Poder y Política

Vida y milagros

Un poeta dijo que todo es según el color del cristal con que se mira, o sea, subjetivo e inverificable. Está bien esa frase para un poeta, pero no para alguien que pertenece al grupo de los incrédulos como yo, a quienes nos gustan las pruebas.

La semana pasada el presidente López Obrador afirmó que varios de los medios de comunicación a los que descalifica continuamente se habían mantenido callados ante los errores o abusos de gobiernos anteriores. Creo que está cometiendo un error. No está obligado a saber todo lo que se publicó en diversos medios durante tantos años, pero sí está obligado a verificar una afirmación que hace desde la tribuna pública y que de manera muy fácil puede probarse como errónea con solo darse una vuelta por una hemeroteca.

En julio de 2017 participé en el número que la revista Nexos le dedicó al tema del manejo del agua en México, con el título de Vida y muerte del agua. En particular yo publiqué un ensayo acerca del desgobierno del agua y enumeré las causas que generaban ese terrible desastre. La primera y central era la falta de voluntad política y el decreciente presupuesto dedicado a la Secretario del Medio Ambiente y a la Comisión Nacional del Agua. Dicho presupuesto no honraba los acuerdos de París en materia de medio ambiente firmados por México, ni tampoco el Plan Nacional de Desarrollo 2012/2018 que el presidente Enrique Peña Nieto presentó a la nación, y en el que sostuvo que para su gobierno el tema del agua sería prioritario y de seguridad nacional. Otros ensayistas de esa edición fueron críticos acerca de muchas de las políticas públicas de gobiernos anteriores en materia de agua. Los editores fueron absolutamente respetuosos de las colaboraciones de todos los que participamos. Lo que he leído a lo largo de los años en la revista es rico en puntos de vista, diverso y plural. Cuando escribí ahí, la línea fue de absoluta libertad, siempre y cuando lo escrito estuviera bien documentado con citas y fuentes verificables.



Ayer, arreglando un librero me encontré la revista 308 de Nexos, de septiembre de 2003. En la revista hay vida también fuera de la política; hay ciencia, hay arte, hay literatura. Amor y secreto fue el título de ese mes, y sobre ese atractivo tema hubo pequeñas joyas literarias de escritores de la talla de Eliseo Alberto, José María Pérez Gay, Guillermo Fadanelli, Alberto Ruy Sánchez, Ana Clavel, José Joaquín Blanco, Rafael Pérez Gay, Bruno Estañol, entre otros. El contenido de este ejemplar encontrado por azar ejemplifica muy bien el carácter plural y abierto que ha caracterizado a la revista. En septiembre de 2003 acababan de pasar las elecciones intermedias de la administración de Fox, así que también se abordó el tema político con un sentido crítico que curiosamente es el mismo que hoy le quita el aliento al actual gobierno de México. En ese número, Carlos Elizondo y Carlos Bravo tocaron el tema de Medios y Democracia, la aprobación/desaprobación presidencial y el malestar ciudadano que se reflejó en las urnas en ese año, en que el electorado otorgó una abrumadora mayoría a la oposición y no al panismo. El ensayo incluye la gráfica de una encuesta que ilustra la caída en la aceptación del gobierno de Fox en esas fechas. La encuesta señala que, en noviembre de 2000, Fox tenía una aceptación del 75%; en 2002 había caído hasta el 43 %, y para julio del 2003 se ubicaba en el 55%. El ensayo también señala la caída del PRI al 26%, y el aumento de la popularidad del PRD, que en ese momento tenía 35% de aceptación. No recuerdo que Fox dijera que la encuesta estaba cuchareada, en realidad no recuerdo que dijera nada al respecto. Digamos que no lo tomó a personal, tal cual lo señala uno de los acuerdos toltecas, que me han acabado por parecer sensatos.

No tomar las cosas a personal, no hacer suposiciones, ser impecable con las palabras. Creo que eso es lo que siempre he encontrado en los autores y en el ánimo de la revista que hoy el presidente tacha de todo lo contrario.





Puebla Contra la Corrupción y la Impunidad

La falta de información impide conocer la totalidad de los recursos públicos que se han gastado en el proceso de restauración de los daños provocados por los sismos de septiembre de 2017, hay discrepancia entre los montos autorizados, los aprobados y los ejecutados, pero destaca sobre todo el hecho de que no existan contratos de obra entre el INAH y los restauradores, con excepción de cinco pagados con los recursos del seguro Banorte. SEGUIR LEYENDO



Mundo Nuestro. Organizado por la organización civil Puebla Contra la Corrupción y la Impunidad, el pasado jueves 17 de septiembre se realizó esta conversación sobre periodismo, corrupción y elecciones en Puebla, con la participación de la polítóloga y periodista Ruby Soriano y los periodistas Ernesto Aroche (LADO B) e Israel Velázquez (fundador del proyecto DATAMOS y actualmente en La Silla Rota) y Sergio Mastretta como moderador.

