Con la mochila al hombro. Cartas desde la cárcel en Guatemala / X, XI Destacado

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Mundo Nuestro. Julio César Macías López, el verdadero nombre del guerrillero guatemalteco conocido como César Montes, dirigente histórico del levantamiento armado contra la dictadura militar en ese país, escribe estas líneas desde la cárcel en la que se encuentra preso tras su detención en México el pasado 10 de octubre. Publicamos una primera tanda de cartas (César Montes, con la mochila al hombro / Cartas desde la cárcel en Guatemala)y continuamos con esta entrega publicada originalmente en la revista Con Nuestra América.


6 de enero de 2021.



Así ocurrió todo la noche del día de reyes magos.

Gritan llamando al exfiscal del Ministerio Público que está por salir. Debe acudir a la audiencia de sentencia: o libre o algunos meses más en prisión. Es día miércoles de encomiendas, las familias envían alimentos elaborados. A mí me llegan sólo crudos, para cocinar. Nunca falta quien comparta conmigo sus alimentos.



Regresó el fiscal: “que hoy sale libre”, vino con su medida sustitutiva (prisión domiciliar) en la mano. Del medio día abajo, la actividad se centró en su salida. Arreglar lo que se llevaría, donar alimentos, colchones, enseres de cocina, comida… y en la noche, decidieron acompañarlo hasta a las 12, hora de su salida. A las 10:30 lo llaman a la dirección donde le dicen que no sadría. A las 11 de la noche, nadie podía dormir por el shock de la noticia de que le negaron la salida.

El exfiscal ha explicado cómo funciona la perversión de la que fue su institución y ahora es su enemiga. Habló de tumbe de drogas, de saqueo, de caletas, de condenas a fuerza para obtener becas o ascensos, eso genera “falsos positivos” permanentemente. Es la demanda de números para la estadística.



Quizás mi caso sea algo paradigmático que signifique más que un número acumulativo, y sea un número de calidad y seguro ascenso. Por eso no importa que sea inocente. Lo importante es lograr mi condena, pasando sobre mis derechos humanos, sobre los convenios internacionales con México que tanto apoyo podría dar a Guatemala si no mediara esta ofensa y muchas otras que un pequeño equipo gobernante corrupto ha cometido en su miopía.

Todo es oscuro, todo siniestro. Un día más el infierno.

9 de enero de 2020.

Vemos movimientos de la autoridad penitenciaria. Se alinearon en el corredor frente al módulo de mi encarcelamiento. Uno de ellos me saluda respetuoso: “hola jefe”, chocamos los puños, otro me comenta en voz baja “viene el director del sistema, usted tiene visita”. Asiento con la cabeza, pero en realidad no comprendo nada. Llega el funcionario con saco y corbata y me avisa que viene el Embajador de México en Guatemala, Romeo Ruiz Armento, a visitarme. Le preocupa que todo esté en orden, y ordena encerrar a todos para evitar el triste espectáculo de la vez anterior, cuando dos privados de la libertad le hicieron frente al segundo del Embajador.

No se concibe que entre un diplomático y presencie malcriadeces y agresiones verbales. Cierran las pesadas puertas, me indica que me quede afuera y entra el Embajador, quien genera la conversación más grata que he tenido desde el mes de octubre del año pasado. Es un hombre maduro, sencillo, chiapaneco que es ya una virtud. Ofreció pleno respaldo de su gobierno a todas mis necesidades y respeto a mis derechos humanos como hijo de mexicano y padre de mexicanos. El día 8 de enero presagia buenos augurios para este año, sobre todo, lo que tiene que ver con el respeto al derecho de asilo mexicano que violaron las autoridades guatemaltecas al urdir un secuestro político realizado por una banda corrupta, aún enquistada en la burocracia del Instituto de Migración de Acapulco, Guerrero. El Embajador Ruiz Armento, es digno representante de la patria de mi padre y a cuya ciudadanía tengo pleno derecho. Tan digno como el Embajador mexicano en El Salvador que me apoyó en el primer momento que iniciaron la feroz persecución política a mi persona.

