Carlos Figueroa analiza lo ocurrido con Glockner y Toledo, y las tensiones en la 4T

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(Ilustración de Patricio Betteo, tomada de la revista Nexos)

Hace unos días se dio a conocer un audio en el que Víctor Toledo, titular de la Semarnat, enumera algunas de las contradicciones que advierte en el gobierno de la 4T. En realidad el audio corresponde a una intervención hecha en algún foro en el mes de marzo o abril de este año, pero quienes lo filtraron consideraron por sus propósitos políticos que ahora era el momento más adecuado para difundirlo. También hace unos días fue difundida la carta de Julio Glockner, hasta el 31 de julio Secretario de Cultura del estado de Puebla, en la que expone algunas de las circunstancias que rodearon a su renuncia el 13 de julio. Ambos eventos muestran que la 4T como gobierno no está exenta de contradicciones y luchas de poder. A todo aquel que esté familiarizado con la teoría del Estado de Gramsci no le resultan una sorpresa ambos eventos y la afirmación de Víctor. Contrariamente a lo que pregonan abstractas visualizaciones del Estado de origen marxista que reducen al mismo como expresión de la dominación del capital sobre el trabajo, el Estado es un territorio en disputa. Es expresión de correlaciones de fuerzas, de proyectos diversos que se confrontan entre sí. Y si eso que es cierto en todo Estado, en el Gobierno de la 4T, expresión de una amplia y heterogénea coalición de fuerzas políticas e ideológicas lo es aún más.

En el caso del titular de la Semarnat resultan reveladores los puntos de confrontación que él ha tenido al interior del gobierno y que forman parte de lo que él califica como luchas de poder dentro del gabinete de Andrés Manuel López Obrador. En la grabación filtrada, Víctor Toledo visualiza una contradicción fundamental entre la visión de agronegocios y revolución verde encabezada por el Secretario de Agricultura Víctor Villalobos y la agroecológica (agricultura ecológica y soberanía alimentaria) que encabeza el primero y que también encarna el Subsecretario de Alimentación y Competitividad Víctor Suárez Carrera. En esa disputa ha jugado un papel central Alfonso Romo, Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República quien apoya la visión de Villalobos y también el impulso a la minería. El secretario Toledo también advierte conflicto con la Secretaría de Economía y en materia de transición energética con la de Energía y Rocío Nahle. La importación del venenoso plaguicida Glifosato y el algodón transgénico también han estado en la disputa, de igual manera el proyecto cervecero depredador del agua de Constellation Brands apoyado por un subsecretario de gobernación y un megaproyecto de ganadería lechera que implicaba la renta o venta de vastas extensiones de terreno en Campeche y Tabasco. Ciertamente la concepción ambientalista, de transición energética y agroecológica, enfrenta enemigos muy poderosos dentro y fuera del gobierno y aun en el exterior: los intereses estadounidenses y de 20 países más representados por sus respectivas embajadas. Aunque Víctor dice que acaso su visión no esté en la cabeza de la mayoría del gabinete ni aun en la del presidente, lo cierto es que López Obrador, que se ha presentado a sí mismo como el árbitro en todas estas disputas y quien toma las decisiones finales, decidió ya en contra de Constellation Brands, canceló el megaproyecto minero “Los Cardones” en Baja California Sur del poderoso grupo Salinas Pliego, tampoco se realizó el megaproyecto lechero y ha prohibido los transgénicos y el fracking.