Lo reproducimos aquí:

Video



Mundo Nuestro. El periodista poblano Jorge Machuca ha escrito en el segundo tomo de la trilogía "Dinero ilegal y elecciones en Puebla, 2018-2019", producida por la organización civil Puebla Contra la Corrupción y la Impunidad este texto sobre el papel que han jugado los medios de comunicación en la historia reciente de la política poblana:

"La falta de ética, sumada a la https://pueblacontralacorrupcion.org/dependencia económica de los convenios de publicidad oficial, más la discrecionalidad para su asignación, la ausencia de una regulación estatal de publicidad oficial, la inaplicación de la Ley General de Comunicación Social, la aplicación deficiente de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, hacen que, especialmente en tiempos electorales, muchos medios de todo tipo y tamaño caigan en prácticas corruptas y sometan su línea editorial, de manera explícita, a los designios del grupo de poder en turno, ya sea que este continúe o cambie súbitamente, como ocurrió tras la muerte del matrimonio Moreno Valle-Alonso."

Giros de 180 grados. El costal al que se le pega sin piedad en un año es convertido al siguiente en un estuche de monerías.

¿Cómo ocurre todo esto? La respuesta a esta pregunta, muy bien lograda por Jorge Machuca en su texto, ofrece una clara perspectiva de las carencias mortales que padece la democracia mexicana en su manifestación local poblana. Y mucho ayuda a entender lo que viviremos en este proceso electoral que ya transcurre hacia el 2021.



Fragmento del capítulo “La cargada mediática, 2018-2019”, de Jorge Machuca Luna en Dinero Ilegal II, PCCI, 2020

La cargada mediática



Al final muchos buscan, a como dé lugar, obtener una rebanada del pastel publicitario, algo que prostituye el ejercicio del periodismo y hace que circule dinero bajo la mesa en efectivo que, aunque lo entregue un funcionario público al integrante de un medio informativo, no se sabe a ciencia cierta de dónde viene.

En Puebla, la inestabilidad social, económica y política de 2019, que implicó la existencia de una gubernatura interina y el llamado a elecciones extraordinarias, devino en un cambio del grupo en el poder, pero no una modificación de la relación turbia entre los medios y sus financiadores gubernamentales.

Al haberse reducido el presupuesto para publicidad oficial en 2019 y, a la par, terminado de tajo las relaciones de muchos medios con el morenovallismo, el grupo de José Antonio Gali y Martha Erika Alonso, muchos, en pos de garantizar su sobrevivencia, cambiaron de un año a otro sus líneas editoriales, lo que quedó evidenciado cuando al grupo político que en 2018 denostaron, fue al que aclamaron en los comicios extraordinarios un año después y posteriormente en el gobierno estatal.



De acuerdo con la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA), la asignación discrecional de publicidad oficial constituye un mecanismo de censura indirecta, ya que somete la línea editorial de los medios a los designios de quien discrecionalmente determina el monto y las condiciones del pago de la publicidad oficial, que no debe ser un canal de promoción de uno o varios funcionarios públicos, sino una herramienta que contribuya al beneficio social, a la vida democrática.

“Las campañas deben decidirse sobre la base de criterios de asignación claros, públicos y que hayan sido establecidos con anterioridad a la decisión publicitaria. Al momento de adjudicar la pauta, el Estado debería fundar por escrito y claramente cuáles fueron los parámetros utilizados, y la manera en que fueron aplicados”, refieren los principios de regulación de publicidad oficial de la OEA.

En el caso poblano, pese a la existencia de regulación nacional, es posible aplicar lo concluido por Fundar y Artículo 19: “las entidades federativas ejercen recursos millonarios por concepto de publicidad oficial de forma opaca, con alto nivel de discrecionalidad, llegando a extremos de arbitrariedad de forma injustificada, y que son gastos que tienden a aumentar cada año”.

A final de cuentas, la prostitución periodística en tiempos regulares o en campañas electorales es en realidad un atentado contra el derecho a saber de cualquier ser humano, y mientras no se corrija, además de aumentar la desinformación, los medios están dejando de cumplir con su responsabilidad social.

Parte de la construcción de una democracia radica en la información fidedigna que poseen los ciudadanos de manera previa a la toma de decisiones individuales y colectivas. El obstaculizar y el no propiciar que eso ocurra, constituye un atentado en contra del derecho a saber de cualquier persona. Se atenta contra un derecho humano cuando los medios desinforman e incumplen con su responsabilidad social al someter su labor a los designios de sus financiadores públicos, que de manera discrecional pueden premiar o castigar económicamente a esos medios si cumplen con su petición de ensalzar a los dirigentes de los grupos de poder, a la par de atacar o invisibilizar a sus detractores.