El Director del Sistema penitenciario escuchó de viva voz de los detenidos sus demandas y quejas. Atendió las que pudo inmediatamente y prometió resolver las que en ese momento no podía. Me enteré de amigos comunes, ahora altos funcionarios del Gobierno de la Cuarta Transformación del Presidente Andrés Manuel López Obrador. De pronto cuando todo parecía más oscuro, amanece con luz, al enterarme del gran apoyo internacional con que cuenta mi caso. Nacionalmente también crece el repudio a las maniobras del Ministerio Público y la jueza que obstaculiza la ampliación de mi declaración a la cual tengo derecho, cuando ella en tres ocasiones me ha negado el uso de la palabra. Repudio a maniobras para obstaculizar la presentación como prueba adelantada en mi defensa del técnico experto en comunicaciones, que el Ministerio Público impide. Esto es una clara obstrucción de la justicia y abuso de autoridad por parte del fiscal que lleva mi caso.

El día de ayer fue un día radiante y hermoso (a pesar de la lluvia) gracias al gesto de un digno Embajador que me trató como a un amigo de años. En una acción simbólica, me obsequió tamales chiapanecos que disfruté en medio de los recuerdos de la infancia, cuando mi padre compartía tamales llegados desde Tapachula.

“Y así nace la libertad

aun en las horas más amargas”

Otto René Castillo

10 de enero de 2021

Día de visitas. Feria de los visitados, tristeza y resignación de los “rusos” que no las reciben.

Hoy me avisaron que el día de mañana viene una comisión internacional a visitarme. Esa noticia alienta y llena de optimismo. No he estado ni estaré solo. Mi caso tiene observación internacional. Cada día crece el repudio al juicio y persecución política a la que me somete un sector del ejército en el poder, el grupo de narco-empresarios del norte de Alta Verapaz, Cobán y la empresa hidroeléctrica inversiones Pasabien. Esa alianza la configuró el payaso, corrupto, alcohólico expresidente Jimmy Morales del narco gobierno anterior. Reubicado ese pequeño grupo de militares en el actual gobierno, aumentaron su persecución política y me convirtieron en secuestrado político desde México para recluirme en una cárcel de máxima seguridad, como preso de extrema peligrosidad.

Por eso la exigencia internacional de mi libertad es creciente y fuerte.

Todo lo actuado en los juzgados carece de validez jurídica porque se inicia con un acto ilegal. Violar las leyes internacionales para supuestamente aplicar leyes nacionales es un barbarismo jurídico. Aunque han querido presentar mi ilegal secuestro como extradición, no resiste el mínimo análisis. Estaba como refugiado político amparado por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) con pleno conocimiento de mi situación por el Instituto Nacional de Migración (INM) en la Ciudad de México. Estaba en trámite mi naturalización como mexicano con pleno derecho.

Lo actuado por una banda de burócratas delincuentes de Acapulco, Guerrero, es un acto ilegal, punible y delictivo. Eso sí se puede demostrar legalmente.

11 de enero de 2021.

Frente frío desde México a Centroamérica. Bañarse al amanecer, deja de ser placentero para ser casi suplicio. La visita de hoy hace el día especial. Sigo leyendo “Tony Güiteras” de Paco Ignacio Taibo II, mientras espero.

Llegan los delegados internacionales; el Director de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), el segundo del Embajador de México en Guatemala y el asesor jurídico de la Embajada. Con Andrés de la COMAR ya habíamos hablado en la Ciudad de México y teníamos pendiente reunirnos en una comida. El ambiente fue relajado, fraterno y a cualquiera en mi situación le levanta el ánimo y crea esperanza. Les obsequié ejemplares autografiados del libro La Guerrilla fue mi Camino de mi autoría. Les agradó y en reciprocidad me trajeron tres libros sobre Zapata, Rayuela de Cortázar y el de los refugiados guatemaltecos durante la guerra civil, con muy buenas fotos y textos. Un libro de la historia reciente de ambos países.

Hablamos extensamente sobre mi situación, me dieron los saludos que altos funcionarios mexicanos conocidos me enviaron. Acordamos que el día que giren mi orden de libertad estarán en la puerta esperándome, funcionarios de la embajada y del consulado mexicano, garantes de mi vida y seguridad personal. El día transcurrió frío en la mañana hasta que nos llegó el calorcito fraterno del país, reconocido en el mundo por su profundo respeto a los derechos de asilo. Coincidimos en que no se puede tener legalidad y justicia cuando el secuestro político al que me sometieron es la base de mi encarcelamiento y juicio injusto. Trabajaremos para lograr mi libertad lo más pronto que se pueda.

