Las nuevas batallas del 5 de mayo

Compartir

El domingo 5 de mayo un variado contingente de hombres y mujeres iniciaron su marcha del ángel de la independencia hasta el monumento a la revolución. Luego se informó que hubo marchas en 15 ciudades. Pedían desde la renuncia del actual presidente hasta que trabaje bien; la atención a todos los mexicanos y cancelar el atizamiento de las divisiones entre fifís y morenos entre otras cosas.

La marcha de franca oposición al actual gobierno fue en parte silenciosa, sin alteraciones del orden público y sin sufrir agresión policiaca. Llegar a ese clima benigno para las expresiones ciudadanas nos ha costado sangre y décadas de confrontaciones.

Había prisa para enjuiciar a un régimen con cinco meses de vida y también mesura en sus exigencias de inclusión para todos los mexicanos que no se sienten atendidos. Con excesos verbales (traidores, dictador, sin cerebro) pero también con tres jóvenes treintañeros y su pancarta: “Los fifís también somos mexicanos y queremos que le valla bien a todos”. Personas como cualquiera, agitadas entre la pasión sin la cual nadie sale a marchar en la calle, y las razones que deben alimentar la conversación pública sana.

En esa expresión ciudadana hay ciertos síntomas que hablan también de una lucha de poder, como muchas veces ocurre. Fue el cuarto intento de una asociación “Alianza por México, todos somos uno”, dirigida por Francisco Javier Chavarría Díaz hasta que se logró una convocatoria amplia. Esta asociación ya pidió su registro como partido político. Se unieron los ex presidentes Fox y Calderón, la invitación se hizo vía twitter donde miles de celulares recibieron un águila de mirada fiera que en su pico sangrante trae una cabeza de pato.



https://www.eluniversal.com.mx/columna/ricardo-raphael/nacion/la-marcha-de-la-destitucion-presidencial



Algunos datos del contexto también sugieren que se encrespa la lucha de poder: Twitter y Youtube registraron casos de censura al segmento de usuarios pro Peje y se incrementaron los boots exigiendo su renuncia. Arrecian las críticas en la gran prensa con dos focos: la violencia y la “concentración de poder”, una descalifica la acción gubernamental y la otra se queja por su activismo. No es raro, se acerca julio, mes de elecciones en dos estados, Baja California Sur y Puebla, donde partidos hasta ahora alicaídos, intentan ganar fuerza.

Habrá quien vea en esto el asomo de una grieta que se extiende del centro hacia las costas y las fronteras. Un primer ensayo para que México sea Venezuela, crispado en la polarización extrema y el riesgo de guerra civil y de intervención externa.

Y habrá quien vea, por el contrario, el orden que muchos queremos, donde los gobiernos y la sociedad disputen y acuerden, se critiquen y trabajen juntos, haya piso parejo para que todas las manifestaciones se expresen y que la disputa por el poder se atenga a reglas de convivencia democrática, por ejemplo, que las expresiones ciudadanas y las luchas de poder pinten clara su raya. ¿Qué se asomó el 5 de mayo? Depende de cada uno de nosotros, y, sobre todo, de ir ganando voluntades y pasiones hacia la democracia.



Compartir

Sobre el autor

Carlos San Juan Victoria

Historiador. Es investigador en la Dirección de Estudios Históricos del INAH.