Son al menos dos instancias las responsables de frenar esto: el Estado y los propios medios. Si desde el Poder Legislativo no se regula el uso de publicidad oficial, se contribuirá a perpetuar el círculo vicioso alrededor de sumas millonarias de dinero que corren subrepticiamente, en especial en tiempos electorales, y que se traducen en la prostitución de las líneas editoriales de los medios informativos, de manera sutil o abierta.

Los medios deben, a través de códigos de ética o documentos análogos, transparentar ante sus audiencias los compromisos adquiridos con sus financiadores públicos y los montos recibidos, esto bajo la supervisión de organizaciones de la sociedad civil especializadas y moralmente solventes, como Artículo 19 o la Amedi, en conjunto con los órganos garantes de transparencia y los sistemas anticorrupción, para inhibir cualquier intento de presión o censura por parte de los financiadores públicos, así como cualquier incumplimiento a los contratos por parte de los medios.

La publicidad oficial no es mala en sí misma. Lo malo es la falta de reglas, la discrecionalidad y la opacidad en su asignación. Por ello se deben establecer normas transparentes y que impidan la discrecionalidad en la asignación y pago de la publicidad oficial desde cualquier instancia que maneje dinero público, teniendo siempre como objetivo final el lograr que todo ciudadano se haga de información útil para mejorar su calidad de vida.

En ese escenario, resulta pertinente la aplicación del esquema de gobierno abierto aplicado localmente a la contratación de publicidad oficial, en una iniciativa similar a la lanzada por el INAI en 2015, donde por medio de una herramienta digital en línea, se transparenten de manera desglosada las campañas, proveedores, tipo de servicio, contratos y montos.

Sin lugar a duda, una de las mujeres que tiene una mayor trayectoria en la defensa de los derechos del territorio, el agua y en particular de las mujeres masehual, lo es Doña Rufina Villa Hernández, conocida popularmente como Doña Rufi. Mujer menudita de estatura, pero grande de corazón y espíritu y con una gran capacidad de trabajo. Su experiencia y trabajo la han llevado a tener un gran reconocimiento más allá de su comunidad, municipio, región o estado. Doña Rufi se ha convertido en una grana guardiana de su cultura y, sobre todo, del territorio y de los bienes naturales de su región y referente de las mujeres indígenas en el reconocimiento de sus derechos. Doña Rufina Edith Villa Hernández, nació en la Ciudad de Cuetzalan en el año de 1955. Es madre de cuatro hijas y cuatro hijos, escolaridad primaria completa. Vive en la comunidad de San Andrés Tzicuilan del Municipio de Cuetzalan.

Gerardo Pérez Muñoz



Aquí les presentamos el testimonio de Doña Rufi

Mujeres defensoras del territorio y la vida

Testimonio de Doña Rufi Villa



Guardiana del territorio, la cultura y los derechos de las mujeres masehual

Queremos “alcanzar el sueño de una vida digna, justa y en armonía con la naturaleza.”



Soy integrante de la organización de Mujeres Indígenas Masehual Siuamej Mosenyolchicauani S. de S.S (del Náhuatl, Mujeres Indígenas que se Apoyan) desde el año de 1985, año en el que formamos un grupo en mi comunidad para buscar mercado a precios justos para la venta de nuestras artesanías.

Como organización nos preocupamos desde el principio para que como mujeres tuviéramos una vida más digna; enseñamos a leer y a escribir a nuestras compañeras que nunca fueron a la escuela. En reuniones analizamos nuestra problemática como mujeres, por lo que empezamos a conseguir créditos blandos para el mejoramiento de la vivienda, también empezamos a hablar de la situación de violencia doméstica que vivíamos, en la comunidad éramos discriminadas por ser indígenas y pobres.

Formamos un grupo de Promotoras en Derechos Humanos enfocado a los Derechos de las Mujeres, recibíamos e impartíamos talleres a las compañeras de la organización, después ampliamos estos talleres a las escuelas Telesecundarias del municipio con jóvenes que cursaban el 3er grado.

Se conformó la CAMI, Casa de la Mujer Indígena, en el centro de Cuetzalan. He sido parte del equipo de Promotoras en Salud, recibimos capacitación y la devolvimos al grupo de Masehual Siuamej, fue así como conocimos la situación y los avances a nivel internacional sobre los Derechos de las Mujeres.

Desde el inicio de la organización de mujeres, empezamos a reflexionar sobre los problemas de contaminación que se veían en nuestro entorno, ya había muchos desechos plásticos. Iniciamos una campaña de no usar bolsas desechables para nuestras compras, empezamos a promover las letrinas secas ecológicas y los fogones ahorradores de leña.

La siembra de la milpa se empezó a hacer con abonos orgánicos, aprovechando los restos orgánicos de la cocina, la caña seca y el moxte (hoja de maíz), compartíamos las enseñanzas de las abuelas para comer nuestro propio maíz, sobre el respeto a la semilla sagrada que nos da la fuerza, nadie debe tirar un grano de maíz ni pisarlo.