El sol alumbraba radiante cuando nos despedimos.

12 de enero 2021.

El conteo en la mañana se hace adentro del módulo, se tiene que ver a cada uno en su litera. Siempre me encuentran bañando o leyendo, pocas veces en litera. Continué leyendo a Paco Taibo II con su “Guiteras”. Casi no salí porque las mesas del estrecho corredor se usaron todo el día para jugar barajas.

La psicóloga presentó a los del Barrio 18 la posibilidad de actividades colectivas para contribuir a su futura reinserción o para reducción del tiempo en prisión. Valientemente escuchó la terapia emocional de los del Barrio que se negaron a participar por la falta de continuidad de esas actividades. Pero sobre todo relataron que tienen cientos de años de condena y de esa cuenta ya no les importa nada en el mundo, ni la reinserción.

En la tarde hubo juegos de fútbol sala entre los privados de libertad como forma de liberar tensiones y olvidarse de la situación que sufren ya por años, y que por otros tantos sufrirán.

Las visitas fueron pocas, fuimos más los que no tuvimos visitante.

La noticia que dura más de una semana es la salida del conocido “Pepito”. Es un caso único: pidió quedarse un par de días más en prisión. Sorprendidos todos, sólo él conoce sus razones. Aparentemente saldrá mañana por algún trámite burocrático. Heredaré su litera en planta baja, en atención a mi edad. Subir todas las noches al segundo piso, requiere habilidad juvenil, ya no la tengo, pero le hice frente porque todos tienen derechos por antigüedad.

Aquí hay situaciones inéditas, algunas dantescas, otras risibles y algunas inexplicables.


13 de enero de 2021

Día de despensas. Siempre es novedad por los alimentos ya elaborados que llegan. Vino la encomienda de alimentos de parte de la embajada de México, enviaron una mojarra que preparé deliciosa. Fue una atención personal del Embajador. Recibí llamada de Acapulco, Guerrero, de la Ciudad de México y de Chiapas.

Finalmente, a las 10 am se fue el inédito “Pepito” quien me dijo: “no me quiero ir, quien sabe qué enfrentaré afuera”. Cumplió tres años y un mes en prisión, sufrió una agresión que le produjo quemaduras en brazo, ambas manos y piernas.

Estuve preparando todo para la audiencia de mañana.

Me duele la noticia de la muerte de Chato Peredo, el último guerrillero del Che Guevara.

Caminé 50 minutos, me sentí muy bien física y moralmente mejor cada día.

Vimos una película buena en Netflix y a descansar porque mañana madrugamos y pediremos mi Libertad. Veremos hasta dónde quieren llegar con esta farsa de acusaciones falsas del Ministerio Público. En las redes sociales se pide mi libertad porque enjuiciarme es ilegal. Veremos si es cierta la afirmación de que cuando la política interviene en los juicios, la justicia, se prostituye.

14 de enero de 2021

Se comprobó que es un juicio político el mío. Se prostituye la justicia cuando la política interviene. No hay posibilidades de juicio justo con la juez Eva Recinos, conocida en el organismo judicial por las varias veces que ha sido recusada por parcial y por obstrucción de la justicia.

En mi audiencia, la juez no aceptó el trato de la tercera edad, ni que participara el técnico de teléfonos de mi defensa, ni siquiera dejó que apoyara el abogado defensor que presentó filminas y su interpretación, tampoco aceptó que al demostrarse que ni estuve, ni di orden, ni tengo asociación con gente armada, me dieran libertad por falta de mérito. Tampoco aceptó que se cambiara la acusación. Toda la audiencia se la pasó obstruyendo la justicia. El abogado defensor evidenció que no había igualdad en el trato de las partes procesales, que obstruía la justicia, que era parcial. No le importó y siguió obstruyendo mi defensa.

