, las bodas, los eventos. Brilló por su ausencia la falta de protocolos en los lugares públicos y hubo mensajes opuestos entre distintas autoridades. Desde la cabeza del estado mexicano se minimizó lo que venía y se postergaron lo más posible las medidas que finalmente acabamos teniendo que aceptar. Fue tal la confusión en esos días que la interpretación popular del problema llegó a niveles absurdos. Llegué a leer, que no a creer, que todo era una conspiración gringa, china, o rusa para jugar con los mercados. Que era un virus inventado por laboratorios al servicio de grupos extraños para acabar con los viejitos y ahorrarse o robarse sus pensiones. Que al mexicano con altas dosis de pueblo originario el virus no le hacía nada. Perdimos un tiempo preciosos baboseando cuando al mal paso de las medidas drásticas debimos darle prisa. Y aquí estamos, siguiendo el tablero del número de contagios y difuntos para saber si como país exageramos o no el abordaje del problema, como quien checa una apuesta en la ruleta.



Justo revisaba el tablero de Worldometer - real time world statistics cuando me topo con el caso de Vietnam, un país de 95 millones de habitantes cuyo gobierno no dejó ninguna medida en manos del azar. Debo decir que en Vietnam no andan consultando a ver qué prefiere el ciudadano. Su régimen es autoritario y en materia de emergencia sanitaria no andan consultando nada, ni con manita alzada ni en encuestas. Tiene su lado negativo, muy probablemente insoportable para los mexicanos, pero cuando se trata de asumir que son el gobierno, gobiernan.

Worldometer - real time world statistics



Live world statistics on population, government and economics, society and media, environment, food, water, ener...



Van los datos: Vietnam no registra un solo muerto por COVID-19 pese a compartir 1,400 km de frontera con China. Hoy en día el total de casos es de 270 personas. Así como lo lee. ¿Cómo lo lograron? Se evitaron el penoso paso de la negación. En cuanto vieron lo que estaba sucediendo en China tomaron de manera drástica las medidas necesarias, emitieron un discurso claro y uniforme con respecto al virus, asumiendo su peligrosidad, y por lo tanto, la urgente necesidad de tomarlo en serio de manera inmediata. Tan temprano como finales de enero cerraron sus aeropuertos y dejaron de recibir vuelos desde China y de otros lados del mundo. Desde principios de febrero fue obligatorio el uso de cubre boca y las medidas de sana distancia, promovidas mediante una puntual y directa campaña de comunicación social. Llevaron un registro estricto de quienes habían entrado al país e hicieron obligatoria la cuarentena desde principios de marzo, en particular en las regiones en donde hubo brotes. Cada etapa de la pandemia ha sido acompañada por una creativa, incansable y eficaz campaña de comunicación de parte del gobierno. Bancos, tiendas, clínicas, empresas, espacios públicos, tuvieron que implementar y seguir protocolos muy claros y obligatorios. El departamento de salud produjo kist de pruebas y las puso a disposición de todo el país con un costo de 25 dólares y una entrega de resultados en 90 minutos. Miles y miles de pruebas les fueron dando una radiografía inmediata del movimiento del virus. Existen líneas telefónicas múltiples para reportar síntomas y dudas. Por supuesto las medidas y sanciones para quien mienta u oculte datos son severas, desde multas a cárcel. Creo que la opción de morirte ahogado haciendo cola en un hospital es mucho peor. Vietnam se prepara para levantar la cuarentena este jueves.

Según el mismo el Worldmeter, el 26 de abril México registra 14,667 casos, 835 nuevos casos y 1,351 muertes en total. El argumento que escucho con frecuencia es que es más fácil morirse en México de un balazo. Será más fácil, pero pudimos haber evitado esta larga incertidumbre, apostados a la esperanza de que no nos irá tan mal.

(Foto de portadilla tomada de Yahoo)

Mundo Nuestro. El siguiente es un manifiesto firmado por un conjunto de académicos y activistas que participan en el Observatorio Ciudadano de la Reforma Laboral (OCRL) en México. Nos parece importante contribuir en su difusión a través de nuestra revista digital.

