Mundo Nuestro. Leonardo Boff es uno de los más iimportantes pensadores de Ameríca Latina. Sus escritos han impulsado una profunda renovación de la llamada teología de la liberación. Desde ella no ha dejado de mirar el mundo, y en particular los procesos sociales que ahora mismo dan cuenta de la crisis política y social en Brasil. Este texto suyo aborda el impeachment contra la presidenta Dilma Roussef. Lo presentamos en el marco de la conferencia que presentará en la Ibero Puebla el próximo 30 de mayo titulada "La ética del buen vivir en tiempos de violencia, despojo y desigualdad".

Este texto forma parte de la columna semanal que Leonardo Boff publica en la publicación de Koinonia. La ilustracción la tomamos del medio Questión digital.



Soy uno de los pocos que ha dicho y repetido que la ascensión del PT y de sus aliados al poder central del estado, ha significado la verdadera revolución pacífica brasilera que, por primera vez, ocurrió en Brasil. Florestán Fernandes escribió sobreLa revolución burguesa en Brasil (1974) que representa la absorción por parte de la iniciativa empresarial post-colonial de un patrón de organización de la economía, la sociedad y la cultura, con la universalización del trabajo asalariado, con un orden social competitivo y una economía de mercado de base monetaria y capitalista (cf. en Intérpretes de Brasil, vol 3, 2002 p. 1512).

Si miramos bien, no se produjo exactamente una revolución, sino una modernización conservadora que impulsó el desarrollo brasilero, pero no hizo lo que es decisivo para hablar de revolución, un cambio del sujeto de poder. Aquellos que siempre habían estado en el poder, de diversas formas continuaron y profundizaron su poder. Pero no hubo un cambio de sujeto del poder como ahora.

Esto es, en mi opinión, lo que ocurrió con la llegada del PT y aliados al elegir al presidente Lula. El sujeto no forma parte de los dueños del poder, tradicional o moderno, siempre conservadores, sino que forma parte de los sin-poder: los provenientes de la Senzala, de las periferias, del Brasil profundo, del nuevo sindicalismo, los intelectuales de izquierda y la Iglesia de la liberación con sus miles de comunidades de base. Todos estos, en un largo y doloroso proceso de organización y articulación, consiguieron transformar el poder social que habían acumulado en un poder político de partido. Vía el PT realizaron analíticamente una auténtica revolución.

Superamos la visión convencional de la revolución como un proceso de cambio vinculado a la violencia armada. Asumimos el sentido positivo dada por Caio Prado Jr. en su clásico libro La revolución brasileña (1966, p.16): «transformaciones que reestructuran la vida de un país de manera en consonancia con sus necesidades y aspiraciones más generales y profundas, y las aspiraciones de la gran masa de su población que, en el estado actual, no son debidamente atendidas, algo que lleve la vida del país por un rumbo nuevo».

Pues esto fue lo que realmente ocurrió. Se dio un nuevo rumbo al país. El presidente Lula tuvo que hacer concesiones a la macroeconomía neoliberal para asegurar el cambio de rumbo, pero se abrió al mundo de los pobres y marginados. Consiguió montar políticas sociales, algunas inauguradas previamente en forma solo inicial, pero ahora oficiales como políticas de Estado. Ellas «atendieron a las necesidades más generales y profundas que no habían sido antes debidamente atendidas» (Caio Prado Jr.).



Vamos a enumerar algunas conocidas por todos, como la Bolsa Familia, Mi Casa Mi Vida, Luz para Todos y numerosas universidades y escuelas técnicas, el FIES y los diversos sistemas de cuotas para el acceso a la universidad. Nadie puede negar que el paisaje social de Brasil ha cambiado. Todo el mundo, incluso los banqueros y los ricos (Jesse de Souza) han salido ganando.

Lógicamente, herederos de una tradición perversa de exclusión y desigualdades, aún queda mucho por hacer, sobre todo en los campos de la salud y la educación. Sin embargo, hubo una revolución social.

¿Por qué nos referimos a todo este proceso? Porque está en marcha en Brasil un anti-revolución. Las viejas élites oligárquicas nunca aceptaron a un obrero como presidente. En relación con la crisis económica y política (que destruye el orden capitalista mundial), una derecha conservadora y rencorosa, aliada de los bancos y el sistema financiero, los inversores nacionales e internacionales, la prensa empresarial hostil, partidos conservadores, sectores del poder judicial, el FP y MP sin excluir la influencia de la política exterior norteamericana que no acepta una potencia en el Atlántico Sur vinculada a los BRICS, esta derecha conservadora está promoviendo la anti-revolución. El impeachment de la presidenta Dilma es un capítulo de esa negación. Quieren volver al estado anterior, a la democracia patrimonialista, de espaldas al pueblo, para enriquecerse como en el pasado.



Además de defender la democracia y desenmascarar el impeachment como un golpe parlamentario contra la presidenta Dilma, es importante asegurar la revolución brasileña, por la que esperamos desde hace siglos. Repito lo que escribí en un twitter: «Si los pobres supiesen lo que se está armando contra ellos, las calles de Brasil serían insuficientes para contener el número de manifestantes que protestarían en contra».

Están ahí los contendientes, alineados del 1 al 5, solos, en el teatro vacío. Ellos representan la política poblana, y están planos ante nosotros, son un mero embarrón gesticulante en las pantallas y nos aparecen en cortes que bien podrían haber grabado cada uno desde su casa. Los productores de este patético encuentro nos permiten TAN sólo un plano abierto desde un costado y por tres segundos; luego, por 95 minutos, vemos cortes directos a tres mujeres y dos hombres que son la caricatura de nosotros mismos, al otro lado del tatro vacío.

“La televisión --me ha dicho el consejero del IEE Federico González Magaña unos minutos antes del debate-- es una producción para la televisión, no queremos un circo de porras…”



Nuestras caricaturas

Recuentos cortos



He escrito en el celular dos recuentos.

Al reportero Rodolfo Ruiz: “Creo que se la llevó Ana Tere, les ganaría con dos debates más y bien televisados; Gali a la defensiva y muy él, rígido, como de aparador; Blanca no logró su objetivo, el otro iba también con metralla, así que se diluye; Roxana, lista, sí con una idea social que pudo leer en sus apuntes; Abraham, el de Morena, un desastre, hay que colgarle su fracaso a López Obrador.”

A mis amigos futboleros que sí vieron el América-Chivas y que han trasladado sus apuestas al fin de semana:



Perdonen que me pierda esta plática. Vengo del debate y voy ahora a escribir la crónica. Patético, los candidatos ‘debatieron’ ante un teatro universitario vacío. La prensa y ‘los invitados’afuera, en unos salones con pantallas. Ni los fotógrafos entraron. Al final, ganaron la mujeres, Ana Tere, con empaque, sin duda la mejor, logró plantear la importancia de la candidatura independiente y lo que haría para reformar desde los ciudadanos el control del Estado, creo que con dos debates bien televisados y promovidos ganaría sin problemas; no lo hizo mal Roxana ---por cierto la única que habló del río Atoyac--; Blanca, también con empaque de gobernante, aunque un poco sobreactuada, pero en su papel de atacar al puntero; Gali, rígido y a la defensiva, hablando de las Lupitas de Coyomeapan, difícil de creer que antes de este tinglado electoral hubiera puesto un pie en la Sierra Negra; El de Morena, un desastre que no puedo dejar de cargarle a Andrés Manuel López Obrador. ¿Por qué tiene que presentarse así la izquierda?”

Los dos recuentos los termino con la frase que traigo en la libreta:

Nuestra democracia es la farsa ante el teatro vacío.

Los veo así, en orden de aparición, nuestras caricaturas políticas, en las fotografías que en e-consulta lograrán rescatar de las pantalla.

La mirada de los seguidores

Reyna fue mi grata compañía en el debate que presenciamos en la pantalla de invitados. No pude quedarme en el salón de los reporteros, sentados con sus compus frente a otra pantalla, resignados a este protocolo, como le llaman los consejeros. Pensé en los dueños de sus medios, algunos en el salón de los invitados. Ninguno dijo qué vergüenza que traten así a la prensa.

Me ayudó la serenidad de Reyna. A los dos nos agarró el diluvio en la explanada lago del estacionamiento del Auditorio del Complejo Cultural Universitario. Ella buscaba al grupo de seguidores blanquistas que apenas he visto empapados junto a sus colegas seguidores de Gali y de Roxana, a quienes también aparcaron por los 150 pesos diarios a soportar el chaparrón en la soledad de sus sombrillas en medio del camellón. Reyna viene a cobrar los días que lleva en esa esquina, suma los 150 pesos diarios con los que enfrenta el desempleo. Reyna erró el camino y se encontró el cobijo de mi sombrilla apartidista. En el vendabal alcanzó a contarme que recién renunció a la textilera en la que como química no titulada dejaba los pulmones por los menjurjes que manipulaba en la sección de engomados de la hilandería. Pero ha entrado conmigo hasta la mesa en la que tres chamacas solicitan la acreditación. Ahora le preocupa encontrar a su coordinador. Le llama por el cel, lo encuentra, le dice que chance y la dejen entrar a ver a los candidatos planos en las pantallas.

“Lo que importa es que haya debate –me dice--, la gente los verá en la televisión… Aunque todos sean lo mismo.”

Los seguidores al sol.

Los seguidores en el chaparrón.

Teatro Fantástico

A las seis de la tarde viene el sorteo. Al término de la tómbola que marca el 1 al 5 de los candidatos (Quiroz 1, Ana Tere 2, Blanca 3, Roxana 4 y Gali 5), Javier Lozano el panista apunta algo en su celular, luego posa para la foto y se entretiene con las bromas de los fotógrafos, que encuentran por lo pronto una motivación para estar presentes. Los representantes y los consejeros los miran mientras figuran en el suelo la posición en la que quedarán los candidatos. Lozano está preocupado pues Gali es el 5, así que quedará en un extremo. Que no se apure, los productores de la tele sólo nos darán una toma abierta de tres segundos de los cinco desde el Teatro Universitario.

Encuentro al veterano fotógrafo Angel Romero; ha visto muchas contiendas electorales, y a ésta no le quita el mote de “teatro fantástico”.

El teatro fantástico de los partidos y los consejeros.

El Consejero se defiende

Es Federico González Magaña, consejero electoral desde la elección de Fox en el 2000, con un antecedente de funcionario federal como delegado de la PROFEPA de tiempos de Felipe Calderón.

“Nunca he militado en un partido político –me dice cuando escucha mi primer reclamo contra el Instituto Estatal electoral , el IEE: que ha organizado así de rígido este debate, que es increible que piensen que mucha gente ha seguido los debates gringos y que nos trata a los ciudadanos como niños.

Empezamos por la serie de derrotas, trece, creo, que les ha propinado Ana Tere Aranda en los tribunales. Y seguimos ante el evidente desprestigio del organismo por su afeccion morenovallista.

“Las críticas son infundadas –me dice Federico--, y si quieres las vemos una por una. Por ejemplo lo del programa del PRD, el que presentó la plataforma no tenía personalidad jurídica, y la otra el propio Tribunal la tumbó. Nosotros estamos obligados a cumplir la ley.”

Bien, ¿y la paliza que les puso Ana Tere?