Se ve que la juez está descaradamente en mi contra. Pediremos otro juez con el peligro de que pongan otro peor. Ya está armado el tamal. Me quieren tener en un juicio dilatado que dure años para que enferme y muera en la cárcel. A eso apuestan. No me dejaron hablar, otra clara obstrucción a la justicia. Un delito cometido por el Ministerio Público, apoyado sin embargo por la juez. Cuando el gobierno central lo detentan corruptos, la justicia es corrupta por reflejo.

Eso sólo me confirma lo justo de mi lucha por cambiar todo el sistema, mi juicio es demostración de la falta de justicia en este país de opereta. Seguiremos luchando desde prisión por una revolución pacífica, sin temor a mis enemigos que aparentan ser poderosos, cuando realmente son débiles, son gigantes con pies de barro y lodo.

Ánimo es lo que me sobra. Seguimos en la batalla.

15 de enero de 2021

Muchos me han enviado notas lamentando y quejándose del resultado de mi audiencia con la juez Eva Recinos, parcializada en mi contra, empeñada en no dejarme ejercer el legítimo derecho a defenderme. No es con lamentos o quejas como se superan las dificultades. Es sólo una batalla de la guerra a muerte en mi contra. No se ha perdido la guerra. Me dan ánimo, lo cual agradezco profundamente y es lo que más tengo. No afecta mi moral un solo revés de los muchos recibidos. Estamos hechos para enfrentar problemas y desafíos. La vida del verdadero revolucionario es así: caer, levantarse, volver a caer y volver a levantarse, así hasta superar los problemas, hasta vencer. No hay nada que no supere la voluntad de luchar sin desmoralizarse hasta la victoria siempre.

Y aún si muero en el empeño, dejaremos el ejemplo de quien no se arredra, ni pierde el ánimo, ni la moral ante un revés. Así que ánimo, mis amigos, compañeros, familiares, que esto apenas inició, apenas empieza. Falta camino, días y meses por caminar.

Ya se están publicando mis relatos de 1972, cuando con quince hombres harapientos, hambrientos, mal armados y aislados de todo apoyo social y con las críticas feroces de muchos compañeros del proyecto inicial de las bases previas del EGP, con dos ejércitos, el mexicano y el guatemalteco persiguiéndonos en la selva inhóspita, logramos superar cientos de dificultades y con voluntad férrea, pero con alguna habilidad táctico-estratégica, refundamos el movimiento guerrillero nacional, que sirvió de base y apoyo social al surgimiento revolucionario que derrotó a Somoza en Nicaragua y llevó al gran desarrollo guerrillero del FMLN en El Salvador.

Mucho tiempo ha transcurrido, pero como lo afirmé desde esa década guerrillera de los 70, “se lucha mientras se vive porque la vida misma es lucha”. Reafirmo que el revolucionario no se jubila nunca, lucha hasta el último suspiro. Ánimo, ánimo, acompáñenos en esta que quizá sea la última. Los pueblos mesoamericanos son luchadores y no se rinden.

16 de enero de 2021.

Me llegó el libro de Paco Ignacio Taibo II sobre el Che. También repuesto de mis anteojos, plantillas para el pie plano y ropa y, lo más importante, fueron mis manuscritos de mi libro autobiográfico, espero revisarlo y publicarlo a la mayor brevedad de tiempo posible. Para mis sentimientos quien trajo todo esto es sangre de mi sangre y la alegría de verlo fue muy grande.

Hablamos con mi abogado sobre lo difícil de mi situación jurídica en un sistema de justicia cooptado. Acordamos cómo fortalecer el trabajo de la defensa. Tan solo por lo que significa la visita y mis textos, este fue un día radiante. Como no todo puede ser tan bueno, este día se supo de la muerte de Chatún el primer campesino integrado a la guerrilla en la selva de Ixcán. Campesino, hijo de campesinos, dedicó toda su vida a la revolución. Israel Ávila descansa ya. Con su incorporación inicia la integración de cientos y miles de campesinos de todo el país. Su ingreso a la guerrilla rompió el aislamiento del núcleo guerrillero inicial. Rompimos la situación de grupo de valientes aislados del pueblo e iniciamos el crecimiento organizativo exponencial.

