Lecturas para el encierro: Felipe Ángeles, el estratega

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En el encierro al que me he empezado a someter, sin pánico pero con prudencia, por formar parte de varios de los grupos de riesgo ante el Covid-19, he tenido el placer de terminar el libro de mi querido y admirado Adolfo Gilly "Felipe Ángeles, el estratega". Confieso que fueron varias las motivaciones que me llevaron a leerlo: las palabras encomiásticas que sobre el General artillero le escuché a Andrés Manuel cuando habló de que el nuevo aeropuerto llevará su nombre; la recomendación que del libro me hizo ese lector insaciable que se llama Gerardo Fernández Noroña y la pálida idea que tenía sobre el personaje y su trágico fin cuando fue fusilado por Carranza en 1919.

A lo largo de sus 745 páginas, Adolfo nos da finos y sofisticados retratos de un idealista, arrojado e ingenuo Francisco I. Madero; un perverso inteligente y traidor nato cómo lo fue Victoriano Huerta; un taimado y astuto Venustiano Carranza, implacable político que mueve sus piezas para usar y luego destruir a la División del Norte; un bronco, inculto y brillante campesino de un enorme talento natural político y militar encarnado en Francisco Villa. Y sobre todo la honestidad, firmeza de convicciones, gran capacidad estratégica de ese cultivado militar educado en México y Francia como lo fue Felipe Ángeles. La gesta de la revolución mexicana es repasada por Adolfo a través del martirio de Madero y las sucesivas victorias, producto de la sinergia maravillosa de Pancho Villa y Felipe Ángeles en Gómez Palacios, Torreón, San Pedro de las Colonias, Paredón, Saltillo hasta culminar con la derrota decisiva del huertismo en Zacatecas en junio de 1914.

Adolfo Gilly dice en alguna de sus páginas que Felipe Ángeles le parece una suerte de alma gemela de Ernesto Che Guevara. Acaso vea rasgos comunes en ambos personajes en lo que se refiere a su idealismo moral, su férrea honradez, su impecable congruencia entre el decir y el hacer, su articulación entre lo político y lo militar y su decisión de pagar hasta con la vida la congruencia con sus convicciones. Leyendo el libro yo encontré otro personaje similar al General Felipe Ángeles. Se trata del Coronel Carlos Paz Tejada, quien después de ser Jefe de las Fuerzas Armadas de Guatemala cuando la contrarrevolución triunfó, llegó a encabezar el primer brote guerrillero en el país. Tuve la fortuna de ser amigo de Paz Tejada y hacer un libro que recoge sus memorias. He aquí un elemento adicional de mi gusto por este nuevo libro de Adolfo, a quien desde aquí le envío mi afecto y admiración.

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Sobre el autor

Carlos Figueroa Ibarra

Carlos Figueroa Ibarra  es profesor e investigador en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla desde 1980. Sin duda, es uno de los académicos más reconocidos por su especialización en el periodo de la guerra civil guatemalteca (1960-1996). La historia de su familia representa en buena medida la tragedia sufrida por miles de ciudadanos centroamericanos que han luchado por una sociedad democrática, justa e igualitaria.

Carlos Figueroa nació en la ciudad de Guatemala el día 5 de agosto del año 1952. Hijo de Carlos Alberto Figueroa Castro y Edna Albertina Ibarra Escobedo.1 En 1954, junto a su familia, se exilió en México tras el derrocamiento del gobierno de Jacobo Arbenz Guzmán. Posteriormente, la familia regresó a Guatemala en 1958. Desde 1970, estudió sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), regresando graduado a su país. En junio de 1980, durante el gobierno del general Fernando Romeo Lucas García, fueron asesinados sus padres, lo que sumado a amenazas de muerte por el Ejército Secreto Anticomunista (ESA) de Guatemala, lo obligaron a fijar su residencia en México. Ingresó como profesor e investigador en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Fue militante del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT) desde 1973 hasta 1991. Desde 1992 cuando su exilio se terminó, realiza estancias cortas en Guatemala que aprovecha para ofrecer cursos cortos, conferencias o presentar sus trabajos académicos así como divulgar su pensamiento expresado en  artículos periodísticos en la prensa de ese país y en otros medios en Puebla y Latinoamérica. Es Profesor Investigador en el Posgrado de Sociología del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” de la BUAP del cual   fue Coordinador entre 2004 y 2008. Ha sido también  Consejero Universitario en dicha casa de estudios. En julio de 2014 recibió la distinción de Profesor Investigador Emérito FLACSO Guatemala. En febrero de 2019 recibió el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Carlos Figueroa Ibarra fue Secretario Estatal de Derechos Humanos e integrante del Comité Ejecutivo Estatal del partido Morena en Puebla entre  2012 y  2015. Actualmente es Secretario Nacional de Derechos Humanos  e integrante del Comité Ejecutivo Nacional de Morena (2015-2020).