“Ana Tere no nos ganó –me replica el Consejero--, simplemente es una interpretación distinta de la ley. Nosotros estamos para aplicarla. Los jueces tienen una capacidad de interpretación de la ley, ellos pueden maximizar los derechos políticos pues tienen el control de constitucionalidad y convencionalidad que les permite maximizar los derechos políticos.”

Algo así es lo que apunto en la libreta de lo que me dice Federico.

Pero añade: “Con Ana Tere las críticas que nos hicieron no se demostraron. Nuestra obligación era la de revisar el proceso. Había apoyadores que no estaban en la lista. En otros casos de independieetes llegaron hasta sextuplicarse las firmas. ¿Y sabes el costo que ha tenido tan sólo la validación de las firmas?, tres millones de pesos.”

Y no para en la defensa del IEE: “Esto hay que entenderlo en el marco del enorme enojo social en el país, la gente está molesta, y la agarra contra el IEE. Hay además una agenda de los medios, y yo lo entiendo, ellos también son actores políticos, hacen lo que les conviene. Pero para que veas, recién vino el presidente del INE, Lorenzo Córdova, y claramente dijo que Puebla no está entre los focos rojos. Apenas ayer el INE desconoció a todos los consejeros en Chiapas, los siete fuera. Pero hay una tensión natural entre el Consejo y los partidos políticos, ahora ellos nos descalifican a priori, pero yo te invito a que revisemos las deciones que hemos tomado una por una. ”

Bien, le digo, si las cosas fueran así de claras como las ves, ¿por qué esta imagen de un IEE controlado por los morenovallistas.

“Mira, es un hecho que nuestra política de comunicación social no es práctica, no es la más adecuada. Los lineamientos para el debate están así desde el 2004, nosotros sólo adecuamos el lenguage, que fuera más incluyente, pero esas reglas contra las calumnias y el cierre del micrófono para las reinsidencias, ya estaban desde entonces. Pero somos muy moderados, yo creo que deberíamos salir más a los medios.”

Y remata: “Yo nunca he sido panista, y yo me siento más cómodo con los postulados de la izquierda.”

Me pude haber quedado en casa

A las 6 y media me entero que pude quedarme en casa y no me habría caído el cielo sobre la cabeza. Hay dos salones, el de la prensa, ya llenas sus mesas a esa hora, y el de los invitados, con un sillerío blanco frente a una pantalla de cuatro por cuatro. Ingenuo de mí: ahí nunca llegarán los candidatos. Horror, escribo en la libreta.

Vuelvo con Federico González Magaña. No se queda sin palabras ante mi furia:

“Esto es una producción para la televisión --me dice--, nunca fue diseñado el formato para el público, no queremos que se convierta en un circo de porras. Yo que soy Consejero también lo voy a ver desde este salón.”

Pero si las teles abiertas no lo van a transmitir, me difiendo.

“Pero sí lo hará SICOM y cerca de cincuenta medios digitales.”

“Además, fue un acuerdo de los partidos”, concluye.

Pues ustedes y los partidos nos tratan a los ciudadanos como niños, le digo.

“No coincido contigo –me dice--, esto nunca se pensó que fuera un acto masivo.”

Pero si no somos más de cien personas aquí, y el teatro tiene un cupo mínimo de ochocientos, y ustedes controlaron las invitaciones, ¿a qué le temen?

“Lo que se quiere con el debate es llegar por la televisión a un público masivo”.

¿Y no se les ocurrió que a esta hora juegan las Chivas y el América? ¿Por qué no lo hicieron mañana?

No es una percepción ilusoria

Ya no me responde, pues aparece en escena la dirigente priista Rocío García Olmedo, quien inicia discusión con Federico:

“Han cometido muchos errores --le dice al Consejero--, mira cómo han hecho esta campaña negra contra nuestra candidata. Y tu presidente no ha dicho nada. La percepción sobre el comportamiento del IEE no es nada ilusoria. ¿Por qué, si no, algunos partidos ya pidieron la destitución de todos los consejeros.”

“No hay errores –le responde Federico--, hay diferencias de criterio. El tema de la destitución es político.”

“Pues todos los partidos lo perciben así, menos el PAN”, revira la priista, y sigue su camino.

Dos Consejeros votaron en contra de que no hubiera público en el debate. Me lo dice Alejandra gutiérrez, pues ella y José Luis Martínez López lo hicieron. “No estuvimos de acuerdo con el formato, no nos pareció que fueran recintos distintos.”

Nosotros pusimos la cancha

Es Juan Pablo Miñón, el que apuntaba para la presidenicia del IEE, al que un par de días antes de la decisión le sacaron unas fotos con su ex jefe, Luis Maldonado, de quien fue secretario particular.

Él corta por lo sano:

“Fueron los partidos, fue su decisión, aquí nosotros sólo ponemos la cancha.”

Y también sigue su camino.

No, no fuimos los partidos

Víctor Manuel Giorgana también es un veterano. Viene de los tiempos en los que su familia en Huauchinango se hizo del control político del estado de Puebla en los años ochenta, con los hermanos Jiménez Morales, gobernador uno y poder tras el trono de Piña Olaya el otro.

“No, claro que no fuimos los partidos los que tomamos esta decisión sobre el formato del debate. No pusimos más que la fecha, la hora y el lugar. Todos los lineamientos los aprobó el Consejo General del IEE, y hasta le quitaron la obligatoriedad a los debates. Nosotros nos opusimos a que todo esto se hiciera así.”

Y toma posición a la izquierda de la pantalla en el salón de invitados.

No cuenten con la prensa

Busco a los chicos de la prensa. Todos con los que platico me dan su sentir, pero ninguno está dispuesto a que ponga sus nombres. Difícil de creer, pero le tienen miedo al despido.

Leo mis apuntes:

Un viejo reportero: “Nos pusimos broncos en el Consejo, pero tú sabes cómo somos, cada quien jala pa su molino. Pero esto es un atentado contra la comunicación. Ve a los fotógrafos, el IEE va a distribuir las fotos del debate por internet. Y qué hacen los directores de los medios, nada, calladitos, todos están comprados.”

Un fotógrafo joven con corresponsalía para un medio de la ciudad de México: “Qué poca madre, esto es una reverenda mamada, estamos aquí desde las cinco, y no podremos irnos antes de las diez, ¿para qué? Las fotos las tomarán de internet. Hace cinco años sí estuvimos en el teatro.”

Una chava reportera es mas tolerante: “A mi no me afecta, son los protocolos que pusieron, al final de todos modos los vamos a ver, ¿qué más da que no estemos allá?

Y una amiga veterana reportera de un medio digital: “Esto no está bien, no los veremos en vivo, sus expresiones, sus rostros, nos han cortado la libertad de expresión. Esta es una facha de democracia.”

No te preocupes, si ahí está sentada la esposa del gobernador

Acudo a la visión de una invitada, Leti Valerdi Fernández, doctora, me dice.

“Ay, hombre, qué te preocupa no estar en el lugar del debate. Mira, si hasta aquí está la esposa del gobernador. Además, yo creo en las elecciones, en su transparencia. Lo que importa es que se cuiden bien los votos de la gente…”

PRI contra PRI

Dejo de lado mi enojo y el cielo que ha caído sobre mi cabeza. Faltan cinco minutos para el inicio. Las porras que escucharemos, no muy estridentes, claramente se han dispuesto frente a la pantalla. A la derecha los que le aplaudirán a Gali, a la izquierda los que vitorearán a Blanca.

Entre estos últimos está el inextinguible José Hernández Alarcón, el más afamado mapache electoral en los últimos treinta años. Disciplinado articulista. Mi maestro, además, de civismo en primero de secundaria en el Instituto (entonces Militarizado) Oriente.

Oye, le digo, más allá de cualquier cosa, aquí se están peleando PRI contra PRI, simplemente son dos bandos que vienen de la misma corriente.

Me responde como lo hace siempre, por las bandas: “Mira, no hay condiciones democráticas ahora, y no fue así hace seis años. Hay un retroceso, incluso si las comparas con las de la elección de Enrique Peña Nieto en el 2012. Sí, ahora se repiten las fuerzas…”

No entiendo esto, le digo. Es simple, ¿concuerdas conmigo en que este es un pleito entre priistas?

“Sí –me dice finalmente--, así es…”

Al fin, el debate, y lo que no escucharé en él

Esta es la primera crónica que escribo de este proceso electoral. Tengo a la vista una canasta de argumentos que me han impulsado a mirar hacia otro lado, y que resumo en la pérdida absoluta de confianza en el árbitro electoral. Y el primero hoy, en la esquina de Cúmulo de virgo y Atlixcáyotl, a mediodía, frente al Complejo, al que llegaré en la tarde para el debate. Han plantado junto a las cuadrillas y las banderas de “seguidores” de los candidatos Gali y Blanca –cuyos equipos de campaña han acaparado ésta y toda cuanta esquina han logrado cubrir con sus inextinguibles presupuestos— las propias de la perredista Roxana. Todos los participantes que he entrevistado me confirman el alcance de sus emolumentos: 150 pesos la jornada de 8 a 2. Hago cuentas rápidas sin duda especulativas: cincuenta “seguidores” por esquina (sumados todos los grupos partidistas), por 50 esquinas de la ciudad por 45 días de campaña, algo así como 16.8 millones de pesos de nuestros así distribuidos impuestos. Ellos, quienes detentan esa lana desde sus cargos, lo verán como una perla de los programas temporales de empleo.

Y así me voy, sin despachar ningún argumento, pero por el momento va otra: la mecánica de control del organismo electoral y del Congreso, fundamental para el engranaje de Rafael Moreno Valle, y que ha tenido en la desastrosa intentona de impedir el registro independiente de Ana Tere y en el vulgar empeño de conseguir que este debate sea una caricatura del elemental proceso de discusión pública de programas e historias por supuesto personales de los candidatos, sus cerezas más burdas.

Apunto en la libreta lo que tengo la seguridad que no aparecerá en el debate:

A la vista de AUDI, la deriva del Volkswagen y la incierta apuesta histórica por la industria automotriz de la que vive Puebla.

El eterno Thomas Karig de la Volkswagen en una nota de hoy en e-consulta: “El directivo indicó que se aplican esquemas de flexibilidad laboral con los trabajadores de base, previéndose el esquema del denominado “banco de horas”, buscando evitar despidos y frenando la recontratación de trabajadores eventuales que a principios de 2015 era de mil 200 y actualmente sólo es de 70.”

Hidroeléctricas en Sierra Norte y los llamados proyectos de muerte:

Escribe ayer Leticia Ánimas Vargas en e-consulta lo ocurrido en el entorno del río Apulco con la negativa de SEMARNAT al proyecto de hidroeléctrica de la empresa Hidroeléctrica Gaya: “Mintió a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) respecto al alcance territorial de la generadora de electricidad que pretende instalar en el Río Apulco ya que afecta no sólo a Zacapoaxtla, sino también a Cuetzalan. Además, la dependencia federal rechazó su Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) debido a que “no acreditó” la publicación de un extracto de su proyecto en un medio de comunicación de amplia circulación en la entidad.”