También compartíamos las creencias de que no debemos matar las víboras porque son las dueñas de los nacimientos de agua, empezamos a fomentar la siembra de frutales para así consumir fruta fresca en vez de tomar aguas pintadas (artificiales).

En 1995 empezamos a capacitarnos en el tema de salud, fui parte de ese equipo de Promotoras que recibía e impartía talleres en los grupos, aprendimos a transformar las plantas medicinales en algunos preparados como son: tinturas, jarabes, vinos tónicos, unciones, pomadas y jabones medicinales, de esta manera iniciamos el aprovechamiento de plantas medicinales para curarnos.

En el mismo año, de 1995, en reunión del Consejo de Mujeres -del cual yo era la Presidenta- pensamos iniciar el proyecto de un hotel para obtener recursos propios que nos permitieran cubrir los gastos de nuestra organización. Como no teníamos recursos económicos, solicitamos dos créditos, uno al INI, Instituto Nacional Indigenista (actualmente INPI, Instituto Nacional de Pueblos Indígenas) y uno a FONAES, Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad. Construimos el Hotel Taselotzin en 1996 y, en 1997 empezamos el funcionamiento del hotel con 10 habitaciones y el restaurante.

Me ha gustado participar en capacitaciones, en encuentros y en foros regionales, nacionales e internacionales.

En 1994 participamos en el movimiento Zapatista, acudimos a algunos Encuentros en San Cristóbal de las Casas con el EZLN, Ejército Zapatista de Liberación Nacional, participamos en el Primer Encuentro Nacional en Oaxaca con la Comandante Ramona, formamos parte de la CONAMI, Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas y fui miembro del ECMIA, Enlace Continental de Mujeres Indígenas.

En el año 2007 fui integrante de CORDESI, Coordinadora Regional de Desarrollo con Identidad, para impedir que se implementara un proyecto de turismo masivo en 11 municipios de la Sierra Nororiental de Puebla, convenio que iba a firmarse en Cuetzalan.

En 2008 como Sociedad Civil impedimos que se llevara a cabo un proyecto, que pretendían instalar en la zona de los manantiales que surten de agua a las comunidades de Cuetzalan. De este proyecto, el Presidente municipal dijo no tener conocimiento, logramos pueblo y organizaciones que no se echara a andar ese proyecto, consistía en instalar cabañas y un zoológico para atraer turismo.

A raíz de esta situación de peligro se le planteó al Presidente municipal crear un Ordenamiento Territorial participativo, el cual con aportación del Ayuntamiento y con la colaboración de CUPREDER, Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, se generó el Diagnóstico y se recopilaron los datos a través de Asambleas Comunitarias en las 8 Juntas Auxiliares del municipio, esto fue durante un año.

Después de presentar el proyecto y de haber sido aprobado por la Asamblea, éste fue aprobado en sesión de Cabildo Abierto del Ayuntamiento Municipal en septiembre de 2010. Ese mismo año en diciembre, el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial de Cuetzalan se aprobó en la Cámara de Diputados del Estado y fue publicado en el Periódico Oficial del Estado.

En Asamblea fui nombrada Presidenta del Órgano Ejecutivo del COTIC, Comité de Ordenamiento Territorial Integral de Cuetzalan, cargo que dejo en 2018.

En 2012 participamos en Asambleas de la Junta Auxiliar de Xiloxochico por el proyecto de una Línea de Alta Tensión de la CFE, Comisión Federal de Electricidad, (no había claridad del proyecto). En 2014 nos enteramos de la amenaza de proyectos extractivos de minería a cielo abierto y de hidroeléctricas. Participamos en una reunión que convocó a las organizaciones, de esta manera conformamos un Consejo de Defensa del Territorio llamado Tiyat-Tlali (Tierra, en Totonaco y en Náhuatl).

Acudimos a la Autoridad municipal en turno, pero no nos creyeron. En la comunidad de San Miguel Tzinacapan se proyectó un video que mostraba la tragedia de permitir la entrada de la minería a nuestros lugares, la destrucción de las montañas, la contaminación del agua, la detonación constante de explosivos, los problemas de salud que se provocan en las personas que trabajan en la mina, como enfermedades en la piel, en los ojos y las mal formaciones en los recién nacidos, entre otras afectaciones de quienes viven cerca.

Entonces empezamos a reunirnos y a compartir esta información en los barrios, en las comunidades, en las Juntas Auxiliares. Iniciamos la realización de Asambleas, la primera fue de 150 personas, en la segunda Asamblea participaron 450 personas, en la tercera 800 y así, se expandió en los municipios cercanos a Cuetzalan, hasta llegar a reunirnos entre 5,000 a 6,000 personas de 25 municipios principalmente de Puebla y Veracruz, con una muy buena participación de mujeres.

Siempre se realizaron Asambleas pacíficas, informativas, compartiendo experiencias con personas de otras regiones que estaban padeciendo por el mismo mal.

