El debate a bote pronto

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Termina el debate hace unos minutos. El formato lo arruina todo. No es posible que en tres minutos se pueda plantear algo más que generalidades. Y luego réplicas en ráfaga que aturden y moderadoras que corretean aun más.

No me gustó el debate.

La disputa entre Barbosa y Cárdenas, que era de esperar, se montó una y otra vez sobre los temas a debate. Las réplicas en ráfaga se convirtieron en distractores más que en mecanismos de confrontación de propuestas concretas.

Barbosa me confirma que es marrullero --acusa, que algo queda, aunque no sea cierto--, pero también político profesional. No sé si piensa que es un chiste lo de "Fichita", y si la alusión a lo Fifí de Cárdenas le ayude a posicionarse en el tono de las mañaneras. Su perspectiva de las 21 regiones creo que es correcta. Alcanza a proponer una fiscalía de género y habla de autonomía en ella. No pierde la cabeza. No alcanzo a saber qué es lo que se mete en la boca, pero imagino que no es un dulce. Y no pierde vista que la mayor parte de la gente está en Games of Thrones y en el América-León. Me quedo con el interrogante de saber si dejará a Manzanilla en la Secretaria General de Gobierno y a Estefan en Finanzas. No me da mayor idea de lo que hará con la Procuraduría, aunque afirma que lo que ahi ocurre es un desastre. El debate no me anuncia mayormente lo que será el gobierno con Miguel Barbosa.



Cárdenas ha ido a lo suyo: exponer a su rival, y creo que logra presentar con detalle el tema de los dineros del otro, a pesar de que se hace bolas con las cartulinas con las que acompaña su discurso. Pero eso deriva en que sus propuestas concretas de diluyeron en la reyerta. Empieza nervioso. Y no sé si llega a enojarse. Creo que es certero en el tema de los pueblos originarios y el proyecto de Agua para Siempre, aunque no se refirió a él por su nombre. Su propuesta de recomposiciónn del Estado de derecho merece mucho más tiempo de debate, y me parece la más creíble. Ojalá, pase lo que pase, ocurra una transformación radical de la operación Gobierno del Estado de Puebla.

En algo coincidieron Barbosa y Cárdenas: los dos escurrieron el bulto en la pregunta sobre el aborto y le trasladaron la bronca al Congreso.

Jiménez Merino en su papel, y por lo tanto no sudó ni gota, a pesar del coscorrón que le dio Barbosa por su padrino Marín.

Se va la noche dominguera. Difícil pensar que lo ocurrido en el Complejo --con su costo altísimo--, interfiera en el comportamiento del voto el 2 de junio.

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Sobre el autor

Sergio Mastretta

Periodista con 39 años de experiencia en prensa escrita y radio, director de Mundo Nuestro...