Y puedo sumar aquí otros temas estratégicos: la insurgencia ciudadana por el rescate de la cuenca del río Atoyac, el ya catastrófico dominio del crimen organizado en el corredor de los ductos petroleros Texmelucan-Tepeaca-Palmar de Bravo, con la escandalosa participación de la policía estatal, la caótica conurbación Puebla-Cholulas, Puebla-Tlaxcala, Puebla-Amozoc-Tepeaca, el crecimiento impune sobre las reservas agrícolas de una ciudad propiedad de un particular, Falín Posada y su Lomas de Angelópolis con la sabida participación del hijo de Pedro Aspe, de la mano de los últimos cuatro gobiernos priistas-panistas y con el embrujo oculto del ilustre arquitecto estrella de Moreno Valle, Federico Bautista Alonzo.

Para qué seguir, nada de eso escucharé en el debate.

El debate en mi libreta, terminar por el principio

Ahí están ellos, planos. Es al fin su turno. Así los sigo en las cursivas de mi libreta.

Inicia Quiroz, el más veterano y el más nervioso. Sistema Nacional de Investigadores, nueve libros, 43 artículos en revistas internacionales, una lástima, pues nunca aprendió a hablar en público. Así se verá a lo largo del evento. A todas luces, no encontró quién lo asesorara o simplemente un amigo que le evitara un poco el ridículo. Y un desliz: fui electo en un proceso democrático de mi partido. ¿Creerá ese cuento? ¿Nadie le dijo que muchos recordaríamos el papel jugado ahí por Andrés Manuel López? MAL, apunto.

Le sigue Ana Tere Aranda. Serena y con un propósito definido, define de inicio su ruptura con el PAN que Moreno Valle convirtió en franquicia y el papel alternativo de las candidaturas independientes frente a los partidos políticos. Llama tirano al gobernador. BIEN, apunto.

Ahora Blanca, y arranca con celebro, una palabra que casi es en ella muletilla. También marca el territorio: campaña de terror, elección de Estado, ¿a qué le teme Gali. BIEN, apunto.

Después Roxana, arranca con su raíz cholulteca y su participación en el conflicto de Chalchihuapan. Fui la única que enfrentó al tirano. Ustedes cuatro se callaron, yo tengo autoridad moral. Remata contra la parcialidad del IEE. Me sorprende. Le califico BIEN.

Gali termina la sección de arranque. El único que saluda a los migrantes en EU. No arranca mal, también tiene claro un propósito: marcar su raya con el marinismo priista, no regresar al pasado que nos ofendió. Desbarra con la figura de Lupita, la indígena de Coyomeapan a la que le falta todo, por una idea que repetirá dos o tres veces más adelante: hay que llevarle el progreso a Lupita. No le creo su desplante de pueblo. NO BIEN, apunto.

(CONTINUARÁ)

"Rápido. La Cámara consumó el golpe hondureño o paraguayo, según los gustos de cada feligrés. No más tanques y tropas en torno al Palacio, sino un berenjenal confuso de acusaciones a la mandataria, envasado en flexibles lecturas de la Constitución. No más “cuarteleras alborozadas que van a molestar a los granaderos y provocar extravagancias del Poder Militar”, como decía el ex dictador Humberto Castello Branco (1897-1967). Las cuarteleras prefieren ahora molestar a los financistas y jueces, todo bajo el manto legal y avalado por “renombrados juristas”, la categoría de la hora."

Así arranca el texto de Gilberto Maringoni en la revista Sin Permiso que en tres textos nos ayuda a entender lo ocurrido el último día en Brasil:

El 17 de abril pasado la Cámara de Diputados de Brasil abrió las puertas al proceso de destitución de la presidente Dilma Rousseff. Aunque el voto definitivo está en manos del Senado y que Dilma no está dispuesta a convalidar con su renuncia los chanchullos parlamentarios, el golpe está en marcha y Brasil vive momentos de grave y dolorosa crisis política y económica. El tema es analizado en los siguientes artículos de Gilberto Maringoni, Luiz Gonzaga Belluzzo y Gabriel Galípolo. SP



Leer en Revista Sin permiso: Brasil: las etapas de un golpe enmascarado



Mundo Nuestro. En el mes de febrero de 1946 Carlos Mastretta Arista escribe en su diario la crónica de su regreso a México, lamentablemente cortada justo en Gibraltar, el día que “la cafetera”, como recordaba él al barco que lo llevó a Nueva York, dejaba atrás el Mediterráneo. Ensoñación de su esposa Ángeles Guzmán y de sus hijos cuando lo leyeron por primera vez, este texto es sin duda el punto de partida de la novela todavía por escribir sobre la vida de Carlos Mastretta Arista.

Carlos Mastretta Arista murió en la ciudad de Puebla el 11 de mayo de 1971.

Estos "Fragmentos de un diario-" forman parte del libro Memoria y acantilado, publicado por Sergio Mastretta en el año 2005. El conjunto de textos que forman el libro puedes encontrarlo en el archivo histórico de Mundo Nuestro aquí:



Libros libres: Memoria y acantilado/Carlos Mastretta Arista (1912-1971)



Carlos Mastretta Arista, a la derecha, en alguna calle de Roma a principios de los años cuarenta. El personaje de en medio es un espía ruso detenido; Carlos y el hombrecillo de la izquierda lo llevan en custodia.

Sábado 23 de febrero de 1946



Llegué a Stradella a las siete de la noche. El reloj de la vieja torre medieval acaba de lloriquear las once y tres cuartos, mientras la nieve sigue impasiblemente trasformando la llanura en un sudario... Trataré de fi jar y recordar estas últimas veinticuatro horas, en las cuales parece que el timón de mi barquilla ha dado una brusca y rápida vuelta... Hace apenas doce horas no sabía yo que la salida para volver a casa fuese tan cercana. Volver a casa... Volver a casa... Me parece que pronuncio una palabra que por tantos años no había existido en mi vocabulario. En estos años trágicos, cada vez que mi mente pretendía dirigirse hacia los recuerdos íntimamente unidos a la palabra casa, mi casa, en forma violenta la llamaba yo a la realidad. Pero ahora tengo que pensar en ello, aunque no quiera, aunque mi ser comprenda que todo lo que acabó, no ha acabado... Estamos al final del segundo acto y debo participar en el tercero. Iré a casa, como he dicho a Luigi, pero estaré listo para el tercer acto. Pobre Luigi. Le regalé los dos cigarros que me ofreció Carrier, dándome la carta de recomendación del “United States Information Service” para los aduaneros yanquis... Pobre Luigi. No creo que pueda soportar esta lucha subterránea, apenas comiendo, trabajando siempre de noche. Pobre partícula heroica de un mundo caído: ¿de qué te sirve haber ganado esas cuatro medallas al valor, si ahora la vida de un ratón representa para tí toda tu fortuna? Se dolió de mi salida, pero lo hizo sin un reproche y me pidió que no me olvidara de la lucha, de nuestra lucha. Le recomendé a Gino para reemplazarme. Me acompañó al tranvía, mientras la nieve comenzaba su cándida tarea.

Después de abrazarnos lo vi, mientras el tranvía arrancaba lentamente, desaparecer hacia la Plaza Fontana. “Buena suerte, Luigi” murmuré y levantando los ojos ví con nostalgia la estatua de la Virgen del Duomo de Milán ocultarse en un nimbo de copos y neblina. Volví a la redacción media hora antes de salir de Milán en autobús para Stradella a despedirme de mis compañeros de trabajo y sobre todo de mi rechinante escritorio, que tantas veces golpeé con los nudos de los dedos buscando una frase, un pensamiento, para cerrar dos cuartillas. Extraña y misteriosa vida de las cosas inanimadas: al empujar uno de sus cajones soltó un quejido que pareció un “vuelve pronto” ... Todos muy efusivos, con cariño y también con interés, por aquello del paquetito de café que llegará del lejano México... A veces el cariño sale del estómago vacío, pues la humanidad, tan uraña en la bonanza, se vuelve igual que los gatos con hambre, cariñosa por conveniencia. El portero de la redacción por fi n despertó sobre su asiento y, con un ojo abierto y otro cerrado, me dijo: ¿Pasa por Nueva York? saluda a mi sobrino y dígale que se acuerde de las 100 liras que le dí cuando salió para América. Aquí tiene la dirección y buen viaje. Todo esto dijo mientras me daba un papelito y retornaba a cerrar el ojo abierto, lo mínimo indispensable, continuando su eterna siestecilla. Pobre Pietro, su hijo nunca más volverá de las llanuras aterradoras del Don ni del sótano de una casa del Barrio Tecino, saldrá su mujer, muerta durante un bombardeo, mientras se hallaba de visita en el hogar de una amiga. Pobre Pietro, solo despierta al oír una detonación o al ruido del motor de un aeroplano.

Salí de la ofi cina bastante emocionado y a pie me dirigí hacia la cercana Plaza Ludovica, donde sale el autobús, siguiendo la Avenida Italia, la señorial, un tiempo, Avenida Italia, ahora convertida en un hacinamiento de muros chamusqueados. Desvié por la calle Olmetto y pasé por la fonda de “Michelle”, donde tantas veces hice cola para alcanzar el turno de mi ración de coles hervidas y arroz–engrudo, salpicado con vinillo dulce de las colinas de Piamonte... Pare sepulto... Dos chicas del “Despacho de Turismo Lombardo” me encontraron. Fué una nota alegre y divertida, en la melancolía de mi despedida de Milán. Formidables son, en verdad, las mujeres en estos trances. Pobres chicas: su sueldo miserable, su albergue semiderrocado, sus abrigos raidillos, todavía conservan el buen humor para augurar a un amigo, con palabras encantadoras, miles de cosas. Fatigosamente arrancó el autobús, patinando sobre el pavimento cubierto de nieve. Fatigosamente, como mi corazón se arrancaba de aquellos muros calcinados, de aquellas piedras embellecidas por la nieve juguetona. Me acurruqué en mi asiento y lancé el potro de mi fantasía a través de las laderas de mis recuerdos. VOLVER A CASA. Solo de vez en cuando mi imaginación era llamada a la realidad por alguna inscripción política entregada por anónimos pintores a la pública opinión de los transeuntes... “Muerte a fulano”, “muerte a zutano”, “acabad con perengano”. Stalin, Mussolini, Churchill, Hitler, Estados Unidos, o Papuasia... ODIO, ODIO, ODIO, ODIO y siempre ODIO... ¿Mi corazón también lo alberga? ¡Quién sabe! Por ahora es necesario VOLVER A CASA...

De civiles, tres soldados en tiempos de guerra.