Después nos enteramos de que la mayor parte de nuestro territorio estaba concesionado para minería, hidroeléctricas y fracking, lo que nos alarmó y nos hizo continuar con esta lucha. Nombramos un Consejo Altepettajpianij, y un Consejo Masehual del agua, de apoyo a los Comités del agua.

Como COTIC solicitamos apoyo a un abogado para hacer una demanda al Estado Mexicano, al no respetar nuestro Ordenamiento Territorial de Cuetzalan. Se entabló un juicio que logró detener el avance del proyecto extractivo.

Por mandato de la Asamblea con nuestro Ordenamiento solicitamos a SEMARNAT, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la cancelación de cuatro hidroeléctricas en la Cuenca del Río Apulco, lo que se detuvo sin problemas.

En 2016 nos convocó el Ayuntamiento municipal a una reunión con la CFE para que nos presentaran un proyecto de subestación eléctrica, que pretendían instalar en esta Ciudad de Cuetzalan (atrás del Centro de Convenciones). El Presidente municipal ya había otorgado la autorización para el cambio de uso de suelo. En octubre de este mismo año, tuvimos una reunión muy álgida con el Presidente municipal y la CFE; el Presidente llevó a los Presidentes auxiliares y a los Jueces de Paz, así como a algunos dirigentes de Antorcha Campesina para que se votara a favor del proyecto de la subestación; gracias al buen juicio de los Jueces que pidieron se consultara a las comunidades, no se aprobó el proyecto, pero a nosotros nos dijeron de todo, la obra quedó suspendida hasta que hubiera un acuerdo.

El 19 de noviembre del mismo año 2016, llevamos a cabo una Asamblea frente al Palacio Municipal, en donde decidimos llevar una manta grande que decía: el Pueblo no permite la construcción de la subestación eléctrica. A partir de ahí, la población estuvo en resistencia en un lugar cercano al terreno en donde pretendían instalar la subestación, para vigilar que no continuaran con la obra, esto duró un año hasta después de que se venció su permiso, diariamente se cambiaban en turnos de hombres y mujeres.

A las personas que acudían a vigilar les llevábamos alimento, además, ese espacio sirvió para realizar talleres, ahí la gente conoció las energías alternativas como son los paneles y calentadores solares.

Por no permitir la instalación de esta subestación, en enero de 2017 nos hicieron llegar un citatorio a cuatro elementos del COTIC y a tres miembros de MIOCUP, quienes también se manifestaron en contra. El costo fue una demanda ante la PGR en la Ciudad de Puebla, para amedrentarnos y pedir que accediéramos a la ejecución del proyecto.

En una reunión interna del Ordenamiento me preguntaron si quería negociar con los señores de la CFE o, si pensaba que se enfrentara la demanda, yo contesté que debíamos enfrentarla, y así se hizo. En diciembre del año pasado, 2019, supimos que ya nos habían levantado la demanda.

Me siento satisfecha de poder contribuir en la defensa y protección de nuestro territorio, durante más de la mitad de mi vida he participado en diferentes espacios para lograr el reconocimiento de nuestros Derechos como Mujeres y como Pueblo Indígena.

Sé que esta lucha no se acaba y mientras podamos aquí estamos. Seguimos participando, aprendiendo y compartiendo cada día hasta alcanzar el sueño de una vida digna, justa y en armonía con la naturaleza, en un ambiente sano para quienes aún van a llegar.

Doña Rufina Villa Hernández

Sin lugar a duda, una de las mujeres que tiene una mayor trayectoria en la defensa de los derechos del territorio, el agua y en particular de las mujeres masehual, lo es Doña Rufina Villa Hernández, conocida popularmente como Doña Rufi. Mujer menudita de estatura, pero grande de corazón y espíritu y con una gran capacidad de trabajo. Su experiencia y trabajo la han llevado a tener un gran reconocimiento más allá de su comunidad, municipio, región o estado. Doña Rufi se ha convertido en una grana guardiana de su cultura y, sobre todo, del territorio y de los bienes naturales de su región y referente de las mujeres indígenas en el reconocimiento de sus derechos. Doña Rufina Edith Villa Hernández, nació en la Ciudad de Cuetzalan en el año de 1955. Es madre de cuatro hijas y cuatro hijos, escolaridad primaria completa. Vive en la comunidad de San Andrés Tzicuilan del Municipio de Cuetzalan.

Gerardo Pérez Muñoz



Aquí les presentamos el testimonio de Doña Rufi

Mujeres defensoras del territorio y la vida

Testimonio de Doña Rufi Villa



Guardiana del territorio, la cultura y los derechos de las mujeres masehual

Queremos “alcanzar el sueño de una vida digna, justa y en armonía con la naturaleza.”



Soy integrante de la organización de Mujeres Indígenas Masehual Siuamej Mosenyolchicauani S. de S.S (del Náhuatl, Mujeres Indígenas que se Apoyan) desde el año de 1985, año en el que formamos un grupo en mi comunidad para buscar mercado a precios justos para la venta de nuestras artesanías.

