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San Juan Bautista en Tepanco de López: la cultura contenida en el adobo de carnero Destacado

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Ya se acerca la celebración de San Juan Apóstol en lugares como Tepanco de López en Puebla, a unos veinte kilómetros de Tehuacán aproximadamente.



En esta localidad acostumbran preparar en sus fiestas familiares y también en la celebración patronal el famoso adobo de carnero, que acompañan con hojas de lechuga, rábanos y rodajas de cebolla.


Las comunidades aledañas llevan sus santos o santas a saludar a la imagen de San Juan en la iglesia de Tepanco, ahora al cargo del padre Mario Ordiano, uno de los párrocos sobrevivientes del desaparecido Seminario Regional del Sureste (Seresure).


En la colonia Zaragoza de Tehuacán, en donde habita el nunca bien ponderado héroe de la Nacozary, han vivido y viven varias familias originarias de Tepanco entre las cuales están los Lezama, propietarios de los Baños Zaragoza que son un distintivo de este barrio.


Antes de que existiera la autopista era obligatorio, al viajar rumbo a Tlacotepec, Tepeaca o Puebla, transitar por la carretera federal. Esa travesía siempre ha sido más interesante ya que pasabas por todas las poblaciones por las cuales se trazó la carretera y no pagabas cuota. Esto ha cambiado por la inseguridad o el tráfico u otras razones.
Al pasar por Tepanco algo que siempre me llamaba la atención era el jaguey que está frente a la parroquia.


El jaguey, vocablo de la lengua y extinto pueblo indígena caribeno taíno como lo son pulque, maíz y cacique, es una especie de olla de agua, zanja o represa que se utilizaba desde épocas prehispánicas para almacenar el agua de las lluvias para diferentes usos como el agrícola o para que los animales abrevaran. Los cubanos bautizaron así algunos árboles de género ficus sobre todo a uno muy parecido, no sé si sea el mismo o familiar de los amates que se dan en lugares tropicales con selva como en Pozotitla o Coyolapa.
Desafortunadamente muchos de estos jagueyes en la región han desaparecido para volverse campos de fútbol por diversas razones como el cambio climático y la labor de políticos ineptos entre otras.




Esto es lo que sucedió con los de Tepanco y otros en lugares como San Cristóbal Tepeteopan (Tehuacán) o San Miguel Zozutla, Junta Auxiliar de San Simón Yehualtepec
Esto me hizo recordar la lucha de Don Genaro Ponce campesino originario de Zozutla, de donde llegaba pulque a la estación ferroviaria de Tehuacán hace muchos años,
El señor Ponce luchó contra algún presidente municipal de los que abundan, es decir, alguien sin la capacidad para ocupar ese cargo en la defensa de su pueblo.
Al alcalde lo que le importaba era poner unas porterías y lucirse en su promoción al "deporte" sin importarle nada el valor y la utilidad de un jaguey, el cual secó matando todo el ecosistema que existía en él. Por supuesto que el deporte es necesario y el fútbol llanero divertido pero el agua es más importante.




Hoy justo que llovió fuerte en la región, se comenta que fue el producto de una novenaria para pedir el agua a los poderes celestiales. Los rezos seguramente llegaron a los oídos de Tlaloc, quién decidió romper una gran olla en las alturas.
Y justo es lo necesario para que los cerros reverdezcan previo a la Noche de San Juan.
Las puertas de las Montañas Sagradas están por abrirse.


¿Alguien se apunta ir a las fiestas del cerro a probar un poco del adobo del que preparan los cocineros del Espejo Humeante?

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Sobre el autor

Martín Barrios

Martín Barrios, músico y escritor, es un reconocido activista social en la región de Tehuacán. Tiene una ampla experiencia en el movimiento laboral en contra de la explotación del trabajo en la industria maquiladora de esa ciudad.