Domingo 24 de febrero

No quise que mis tíos me acompañasen a la estación. La nieve caía a torbellinos, cuando a las ocho dejé, acompañado por su fiel mozo, la casa. Pobre tía, siempre tan preocupada por mí, durante la guerra, y tan afectuosa, las raras veces que podía yo pasar por el tranquilo pueblecillo piamontés, en busca de unas horas transitorias de quietud, en medio del huracán que todo lo destruía. Llegué a la estación cinco minutos antes de la salida oficial marcada a las 8:15... La sala de espera, seguía con su cartel en inglés indicando que estaba reservada a los militares de paso. VACIA. Tuve que esperar bajo el techo del andén dos horas, sentado en mis maletas o paseando, para reactivar la circulación de la sangre en mis pies congelados. El encargado de la estación, me dijo, que debían transitar dos trenes de militares angloamericanos antes del mío. Pasaron efectivamente. Todos los vagones eran de primera o pullmans, con calefacción denunciada por sus cristales empañados y bien iluminados. Llegó el mío y tuve que buscar la puerta corrediza de un vagón de carga, que no estuviese bloqueada por la nieve y el hielo, para poder penetrar en el interior de un vehículo, sin asientos de ninguna especie, rebosante de humanidad entumida y silenciosa, macilenta y amargada. No volví a ver la luz, hasta que llegué a Génova a las dos y media... esto quiere decir, PERDER LA GUERRA... Solo dos jóvenes, napolitanos, no callaron durante todo el viaje: ambos eran veteranos de guerra, pues en la raída solapa de sus abrigos llevaban las insignias y, ahora, ante el hambre, servían de... “agentes de ventas” a dos almacenistas militares norteamericanos, dedicados a la noble misión de industrializar el hambre y la desesperación. Me regalaron un “Camel” y ofrecieron recomendarme con el guardián de un restaurant genovés, donde podría yo comer una chuleta con papas, la chuleta de res texana y las papas de Wisconsin... Los demás pasajeros o escuchaban envidiosamente o estaban demasiado preocupados en sus cosas, para dar importancia a una chuleta con papas. Por 100 liras, deslizadas en la mano rolliza de un directo, encontré un cuarto de 500 liras por noche en el semidestruido Hotel Colombia cerca de la Aduana

Marítima de Plaza Caricamento... Después fuí al “War Shippin Administration”, donde diez guapas genovistas ayudan a cinco sargentos americanos a fumar cigarrillos, masticar chicle, tratar despectivamente a los malaventurados necesitados de ayuda; el todo en un salón donde antiguamente se reunían, allá por el 1,400 y pico, los banqueros genoveses a discutir si le prestaban o no dinero al Rey de Inglaterra, disgustado y en guerra con algún semejante suyo. Tuve que hacer nuevamente 64 huellas digitales, sobre otros tantos cartoncitos, las que sumadas con las que me tomaron en el AMGOT (Gobierno de ocupación) en Milán, alcanzan la bella suma de 186. Llené nuevamente seis esqueletos, en los cuales declaraba yo cumplir, durante el viaje y durante mi permanencia en los EE.UU., la Constitución y las demás leyes editadas y emitidas, desde Don Jorge Washington hasta el anteojudo de Don Enrique S. Truman y de no tener ninguna cuestión personal que dirimir con el segundo de estos señores, a más de declarar y jurar no ser anarquista, ni, tanto menos, querer atentar contra la seguridad (hecha a base de Coca–Cola Ice Cold y Hot Cakes) de los ciudadanos de EE.UU... Mientras todo atareado llenaba yo los susodichos esqueletos delante de una ventana inmensa que miraba hacia la plaza, donde antaño las galeras genovesas se mecían símbolos y realidades de la omnipotencia de una república, una voz argentina y femenil me dijo: “Paciencia, Carlos, paciencia. Hemos perdido la guerra”. Me volví rápidamente para encontrar la mirada pícara de Emilia Parodi. Condesa por demás, y ahora simple empleada de la oficina de embarques militares de la potente Norteamérica. Cuando después de una atenta “inspección” médica, tendiente a comprobar que mi organismo no era portador de algún microbio capaz de atentar a la ya citada seguridad de los EE.UU. y previo depósito de 308 dólares me fue entregado el boleto, Emilia me acompañó hasta el lugar, donde era posible observar la nave que estaba destinada a transportarme más allá del Atlántico. “Héla ahí, dijo Emilia, indicándomela con un rápido movimiento de su mano enguantada. Papá dice que un armador genovés no daría una sola lira para comprar y fletear semejante carcacha”... La luz de una gris tarde invernal, no me permitió apreciar la veracidad de lo dicho por la chica genovesa. Mañana a las 9:30 zarparemos. Debo estar a bordo a las siete. Qué chica tan extraordinaria es Emilia. Venida a menos su familia, por la guerra y por la destrucción de sus artilleros, muerto en la guerra heroicamente su novio (el capitán de submarinos oceánicos Fabio Cosatto) no quiere ser de peso a la familia y trabaja y se burla de los americanos. La fui a dejar hasta la Plaza de Ferrari, después de haber tomado un aperitivo (ironía de la vida, con estas hambres) en el Bar Galileo... Cuando en 1938 la conocí era una de las mejores timoneles de veleros de regata del “Real Yacht Club” de Génova... Cené con mis cartillas en un “económico”, después de una hora de cola... Compré 10 cigarros en el mercado negro, que me ofreció un harapiento y macilento chiquillo y volví al hotel a pie, a través de las calles bombardeadísimas de la un tiempo soberbia y hermosa Génova. Los bares y fonduchas del puerto estaban repletas de militares y muchachas; pobres muchachas, en pos de una lata de “Meat and vegetables”... En las afueras de tales sitios, turbas de chiquillos en busca de colillas... En la Plaza de la Catedral, un mitin comunista a diez metros de la entrada del mando de la “Home Fleet”, donde está apostada una orgullosa centinela de la Imperial y Real Marina Británica... Quo Vadis Italia, quo vadis Europa?... Tiene razón Emilia. No telegrafiaré a mi casa hasta llegar a Nueva York... ¿para qué preocuparlos?

Hace treinta y seis horas un funcionario del “War Shipping Ad.” me dijo en Milán: “hay un sitio en una Liberty Ship, pues nadie quiere viajar en ellas.¿Está usted listo?”... Mañana, mañana retorno a casa. Retorno a CASA. Ya se me había olvidado la frase...

IX. Fragmentos de un diario. Parte II

Carlos Mastretta Arista, custodiado por dos agentes del FBI en Laredo, Texas, en marzo de 1946, poco antes de cruzar la frontera de regreso a territorio mexicano.

Lunes 26 de febrero

Adiós Italia, adiós desdichado pero maravilloso país del arte. Por muchos años fuiste el albergue de mis sueños, de mis luchas y sobre todo de mis sufrimientos. Hijo tuyo de adopción, luché por un mundo mejor, más noble, más sano, siguiendo la idea de un grande hijo tuyo, hoy proscrito y maldecido por escribas y fariseos de todas las lenguas y razas. Pero, día vendrá. ¿Más, qué vale lamentarse? Estoy pisando las láminas, y pronto será la tierra, del vencedor... He permanecido en la popa de la nave, en medio de un vendabal rabioso, cubierto con un impermeable que me prestó un marinero, hasta que vi desaparecer las últimas luces de los faros de las cosas de Liguria, que un tiempo orgullosa señalaran la ruta a la soberbias naves guerreras y mercantiles que a ellas se aproximaban...

Hoy dieron, en esta noche tormentosa, el adiós al hijo del inmigrante, que un día llegará a ellas henchido de ilusiones y que hoy zarpa colmado de amarguras... Adiós Italia. Cuando la última lucecilla palpitaba en la oscuridad (ojalá fuera la del faro de la Virgen del Portofino, que tanta ventura diera a los navegantes) abarqué con mi pensamiento los días de lucha y de gloria entre sus montes y los días de paz y bienestar en sus playas, ríos, llanuras y lagos. Y ví las ruinas sangrientas de sus cien ciudades y las huestes hambrientas y rebeldes saqueando sus campos, un tiempo ubertosos. Adiós Italia, adiós tierra del arte... El mundo olvida tus genios, tus navegantes, tus santos y ahora solo recuerda tus errores, que fueron tales, porque tu pueblo cayó víctima de la pobreza frente a la omnipotencia de aquellos que materialmente todo lo poseen... Pero debo estar poniendo una cara muy trágica y afl igida puesto que el negrito que funge de mesero en este comedor, único sitio de la nave que posee una mesa, se ha puesto a mirarme muy compungido... Así es que largo a la melancolía y entre un sendero y otro de esta infame barcaza, trazaré mis recuerdos de este día.

Salí del hotel acompañado por un boy del mismo, cargando una de mis maletas. Me acompañó hasta la centinela americana de la aduana, desde donde cargando en la espalda una maleta y en la mano la otra, comencé a caminar hacia el lugar donde, me dijo el sargento americano, debía yo encontrar el personal de aduana y la nave “John B. Gordon”.

Caminé a través de montañas de escombros hasta una caseta de madera, donde un grupo de civiles y de militares se atareaban y discutían alrededor de dos maletas repletas, una de pitillos y la otra de chácharas, fruto de las fatigas de los artesanos italianos. Mercado negro del tabaco. Pregunté a uno del grupo y me dijo que efectivamente se trataba de aduaneros y de marineros que tenían que despachar a cinco pasajeros civiles que embarcaban en el barco americano “J.B.G.”. Al oír que yo era uno de éstos, todos abandonaron sus discusiones y uno de ellos me dijo: “Mire joven, es inútil que abra sus maletas, puesto que de esta tierra solo puede llevarse hambre y maldiciones o escombros y estas cosas no figuran en la lista de objetos sujetos a revisión... ¿me comprende?”. Mostrado éste pude seguir mi triste camino hacia la nave, donde llegué jadeante; me subí por una escalera marina y con una cuerda providencial efectué la complicada maniobra de subir mi equipaje.

A bordo, unos diez estibadores atendían a la grúa, que vomitaba toneladas de escombro en las bodegas de la nave. Tenía razón el aduanero. Solo escombro pueden llevarse de Italia...

En el castillo de mando no había alma. Siguiendo a través de las crujías el eco de un canto que alcanzaba mi oído llegué hasta la cocina, donde un joven italiano, bastante mal vestido, lavaba una torre de platos. Cerca de él, un negro dormitaba en una silla con un cigarro apagado en los labios. Hablé con el improvisado lavaplatos: la tragedia de un ex–soldado de una nación vencida. Sin trabajo. Hacía tres días que se hallaba a bordo haciendo las tareas de los varios negritos de cocina. Era necesario comer. Mientras me explicaba esto, con una resignación fría, delicadamente quitó de los labios del cocinero de ébano el cigarrillo, encendiéndolo y fumándoselo ávidamente. Después prosiguió su tarea. Salí a cubierta en el preciso momento en el cual dos chicas salían de un camarote, rumorosamente saludadas por unas voces norteamericanas. “Nosotros volver dentro de mes y medio. Ustedes saberlo y venir. Bye, darlings” Pasando ante mí las chicas bajaron los ojos. Parecían de buen vestir y mejores modales. ¡Ah, es la guerra perdida..!

A las doce del día acabaron los estibadores. El lavaplatos me invitó a comer. La oficialidad, ausente. Llegaron a las tres los otros cuatro pasajeros. Dos hombres y dos mujeres. A las seis de la tarde, finalmente, apareció el Capitán no muy en sus cabales, el piloto del puerto y el segundo de bordo. En pos de ellos, dos policías militares americanos condujeron esposado a un marinero. Llegó el remolcador a las siete, con la noche encima, se inició la maniobra de salida de un puerto minado y lleno de naves hundidas. Al pasar cerca del magnífico “Conte Biancamano” semihundido, sentí un dolor terrible. Me asignaron un camarote con camastros militares junto con uno de los otros dos pasajeros: se trata del Marqués de Montebello. ¿Qué diantres va a hacer a los Estados Unidos un primo del Rey de Italia? Ya lo sabré... y a las nueve, en medio del bailoteo infernal de este barco, que sigue bailando siempre más, se perdió la última luz. Me pregunto ¿por qué le pondrían a este barco “Liberty Ship”? A mí me parece más indicado llamrala “Boogie–woogie ship”... ¿volveré un día a Italia? Hace quince días una gitana en Milán me vaticinó que sí volveré... Adiós, tierra del arte...