(Ilustración de portadilla: Ricardo Figueroa. Tomada de Revista Nexos)

Al C. Presidente de la República, Lic. Andrés Manuel López Obrador



A los C. Integrantes del Congreso de la Unión

Un Frente Nacional por la Unidad y el Relanzamiento de México

(Propuestas)



Un contexto de pandemia y drama humano Estamos en medio de una crisis sanitaria-económica-social sin precedentes. Naciones Unidas y la Organización Internacional de Trabajo, OIT, la describen como “la peor crisis mundial desde la Segunda Guerra Mundial”. El COVID-19 ha alcanzado la Fase III en el país y conforme nos adentremos en ella las consecuencias humanas y económicas de la lucha por contenerla podrán derivar en una recesión de costos incuantificables.

De ahí que nos situamos en un momento crítico en la historia de México como del mundo. Habrá un antes y un después de la pandemia. Será un punto de inflexión donde estarán bajo escrutinio las relaciones entre los gobiernos y sus fronteras, los estados y sus regiones, las empresas, los sindicatos y sus trabajadores, tanto como las relaciones sociales que guían nuestros comportamientos cívicos, nociones de progreso e interacción con el medio ambiente.

En tanto, la gravedad de la situación pone a prueba no sólo las capacidades de resiliencia que poseemos, sino nuestras competencias para priorizar el valor de la vida y los sentidos de justicia, solidaridad humana e identidad de nación que nos debemos como habitantes de un territorio común al que llamamos patria.



Por eso, uno de los eventos más desafortunados al que podemos asistir es el de las acciones de personas e instituciones que usan el momento para apostar por el caos, la tragedia y el fracaso del gobierno, en un extremo. O para llevar agua a su molino, extraer ganancias pingues y poner a salvo sólo sus muy particulares empresas e intereses sin compadecerse de la suerte de los demás, en el otro extremo, reclaman recursos sin dar ni ofrecer nada a cambio.

Muchas empresas, pudiendo tomar otro camino, están despidiendo indiscriminadamente, bajando salarios u obligando a los trabajadores a aceptar condiciones de trabajo leoninas. Algunos grupos políticos y autoridades locales alientan la tensión y la rebelión contra el Gobierno de la República. Hay grupos comerciales que están re-etiquetando, escondiendo y vendiendo más caro sus productos. Otras empresas han ignorado las medidas de contención, obligando a sus empleados a seguir trabajando, aún a costa de poner en riesgo sus vidas. Hay también medios y opinadores que cuestionan a las autoridades del Sector Salud y aún llaman a la desobediencia de los términos de la Emergencia Sanitaria decretada por el gobierno.

Las acciones del gobierno han sido hasta ahora correctas pero insuficientes. Si actuamos reforzando las medidas del gobierno de la 4taT con un programa anti-cíclico y de desarrollo de cadenas productivas regionales en sectores estratégicos, y las complementamos creando un frente por la unidad y el relanzamiento del país, podremos revertir pronto las adversidades de la pandemia y ponernos en una nueva ruta de crecimiento.

Alcances e impactos

Los alcances de la pandemia del COVID-19 no pueden ser menospreciados. La OCDE estima un freno de hasta 2% del PIB por cada mes que se extiendan las medidas de contención. Al finalizar 2020, la tasa de crecimiento económico global podrá haber descendido dos puntos, pero en naciones emergentes como México la caída podrá ser dos o tres veces esa cantidad. Ahora mismo cuatro de cada cinco empleos están experimentando estragos por cierres parciales o totales de sus empresas.

Las personas que viven de la economía informal — sin redes estables de trabajo, protección social e ingreso —, están en un mayor riesgo. En la economía formal, las actividades de turismo, hospedaje, restaurantes, comercio y servicios minoristas, arte y manufacturas, se encuentran también en posiciones de mayor riesgo. Estas actividades que en términos de la economía mundo representan entre 30 y 40% de los empleos, en el caso de México ascienden a entre 50 y 60%. Por una parte, 57% de los trabajos en el país son informales. Entendamos su vulnerabilidad. Un trabajador típico tiene recursos para sobrevivir una a dos semanas sin ingreso, antes de empezar a dejar de pagar sus cuentas básicas o dejar de comer. Un trabajador informal típico no tiene fondo de resistencia alguno. El grueso de ellos vive al día.