Como organización nos preocupamos desde el principio para que como mujeres tuviéramos una vida más digna; enseñamos a leer y a escribir a nuestras compañeras que nunca fueron a la escuela. En reuniones analizamos nuestra problemática como mujeres, por lo que empezamos a conseguir créditos blandos para el mejoramiento de la vivienda, también empezamos a hablar de la situación de violencia doméstica que vivíamos, en la comunidad éramos discriminadas por ser indígenas y pobres.

Formamos un grupo de Promotoras en Derechos Humanos enfocado a los Derechos de las Mujeres, recibíamos e impartíamos talleres a las compañeras de la organización, después ampliamos estos talleres a las escuelas Telesecundarias del municipio con jóvenes que cursaban el 3er grado.

Se conformó la CAMI, Casa de la Mujer Indígena, en el centro de Cuetzalan. He sido parte del equipo de Promotoras en Salud, recibimos capacitación y la devolvimos al grupo de Masehual Siuamej, fue así como conocimos la situación y los avances a nivel internacional sobre los Derechos de las Mujeres.

Desde el inicio de la organización de mujeres, empezamos a reflexionar sobre los problemas de contaminación que se veían en nuestro entorno, ya había muchos desechos plásticos. Iniciamos una campaña de no usar bolsas desechables para nuestras compras, empezamos a promover las letrinas secas ecológicas y los fogones ahorradores de leña.

La siembra de la milpa se empezó a hacer con abonos orgánicos, aprovechando los restos orgánicos de la cocina, la caña seca y el moxte (hoja de maíz), compartíamos las enseñanzas de las abuelas para comer nuestro propio maíz, sobre el respeto a la semilla sagrada que nos da la fuerza, nadie debe tirar un grano de maíz ni pisarlo.

También compartíamos las creencias de que no debemos matar las víboras porque son las dueñas de los nacimientos de agua, empezamos a fomentar la siembra de frutales para así consumir fruta fresca en vez de tomar aguas pintadas (artificiales).

En 1995 empezamos a capacitarnos en el tema de salud, fui parte de ese equipo de Promotoras que recibía e impartía talleres en los grupos, aprendimos a transformar las plantas medicinales en algunos preparados como son: tinturas, jarabes, vinos tónicos, unciones, pomadas y jabones medicinales, de esta manera iniciamos el aprovechamiento de plantas medicinales para curarnos.

En el mismo año, de 1995, en reunión del Consejo de Mujeres -del cual yo era la Presidenta- pensamos iniciar el proyecto de un hotel para obtener recursos propios que nos permitieran cubrir los gastos de nuestra organización. Como no teníamos recursos económicos, solicitamos dos créditos, uno al INI, Instituto Nacional Indigenista (actualmente INPI, Instituto Nacional de Pueblos Indígenas) y uno a FONAES, Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad. Construimos el Hotel Taselotzin en 1996 y, en 1997 empezamos el funcionamiento del hotel con 10 habitaciones y el restaurante.

Me ha gustado participar en capacitaciones, en encuentros y en foros regionales, nacionales e internacionales.

En 1994 participamos en el movimiento Zapatista, acudimos a algunos Encuentros en San Cristóbal de las Casas con el EZLN, Ejército Zapatista de Liberación Nacional, participamos en el Primer Encuentro Nacional en Oaxaca con la Comandante Ramona, formamos parte de la CONAMI, Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas y fui miembro del ECMIA, Enlace Continental de Mujeres Indígenas.

En el año 2007 fui integrante de CORDESI, Coordinadora Regional de Desarrollo con Identidad, para impedir que se implementara un proyecto de turismo masivo en 11 municipios de la Sierra Nororiental de Puebla, convenio que iba a firmarse en Cuetzalan.

En 2008 como Sociedad Civil impedimos que se llevara a cabo un proyecto, que pretendían instalar en la zona de los manantiales que surten de agua a las comunidades de Cuetzalan. De este proyecto, el Presidente municipal dijo no tener conocimiento, logramos pueblo y organizaciones que no se echara a andar ese proyecto, consistía en instalar cabañas y un zoológico para atraer turismo.

A raíz de esta situación de peligro se le planteó al Presidente municipal crear un Ordenamiento Territorial participativo, el cual con aportación del Ayuntamiento y con la colaboración de CUPREDER, Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, se generó el Diagnóstico y se recopilaron los datos a través de Asambleas Comunitarias en las 8 Juntas Auxiliares del municipio, esto fue durante un año.

Después de presentar el proyecto y de haber sido aprobado por la Asamblea, éste fue aprobado en sesión de Cabildo Abierto del Ayuntamiento Municipal en septiembre de 2010. Ese mismo año en diciembre, el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial de Cuetzalan se aprobó en la Cámara de Diputados del Estado y fue publicado en el Periódico Oficial del Estado.

En Asamblea fui nombrada Presidenta del Órgano Ejecutivo del COTIC, Comité de Ordenamiento Territorial Integral de Cuetzalan, cargo que dejo en 2018.

