Contra el fraude electoral en Puebla: exigir justicia Destacado

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No perder la memoria. No al día siguiente. Miles de ciudadanos fuimos violentados en nuestros derechos humanos. Grupos armados atacaron la tarde del domingo decenas de casillas electorales en la ciudad de Puebla. Todas con el mismo modus operandi: pandillas en bateas de pick up respaldadas por jettas o camionetas cerradas tirotean al aire dentro de las casillas y saquean las urnas; se roban algunas y destrozan las que quedan en los recintos escolares. Atacan secciones con casillas básicas y contiguas. Atacaron mi casilla, en la que voto desde 1988.

Hemos interpuesto una denuncia ante la FEPADE. No será responsabilidad nada más de un partido político defender la legalidad de una elección. L

Los ciudadanos debemos ir ante un juez a exigir justicia. A la autoridad judicial le presentaremos memorias como las aquí expuestas.



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#Casilla 1187 Víctima

Para entender el abismo en Puebla este testimonio de una vecina de San José Mayorazgo, testigo del ataque a la casilla 1187 por uno de los piquetes de sicarios que intentaron reventar la elección ayer en la ciudad de Puebla.

“La epilepsia y el miedo no combinan y por eso le escribo hasta ahora. Nunca en mi vida había tenido tanto miedo. Que la pistola haya estado en algún momento apuntando a María (que para el caso no sólo es mi hija, también puede ser su hija o su hermana o su madre) me acerca los hechos en la casilla, obliga a verlos en otro plano. Me hizo sentir vulnerable como nunca. Luego todo fue correr de los balazos y escondernos detrás de una pared. Sentí que mi cuerpo no alcanzaría para proteger a mi hija… Ningún puesto del mundo vale lo que vivimos ayer. Algún día alguien se lo dirá a Martha Erika. ¿Dónde se perdió la niña que ella fue algún día? ¿Cómo puede la necesidad del poder llevarte tan lejos?”



De la angustia ella ha pasado al día siguiente a preguntarse por su voto. Y con ella todos los que el día de ayer alcanzamos a votar en la casilla 1187.



#Casilla 1534 Víctima

Ocurrió poco después de las 8 de la noche en la avenida 24 Sur. La muchedumbre reunida alrededor de la camioneta volcada también se pregunta por su voto al día siguiente. Y recuerda con rabia la represión por la policía estatal y municipal que esperó a la noche para atacar a los vecinos con toletes, escudos y gases lacrimógenos.

“Nos echaron gases lacrimógenos, don. Se llevaron las urnas y se llevaron a los que asaltantes de la casilla que estaban retenidos en la patrulla. Llegó una camioneta blanca y se llevaron a los detenidos, eran policías, pero vestidos diferente, con otros cascos, azul pero más llamativo. La gente se molestó, la gente se acercó con los granaderos, a lo mejor se hicieron de palabras, o vaya usté a saber qué pasó, se puso bien feo, don, de repente fue, cuando se llevaron los detenidos nos hicimos de palabras con los policías, pero no hubo nada, estábamos tranquilos, pero de repente empezaron a caminar y caminar, como marchando, chas, chas, y el camión ese grande, nos lo aventaron, y los gases, y los toletes, y los jalones de pelo. Por lógica, nos defendimos con piedras, mientras ellos agarraban al que fuera. Estuvo muy tremendo, don, muchas patrullas, todo cerrado alrededor. La gente se dispersó, y ellos aprovecharon para llevarse la camioneta y las urnas. Nosotros sólo queríamos que se ahí se contara, pero ellos tenían orden de agarrar y golpear, venían con orden de que nos quitaran de ahí, y fuera como fuera…”

Abismo

Escribe Verónica Mastretta, cuyo voto también se perdió en el ataque a la casilla 1187:

“Y pensar que a Sergio y a mí nos encantó el orden, la disposición y la eficacia que había en nuestra vieja casilla. Todo era armonioso. y luego, todo caos. Qué cambió en un ratito, del orden al caos, del ejemplo cívico de los funcionarios ciudadanos, a una fuerte y negativa experiencia de quienes por primera vez votaron. Nos fuimos para atrás en el tiempo. Mi pregunta es: ¿Qué bien oculto hay detrás de este mal? ¿Lo habrá? ¿Cuál es? ¿ El ejercicio cívico de poner una denuncia? ¿El aprender a usar las instituciones? ¿Aprender a valorar la paz? ¿Cuál?”

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Sobre el autor

Sergio Mastretta

Periodista con 39 años de experiencia en prensa escrita y radio, director de Mundo Nuestro...