Forman parte de los 61 millones de mexicanos que, de acuerdo con CONEVAL, están por debajo de la línea de pobreza por ingresos. O de los 72 millones que no tienen acceso a la seguridad social. O de los 25.5 millones de mexicanos con carencias evidentes de acceso a la alimentación.

De ahí que para ellos dejar de trabajar — como ahora están siendo obligados — es colocarse en la orilla del abismo. Son los que expresan cándidamente “… para nosotros enfermarnos es un lujo que no podemos pagar”.

Por otra parte, las industrias que generan algunos de los empleos más dinámicos en las últimas décadas están amenazadas al depender de las cadenas de valor globales. Veremos abajo, empero, que este problema puede ser una oportunidad para el desarrollo de cadenas de producción locales.

En términos de empresas, el país tiene alrededor de 6.3 millones de establecimientos (Censo Económico 2019), de los cuales 95% son micro-changarros que emplean que emplean hasta 10 trabajadores. 112 mil establecimientos más son de pequeños a medianos, con hasta 50 y 250 trabajadores. En suma, estas MIPYMES que constituyen el 99% de los establecimientos, generan el 52% del PIB y 70% de los empleos.

Son éstas las empresas de la franja de mayor riesgo y es en una parte de ellas donde se perdieron los 347 mil empleos formales, eliminados entre el 13 de marzo y el 6 de abril.

Las medidas del gobierno de AMLO

Estas medidas se han dirigido a amortiguar en principio las consecuencias del COVID 19 sobre una

parte de los sectores más vulnerables social y productivamente, actuando tanto del lado de la demanda como del lado de la oferta. Una serie de subsidios van a proveer recursos a los 22 millones que se encuentran en condición de pobreza extrema, con carencia de ingresos, insuficiencia alimentaria y/o desprotección social. 2.5 millones de créditos por 25 mil pesos se instrumentan como créditos a la palabra para apoyar a micro-empresas principalmente, quienes podrán tener hasta tres años para pagar con la sola condición de que no hayan despedido personal. Más recientemente el Presidente ha anunciado recursos adicionales para extender aquéllos beneficios hasta 25 millones de personas en posición de mayor vulnerabilidad y llevar los créditos a 3 millones de empresas. Ha establecido el compromiso de crear dos millones de nuevos empleos y la Secretaría de Hacienda ha colocado bonos en los mercados internacionales — complementando la inyección oportuna de recursos del Banco de México — para asegurar liquidez en el futuro inmediato. Aún debe garantizarse que estos recursos terminen en las MIPYMES y en los sectores socialmente vulnerables.

Algunas voces criticas del gobierno que dicen que todo está mal, claman por subsidios y recursos para que las empresas en posición más privilegiada se beneficien de las transferencias de fondos públicos, como en ocasiones previas. Viven en el pasado y se aferran a no soltarlo. Sin llamarlo por su nombre esperan otro Fobaproa que venga a enriquecerlos con subsidios de por vida a costa de los sacrificios y privaciones de los que menos tienen. Recordemos que aquel apoyo — hoy IPAB — fue diseñado para ser pagado en 25 años. Sin embargo, 30 años después de su inicio y 5 después de ese plazo, su monto original (de 1 billón de pesos) se ha pagado más de una vez pero su deuda hoy asciende al doble de su monto original, aproximadamente.

¿Cuántas generaciones y sacrificios más de mexicanos serán necesarios para liquidarlo? Si bien algunas estimaciones dicen que sus efectos se sentirán hasta el 2070, nadie lo sabe a ciencia cierta.

El valor de las medidas de la 4aT está en negarse a aceptar esas condiciones del pasado. Radica también en su decisión de rechazar la captura de recursos públicos para engrosar las rentas de sectores privilegiados a los que les corresponde mostrar ahora sus compromisos reales con el país.