Miércoles 27 de febrero

Hace 48 horas que no duermo. El mar es lo más malo que me ha tocado ver en mi vida y, a cuanto parece, también en la vida de muchos de los 37 tripulantes de esta nave. Los otros cuatro pasajeros no salen de sus camarotes. He andado por la cubierta con un marinero maltés, con el cual he enlazado amistad, pues conoce perfectamente donde se encuentran los víveres. Ya me chocó la jalea y las galletas saladas. Y pensar, que en Italia, hacía cinco años que no veía la jalea. Tenemos los salvavidas puestos, por orden del capitán Wolfsberg, un danés con cara de pescador de ballenas. El Marqués de Montebello, primo del rey, vuelve el estómago plebeyamente y ronca ídem. “Vanitas vanitatem”...

Comienza a gustarme el viaje, pues esta chusma de 37 hombres de veinte países en este barquillo de fondo plano y con el timón fuera de combate, puede volverse emocionante o, por lo menos, divertido... Hoy caminamos 56 millas en el Golfo del León...

Viernes 1 de marzo

En la noche entre el miércoles y el jueves el capitán invirtió la ruta metiendo la proa hacia

Marsella, maniobrando con el timón directo, pues el automático está averiado. Pero viendo que el viento amainaba, volvió sobre sus pasos tomando ruta hacia las Baleares. El maltés me ha puesto al tanto del personal de bordo: la oficialidad comprende, además del Capitán Wolfsberg, danés, un segundo capitán, que grita más que el primero y me da sospechas que sea del G–Men Militar” con funciones de vigilancia, además de ser “american 100%”; tres oficiales de ruta que se turnan en las tareas y en la bebida con tres suboficiales radiotelegrafistas y tres oficiales de máquinas. Nacionalidades de estos sujetos: tres suecos, dos noruegos, un danés, dos holandeses y un chileno, que es radiotelegrafista. En cuanto a la marinería, quitando a los tres negros de cocina de los cuales uno es cubano, otro haitiano y el tercero americano y agregando a estos el cocinero ( que es filipino y cuando no está mareado hace muy buenos hot cakes) son en total 22 hombres destinados a las varias misiones del servicio de la nave. Pertenecen a todas y cada una de las naciones y nacioncillas europeas, pero TODOS afirman ser americanos... Ya me cercioraré de lo que piensan. El cubano, que subió maniatado en Génova, está en la sentina encerrado, pues mató de certera puñalada a un marinero fi landés, riñendo con él en una fonducha.

El difunto también era del personal de la nave y estando ésta bajo el contro del “War

Shipping Adm.”, lo llevan preso a New York para procesarlo militarmente. También ya sé más sobre mis cuatro compañeros de viaje. Además del marqués de marras, viaja la Condesa Guerrini Maraldi, que ha superado bastante victoriosamente los cuarenta y “pico”, aunque lleve pantalones y le dé al pincel tan bien como Rafael; es americana de nacimiento y está casada con el conde Maraldi, actual representante de Italia ante el bandolero Tito. La otra mujer, guapa por cierto y coqueta a pesar de estar mareadísima, figura en la lista como Mrs. Gibson. Se casó hace diez días con un capitán americano, que le dobla la edad, el cual, debido a sus ocupaciones militares, viaja en otro transporte con sus “juanes”. La chica es de Brescia y la ví llorar en Génova cuando el barco salía. Completa la lista el “doctor” Gino Comba, obispo nada menos que de la iglesia de Calvino y va a los EE.UU. a solicitar, de las sectas protestantes calvinistas, fondos para reconstruir las iglesias destruidas pertenecientes a dicha congregación. Es afabilísimo, sufre terriblemente el mareo y pasea su rechoncha humanidad por la cubierta, observándose el rostro periódicamente en un espejito que tiene en el bolsillo superior de su saco... No cabe duda que la ociosidad me vuelve curioso; pero es que estas cuarenta personas me pueden indicar lo que piensa el mundo, este mundo tan enredado de la post guerra...

Sábado 2 de marzo

Ocho días hace que dejé Milán... Pero, en fi n, “Alea, jacta est”, la suerte está hecha, y un sol radiante y un mar, como un billar de liso, me obligan a contemplar esta naturaleza tan bella y olvidar mis miserias. Pasamos, como entre once y cuarto de la tarde, a lo largo de Ibiza. Había tanta serenidad y tanta paz en el paisaje, sobre el cual se destacaba el famoso santuario–faro de la “Luz del Mundo”, que materialmente, después de tantos años de estar continuamente en contacro con tantas miserias, me he olvidado de todo... y de todos. Es este maravilloso y radiante sol mediterráneo el que conmueve a cualquiera.

Tal parece que ha acontecido hasta con el lobo marinero del capitán de la nave, el cual, ha soltado al cubano pues le he encontrado discutiendo animadamente, en español, con un fogonero portugués. ¡Qué gente más aventurera hay en esta carcacha...! Casi me siento en familia... ¿O no es un aventurero aquel que todo lo deja por una ilusión? ¡Bah! ¡Qué más da! Este sol mediterráneo hace relucir hasta mi cinismo, de por sí tan opaco...

Domingo 3 de marzo

El mar tranquilísimo y el sol resplandeciente. Viajamos con rumbo a Gibraltar, costeando la parte meridional de España. ¡España! O sea el último vestigio de la obra de Mussolini, como hombre político, que aún resiste a la borrachera democrática que atraviesa el mundo. Por fi n, aunque el barco siga bailando a pesar del mar tranquilo, el Obispo calvinista Comba, el Marqués de Montebello y las dos damas, dejaron por la paz el mareo. Hablé largamente con el obispo, que más parece un mercader, por su aspecto, que un hombre de iglesia. Trataba de convencerme que Calvino tuvo razón al iniciar su campaña contra la Iglesia de Roma. No pudo conmigo, pero debo admitir que es un gran hombre y un cristiano, en el sentido de que comprende la idea de Cristo, aparte de sus vicios sectarios y doctrinarios. Tiene la locuela fácil y tendrá éxito en su misión. Me mostró la fotografía de sus dos hijas, pidiéndome que asista yo a su primera conferencia en Nueva York. Naturalmente, le dije que sí. Quiso después saber algo de mí, pero con agilidad me salí por la tangente. ¿Es realmente un obispo? Volvía a ver al fogonero portugués hablar sospechosamente con el cubano galeote y me intrigué a tal grado que logré conversar con el cubano. Se llama Pancho Gudiño y es un rabioso partidario de Grau San Martín. Se enroló en la marina de los EE.UU. a raíz de su huida de Cuba por haber matado “defendiendo su honor”. Eso dijo. No queriendo la cosa, supe que es un comunista “activista de la Unión Internacional de Marineros”, que es una organización subterránea de “Comitern” y que el portugués de finas facciones y educados modales, aunque fogonero, es un exiliado de su patria, por cuestiones políticas y representa, a bordo del barco, la susodicha Unión de Marineros, ¡Hum! El cubano de Marras es, a mi modo de ver, el tipo clásico del delincuente lombrosiano hereditario. Gran novedad a bordo: por fi n barrieron el barco y desaparecieron de los corredores los frascos de Chianti, rotos, y las botellas de licor, vacías. Ya me estaba yo acostumbrando a su aire de cantina internacional barata de bajos fondos, cuando lo barrieron. Lo único que no pueden barrer es a los tipos que hay a bordo. No cabe duda de que esta nave tiene algo de cosa hecha por docena. Hoy le dió por viajar inclinada a babor dos horas. Dicen que entraremos a

Gibraltar a reparar el timón. Estas no son naves que se reparen. Tienen el fondo plano como una caja de jabón, debido a que, cuando las construían, no se servían de diques, sino simplemente descansaban al fondo plano sobre unos gigantescos rodillos y después le soldaban los costados y demás quemaduras. Adiós estabilidad, por consiguiente... Ahora comprendo porqué el papá de Emilia Parodi no compraría una de estas naves ni por una lira... Mañana llegaremos a Gibraltar, bombardeando la cual, murió Tito Visconti en octubre de 1941... Ya me chocó la jalea y más aún me chocaron las galletas saladas...

Lunes 4 de marzo

Hoy sin duda ha sido el día más divertido, para mí, a bordo. Anoche después de hacer mis anotaciones en el diario, salí a la cubierta a observar las luces de la costa española, de esa nación que tuvo en noviembre de 1942 en sus manos la suerte del conflicto atroz que tanto ha destrozado. ¡Ah, si Franco hubiese saltado sobre Gibraltar mientras la flota de Eisenhower desembarcaba en Marruecos, estas banderas que veo ondear en las naves que circundan la nuestra, pues estamos desde hace dos horas en la bahía de Gibraltar, tendrían otros colores! Pero, en fi n, estamos solo en el intermedio entre el segundo y tercer acto. Al fi nal del tercero y última acto ¿qué pabellón ondeará..? Hoy me dolió el oído más de lo deseado y a las seis de la mañana paseaba yo en la cubierta de popa esperando el sol. Noté que faltaba una de las balsas de motor situadas en la extrema popa del barco y la cosa me sorprendió poco pues dado el carácter distraído del personal de este traste de cocina con hélice y chimenea, si las calderas se caen al mar nadie se daría cuenta cabal de lo ocurrido. Pero cuando vi salir del castillo de popa donde duermen los fogoneros al segundo capitán, de apellido Currott, con una cara poco recomendable y tras él al portugués y a un yugoeslavo de rostro truhanesco comprendí que algo excepcional había acontecido.

Pasando cerca de mí Jorge Vargas Cordeiro, el portugués, me dijo en español: ¿Sabe, amigo que Panchito se ha marchado esta noche a saludar a Franco? y prosiguiendo su camino volvió el rostro y me hizo una mueca elocuentísima. Resuelto a saber la verdad de lo acontecido, por la tarde fuí al departamento de calderas mientras el portugués descontaba sus horas de guardia. Calor a reventar pero ambiente bueno para confidencias y Jorge Vargas habló más de la cuenta. Supe que es de buena cuna, estudiante de leyes y filosofía repudió su clase seducido por las utopías de Marx, Lassalle, etc... Es un comunista peligroso pues cree firmemente lo que dice. Lo seguí en sus ideas y me dijo que Panchito había destripado al finlandés a margen de una discusión política y que siendo miembro activo del partido y de la Unión Internacional de Marineros, él, Jorge, y el finlandés habían decidido ayudar a Pancho a esquivar las preguntas de un fiscal americano pues así lo estimaban conveniente para todos. Dijo que Currott lo había interrogado y quería enjuiciarlo por la fuga de Gudiño pero que no tenía pruebas... A mi objeción de que me parecía que el cubano caía del sartén a las brasas pues la policía española le haría pasar un mal rato sonrió con desprecio y altivez diciéndome que ya Panchito tenía una buena dirección para un amigo de Cartagena y que además el chileno rediotelegrafi sta, también del partido se había encargado por la mañana de transmitir lo más tarde posible el radiograma que el Capitán Wolfsberg había enviado a las autoriades españolas de la costa advirtiendo del probable desembarque del cubano en esas playas... y que estando el Capitán preocupado porque en la bodega de proa entraba el agua a través de una amplia grieta que se había producido durante la tempestad en el Golfo del León, grieta que pretendía reparar en Gibraltar no se daría cuenta del retraso en la transmisión del radiograma a los franquistas... Mientras más animada estaba nuestra charla acertó a pasar por el lugar el delgado y misterioso Currott el cual en buen francés me preguntó si me gustaban las máquinas, si entendía yo de máquinas y por fi n si antes de embarcarme conocía yo a Jorge Vargas pues me veía frecuentemente charlar con él. Comprendí la intención y contesté que nunca había yo visto máquinas más perfectas que las de esta nave, que entendiendo de máquinas admiraba yo la potencia de los ingenieros navales americanos, que esa nave pertenecía a una clase de artefactos mediante los cuales había sido posible a Uncle Sam de aplastar al Eje y, por fi n una verdad, que nunca antes de embarcarme había visto al portugués y que si charlaba yo con él era porque hablaba español y me interesaban sus explicaciones acerca del mecanismo maravilloso que tenía ante mis ojos.