En 2012 participamos en Asambleas de la Junta Auxiliar de Xiloxochico por el proyecto de una Línea de Alta Tensión de la CFE, Comisión Federal de Electricidad, (no había claridad del proyecto). En 2014 nos enteramos de la amenaza de proyectos extractivos de minería a cielo abierto y de hidroeléctricas. Participamos en una reunión que convocó a las organizaciones, de esta manera conformamos un Consejo de Defensa del Territorio llamado Tiyat-Tlali (Tierra, en Totonaco y en Náhuatl).

Acudimos a la Autoridad municipal en turno, pero no nos creyeron. En la comunidad de San Miguel Tzinacapan se proyectó un video que mostraba la tragedia de permitir la entrada de la minería a nuestros lugares, la destrucción de las montañas, la contaminación del agua, la detonación constante de explosivos, los problemas de salud que se provocan en las personas que trabajan en la mina, como enfermedades en la piel, en los ojos y las mal formaciones en los recién nacidos, entre otras afectaciones de quienes viven cerca.

Entonces empezamos a reunirnos y a compartir esta información en los barrios, en las comunidades, en las Juntas Auxiliares. Iniciamos la realización de Asambleas, la primera fue de 150 personas, en la segunda Asamblea participaron 450 personas, en la tercera 800 y así, se expandió en los municipios cercanos a Cuetzalan, hasta llegar a reunirnos entre 5,000 a 6,000 personas de 25 municipios principalmente de Puebla y Veracruz, con una muy buena participación de mujeres.

Siempre se realizaron Asambleas pacíficas, informativas, compartiendo experiencias con personas de otras regiones que estaban padeciendo por el mismo mal.

Después nos enteramos de que la mayor parte de nuestro territorio estaba concesionado para minería, hidroeléctricas y fracking, lo que nos alarmó y nos hizo continuar con esta lucha. Nombramos un Consejo Altepettajpianij, y un Consejo Masehual del agua, de apoyo a los Comités del agua.

Como COTIC solicitamos apoyo a un abogado para hacer una demanda al Estado Mexicano, al no respetar nuestro Ordenamiento Territorial de Cuetzalan. Se entabló un juicio que logró detener el avance del proyecto extractivo.

Por mandato de la Asamblea con nuestro Ordenamiento solicitamos a SEMARNAT, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la cancelación de cuatro hidroeléctricas en la Cuenca del Río Apulco, lo que se detuvo sin problemas.

En 2016 nos convocó el Ayuntamiento municipal a una reunión con la CFE para que nos presentaran un proyecto de subestación eléctrica, que pretendían instalar en esta Ciudad de Cuetzalan (atrás del Centro de Convenciones). El Presidente municipal ya había otorgado la autorización para el cambio de uso de suelo. En octubre de este mismo año, tuvimos una reunión muy álgida con el Presidente municipal y la CFE; el Presidente llevó a los Presidentes auxiliares y a los Jueces de Paz, así como a algunos dirigentes de Antorcha Campesina para que se votara a favor del proyecto de la subestación; gracias al buen juicio de los Jueces que pidieron se consultara a las comunidades, no se aprobó el proyecto, pero a nosotros nos dijeron de todo, la obra quedó suspendida hasta que hubiera un acuerdo.

El 19 de noviembre del mismo año 2016, llevamos a cabo una Asamblea frente al Palacio Municipal, en donde decidimos llevar una manta grande que decía: el Pueblo no permite la construcción de la subestación eléctrica. A partir de ahí, la población estuvo en resistencia en un lugar cercano al terreno en donde pretendían instalar la subestación, para vigilar que no continuaran con la obra, esto duró un año hasta después de que se venció su permiso, diariamente se cambiaban en turnos de hombres y mujeres.

A las personas que acudían a vigilar les llevábamos alimento, además, ese espacio sirvió para realizar talleres, ahí la gente conoció las energías alternativas como son los paneles y calentadores solares.

Por no permitir la instalación de esta subestación, en enero de 2017 nos hicieron llegar un citatorio a cuatro elementos del COTIC y a tres miembros de MIOCUP, quienes también se manifestaron en contra. El costo fue una demanda ante la PGR en la Ciudad de Puebla, para amedrentarnos y pedir que accediéramos a la ejecución del proyecto.

En una reunión interna del Ordenamiento me preguntaron si quería negociar con los señores de la CFE o, si pensaba que se enfrentara la demanda, yo contesté que debíamos enfrentarla, y así se hizo. En diciembre del año pasado, 2019, supimos que ya nos habían levantado la demanda.

Me siento satisfecha de poder contribuir en la defensa y protección de nuestro territorio, durante más de la mitad de mi vida he participado en diferentes espacios para lograr el reconocimiento de nuestros Derechos como Mujeres y como Pueblo Indígena.