Hacia un frente por la unidad y medidas para relanzar el crecimiento del país

Este es un momento donde es necesaria la unidad del país. Para ello es indispensable que el Gobierno de la República y el Poder Legislativo convoquen a la concertación de un gran pacto nacional que nos permita acordar las medidas y acciones necesarias para superar la emergencia sanitaria, proteger a la población más vulnerable, reforzar la planta productiva con medidas anti-cíclicas y relanzar el crecimiento.

Hablamos de un Pacto Nacional (Un solo México/México de Pie) con la amplia participación de los sectores económicos, sociales y políticos relevantes. Un pacto en el que todos quepan y en donde los partidos y las organizaciones políticas y sociales, de trabajadores, productivas, científicas y culturales encontremos formas de comunicación, coordinación y promoción para trabajar por dicha unidad nacional, sus medidas y sus acciones.

El acuerdo base debe ser promover el respeto absoluto a las medidas de emergencia y contingencia sanitaria decretadas por el Gobierno de la República, así como a las autoridades e instituciones del Sector Salud. Ello debe incluir la búsqueda de recursos, acciones de solidaridad, programas de reconocimiento y estímulos al desempeño del personal del Sector Salud. Es una retribución obligada a la forma como hoy se juegan sus vidas, minuto a minuto, por salvar las nuestras.

Para fortalecer los programas de gobierno proponemos las siguientes medidas económico/sociales:

1. Ingreso básico para todas las y los trabajadores que se encuentran en situación de pobreza extrema y/o realizan actividades en empleos informales ahora afectados por la pandemia siempre que no estén recibiendo alguno de los apoyos sociales ya programados. Consistirá en un salario mínimo por hasta seis meses.

2. Seguro de desempleo para personas del sector formal que hayan perdido o pierdan su empleo en medio de la pandemia. Consistirá en un salario completo con un tope de hasta tres salarios mínimos por seis meses.

3. Apoyos extraordinarios para empresas de menor tamaño que no despidan personal y respeten el salario de sus trabajadores.

4. Suspensión del pago de los intereses del IPAB hasta por dos años, de común acuerdo con las instituciones financieras acreedoras de forma que la suspensión se convierta en una condonación efectiva de intereses y adopte la modalidad de una contribución solidaria con el país, los mexicanos y su gobierno en este momento de crisis humanitaria. Huelga decir que estos recursos se canalizarán a soportar las medidas previas.

5. Programa de cadenas productivas regionales en sectores estratégicos caracterizados por su dinamismo, impacto multiplicador en los mercados de trabajo y capacidad de arrastre y escalamientos productivos en las economías locales. El objetivo será coordinar acciones con empresas o grupos de empresas líderes globales de las industrias en cuestión, a efecto de detonar la creación de nuevos empleos calificados en regiones seleccionadas, el desarrollo de proveedores domésticos, el aprendizaje y desarrollo tecnológico y la adopción de energías alternativas y el uso sustentable de los recursos. El programa enfatizará el trabajo con MIPYMES y comprenderá, entre otras, las industrias automotriz; de energías renovables; textil, del vestido, cuero y calzado; e industria agroalimentaria — que cumplen con las condiciones señaladas. La determinación regional seguirá las economías de aglomeración (clústers) que han seguido estas industrias en la geografía nacional y las vocaciones productivas de los estados. Por ejemplo, el programa automotriz se podría basar en la Región Bajío y Puebla. El energético en las regiones del Istmo de Tehuantepec, Sonora y Baja California. El textil, del vestido, cuero y calzado en los corredores Tlaxcala-Puebla, Morelia, Estado de México y Guanajuato. El agroalimentario, en la Región Noroeste del país.

El financiamiento de los programas será a partes iguales entre las empresas líderes participantes en los programas y entidades de gobierno federales y locales en alianza con la banca de desarrollo. Ésta deberá jugar un papel mucho más activo pues el financiamiento de los programas de desarrollo no puede recaer fundamentalmente en la banca privada.

La factibilidad de esta propuesta descansa en que, en la medida en que todas estas industrias están siendo afectadas por la interrupción de las cadenas de suministro y mercados globales debido a la pandemia, las empresas líderes globales necesitarán trabajar más estrechamente con bases de proveedores y mercados locales. Estaremos aprovechando así las ventanas de oportunidad de la aceleración de procesos de reemplazo de proveedores que veremos en estos tiempos, y para los que México tiene una ventaja competitiva por su integración consolidada, logística e industrial, al mercado de Norteamérica.