El EGP que se fundó con quince hombres perseguidos por dos ejércitos, con solamente un billete de cien dólares, se convirtió en la organización más grande y fuerte del país, que fue base para la constitución de fuerzas guerrilleras que nunca fueron derrotadas militarmente, y con las que tuvieron que firmar los Acuerdos de Paz hace 24 años.

18 de enero de 2021.

Limpieza general del módulo donde me encuentro. Increíble la cantidad de basura generada por una docena de detenidos, sorprendente hasta las paredes se desinfectaron con cloro. La batalla contra las cucarachas fue mortal, terminaron con ellas. Los pisos quedaron radiantes, los refrigeradores también. Todo impecable, eso se hace cada mes. Las espaldas adoloridas en la noche fueron testigos del esfuerzo, pero el olor a desinfectante era agradable al entrar todos los bártulos del módulo. Se compraron almuerzos en los comedores cercanos. En lo personal participé para dar ejemplo de que no hay privilegios en lavar los trastos.

Las noticias de las estaciones de radio y de la televisión se concentraron en los migrantes hondureños. Se ha hecho síntesis en las redes sociales “migrar no es un delito”. Han estimulado odio hacia los migrantes hondureños en un país como Guatemala que se sostiene por las remesas de sus migrantes. Las voces que condenan a los migrantes guardan silencio sobre el narco gobernante hondureño. Ese hermano país tiene un gobierno que al igual que el de Guatemala expulsan a sus hijos por falta de oportunidades. Sus gobernantes son responsables de la “crisis de los migrantes”. No es con represión del ejército como se soluciona esa crisis. Después que se largue Trump la crisis aumentará.

Mañana será el aniversario del ingreso desde México al Ixcán. Aunque algunos lo nieguen, pretendan olvidarlo o deliberadamente lo ignoren, fui el comandante de los quince fundadores del EGP a pesar de que, Rolando Morán, Gustavo Porras y otros, condenaron nuestro ingreso. Es una fecha grabada en la historia a casi 50 años de haber protagonizado una gesta heroica, aquellos quince valientes se lanzaron a vencer o morir por Guatemala y la Revolución.

La verdad siempre impera y nadie niega lo justo y valioso de la entrada al país de esos quince revolucionarios.

19 de enero de 2021

Martes día de visitas. Nuevamente los no visitados “rusos” y los visitados con alimentos caseros.

Hoy hace 49 años me tocó vivir y dirigir a los quince hombres que heroicamente entramos a fundar el EGP (Ejército Guerrillero de los Pobres).

Haber propuesto y convencido a los catorce restantes de lo justo de la decisión no fue fácil. Personalidades como la de Antonio Fernández Izaguirre, Mario Payeras, no podían ser manipulados. Todos decidimos conscientemente que el porcentaje de éxito era menor que el de la muerte. Había muerto el Che Guevara en Bolivia. Las guerrillas estaban en reflujo, no había ninguna unidad guerrillera del PGT, ni ORPA ni FAR.

Nos propusimos entrar para crear la organización de apoyo e incrementar nuestro número sin sufrir baja alguna. La propaganda armada era más importante que el combate. Presagié que detrás de cada uno de ellos habría una columna de guerrilleros. Preservé sus vidas y cada uno de ellos jugaron papeles de dirección de columnas o de Frente Guerrillero. Juntos logramos en nueve meses cambiar nuestra débil y vulnerable situación en un proceso de desarrollo y arraigo popular. Chatún (Israel Dávila) fue el primer campesino del Ixcán incorporado a las guerrillas. Después de él serían miles.

De ese destacamento inicial salieron los cuadros para fortalecer el trabajo del llano y la ciudad. El resto ya es historia. Años después, se integrarían Rolando Morán, Tomás y otros que no fueron fundadores porque afirmaron que el 19 de enero de 1972 era un suicidio colectivo.

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Sobre el autor

César Montes

César Montes, guerrillero guatemalteco, es uno de los dirigentes históricos de la guerrilla en Guatemala en los años de la guerra civil en la segunda mitad del siglo pasado. Fue dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) en los años sesenta, y fundador del Ejército Guerrillero de los Pobres en los años setenta. Recientemente fue detenido en México y extradictado a Guaetemala, donde se encuentra preso.