Crónica de un debate en caricatura: La democracia del teatro vacío/Primera parte

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Están ahí los contendientes, alineados del 1 al 5, solos, en el teatro vacío. Ellos representan la política poblana, y están planos ante nosotros, son un mero embarrón gesticulante en las pantallas y nos aparecen en cortes que bien podrían haber grabado cada uno desde su casa. Los productores de este patético encuentro nos permiten TAN sólo un plano abierto desde un costado y por tres segundos; luego, por 95 minutos, vemos cortes directos a tres mujeres y dos hombres que son la caricatura de nosotros mismos, al otro lado del tatro vacío.

“La televisión --me ha dicho el consejero del IEE Federico González Magaña unos minutos antes del debate-- es una producción para la televisión, no queremos un circo de porras…”



Nuestras caricaturas

Recuentos cortos



He escrito en el celular dos recuentos.

Al reportero Rodolfo Ruiz: “Creo que se la llevó Ana Tere, les ganaría con dos debates más y bien televisados; Gali a la defensiva y muy él, rígido, como de aparador; Blanca no logró su objetivo, el otro iba también con metralla, así que se diluye; Roxana, lista, sí con una idea social que pudo leer en sus apuntes; Abraham, el de Morena, un desastre, hay que colgarle su fracaso a López Obrador.”

A mis amigos futboleros que sí vieron el América-Chivas y que han trasladado sus apuestas al fin de semana:



Perdonen que me pierda esta plática. Vengo del debate y voy ahora a escribir la crónica. Patético, los candidatos ‘debatieron’ ante un teatro universitario vacío. La prensa y ‘los invitados’afuera, en unos salones con pantallas. Ni los fotógrafos entraron. Al final, ganaron la mujeres, Ana Tere, con empaque, sin duda la mejor, logró plantear la importancia de la candidatura independiente y lo que haría para reformar desde los ciudadanos el control del Estado, creo que con dos debates bien televisados y promovidos ganaría sin problemas; no lo hizo mal Roxana ---por cierto la única que habló del río Atoyac--; Blanca, también con empaque de gobernante, aunque un poco sobreactuada, pero en su papel de atacar al puntero; Gali, rígido y a la defensiva, hablando de las Lupitas de Coyomeapan, difícil de creer que antes de este tinglado electoral hubiera puesto un pie en la Sierra Negra; El de Morena, un desastre que no puedo dejar de cargarle a Andrés Manuel López Obrador. ¿Por qué tiene que presentarse así la izquierda?”

Los dos recuentos los termino con la frase que traigo en la libreta:

Nuestra democracia es la farsa ante el teatro vacío.

Los veo así, en orden de aparición, nuestras caricaturas políticas, en las fotografías que en e-consulta lograrán rescatar de las pantalla.

La mirada de los seguidores

Reyna fue mi grata compañía en el debate que presenciamos en la pantalla de invitados. No pude quedarme en el salón de los reporteros, sentados con sus compus frente a otra pantalla, resignados a este protocolo, como le llaman los consejeros. Pensé en los dueños de sus medios, algunos en el salón de los invitados. Ninguno dijo qué vergüenza que traten así a la prensa.

Me ayudó la serenidad de Reyna. A los dos nos agarró el diluvio en la explanada lago del estacionamiento del Auditorio del Complejo Cultural Universitario. Ella buscaba al grupo de seguidores blanquistas que apenas he visto empapados junto a sus colegas seguidores de Gali y de Roxana, a quienes también aparcaron por los 150 pesos diarios a soportar el chaparrón en la soledad de sus sombrillas en medio del camellón. Reyna viene a cobrar los días que lleva en esa esquina, suma los 150 pesos diarios con los que enfrenta el desempleo. Reyna erró el camino y se encontró el cobijo de mi sombrilla apartidista. En el vendabal alcanzó a contarme que recién renunció a la textilera en la que como química no titulada dejaba los pulmones por los menjurjes que manipulaba en la sección de engomados de la hilandería. Pero ha entrado conmigo hasta la mesa en la que tres chamacas solicitan la acreditación. Ahora le preocupa encontrar a su coordinador. Le llama por el cel, lo encuentra, le dice que chance y la dejen entrar a ver a los candidatos planos en las pantallas.