De esta manera, las empresas líderes globales que adopten estos programas harán patente su solidaridad con México y los mexicanos que los han albergado por décadas.

He aquí las claves para controlar los daños de las adversidades de la pandemia y ponernos en una nueva ruta de crecimiento.

Eladio Abundiz Guadian Coordinador del Frente Auténtico del Trabajo, Miembro del OCRL

Amado Álvaro Alquicira López Académico, Miembro del OCRL

Alma Ivet Álvarez Najera Comunidad Burocrática, A.C., Miembro del OCRL

Dafnne Cheyene Anaya González Estudiante de la Escuela de Derecho Ponciano Arriaga, Secretaria del Observatorio Ciudadano

de la Reforma Laboral (OCRL)

Francisco Avendaño Sol Académico FES Acatlán - UNAM

Graciela Bensusán Areous Académica UAM, Miembro del OCRL

José Alfonso Bouzas Ortiz Académico UNAM, Abogado postulante, Miembro del OCRL

Jorge Bravo Torres Presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi)

Gerardo Calderón Hernández Secretario General del Sindicato Independiente de Trabajadores de Metlife, SINTRAMETLIFE, Miembro del OCRL

Oscar Calderón Morillon Académico de la Benemérita Universidad de Puebla, BUAP

Rosalba Calva Flores Secretaria General del Sindicato de Trabajadores del INCA-Rural, Miembro del OCRL

Ulises Cano Castillo

Evaristo Constantino Casanova Mendiola Académico Jubilado UACH

Mariano Cordero Abogado postulante, Miembro del OCRL

Alex Covarrubias Valdenebro Colegio de Sonora, Miembro del OCRL

Manuel Escobar Aguilar Secretario General del Sindicato Unitario de Trabajadores del Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica, Miembro del OCRL

Saúl Escobar Toledo Académico del Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, Miembro del OCRL

María Guadalupe Evaristo López Académica UNAM, Abogada postulante, Miembro del OCRL

Quetziquel Flores Villicaña Académica UAM-A

Pablo Franco Hernández Miembro del OCRL

Jaime Gallegos García Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM (Jubilado)

Andrea García García Colectiva Colmenas, Miembro del OCRL

Enrique de la Garza Toledo Académico de la UAM-I

Fernando González Miembro del OCRL

Inés González Nicolás Coordinadora Colegiada de Red de Mujeres Sindicalistas y Miembro del OCRL

Aleida Hernández Cervantes Académica de la UNAM, Miembro del OCRL

Gabino Jiménez Velasco Coordinador de comunicación de Más Reformas Mejor Trabajo, Miembro del OCRL

Natalia Juárez Miranda Secretaria de Asuntos Académicos y Culturales del STAUdeG

Enrique Larios Díaz Académico Facultad de Derecho UNAM

Eilene Levine L. Academica UNAM (Jubilada)

Gabriela León Fuentes Secretaria del Exterior y Promoción de la Cultura de la Asociación Representativa de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (Artes 22 INBA)

Ramon Antonio López R.

Benedicto Martínez Sindicalista del Frente Auténtico del Trabajo, Miembro del OCRL

Jordy Micheli Académico de la UAM-A

Juan Alfonso Morales Carrillo Sindicato Independiente de Repartidores de Aplicaciones, SIRAAPSS

Eugenio Narcía Tovar Abogado postulante, Miembro del OCRL

Sergio Pallares y Lara Experto Laboralista

Alberto Ramírez García Abogado Postulante, Miembro del OCRL

Germán Reyes Gaytán Académico UPR, Abogado postulante, Miembro del OCRL

Oscar Rubio Abogado postulante, Miembro del OCRL

Moisés Sánchez Pérez

Segio Segovia Govea Instituto Tecnológico Superior de Lagos de Moreno

Jesús Torres Nuño Presidente de la Cooperativa TRADOC

Mario Vega Huerta Miembro del OCRL

Alejandro Villamar Calderón Integrante de la Red Mexicana de Acción Ciudadana Frente al Libre Comercio

Guadalupe Zamora Académica UNAM, Miembro del OCRL

Vida y milagros

"Para vivir en México hay que estar loco o pedo":



Ángeles Mastretta, Arráncame la vida.

