Testimonio de José Jiménez Santiago, danzante de la localidad de Bibiano Hernández, Olintla, Pueblla.
"La danza no es un juego, la danza es un compromiso, la danza es sagrada. Cuando uno danza se convierte uno en flor, yo florezco cuando danzo, me convierto en la flor de dios, por eso la danza merece respeto, porque si no muestras respeto a tu traje, a tu danza, te puede pasar algo, expones tu vida, así es en todas las danzas… por ejemplo los que bailan de los voladores, es una danza muy difícil.
"Mi padre me cuenta que una vez que fue a trabajar en otro pueblo, un danzante de los voladores se cayó. Era un día domingo, al igual que mucha gente que iba de visita él fue a presenciar la danza. Aquel danzante se cayó desde lo alto del palo volador, pero ese señor cobraba dinero, no danzaba por devoción. Ese día juntó mucho dinero y los demás casi no juntaron nada, pero de qué sirve que haya juntado mucho dinero, eso es lo que contaba mi padre, que la danza no es un juego, es un compromiso.
"Tomen en cuenta mis palabras, decía mi padre. Un danzante debe cuidarse mucho. Si de adultos quieren participar ni se les ocurra ir a dormir en su casa, tienen que dormir donde duermen todos, tienen que quedarse en la casa del caporal, no vayan a su casa si ustedes son danzantes, en cualquier danza que participen, tienen que aguantar hasta que termine la fiesta, porque esta danza no es un juego, esta danza es la flor de dios, tu eres una flor mientras bailas, con la danza vas a pagar todos los errores que hayas cometido, todas las faltas que tengas, no se les olvide esto que les digo. Háganle así como yo, cuando yo siembro la milpa siempre se da una buena cosecha porque estoy bien con dios, yo soy la flor de dios, yo danzo para él, por eso la milpa se da bien, nunca piensen que la danza es una pérdida de tiempo, eso no es una pérdida de tiempo. Si algún día se acerca a ti alguna enfermedad no te va a tocar porque eres la flor de dios, si siembras tendrás muy buena cosecha, porque eres obediente, porque danzas en tu pueblo, si quieren participar en la danza participen pero obedezcan al caporal de la danza, si les piden que se queden a dormir en un solo lugar ahí tienen que quedarse, para que cuando los llamen, cuando les digan que tienen que vestirse todos estén ahí, nadie tiene que faltar”.