“Lo que importa es que haya debate –me dice--, la gente los verá en la televisión… Aunque todos sean lo mismo.”

Los seguidores al sol.

Los seguidores en el chaparrón.

Teatro Fantástico

A las seis de la tarde viene el sorteo. Al término de la tómbola que marca el 1 al 5 de los candidatos (Quiroz 1, Ana Tere 2, Blanca 3, Roxana 4 y Gali 5), Javier Lozano el panista apunta algo en su celular, luego posa para la foto y se entretiene con las bromas de los fotógrafos, que encuentran por lo pronto una motivación para estar presentes. Los representantes y los consejeros los miran mientras figuran en el suelo la posición en la que quedarán los candidatos. Lozano está preocupado pues Gali es el 5, así que quedará en un extremo. Que no se apure, los productores de la tele sólo nos darán una toma abierta de tres segundos de los cinco desde el Teatro Universitario.

Encuentro al veterano fotógrafo Angel Romero; ha visto muchas contiendas electorales, y a ésta no le quita el mote de “teatro fantástico”.

El teatro fantástico de los partidos y los consejeros.

El Consejero se defiende

Es Federico González Magaña, consejero electoral desde la elección de Fox en el 2000, con un antecedente de funcionario federal como delegado de la PROFEPA de tiempos de Felipe Calderón.

“Nunca he militado en un partido político –me dice cuando escucha mi primer reclamo contra el Instituto Estatal electoral , el IEE: que ha organizado así de rígido este debate, que es increible que piensen que mucha gente ha seguido los debates gringos y que nos trata a los ciudadanos como niños.

Empezamos por la serie de derrotas, trece, creo, que les ha propinado Ana Tere Aranda en los tribunales. Y seguimos ante el evidente desprestigio del organismo por su afeccion morenovallista.

“Las críticas son infundadas –me dice Federico--, y si quieres las vemos una por una. Por ejemplo lo del programa del PRD, el que presentó la plataforma no tenía personalidad jurídica, y la otra el propio Tribunal la tumbó. Nosotros estamos obligados a cumplir la ley.”

Bien, ¿y la paliza que les puso Ana Tere?

“Ana Tere no nos ganó –me replica el Consejero--, simplemente es una interpretación distinta de la ley. Nosotros estamos para aplicarla. Los jueces tienen una capacidad de interpretación de la ley, ellos pueden maximizar los derechos políticos pues tienen el control de constitucionalidad y convencionalidad que les permite maximizar los derechos políticos.”

Algo así es lo que apunto en la libreta de lo que me dice Federico.

Pero añade: “Con Ana Tere las críticas que nos hicieron no se demostraron. Nuestra obligación era la de revisar el proceso. Había apoyadores que no estaban en la lista. En otros casos de independieetes llegaron hasta sextuplicarse las firmas. ¿Y sabes el costo que ha tenido tan sólo la validación de las firmas?, tres millones de pesos.”

Y no para en la defensa del IEE: “Esto hay que entenderlo en el marco del enorme enojo social en el país, la gente está molesta, y la agarra contra el IEE. Hay además una agenda de los medios, y yo lo entiendo, ellos también son actores políticos, hacen lo que les conviene. Pero para que veas, recién vino el presidente del INE, Lorenzo Córdova, y claramente dijo que Puebla no está entre los focos rojos. Apenas ayer el INE desconoció a todos los consejeros en Chiapas, los siete fuera. Pero hay una tensión natural entre el Consejo y los partidos políticos, ahora ellos nos descalifican a priori, pero yo te invito a que revisemos las deciones que hemos tomado una por una. ”

Bien, le digo, si las cosas fueran así de claras como las ves, ¿por qué esta imagen de un IEE controlado por los morenovallistas.

“Mira, es un hecho que nuestra política de comunicación social no es práctica, no es la más adecuada. Los lineamientos para el debate están así desde el 2004, nosotros sólo adecuamos el lenguage, que fuera más incluyente, pero esas reglas contra las calumnias y el cierre del micrófono para las reinsidencias, ya estaban desde entonces. Pero somos muy moderados, yo creo que deberíamos salir más a los medios.”