Desde el principio de la pandemia de COVID19, las estrategias de comunicación social en nuestro país fueron erráticas y confusas y ha costado mucho construir los criterios básicos y comunes de las conductas a seguir para contener la dispersión acelerada del virus. Quizás en un principio se justificó este desconcierto, entre otras cosas, porque el manejo del virus fue nuevo para todos y los países fueron aprendiendo sobre la marcha con mayor o menor éxito. Ha pasado suficiente tiempo para que en México hubiéramos podido unificar las estrategias a seguir, pero no ha sido así.



Esta semana, mientras el riesgo crece, los mensaje oficiales acerca del manejo de la pandemia han sido para para confundir a cualquiera. Y no solo me refiero a lo que han dicho, sino a lo que han hecho las más altas autoridades federales y estatales desde sus diferentes frentes de mando. Si bien el vocero oficial y el estratega nacional designado por el presidente López Obrador fue el Doctor Hugo López Gatell, cuya misión más clara y difícil ha sido la de posicionar en la mente de la ciudadanía el guardar la sana distancia y el quedarse en casa, la semana pasada, el lunes 14 de abril , en una ceremonia que se llevó a cabo en Palacio Nacional para firmar el convenio de colaboración entre la secretaría de Salud , el IMSS y los hospitales privados, casi todos los que estuvieron en el templete desconocieron las normas básicas que se nos ha invitado a seguir: demasiadas personas alrededor de una mesa para firmar un convenio que se debió firmar a distancia, entre otras cosas para mandar un buen mensaje de congruencia. La víspera, Claudia Sheimbaum había dirigido un enfático exhorto a los habitantes de la ciudad de México para animarlos a cumplir en la medida de lo posible las medidas de distancia y aislamiento. El día de la firma en palacio, la única que se mantuvo alejada del pelotón del templete, por cierto, puros hombres, fue ella. ¿Quiénes estaban en esa mesa? Las máximas autoridades del país, entre ellos varias personas de la franja de más riesgo al COVID, para empezar el presidente López Obrador, porque es mayor de 65 años y es hipertenso, el Doctor Jorge Alcocer, secretario de Salud, 74 años, el General Luis Crescencio Sandoval, 60 años, el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, 66 años. Atrás del presidente y demasiado pegado a su cabeza, Hugo López Gatell, el jovenazo del encuentro, 51 años. A su lado, Marcelo Ebrard, 60 años, que animaba a Claudia Sheimbaum, 57 años, a acercarse al grupo. Vi la escena y me pregunté ¿A quién se le ocurrió hacer así ese evento? ¡Me están dando mal ejemplo!



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El viernes 17 de abril, Javier Alatorre, conductor del noticiero estrella de TV Azteca, descalificó los datos oficiales de la pandemia e invitó a su público a ya no hacer caso de lo que dijera el Doctor López Gatell, nada menos que el vocero del presidente López Obrador para este tema. ¿Por qué lo hizo? Solo él y su jefe lo sabrán. Pero lo que sorprende es el amable comunicado que el sábado 18 hiciera el presidente López Obrador desde su oficina de Palacio Nacional, en que en tono conciliador dijo, -"mi amigo Javier Alatorre se equivocó, pero cualquiera comete un error." Acto seguido pidió seguir escuchando los llamados de los científicos -"Mi recomendación, por mi investidura como presidente, es que sigamos los consejos de los especialistas, en particular los de Hugo López Gatell. El llamar a no hacerle caso fue un error, todos cometemos errores, pero él hizo uso de su libertad de expresión, tiene derecho, aunque no esté bien. Ya saben, prohibido prohibir."

En una emergencia de esta magnitud, ¿Está prohibido prohibir? ¿Qué se puede y qué no se debe prohibir?

AMLO manda mensaje tras llamado de Javier Alatorre a no obedecer a ...