En el caso de Julio Glockner puede aventurarse una hipótesis similar. Independientemente de lo difícil que es para un académico como Julio enfrentarse al feroz mundo de la política, en el cual no hay afectos ni amistades sino intereses, o de los desacuerdos que pudo haber tenido con el gobernador Barbosa con respecto a la integración de su equipo, su carta resalta un tema controversial de fondo: el traslado de la Estrella de Puebla ubicada en Angelópolis hacia el barrio de San Francisco así como el desarrollo de un proyecto innmobiliario en dicho lugar. El asunto motivó un diferendo público entre el gobernador Luis Miguel Barbosa y su entonces Secretario de Cultura en el cual el gobernador dijo que si Glockner no estaba de acuerdo con dicho traslado podía renunciar. Traslado de la Estrella y el proyecto inmobiliario va en contra de la postura política e ideológica que le he conocido a Julio en los últimos cuarenta años. He pensado mucho en este asunto después de conocer la infausta noticia de la muerte de Eusebio Leal, el gran restaurador de La Habana Vieja. Puede contrastarse lo que hizo Eusebio Leal con el centro histórico de La Habana y lo que advertí en el Viejo San Juan en Puerto Rico. En La Habana Vieja la restauración respetó el tejido social que allí existía, se mantuvo a una parte importante de la gente que allí vivía y el lugar además de ser hermoso es un lugar lleno de vida social. En el Viejo San Juan advertí que el lugar hermoseado era en realidad una concentración de restaurantes de lujo y boutiques además de estar gentrificado. Dos concepciones distintas de lo que se puede hacer con el patrimonio arquitectónico de una ciudad. La primera está animada del espíritu de hacer de la cultura un espacio vital. La segunda no es más que la barbarie neoliberal que mercantiliza todo lo que toca.



Hagamos votos porque Sergio Vergara Berdejo, el nuevo titular de la Secretaria de Cultura de Puebla, no opte por la segunda concepción que pasa por la especulación inmobiliaria. Ha sido Perito del INAH, Delegado del mismo instituto y Gerente del Centro Histórico. Como tal, fue testigo silencioso de la barbarie neoliberal de Rafael Moreno Valle con hechos tan ominosos como la destrucción de la Casa del Torno, el teleférico, la tentativa de mercantilización de la zona sagrada de la Pirámide de Cholula, las modificaciones en los Fuertes de Loreto y Guadalupe. Esperemos que en el contexto de un gobierno de la 4T, otro sea su rumbo. Tanto en el caso de Glockner como en el de Toledo, las tensiones dentro de la 4T tienen que ver con hacer del mercado el amo de la cultura y la naturaleza.

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Sobre el autor

Carlos Figueroa Ibarra

Carlos Figueroa Ibarra  es profesor e investigador en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla desde 1980. Sin duda, es uno de los académicos más reconocidos por su especialización en el periodo de la guerra civil guatemalteca (1960-1996). La historia de su familia representa en buena medida la tragedia sufrida por miles de ciudadanos centroamericanos que han luchado por una sociedad democrática, justa e igualitaria.

Carlos Figueroa nació en la ciudad de Guatemala el día 5 de agosto del año 1952. Hijo de Carlos Alberto Figueroa Castro y Edna Albertina Ibarra Escobedo.1 En 1954, junto a su familia, se exilió en México tras el derrocamiento del gobierno de Jacobo Arbenz Guzmán. Posteriormente, la familia regresó a Guatemala en 1958. Desde 1970, estudió sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), regresando graduado a su país. En junio de 1980, durante el gobierno del general Fernando Romeo Lucas García, fueron asesinados sus padres, lo que sumado a amenazas de muerte por el Ejército Secreto Anticomunista (ESA) de Guatemala, lo obligaron a fijar su residencia en México. Ingresó como profesor e investigador en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Fue militante del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT) desde 1973 hasta 1991. Desde 1992 cuando su exilio se terminó, realiza estancias cortas en Guatemala que aprovecha para ofrecer cursos cortos, conferencias o presentar sus trabajos académicos así como divulgar su pensamiento expresado en  artículos periodísticos en la prensa de ese país y en otros medios en Puebla y Latinoamérica. Es Profesor Investigador en el Posgrado de Sociología del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” de la BUAP del cual   fue Coordinador entre 2004 y 2008. Ha sido también  Consejero Universitario en dicha casa de estudios. En julio de 2014 recibió la distinción de Profesor Investigador Emérito FLACSO Guatemala. En febrero de 2019 recibió el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Carlos Figueroa Ibarra fue Secretario Estatal de Derechos Humanos e integrante del Comité Ejecutivo Estatal del partido Morena en Puebla entre  2012 y  2015. Actualmente es Secretario Nacional de Derechos Humanos  e integrante del Comité Ejecutivo Nacional de Morena (2015-2020).