Y remata: “Yo nunca he sido panista, y yo me siento más cómodo con los postulados de la izquierda.”

Me pude haber quedado en casa

A las 6 y media me entero que pude quedarme en casa y no me habría caído el cielo sobre la cabeza. Hay dos salones, el de la prensa, ya llenas sus mesas a esa hora, y el de los invitados, con un sillerío blanco frente a una pantalla de cuatro por cuatro. Ingenuo de mí: ahí nunca llegarán los candidatos. Horror, escribo en la libreta.

Vuelvo con Federico González Magaña. No se queda sin palabras ante mi furia:

“Esto es una producción para la televisión --me dice--, nunca fue diseñado el formato para el público, no queremos que se convierta en un circo de porras. Yo que soy Consejero también lo voy a ver desde este salón.”

Pero si las teles abiertas no lo van a transmitir, me difiendo.

“Pero sí lo hará SICOM y cerca de cincuenta medios digitales.”

“Además, fue un acuerdo de los partidos”, concluye.

Pues ustedes y los partidos nos tratan a los ciudadanos como niños, le digo.

“No coincido contigo –me dice--, esto nunca se pensó que fuera un acto masivo.”

Pero si no somos más de cien personas aquí, y el teatro tiene un cupo mínimo de ochocientos, y ustedes controlaron las invitaciones, ¿a qué le temen?

“Lo que se quiere con el debate es llegar por la televisión a un público masivo”.

¿Y no se les ocurrió que a esta hora juegan las Chivas y el América? ¿Por qué no lo hicieron mañana?

No es una percepción ilusoria

Ya no me responde, pues aparece en escena la dirigente priista Rocío García Olmedo, quien inicia discusión con Federico:

“Han cometido muchos errores --le dice al Consejero--, mira cómo han hecho esta campaña negra contra nuestra candidata. Y tu presidente no ha dicho nada. La percepción sobre el comportamiento del IEE no es nada ilusoria. ¿Por qué, si no, algunos partidos ya pidieron la destitución de todos los consejeros.”

“No hay errores –le responde Federico--, hay diferencias de criterio. El tema de la destitución es político.”

“Pues todos los partidos lo perciben así, menos el PAN”, revira la priista, y sigue su camino.

Dos Consejeros votaron en contra de que no hubiera público en el debate. Me lo dice Alejandra gutiérrez, pues ella y José Luis Martínez López lo hicieron. “No estuvimos de acuerdo con el formato, no nos pareció que fueran recintos distintos.”

Nosotros pusimos la cancha

Es Juan Pablo Miñón, el que apuntaba para la presidenicia del IEE, al que un par de días antes de la decisión le sacaron unas fotos con su ex jefe, Luis Maldonado, de quien fue secretario particular.

Él corta por lo sano:

“Fueron los partidos, fue su decisión, aquí nosotros sólo ponemos la cancha.”

Y también sigue su camino.

No, no fuimos los partidos

Víctor Manuel Giorgana también es un veterano. Viene de los tiempos en los que su familia en Huauchinango se hizo del control político del estado de Puebla en los años ochenta, con los hermanos Jiménez Morales, gobernador uno y poder tras el trono de Piña Olaya el otro.

“No, claro que no fuimos los partidos los que tomamos esta decisión sobre el formato del debate. No pusimos más que la fecha, la hora y el lugar. Todos los lineamientos los aprobó el Consejo General del IEE, y hasta le quitaron la obligatoriedad a los debates. Nosotros nos opusimos a que todo esto se hiciera así.”

Y toma posición a la izquierda de la pantalla en el salón de invitados.

No cuenten con la prensa

Busco a los chicos de la prensa. Todos con los que platico me dan su sentir, pero ninguno está dispuesto a que ponga sus nombres. Difícil de creer, pero le tienen miedo al despido.

Leo mis apuntes:

Un viejo reportero: “Nos pusimos broncos en el Consejo, pero tú sabes cómo somos, cada quien jala pa su molino. Pero esto es un atentado contra la comunicación. Ve a los fotógrafos, el IEE va a distribuir las fotos del debate por internet. Y qué hacen los directores de los medios, nada, calladitos, todos están comprados.”