El sábado 18 de Abril, en el municipio de Santa Isabel Cholula, ubicado en la zona metropolitana de la ciudad de Puebla, a 15 kilómetros de la capital, se celebró una gran fiesta y baile con sonideros que duró desde la una de la tarde hasta las dos de la mañana. Trece horas de bailongo. El 911 nada pudo hacer ni para callarlos ni para cancelar la fiesta. -"No está prohibido, solo podemos exhortarlos".

Ayer domingo 19 de Abril, el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro decretó una serie de medidas obligatorias para enfrentar la dispersión del COVID19 en Jalisco, entre otras cosas el uso obligatorio de tapabocas y las medidas obligatorias de distanciamiento social. El argumento es que el nivel de letalidad del virus en nuestro país está por encima de la media mundial. Argumenta con sus datos que gracias a esas medidas el ritmo porcentual de contagio en Jalisco es 11 veces menor que en la ciudad de México. Cada quien tiene sus datos.

Enrique Alfaro acusó a Hugo López-Gatell de impedir que entren ...

En mi familia las opiniones se encuentran francamente divididas. Los ánimos personales de cada uno de nosotros, también. Y es curioso que quién más critica las medidas restrictivas, las cumple a cabalidad, mientras que los crédulos se dan ciertas libertades. Hay días en que ve uno el cielo azul, siente el aire cálido y grato de primavera soplando en la cara, y cree, ilusamente, que nada puede ser tan grave. Solo el tiempo dirá quién tenía razón, si es que estamos aquí para atestiguarlo.

Mundo Nuestro. El siguiente es el comunicado que la organización Article 19 publica el día martes 31 de marzo en relación al bloqueo y hostigamiento que han sufrido periodistas poblanos de parte del gobernador del estado de Puebla Miguel Barbosa Huerta.

(Fotografía de Agencia Cuarto Oscuro, tomada de Article 19)

Ciudad de México, a 31 de marzo de 2020.- ARTICLE 19 exige al Gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, detener la desinformación con respecto al COVID-19, así como a abstenerse de estigmatizar a periodistas y a responder a las preguntas de la ciudadanía.

ARTICLE 19 reitera a los gobiernos su responsabilidad de proveer información oficial y datos de manera oportuna y eficaz para combatir rumores, prejuicios y miedo.



El periodismo independiente, los reportes de la ciudadanía, el discurso público abierto y el libre flujo de información son indispensables en el esfuerzo global para contrarrestar el COVID-19.

Desinformación en el contexto del COVID-19

Miguel Barbosa ha desinformado a la población a través de sus discursos públicos. Desde mediados de marzo ha compartido información sin validez científica, y contradiciendo las directrices de la Secretaría de Salud y de la Organización Mundial de la Salud en la materia.

El 14 de marzo señaló que supuestamente un platillo típico de la gastronomía poblana servía para prevenir el coronavirus: “Me dijeron que la vacuna que ya se descubrió en contra del coronavirus es un plato de mole de Guajolote. Vamos nosotros a echarnos un plato de vacuna contra ese virus que atenta contra el mundo”.

El 25 de marzo el Gobernador declaró sobre el COVID-19: “¿Quiénes están contagiados ahorita? Seguramente hay mucha gente que, son padres de familia, sí. Son gente acomodada ¿sí lo saben o no?. ¿Son ricos?, entonces sí tienen el riesgo. Si ustedes son pobres, no. Los pobres estamos inmunes”.





Estigmatización y bloqueos informativos a los medios

En las últimas semanas de Marzo ARTICLE 19 ha documentado bloqueos informativos y discursos estigmatizantes contra periodistas y medios al hacer cobertura del Gobernador y las acciones tomadas por su gobierno con respecto al COVID-19.

El lunes 16 de marzo en conferencia de prensa el Gobernador estigmatizó a Marisol Córdoba, directora del medio digital Antena 21. Según lo relatado por la periodista, ella preguntó al epidemiólogo si las medidas que están anunciando no ponían en riesgo a la ciudadanía dado que eran menores a las de otros estados. En particular hizo referencia a una procesión de 60,000 personas que en aquel momento no se había cancelado.