A mi modo de ver, Captain Currott creyó que yo admiraba las máquinas pero que también conocía, desde antes de embarcarme, al portugués jefe de la célula comunista a bordo del “John B. Gordon”... Allá él... Llegamos a Gibraltar a las seis de la tarde. Muchas naves de guerra. La Roca famosa en cuyas faldas se estrelló el trimotor de Tito Visconti tiene aire cansado y anacrónico tal cual los ofi ciales ingleses que subieron a bordo: la vieja Albión también perdió la guerra... Se ve enfrente el faro de Cauta. Pobre Mar Mediterráneo cuna de toda la civilización. Vodka y whisky dominan tus costas.



Laredo, Texas, marzo de 1946. México a un paso. Todavía la custodia del FBI.

María de los Ángeles Guzmán Ramos. 1939.

Martes, 10 Mayo 2016 00:00

Los votantes de Trump

Norm Ornstein es el único politólogo estadounidense conocido que no se rio de las pretensiones electorales de Trump.



Desde mayo de 2015, a Orstein le pareció que Trump debía ser tomado en serio porque las condiciones del partido republicano eran muy propicias para un outsider populista y antiestablishment como él .

En su libro de 2012 sobre el partido republicano, Its Even Worse Than It Looks (“Es aún peor de lo que parece”), escrito con Thomas Mann, Orstein describió al partido republicano como “un rebelde atípico (insurgent oulier): extremista ideológicamente, desdeñoso de la negociación, impermeable a la realidad de los hechos, las evidencias o la ciencia; y descalificador de la legitimidad de sus adversarios”.(Vox: http://bit.ly/1WdRAV6)

Estas señas de identidad republicanas, según Orstein, tienen su origen en la estrategia diseñada por Newt Gingrich a finales de los setentas para revertir el hecho histórico de la mayoría demócrata en el Congreso, consistente con el dominio electoral de ese partido en la mayoría de los estados de la unión.



La estrategia de Gingrich fue asumida por el partido republicano en su conjunto, dice Orstein, y triunfó:



“Deslegitimó al Congreso y al liderato demócrata, convenció a la gente de que los demócratas eran arrogantes y corruptos y de que el proceso político de Washington era tan malo que cualquier cosa sería mejor. Tribalizó la política. Reclutó candidatos y les enseñó a decir cuán repugnantes, despreciables, inmorales o antipatrióticos eran los demócratas. Y ganó con esa estrategia la mayoría republicana en el congreso en 1994. El problema es que toda la gente que Gingrich reclutó y llegó al Congreso, realmente se creyó el rollo, y lo que siguió fue un intento deliberado de reventar y deslegitimar al gobierno, no sólo al presidente, sino a las acciones mismas del gobierno en Washington”.

El discurso antigobierno y antiwashington reverdeció en el partido republicano durante la doble presidencia de Obama bajo la forma del Tea Party y la cadena Fox News.

Los republicanos volvieron a ganar la mayoría en el Congreso en 2010, y su trabajo fue nuevamente demoler la presidencia de Obama, demoliendo de paso la política.

Quien cosechó esa herencia de antipolítica no fue un político republicano, sino un outsider antipolítico , antigobierno y antiwashington: Donald Trump.

Norm Ornstein es el único politólogo estadounidense conocido que no se rio de las pretensiones electorales de Trump.

Desde mayo de 2015, a Orstein le pareció que Trump debía ser tomado en serio porque las condiciones del partido republicano eran muy propicias para un outsider populista y antiestablishment como él .

En su libro de 2012 sobre el partido republicano, Its Even Worse Than It Looks (“Es aún peor de lo que parece”), escrito con Thomas Mann, Orstein describió al partido republicano como “un rebelde atípico (insurgent oulier): extremista ideológicamente, desdeñoso de la negociación, impermeable a la realidad de los hechos, las evidencias o la ciencia; y descalificador de la legitimidad de sus adversarios”.(Vox: http://bit.ly/1WdRAV6)

Estas señas de identidad republicanas, según Orstein, tienen su origen en la estrategia diseñada por Newt Gingrich a finales de los setentas para revertir el hecho histórico de la mayoría demócrata en el Congreso, consistente con el dominio electoral de ese partido en la mayoría de los estados de la unión.

La estrategia de Gingrich fue asumida por el partido republicano en su conjunto, dice Orstein, y triunfó:

“Deslegitimó al Congreso y al liderato demócrata, convenció a la gente de que los demócratas eran arrogantes y corruptos y de que el proceso político de Washington era tan malo que cualquier cosa sería mejor. Tribalizó la política. Reclutó candidatos y les enseñó a decir cuán repugnantes, despreciables, inmorales o antipatrióticos eran los demócratas. Y ganó con esa estrategia la mayoría republicana en el congreso en 1994. El problema es que toda la gente que Gingrich reclutó y llegó al Congreso, realmente se creyó el rollo, y lo que siguió fue un intento deliberado de reventar y deslegitimar al gobierno, no sólo al presidente, sino a las acciones mismas del gobierno en Washington”.

El discurso antigobierno y antiwashington reverdeció en el partido republicano durante la doble presidencia de Obama bajo la forma del Tea Party y la cadena Fox News.

Los republicanos volvieron a ganar la mayoría en el Congreso en 2010, y su trabajo fue nuevamente demoler la presidencia de Obama, demoliendo de paso la política.

Quien cosechó esa herencia de antipolítica no fue un político republicano, sino un outsider antipolítico , antigobierno y antiwashington: Donald Trump.

Mundo Nuestro. Recordar por esta vista de aves y cactus a la bióloga mexicana Helia Bravo Hollis, nacida en 1901 y que tuviera para la historia de la biología en México en ella a la más destacada investigadora sobre las cactáceas mexicanas.



Helia Bravo Hollis (30 de septiembre de 1901 - 26 de septiembre de 2001).

Para ver su trayectoria:

Helia Bravo-Hollis, 1901-2001



Helia Bravo Hollis, la reina de los cactus

Aves y cantos del sur: una mirada desde el desierto poblano

Pero mejor por nosotros que tenemos en la frontera de Puebla y Oaxaca la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, el territorio milenario de los cactus. Y los pájaros.



Capulinero, Grajo azulejo, Cenzontle, Cuitlacoche, Mosquero, Carpintero pechigris, Verdugo americano. Sus nombres resuenan como su canto en el arranque de la mañana, cuando los puedes ver posados en la punta de cactus, atentos al menor asomo de una lagartija nerviosa, de un mosco indeciso, de un semillero oculto entre las piedras. Son las aves del sur, los pájaros coloridos del desierto, las sombras vivas que al vuelo quiebran la resolana en el desierto poblano, con las alas extendidas alumbran la vida misma, la dimensión mágica del sol.

Alguien ha decidido que el 9 de mayo es el día internacional de las aves. Bien por él. Y mejor por nosotros que tenemos estas maravillosas aves del sur mexicano.

Karl Philips es un estudiante de doctorado en la Universidad de East Anglia, en Inglaterra, y se especializa en la ecología molecular. Karl es miembro de un laboratorio en esa institución que con el uso de las técnicas genéticas investiga la vida sexual y las migraciones de las tortugas marinas, y se puede ver el resultado de su trabajo en la publicación Molecular Ecology(http://www.bbc.co.uk/nature/21261584).

Nacido en el sur de Inglaterra en 1985, Karl forma parte de esa tradición del científico aventurero. El año pasado recorrió el sur del país, y por supuesto siguió la pista de las tortugas en las playas oaxaqueñas. De paso, dedicó una mañana a la observación de las aves en el territorio de los cactus en Zapotitlán de las Salinas. Dejó para Mundo Nuestro estas imágenes de las aves mexicanas, con un breve perfil de sus características.

Nombre en español: Capulinero negro / Jilguero negro

Nombre científico: Phainopepla nitens

Nombre en Inglés: Phainopepla





Phainopepla nitens (El Macho)

Plumaje negro brillante, una cola larga y una cresta prominente identifican al macho negro Capulinero, por lo que es difícil de confundirlo con cualquier otra ave en la maleza en el desierto seco a semi-desértico de los hábitats en los que se produce. Este plumaje brillante es el origen del nombre de la especie, su término científico, Phainopepla, se deriva del griego "túnica brillante". La hembra es menos notable, de color gris oscuro, pero tiene la misma silueta distintiva. Cuando se ven de cerca, ambos tienen los ojos de color rojo brillante.

En el área de Tehuacán-Cuicatlán esta ave es un visitante de invierno que migra para reproducirse en los estados del norte y el suroeste de los Estados Unidos. Se alimenta de frutas e insectos, y se especializa en las bayas de muérdago. En su molleja es capaz de remover la piel de las bayas, separándola de la carne, mejorando la eficiencia de la digestión; no hay otro pájaro conocido que sea capaz de hacer esto. Al igual que muchas especies de regiones secas en el mundo, el Capulinero Negro rara vez bebe agua, ya que obtiene la mayor parte de la humedad de los propios alimentos.

El Capulinero Negro también es un excelente imitador, es capaz de imitar las llamadas de numerosas especies de aves, incluyendo aves rapaces. Esta especie tiene una gran movilidad, y se desplaza a dondequiera encuentre alimento, por lo que su número puede variar sustancialmente en cualquier lugar entre un año y otro.

Actualmente no hay razones para preocuparse por el futuro de esta ave.


Nombre en español: Grajo azulejo / Chara azuleja

Nombre científico: Aphelocoma californica

Nombre en Inglés: Western scrub jay





Aphelocoma californica


Un vientre blanco y la ausencia de cresta distinguen este pájaro de casi todos los Grajos mexicanos. Se podría confundir con el Grajo mexicano / Chara pechigrís (A. ultramarina), pues su distribución se entrelaza, pero el Grajo azulejo tiene la garganta rayada, es mayor el contraste entre los colores de la parte superior y, si se mira bien, se aprecia una delgada ceja blanca. Asimismo, cuando las dos especies se superponen, el Grajo azulejo busca más los espacios abiertos que el bosque, preferido por el Grajo mexicano. En el paisaje de Tehuacán-Cuicatlán dominado por los cactus, será el Grajo azulejo que veremos.