Un fotógrafo joven con corresponsalía para un medio de la ciudad de México: “Qué poca madre, esto es una reverenda mamada, estamos aquí desde las cinco, y no podremos irnos antes de las diez, ¿para qué? Las fotos las tomarán de internet. Hace cinco años sí estuvimos en el teatro.”

Una chava reportera es mas tolerante: “A mi no me afecta, son los protocolos que pusieron, al final de todos modos los vamos a ver, ¿qué más da que no estemos allá?

Y una amiga veterana reportera de un medio digital: “Esto no está bien, no los veremos en vivo, sus expresiones, sus rostros, nos han cortado la libertad de expresión. Esta es una facha de democracia.”

No te preocupes, si ahí está sentada la esposa del gobernador

Acudo a la visión de una invitada, Leti Valerdi Fernández, doctora, me dice.

“Ay, hombre, qué te preocupa no estar en el lugar del debate. Mira, si hasta aquí está la esposa del gobernador. Además, yo creo en las elecciones, en su transparencia. Lo que importa es que se cuiden bien los votos de la gente…”

PRI contra PRI

Dejo de lado mi enojo y el cielo que ha caído sobre mi cabeza. Faltan cinco minutos para el inicio. Las porras que escucharemos, no muy estridentes, claramente se han dispuesto frente a la pantalla. A la derecha los que le aplaudirán a Gali, a la izquierda los que vitorearán a Blanca.

Entre estos últimos está el inextinguible José Hernández Alarcón, el más afamado mapache electoral en los últimos treinta años. Disciplinado articulista. Mi maestro, además, de civismo en primero de secundaria en el Instituto (entonces Militarizado) Oriente.

Oye, le digo, más allá de cualquier cosa, aquí se están peleando PRI contra PRI, simplemente son dos bandos que vienen de la misma corriente.

Me responde como lo hace siempre, por las bandas: “Mira, no hay condiciones democráticas ahora, y no fue así hace seis años. Hay un retroceso, incluso si las comparas con las de la elección de Enrique Peña Nieto en el 2012. Sí, ahora se repiten las fuerzas…”

No entiendo esto, le digo. Es simple, ¿concuerdas conmigo en que este es un pleito entre priistas?

“Sí –me dice finalmente--, así es…”

Al fin, el debate, y lo que no escucharé en él

Esta es la primera crónica que escribo de este proceso electoral. Tengo a la vista una canasta de argumentos que me han impulsado a mirar hacia otro lado, y que resumo en la pérdida absoluta de confianza en el árbitro electoral. Y el primero hoy, en la esquina de Cúmulo de virgo y Atlixcáyotl, a mediodía, frente al Complejo, al que llegaré en la tarde para el debate. Han plantado junto a las cuadrillas y las banderas de “seguidores” de los candidatos Gali y Blanca –cuyos equipos de campaña han acaparado ésta y toda cuanta esquina han logrado cubrir con sus inextinguibles presupuestos— las propias de la perredista Roxana. Todos los participantes que he entrevistado me confirman el alcance de sus emolumentos: 150 pesos la jornada de 8 a 2. Hago cuentas rápidas sin duda especulativas: cincuenta “seguidores” por esquina (sumados todos los grupos partidistas), por 50 esquinas de la ciudad por 45 días de campaña, algo así como 16.8 millones de pesos de nuestros así distribuidos impuestos. Ellos, quienes detentan esa lana desde sus cargos, lo verán como una perla de los programas temporales de empleo.

Y así me voy, sin despachar ningún argumento, pero por el momento va otra: la mecánica de control del organismo electoral y del Congreso, fundamental para el engranaje de Rafael Moreno Valle, y que ha tenido en la desastrosa intentona de impedir el registro independiente de Ana Tere y en el vulgar empeño de conseguir que este debate sea una caricatura del elemental proceso de discusión pública de programas e historias por supuesto personales de los candidatos, sus cerezas más burdas.