Sé que esta lucha no se acaba y mientras podamos aquí estamos. Seguimos participando, aprendiendo y compartiendo cada día hasta alcanzar el sueño de una vida digna, justa y en armonía con la naturaleza, en un ambiente sano para quienes aún van a llegar.

Doña Rufina Villa Hernández

Vida y milagros

El manejo del agua es un tema de seguridad nacional. Así se considera no solo en México, sino en la mayoría de los países que tienen orden y estrategia en sus gobiernos. Pensar que las instituciones de inteligencia del estado son solo nidos de espías de la vida privada de las personas es un error enorme. Todo país necesita tener un órgano de inteligencia. No hay país que prospere sin un plan de riesgos y ubicación de amenazas, desde climáticas hasta energéticas y sanitarias, desde grupos que trafican con drogas y personas o cualquiera de las variantes de la delincuencia organizada. La gama de riesgos es enorme. Prevenir, contener y desactivar riesgos y amenazas a la gobernabilidad, la soberanía y el estado de derecho, es el espíritu original de un órgano de inteligencia del estado. Como toda herramienta, se puede usar de manera adecuada y para su objetivo central, o se puede desvirtuar y usar con fines perversos. El que la herramienta se pueda usar de mala manera no significa que no deba existir. El tema de su control, rendición de cuentas y su debido uso dependerá de la cabeza del estado. Sus facultades y responsabilidades están sustentadas en el artículo 19 de la Ley de seguridad nacional.



Para dar un ejemplo, Francia, con la mitad de la población de México, tiene en la actualidad diez mil agentes activos de información y análisis de situaciones de riesgo. México tenía cuatro mil agentes en 2018. No pude encontrar el dato de cuántos agentes y analistas tiene hoy, pero por los recortes han sido enormes. Los analistas son claves en situaciones de riesgo. Son especialistas en zonas y temas. Y uno de esos temas álgidos es el agua. Por eso hacen falta los analistas, para traer en el radar todos los datos: disponibilidad de agua por zona, para cuántos habitantes, para qué se utiliza, en qué sectores productivos, ciclos hídricos, líderes políticos y sociales de las comunidades, marcos legales, convenios, concesiones, decretos, cambio climático, todo lo que incida en un buen diagnóstico del problema. Sin analistas suficientes, el estado mexicano se expone a abordar los conflictos en medio de una inquietante oscuridad.

Es evidente la necesidad imperiosa de tener un aparato de inteligencia virtuoso y disciplinado cuando miramos el enfrentamiento de la Guardia Nacional y los grupos de agricultores de Chihuahua. Al revisar los recortes que se han hecho a esa área estratégica y el cómo han afectado la gestión de la reciente crisis del agua, se llega a la conclusión de que puede haber recortes presupuestales que salen demasiado caros. El uso y destino del agua es muy complicado en los estados del norte, siempre sometidos a estrés hídrico, además de que comparten una frontera enorme y dos ríos estratégicos con Estados Unidos, como es el caso de Chihuahua. El marco jurídico para aprovechar el agua es muy claro y básicamente no ha tenido mayores modificaciones desde 1944, cuando al final de un conflicto territorial con Texas, se acordó que ambos países compartirían las aguas del río Colorado y el río Bravo. Estados Unidos entrega a México 1850 millones de Mm3 al año, y México le devuelve la cuarta parte, 431 millones de Mm3. Modificar los acuerdos es muy complejo y puede llevar meses o años. Aunque el convenio es favorable a México, las condiciones climáticas y la creciente demanda de agua han cambiado el entorno en el que se aplican las reglas. México tiene cinco años para entregar los metros cúbicos de agua que le corresponden, pero las variaciones en el clima y la sequía pueden someter a la cuenca a presiones inesperadas. Tener al día esa variantes y gestionar el tratado con los usuarios y los gobiernos locales y extranjeros es obligación del estado mexicano. El gobierno federal argumenta que existen las condiciones para entregar el agua, los agricultores argumentan que no. La Directora de CONAGUA, Blanca Jiménez, informó que hubo 15 mesas de trabajo y negociación para poder cumplir con la entrega. ¿Recibieron a tiempo la información estratégica, táctica y operativa para gestionar con precisión el problema? El Centro Nacional de Inteligencia ya no depende de la Secretaría de Gobernación sino de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y aunque es una institución civil, su mando es militar. Debe de ser muy complicado coordinar todas esas instancias.



No es opción no cumplir. En general el tratado es favorable a México y el gobierno americano puede, si no cumplimos, bloquear el agua del río Colorado hacia Sonora y Baja California. Tener todos los focos rojos y todas las variables en el mapa de riesgo es indispensable. Mi duda es si el gobierno tiene aún la fortaleza y los cuadros necesarios para enfrentar este tipo de escenarios. No tenerlos puede producir enfrentamientos como los que vimos el 8 de septiembre entre la Guardia Nacional y los agricultores de la zona.

Así comenzó el conflicto por el agua y los agricultores en Chihuahua - El  Sol de México



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