Esta ave, al igual que muchas especies relacionadas, muestra un alto grado de inteligencia, lo que puede ayudarle a sobrevivir en ambientes desérticos difíciles. Esta especie tiene una memoria extraordinaria. Cuando las semillas, que constituyen una parte importante de la dieta del Grajo, son abundantes, el pájaro las almacenará entonces en numerosos lugares. Más tarde, cuando la comida escasee, recuperará con una precisión sorprendente gran parte de las semillas ocultas. Más aún, un ave puede ver a otra esconder su alimento en un punto, y a ese lugar volverá robar más tarde para robarlo; pero algunas aves lo saben, por lo que antes de ocultar su comida no dejan de mirar alrededor para detectar a los potenciales ladrones. Estas Aves llegan a robar la comida de los Carpinteros y pueden comer también las garrapatas de los ciervos.

Los Grajo azulejo puede ser aves muy ruidosas, y a menudo se les escucha antes de que se les vea. Sin embargo, sus llamados son interesantes por su complejidad, con cerca de veinte diferentes tipos identificados.



Nombre en español: Cenzontle norteño

Nombre científico: Mimus polyglottus

Nombre en Inglés: Northern Mockingbird





Mimus polyglottus

Insignificante en su colorido, esta especie es mucho más conocida por su canto. Es un excelente imitador. Imita los cantos y las llamadas de muchas de las especies que se encuentra. Estas actuaciones suelen engañar a los observadores de aves, pero no tan a menudo está arremedando. Aprender a cantar es un proceso continuo, y los mejores cenzontles pueden llegar a tener un repertorio de 200 canciones que se acerca, y algunos han logrado imitar sonidos modernos, artificiales, como de de máquinas o alarmas de automóviles. Además, las aves muy a menudo cantan tanto de día como de noche. Estas excelentes habilidades de canto le han dado a este pájaro un lugar en la cultura popular, incluyendo el título de la novela de Harper Lee, Matar a un ruiseñor. Sin embargo, a lo largo del tiempo el canto ha sido costoso para estas aves: en algunas regiones de su distribución, particularmente en el este de los Estados Unidos, casi llegó a desaparecer debido a que la gente los capturaba para meterlos en jaulas. Afortunadamente, esto ya rara vez ocurre en la actualidad, y no hay inquietud por su conservación.

Esta es una especie de amplia distribución que ocupa una gran variedad de hábitats, desde bosques hasta desiertos achaparrados --en México es un ave de campo seco y abierto. En el sureste, aproximadamente en el Istmo de Tehuantepec, es reemplazado por el Cenzontle sureño, estrechamente relacionado, y de imagen muy similar.

Cuando el Cenzontle vuela es cuando más se le distingue el blanco de su ala superior.

Nombre en español: Cuitlacoche Común / Cuitlacoche piquicurvo

Nombre científico: Toxostoma curvirostre

Nombre en Inglés: Curve-billed thrasher



Toxostoma curvirostre

Un pájaro común en todas las zonas desérticas de México al oeste del Istmo de Tehuantepec, el Cuitlacoche común es difícil de confundir con cualquier otra ave parecida que se encuentren en su área de distribución mexicana. Con un pico curvo, de pecho ligeramente manchado y, cuando se ve bien, con un distintivo ojo anaranjado. Por lo general se le ve saltando en el suelo, buscando insectos entre las hojas secas. Por mucho son aves de tierra de cactus, y los utilizan para construir sus nidos y en ellos encuentran sitios seguros para pasar la noche.

El futuro de esta ave parece seguro en México, pero en Estados Unidos su número disminuye debido a la invasión de su hábitat por la expansión urbana.

Nombre en español: Mosquero cardenal / Mosquero cardinalito

Nombre científico: Pyrocephalus rubinus

Nombre en Inglés: Rubí



Pyrocephalus rubinus

Una especie que se reconoce al instante dondequiera que se le encuentre. ¡Pocas personas encariñadas con los pájaros querrán irse de México sin haber visto un Mosquero Cardinalito macho! Su plumaje llamativo es tan especial que ningún otro Mosquero siquiera se acerca o se le que empareja. La hembra es mucho menos espectacular en colorido, con la espalda gris-marrón, la parte inferior de color crema, y con algunas plumas de color rojo pálido en la parte inferior de la cola.

Esta especie tiene una distribución muy amplia, desde el centro de Argentina hasta el suroeste de Estados Unidos. Son aves comunes donde se les encuentra, regularmente en las riberas de los ríos que corren en las regiones desérticas, pero se les puede ver en parques y jardines de zonas urbanas.

En la época de apareamiento el macho llama la atención con un distintivo despliegue de apareamiento, volando a la altura del dosel, revoloteando y cantando todo el tiempo. Antes de aparearse con la hembra, él trae como regalo un gran insecto. Al igual que muchos mosqueros, la presa suele ser atrapada con un vuelo corto desde su palo favorito.

Con una amplia distribución y de gran número, no hay razones para preocuparse acerca de esta especie a escala global. Los cambios locales en el uso del agua han causado algunas bajas en los EE.UU., pero el riego también puede permitir que las especies se muevan a nuevas áreas. A diferencia de algunas otras aves de vivos colores, no ha sufrido la captura para el comercio de aves de jaula, probablemente porque los machos pierden su color brillante en cautiverio.

Nombre en español: Carpintero pechigrís / Carpintero del Balsas

Nombre científico: Melanerpes hypopolius

Nombre en Inglés: Grey-breasted pájaro carpintero / woodpecker Balsas





Melanerpes hypopolius

Endémico del suroeste de México, este Carpintero es en gran medida una especie del desierto, favorecido por los paisajes semiáridos, cubiertos de cactus. Aunque otros Carpinteros usan los cactus, sólo una especie mexicana, el Carpintero de Gila / Carpintero desértico (M. uropygialis), es también similar en su apariencia. Sin embargo, estas dos especies no ocurren al mismo tiempo en cualquier lugar: el Carpintero de Gila se limita a la zona que rodea el Golfo de California. El Carpintero pechigrís se distingue por tener una franja roja que corre verticalmente a través de sus ojos, pero esto puede ser difícil de ver desde la distancia.

Esta especie anida en agujeros que hace en grandes cactus. Cogen una gran cantidad de presas de insectos al vuelo, en lugar de capturarlos de los tallos de cactus y árboles, a diferencia de muchos otros Carpinteros. La fruta de los cactus, especialmente del cactus Opuntia, es también importante para su dieta.

Esta especie tiene una población grande y no preocupa su conservación. Sin embargo, es un ave única de esta región, y por lo tanto se tiene la obligación especial de garantizar que su población se mantenga saludable para las generaciones venideras.

Nombre en español: Verdugo americano / Lanio americano

Nombre científico: Lanius ludovicianus

Nombre en Inglés: Loggerhead Shrike



Lanius ludovicianus (Parado en la punta del cactus)

Este pájaro es el único Verdugo existente en México, y es uno de los dos únicos en el continente americano, pero tiene muchos parientes en África, Europa y Asia. Donde quiera que se produzcan, a menudo hay un nombre local que refleja sus hábitos de alimentación, tales como butcherbird en Inglés, Neuntöter ('nine-killer’) en alemán, y Fiskaal ('verdugo') en afrikaans. Todos estos nombres se refieren a la naturaleza depredadora de estas especies, y especialmente de su uso de la vegetación espinosa o alambre de púas para destazar y almacenar a sus presas.

El Verdugo americano se reproduce a lo largo de la mayor parte de México, así como los Estados Unidos y partes de Canadá. Las aves mexicanas son principalmente residentes, pero el número puede aumentar durante los meses de invierno debido a la llegada de inmigrantes procedentes del norte. A los Verdugos les favorece el campo abierto con arbustos dispersos, árboles y cactus. A menudo son fáciles de ver, encaramados en lo alto de la vegetación de altura, postes, o cables de teléfono, explorando el terreno para la presa. Para las especies más grandes de Verdugo, incluyendo el americano, las presas incluyen lagartijas, pequeños mamíferos y aves. Aunque los Verdugos son depredadores, no tienen las patas fuertes de la verdadera aves de presa para desgarrar la carne. En su lugar, ensartar a sus presas en la vegetación espinosa, incluyendo las espinas de cactus, y quitan las tiras de carne. A veces hay más comida que la que un pájaro puede comer en una sesión, en cuyo caso las espinas también sirven como almacén.

Este pájaro es fácil de reconocer cuando se le ve bien, con el dorso gris, el pecho y el vientre blancos, una máscara de rostro negro como un bandido, y un pico grande y ganchudo para matar y descuartizar la presa. Aunque algunas poblaciones están declinando en Canadá, esta ave no se considera en peligro global.

Lunes, 09 Mayo 2016 00:00

Donald Trump y el fracaso americano

Día con día/Columna en Milenio Diario/9 de mayo 2016

Quizá la primera clave del imprevisto éxito de Donald Trump sea el estado de ánimo del país al que le habla.



Es un país donde dos terceras partes de la gente piensa que la economía está sesgada a favor de los ricos.

Siete de cada diez piensa que a sus políticos no les interesan los ciudadanos de a pie.



Durante una década el salario real promedio permaneció estancado y el de muchos trabajadores industriales se contrajo, en especial el de los peor pagados, obreros poco calificados cuyas fábricas languidecieron, cerraron o se mudaron de país.

La infraestructura física de la nación, sus puentes, sus carreteras, sus puertos, están en una crisis histórica de envejecimiento y deterioro.



Estados Unidos ha emprendido guerras que no sólo no ganó sino que trajeron a su territorio las atroces realidades del terrorismo, y sus fantasmas.

Una mayoría de estadounidenses comparte la visión de un país fallido manejado por unos políticos ineptos que ocupa el centro del discurso de Trump.

Todo esto y mucho más puede leerse en el reporte de The Economist “Fear trumps hope” (“El miedo triunfa sobre la esperanza”): http://econ.st/1QV1rq2

Trump carga las tintas y completa el dibujo oscuro. En sus palabras Estados Unidos es “ un país del tercer mundo" que ha hecho “los peores tratados comerciales de la historia”.

Ha gastado “cuatro trillones de dólares en el medio Oriente” pero está “más entrampado que nunca en la región”.

Es desdeñado políticamente por China que lo ha “violado” comercialmente y ha sido engañado también por sus socios mexicanos, que toman de Estados Unidos superávits comerciales y envían “violadores y criminales”.

En la visión de Trump Estados Unidos está a merced del terrorismo musulmán. Ha perdido el respeto de sus aliados y tambioén de aquellos a los que protege militarmente, gratis, fuera de sus fronteras. Se ha vuelto un “jugador débil,” gobernado por “políticos ineptos” que no ponen en primer lugar a su país y han destruido “la grandeza americana”.

No todos los estadounidenses se reconocen en esta caricatura. La inmensa mayoría , sin embargo, comparte algo del retrato, y al menos 10.2 millones de ciudadanos, los que han votado hasta hoy por Donald Trump, creen a pie juntillas en él.

¿Quiénes son estos diez millones de trumpistas? ¿De dónde salieron?