Barbosa desestimó la pregunta: “Quiero contestar a esa pregunta. Está cargada de mala fe.” Cuando la periodista busca responder él no le deja: “Permíteme, porque tampoco voy a admitir que sólamente apreciaciones personales califiquen las acciones del gobierno. Lo dijiste tú, no lo voy a admitir.”

El 18 de marzo personal de seguridad privada del Gobernador bloqueó a Andrés Lobato, jefe de fotografía del medio impreso y digital Milenio Puebla, durante la cobertura de un evento en las instalaciones del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

El periodista quiso tomar fotografías al gobernador para identificar si éste estaba siguiendo las medidas de protección sanitaria. Según lo relatado por el reportero a ARTICLE 19, mientras intentaba obtener las tomas uno de los escoltas del gobernador le empujó y otra integrante del mismo personal de seguridad lo jaloneó.

El 26 de marzo el Barbosa negó una pregunta de un reportero del Sol de Puebla en una rueda de prensa, quien preguntó sobre su declaración del día anterior, donde el Gobernador aseguró que los pobres eran “inmunes al coronavirus”. Ante esto el gobernador sólo respondió “No voy a tener opinión y menos al Sol de Puebla”.

El 30 de marzo en rueda de prensa el Gobernador estigmatizó el trabajo del medio digital E-Consulta. Un día antes el director del medio, Rodolfo Ruiz, publicó una columna donde informó que pese al decreto del gobernador en el que ordena evitar las concentraciones de más de cien personas, el tianguis de San Martín Texmelucan se realizaría . En la conferencia de prensa -cuando fue interrogado sobre el tema- respondió que lo importante era evitar las confrontaciones entre comerciantes y pidió a su Secretario de Gobernación “que hable con las partes, para llegar a un acuerdo” y así evitar las filtraciones, “ahora hasta la presidenta municipal le filtra a E-Consulta, qué bárbaro!”

La crítica a las medidas tomadas por las autoridades, las preguntas “incómodas”, y las opiniones divergentes a aquellas de la gubernatura del estado no son confrontaciones ni actos violentos, sino actos de la ciudadanía ejerciendo sus derechos.

Exigencias para la libertad de expresión y acceso a la información

Debido a la contingencia sanitaria, en febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su preocupación por una “infodemia” ocasionada por la oleada de información falsa y engañosa sobre el COVID-19. La desinformación y falsas verdades tienen tal eco que en muchas ocasiones siembra confusión, miedo y malas decisiones entre la opinión pública. La desinformación también desvía la atención de la responsabilidad de funcionarios por implementar políticas que hagan frente a estas coyunturas.

Así mismo, las declaraciones estigmatizantes y los bloqueos limitan la labor periodística en un este contexto donde el derecho al acceso a la información, el derecho a la libertad de expresión y la transparencia son de vital importancia para mantener a la población informada y resguardar su salud y su integridad.

Por lo anterior, ARTICLE 19 urge a Miguel Barbosa Huerta reconocer que al ser titular de la administración estatal lo pone en una posición obligada de mayor tolerancia al escrutinio público.

Respecto al combate a la desinformación, ARTICLE 19 recuerda que es obligación y responsabilidad de funcionarios abstenerse de declarar o diseminar información falsa de forma intencionada o deliberada. Las autoridades tienen la obligación de hablar con la verdad y someterse a ejercicios de transparencia proactiva y rendición de cuentas.

Finalmente, exige al Gobernador y a su equipo de trabajo abstenerse de emitir declaraciones que descalifiquen o estigmaticen a la prensa y que la ubiquen en una posición de mayor vulnerabilidad en un contexto de pandemia y urgente necesidad de un acceso libre y pleno a la información.

Nota para prensa

Para mayor información, favor de contactar a comunicacion@article19.org o hablar al + 52 55 1054 6500 ext. 110 www.articulo19.org

ARTICLE 19 es una organización independiente de Derechos Humanos que trabaja alrededor del mundo para proteger y promover el derecho a la libertad de expresión. Toma su nombre del Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual garantiza la libertad de expresión.

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