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33 revoluciones

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33 revoluciones/Canek Sánchez Guevara. Editorial Alfaguara.México, 2016.pp. 257

Es obra póstuma del escritor que muere en 2015, a los 40 años en la Ciudad de México, y se integra de siete relatos: 33 revoluciones, La espiral de Guacarnaco, Los supervivientes, Confesiones de un artista ensangrentado, El misterio del dedo ausente, La casa gana, La llamada de Cristo, La veintidós y Los Frikis. En buena medida son textos de carácter autobiográfico.



La mayor parte tratan sobre la vida cotidiana en la Cuba socialista. El autor, nieto del Che Guevara, hace una crítica ácida y mordaz a la manera en cómo la gente vive en la Isla y en la forma que la nomenklatura del Partido Comunista, que goza de múltiples privilegios, gobierna el país. Son relatos que muestran la frustración de la gente en la lucha del día a día por sobrevivir en medio de grandes carencias.

Los otros relatos hablan de sus vivencias y viajes por México y Centroamérica. Recogen experiencias y recuerdos. Hay descripciones del ambiente y sus personajes, él mismo, se mueven en espacios marginales. En todo los casos hay una referencia al habla y los modismos del lugar. El libro incluye un Glosario de ocho páginas, que resulta clave para poder entender los textos.



En la Introducción, el padre del autor, afirma que “33 revoluciones fue el texto más acabado: dedicó varios años a esculpir cada imagen, cada sensación de todos los hombres que se juegan la vida por la vida”. El texto que da nombre la obra es una narración lúcida de la lucha cotidiana por la sobrevivencia de los cubanos en el régimen de la Revolución.

Este relato, sin duda el más acabado y el de mayor fuerza, cuenta la vida, día a día, de un burócrata de bajo nivel en la Cuba de hoy. El común denominador de los 33 pequeños relatos es el “disco rayado” de los discursos de los burócratas de la alta jerarquía que aseguran que todo está bien y también el “disco rayado” de la gente que siempre dice lo mismo.



El personaje vive en la inercia cotidiana y sabe como sobrellevar la situación, que tiene certeza no va a cambiar. En un largo proceso toma distancia de aquello que lo rodea y decide, como cientos de miles de otros cubanos, buscar una salida a la vida cotidiana que no tiene ninguna perspectiva. Lo que sigue es arriesgar la vida en un bote que lo saque de la Isla en busca de un nuevo futuro.

Jon Lee Anderson, el periodista y escritor, dice que “Canek Sánchez Guevara fue un escritor brillante y apasionado que murió demasiado joven. Esta imborrable novela póstuma es un rechazo visceral al patrimonio político que le tocó por ser el nieto del Che, y también un grito de socorro personal” y Jacoba Casier, editora de los Países Bajos, que 33 revoluciones “tiene un ritmo perfecto, una musicalidad y una poesía que te atrapa como lector. Deja entrever sin que sobre ni una sola palabra el día a día cubano y a la vez tiene una sabiduría sobre la vida por lo general y una profundidad que asombra. Es una novela redonda que deja sin aliento y empuja en cada página a reflexionar. Hace mucho tiempo que no había tropezado con un texto de tal nivel”.

Concuerdo con que 33 revoluciones es un gran texto. Es la crítica demoledora a un régimen como sólo lo puede hacer la literatura. Los demás textos son difíciles de leer, algunos por la abundancia de modismos, y también por un rebuscado lenguaje que en ocasiones resulta un ejercicio que calificaría de culterano o incluso vanidoso.

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Canek Sánchez Guevara. Nació en La Habana, en 1974, y murió en la Ciudad de México, en 2015. Nieto del mítico “Che” Guevara, ejerció diversas disciplinas como la escritura, la música, la fotografía y el diseño gráfico. Durante cuatro años, escribió en la revista Milenio Semanal sus columnas “Diario sin motocicleta” –compiladas en el volumen del mismo título (Pepitas de Calabaza, 2016)–. En México publicó el libro de poesía Diario de Yo y en Barcelona hizo una investigación de la que resultó el libro Diario de Bolivia. Ernesto Che Guevara, edición comentada por Canek y Radamés Molina. En Francia, publicó junto con Jorge Masetti –hijo de un compañero de lucha del “Che”– el libro Les héritiers du Che (2007) donde ambos hacían un recuento de su adolescencia en Cuba, país al que Canek volvió después de haber vivido durante años en Italia, España y México y desde donde comenzará a relatar el permanente choque de una juventud, briosa y creativa, frente al dominio del Partido, cuyas actitudes dogmáticas y policiales le permitirán reconstruir los ambientes y personajes de 33 revoluciones.

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Sobre el autor

Rubén Aguilar Valenzuela

Rubén Aguilar, comunicador y politólogo, un tiempo jesuita, ha sido impulsor de de una veintena de organizaciones de la sociedad civil, entre ellas el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMFI), FunSalud y consejero del Instituto Nacional de Nutrición Dr. Salvador Zubirán. Fue consejero de empresas como Grupo Carso, Grupo Alfa y Cinépolis.Licenciado en Filosofía (1969-1972), y un tiempo participó como vocero del gobierno de Vicente Fox. Es Maestro en Sociología (1975-1978), y Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Iberoamericana (1985-1987).