(Mañana: los votantes de Trump)

Domingo, 08 Mayo 2016 00:00

Regreso al fresno y el palacio

Vida y Milagros

De niños nos llevaban al antiguo barrio de Xonaca ubicado en la parte más antigua de Puebla. Mi abuela tenía por ahí unos terrenos en los que alguna vez estuvo una ladrillera; ella creció en el campo teziuteco, así que en lo que ella consideraba las afueras de la ciudad, le encantaba criar gallinas y engordar puerquitos, como lo vio hacer en la casa de sus padres. A la "Ladrillera", como le llamábamos a la granjita, se llegaba rodeando las faldas del cerro de Loreto, el de la batalla del 5 de mayo, por un costado del viejo hospital de la Cruz Roja, por calles estrechas y extensos predios aún baldíos, mientras la ciudad de cuadrícula perfecta iba quedando atrás. En el camino cruzabas una pequeña plaza en donde aún está la inquietante "Fuente de los Muñecos", construida sobre un pozo seco en memoria de los pequeños hijos de un caporal del gobernador Maximino Ávila Camacho, que en una tarde de lluvia torrencial se perdieron rumbo al colegio . Se asumió entonces que se los tragó el pozo, aunque sus pequeños cuerpos nunca fueron recuperados. En su memoria y como remate de su posible tumba se colocó la fuente con dos figuras infantiles y se tapó el pozo para siempre. A mí esos niños de talavera de ojos fijos siempre me dieron miedo, aunque hasta hace poco supe de su leyenda. Sus esculturas y su fuente tienen algo de fantasmal.



La fuente de los Muñecos y su leyenda.

Al pasar la fuente se entraba a un mundo misterioso y remoto. Xonaca era entonces parecido a algunas calles de Coyoacán. Tenía una Iglesia de piedra sin estuco con un atrio sembrado con fresnos que ya entonces eran enormes; frente a ella veíamos un edificio colonial abandonado, nada menos que el antiguo palacio episcopal en donde muchas noches durmiera Juan de Palafox y Mendoza, el hombre que terminó de construir la catedral de Puebla y fundó la Biblioteca Palafoxiana. Cuando quería descansar y retirarse al campo, ese era su refugio. La iglesia se erguía bien conservada y con un culto vivo y ferviente; no así el palacio, que estaba entonces cayéndose a pedazos.



El barrio, uno de los primeros de Puebla, recibió su nombre del cerro de Xonaca. Todo ese rumbo estaba lleno de arroyos y ojitos de agua que desembocaban en el Río San Francisco, comunicado con la ciudad por sus numerosos puentes, como el de las Bubas, el de Ovando o el Motolinia. El río fue entubado en lugar de saneado en 1964 y hoy solo quedan vestigios de todo, tanto del entorno natural como de lo que fuera el barrio con su carácter colonial, sus arcadas y su pequeño acueducto.



Puente sobre el río San Francisco; al fondo el templo.

El Paseo de San Francisco con el puente a la altura de la actual 14 Oriente.

Puente de la Democracia, en la 18 Oriente

Fotos tomada del portal Puebla Antigua.

Diapositiva con la que anunciaban en el cine la obra de entubamiento a principios de los años sesenta.

En medio del desorden urbano y avenidas enormes, de repente, como un regalo, una sorpresa y don, aparece el pequeño espacio en el que está la iglesia, separada del palacio por una callecita en la que reina un fresno que debe de estar cumpliendo ya los 250 años. Está casi al final de su vida, porque los fresnos no suelen vivir mucho más. Como dice José Luis Escalera, mi primo, acompañante y guía por el pasado y la memoria de Xonaca, ese fresno es el más hermoso de Puebla. Es perfecto. No ha recibido "podas de equilibrio" ni otras aberraciones que suelen hacer los humanos sobre los árboles, muchas veces de manera innecesaria. Para colmo de bienes no le estorba a CFE. Una mano anónima en el pasado le ha creado alrededor un redondel enorme para enmarcar su belleza y protegerlo de los coches y los vándalos. Su sola contemplación y su presencia crean una experiencia mística y una sensación de veneración como la que solo produce la naturaleza.

El antiguo palacio episcopal permaneció en total abandono hasta hace pocos años, en que una empresa extranjera que opera restaurantes lo compró y restauró y ha constribuído a consolidar uno de los espacios más interesantes y entrañables de Puebla. Por supuesto que hubo quién se cortó las venas por ello, pero antes a nadie le interesó ni comprarlo ni restaurarlo, ni a la misma iglesia católica ni a los gobiernos, que ambos, por dinero cuando quieren, no paran.

El fresno y el palacio han sobrevivido y convivido juntos 250 años. En Puebla da miedo ver a un árbol bonito y grande. Basta admirarlos para que al día siguiente aparezcan podados, mutilados o de plano, talados. Este árbol sin defectos, perfecto y maravilloso, con un tronco enorme y sin cicatrices, al igual que el antiguo palacio episcopal, ha sobrevivido a la barbarie de los poblanos de los últimos setenta u ochenta años. Pues bien, cerca de ahí estaba el terreno de mi abuela. Mi mamá heredó de sus papás una parte en 1980, un terreno que afortunadamente expropió un presidente municipal en 1990 para completar la construcción de un parque. Ella era una persona generosa y amaba a su ciudad; no se enojó, no se opuso y aceptó las bajas indemnizaciones de entonces.

"Es para un parque, así que está bien", nos dijo.

Me gusta visitar al fresno y sus dominios y mi visita por el pasado termina en ese parque, viendo jugar a los niños y a los jóvenes en uno de esos oasis que son los parques en el mundo. Jóvenes, viejos y niños disfrutan del espacio sin importar la edad, sin saber ni a qué partido ni a quién se le ocurrió esa acción constructiva. ¿Realmente importa? Creo que no. Alguien hizo un trabajo que le tocaba hacer, por el que fue remunerado y por el que ahora, al recordarlo, quizás se sienta feliz.

Estamos mucho más de paso que un árbol majestuoso. ¿Cómo es que lo olvidamos?

Mundo Nuestro. En febrero de 2015 publicamos es mundo nuestro este llamado desde el exilio. Es la voz de una artista poblana que tuvo que salir del país perseguida por el gobierno del Estado de Puebla por su participación en la defensa de Cholula.



Es un canto poblano desde el exilio. Una voz que extrae el sentimiento desde la raíz, sin otro alivio que ella misma. Y que en el desatino de una persecución política en Puebla se descubre en torrente y profunda.

https://soundcloud.com/suculima/convocatoria-acapella-version

La voz de una mujer que nos obliga a escuchar de otra forma a nuestro país.



“Canto desde las semillas, desde el vientre, desde el folk, con trazos de jazz, de blues, de son, del CORAZON.”

Pao Suculima de la caracola. Con el timbre del blues, con la mirada infantil. Jícara. Agua que se vierte. ¿Cuánto de nosotros brota desde su voz?



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Ella es Paola De la Concha Zíndel, Suculima. Y sobre su cabeza pende una orden de aprensión como la que mantiene en la cárcel desde el mes de octubre a Adán y Paul Xicale y a los señores Tlachi. Ha probado incontables veces que ni siquiera estaba en México cuando los acontecimientos en Cholula ocurrieron. Y por acontecimientos me refiero a lo sucedido en la madrugada del 16 de octubre en el zócalo de San Andrés, cuando un operativo policiaco rompió el plantón ciudadano que protestaba contra las expropiaciones en el territorio arqueológico de la pirámide. Y todo este absurdo conflicto provocado por el gobierno de Puebla que expone la debilidad de nuestras instituciones democráticas ante el poder autoritario.

Pero también por acontecimientos entiendo la rebelión cholulteca en ese segundo semestre del año pasado, la movilización civil que alumbra la posibilidad de una manera distinta de ser país.

Y que nos ha regalado a Suculima.

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Paola Suculima no puede volver a México. Voces cercanas han confirmado a su familia que la orden va en serio, y que para eso están los jueces sometidos al poder en Puebla.

Pero desde algún lugar en la costa norte de California manda hoy un mensaje con su voz. Paola, que no se había imaginado que encontraría el camino del juglar, decidió cantar un tarde en el bosque junto al mar. Y decidió escribir su propio voz y construir sus canciones y cantarlas trepada en los árboles. Mirar desde allá el paisaje nuestro. Y se ríe un poco de la ensoñación de los poderosos.

Como en este poema:

Somos montaña

La montaña rebanada que te alimenta, la sabía morena panadera, están ahí los muchachitos trajeaditos nerviositos, están ahí los nuestros metidos infiltraditos.

Ya no somos los de abajo, ya pintamos nuestra raya, somos todos los granos y ya tenemos nuestra playa.

¿Qué más quiere señor contador? Ya metimos la factura pa cobrar nuestro valor, ¿qué más quiere señor dictador? Siéntese y escuche el tambor que olvido.

El jaguar de la tierra que te alimenta va ganando terreno de nuestra selva, todos los pesitos que tienes ahí GUARDADITOS combinan perfectamente con tus huevititos.

Ya no somos los de abajo, ya pintamos nuestra raya, somos todos los granos y ya tenemos nuestra playa.

El campo sin pesticida que te alimenta, la danza urbana, ¡eea eea pedalea! Somos los millones que confundes con los pocos, las obsidianas afiladas que lo recuerdan todo, la gente enlazada que me alimenta, el río de la banda en Reforma de protesta.

Ya no somos los de abajo, ya pintamos nuestra raya, permíteme escoltarlo hacia nuestra nueva mera playa.

Si lo que quería era poderme arrimar... Le recuerdo que aquí somos la reina del panal... Si lo que quería era poderme arrimar, le recuerdo que aquí somos la reina del panal.

Así, Paola Suculima ha iniciado un recorrido artístico, y nos invita, de nuevo, con su propia voz:

Ya mero.

Hola QUERIDAS Y QUERIDOS! Bueno, por ahora me encuentro en este lugarcito en el bosque, inicialmente por razones ligadas a la situación política y social actual ardiente de Mexico. Después de tener que dejar Cholula, y estar en la realidad del exilio, ahora me desprendo y comprendo que mi rol en todo esto, tiene tintes musicales. Comparto mi voz entorno a lo que para mí sigue siendo importante, razones para las cuales debo insistir en: la comunidad, la familia, la tierra, las tradiciones, el maíz, los ancestros, el amor, y las artes. En esta ocasión, comparto también mi respeto, mi indignación, mis esperanzas múltiples, mi canto desde el corazón. Ofrendo este canto a favor de que nos reconozcamos como comunidades de poder. Que volteemos a ver lo que YA estamos co-creando y tejiendo en nuestras comunidades. Celebremos. Reconozcamos, Re-conectemos. Vamos a recordarnos cómo recordar. Mi familia se levanta en Mexico, en Estados Unidos en todo el mundo! Y vamos sonriendo y coloridos! Gracias por confiar en esta ofrenda!

Aquí puedes contribuir a la construcción de este proyecto musical:

https://www.indiegogo.com/projects/suculima-album-production

Suculima en Facebook:

https://www.facebook.com/pages/Suculima/821973471193424

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Suculima por sí misma:

No tengo ninguna trayectoria musical, esto es super reciente, y creo que el venir acá lo ha hecho florecer. Yo tengo mi experiencia en arquitectura, danza y teatro. Pero nunca había intentado la música hasta ahora. De niña estuve muchos años en coro, pero nada más. Es hasta muy recientemente, de un año para acá, que participé por primera vez en clases de canto, y componiendo las rolas que emergen del cuerpo. Apenas estuve en mi primer tour de Chicago a Portland con once conciertos que incluyeron lugares y audiencias interesantes. Cantamos para las mujeres de la prisión de Montana, y para los que resisten el Keystone pipeline al norte del país, de la tribu Dakota.

Además, hace unos días, he participado como cantante en el carnival de resistance, una producción cirquense que entrelaza, los valores de justicia social, ambiental y espiritual en cuatro shows de los elementos, agua, fuego, aire tierra.”