Apunto en la libreta lo que tengo la seguridad que no aparecerá en el debate:

A la vista de AUDI, la deriva del Volkswagen y la incierta apuesta histórica por la industria automotriz de la que vive Puebla.

El eterno Thomas Karig de la Volkswagen en una nota de hoy en e-consulta: “El directivo indicó que se aplican esquemas de flexibilidad laboral con los trabajadores de base, previéndose el esquema del denominado “banco de horas”, buscando evitar despidos y frenando la recontratación de trabajadores eventuales que a principios de 2015 era de mil 200 y actualmente sólo es de 70.”

Hidroeléctricas en Sierra Norte y los llamados proyectos de muerte:

Escribe ayer Leticia Ánimas Vargas en e-consulta lo ocurrido en el entorno del río Apulco con la negativa de SEMARNAT al proyecto de hidroeléctrica de la empresa Hidroeléctrica Gaya: “Mintió a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) respecto al alcance territorial de la generadora de electricidad que pretende instalar en el Río Apulco ya que afecta no sólo a Zacapoaxtla, sino también a Cuetzalan. Además, la dependencia federal rechazó su Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) debido a que “no acreditó” la publicación de un extracto de su proyecto en un medio de comunicación de amplia circulación en la entidad.”

Y puedo sumar aquí otros temas estratégicos: la insurgencia ciudadana por el rescate de la cuenca del río Atoyac, el ya catastrófico dominio del crimen organizado en el corredor de los ductos petroleros Texmelucan-Tepeaca-Palmar de Bravo, con la escandalosa participación de la policía estatal, la caótica conurbación Puebla-Cholulas, Puebla-Tlaxcala, Puebla-Amozoc-Tepeaca, el crecimiento impune sobre las reservas agrícolas de una ciudad propiedad de un particular, Falín Posada y su Lomas de Angelópolis con la sabida participación del hijo de Pedro Aspe, de la mano de los últimos cuatro gobiernos priistas-panistas y con el embrujo oculto del ilustre arquitecto estrella de Moreno Valle, Federico Bautista Alonzo.

Para qué seguir, nada de eso escucharé en el debate.

El debate en mi libreta, terminar por el principio

Ahí están ellos, planos. Es al fin su turno. Así los sigo en las cursivas de mi libreta.

Inicia Quiroz, el más veterano y el más nervioso. Sistema Nacional de Investigadores, nueve libros, 43 artículos en revistas internacionales, una lástima, pues nunca aprendió a hablar en público. Así se verá a lo largo del evento. A todas luces, no encontró quién lo asesorara o simplemente un amigo que le evitara un poco el ridículo. Y un desliz: fui electo en un proceso democrático de mi partido. ¿Creerá ese cuento? ¿Nadie le dijo que muchos recordaríamos el papel jugado ahí por Andrés Manuel López? MAL, apunto.

Le sigue Ana Tere Aranda. Serena y con un propósito definido, define de inicio su ruptura con el PAN que Moreno Valle convirtió en franquicia y el papel alternativo de las candidaturas independientes frente a los partidos políticos. Llama tirano al gobernador. BIEN, apunto.

Ahora Blanca, y arranca con celebro, una palabra que casi es en ella muletilla. También marca el territorio: campaña de terror, elección de Estado, ¿a qué le teme Gali. BIEN, apunto.

Después Roxana, arranca con su raíz cholulteca y su participación en el conflicto de Chalchihuapan. Fui la única que enfrentó al tirano. Ustedes cuatro se callaron, yo tengo autoridad moral. Remata contra la parcialidad del IEE. Me sorprende. Le califico BIEN.

Gali termina la sección de arranque. El único que saluda a los migrantes en EU. No arranca mal, también tiene claro un propósito: marcar su raya con el marinismo priista, no regresar al pasado que nos ofendió. Desbarra con la figura de Lupita, la indígena de Coyomeapan a la que le falta todo, por una idea que repetirá dos o tres veces más adelante: hay que llevarle el progreso a Lupita. No le creo su desplante de pueblo. NO BIEN, apunto.

(CONTINUARÁ)

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Sobre el autor

Sergio Mastretta

Periodista con 39 años de experiencia en prensa escrita y radio, director de Mundo Nuestro...