Dale la cara al Atoyac

Dale la cara al Atoyac

Somos un grupo, capaz, incluyente y diverso, comprometido y apasionado por la regeneración de nuestra cuenca, la Cuenca del Alto Atoyac.

Propósito: Impulsar la regeneración de la cuenca del alto Atoyac haciéndola relevante, vertebrando voluntades, detonando acciones colectivas de impacto, y vigilando la actuación de sus responsables, para generar una actitud y participación comunitaria permanente, convirtiéndonos en inspiración para otras cuencas. http://www.dalelacara.org/

Mundo Nuestro. ¿Qué futuro miran los niños en esta foto? ¿La muerte del río? ¿O el correr del río cristalino que sus ojos no han podido ver en esta ciudad de Puebla?

Celebramos a los muertos y le cantamos a la vida. Pelear entonces hoy para que los ojos adultos de estos niños revelen una realidad distinta: la de una sociedad en armonía con la naturaleza.



Buscar entonces la vida para el río supone pelear por la acción de la justicia que obligue a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a cumplir con las obligaciones que les marca la ley.

Eso es lo que ha hecho la organización civil Dale la Cara al Atoyac. El llamado es para apoyar esta acción legal por la justicia para el río. Y para el futuro de estos niños que hoy sólo conocen de un río muerto.



¡Hagamos justicia para el Atoyac! / VIDEO

Mundo Nuestro. Dale la Cara al Atoyac ha llevado a juicio a las autoridades municipales, estatales y federales en su reclamo por una politica pública de rescate de la cuenca de principal de nuestros ríos. La organización civil ha logrado convertir la problemática del Aoyac en un asunto estratégico y de obligado debate colectivo. Pero los litigios cuestan dinero, y más cuando lo que se enfrenta es un conjunto de obstáculos burocráticos que esconden la ausencia de voluntad política de actores fundamentales en los gobiernos, particularmente en los que corresponden a municipales y estatales en Puebla y Tlaxcala.

Podemos ayudar a seguir adelante este esfuerzo cívico de obligar por la vía legal a transformar las políticas publicas en torno a la regeneración del río Atoyac.



Justicia para el Río Atoyac from Dale la Cara on Vimeo.



Mundo Nuestro. Esta vista de 40 segundos es un resumen de las propuestas centrales que Dale la Cara al Atoyac, A.C. ha presentado a los candidatos a los diferentes cargos de elección popular, muy especialmente a los candidatos que quieren gobernar nuestro estado, ya que son los responsables de hacer enlaces con la federación y los municipios para ordenar nuestro territorio de manera sustentable e inteligente. Sin ese ordenamiento del territorio estamos condenados al caos. En cuanto al modelo de organismo operador de cuenca, este es un órgano público con criterios de sustentabilidad mundiales, que debe implementarse en las 17 grandes cuencas del estado. Desde dichos organismos se ejerce la rectoría del estado mexicano en su conjunto de manera fuerte y responsable, ordenando con criterios de sustentabilidad los recursos naturales, que no tienen fronteras politicas. Ojalá que esta presentación les sea útil para documentar de manera más sencilla las propuestas de esta organización civil. Dale la Cara al Atoyac A.C. valora mucho el apoyo e interés de todos los medios en este tema que nos atañe a todos. Los medios bien informados son fundamentales para lograr conservar nuestros recursos naturales y corregir el caos en nuestro territorio.



Vida y milagros

El Estado de Puebla y la Federación han anunciado una inversión conjuntan de 300 millones de pesos para mitigar la grave contaminación de la cuenca Atoyac Xochiac, pero pensamos que estos no resolverán el problema de la contaminación del agua de fondo si no van ligados a un proyecto sostenido y estrategias a largo plazo. No hay soluciones mágicas, pero sí pasos correctos para resolver un problema que se ha gestado durante muchos años y que por lo mismo requerirá de largo aliento, perseverancia, buena ingeniería financiera y una estrategia constante para ser resuelta.

300 millones bien invertidos en la rectoría de la gestión del agua pueden ser la base para construir un fideicomiso fuerte y funcional que abarque toda la cuenca Atoyac Xochiac y los emisores de fuertes contaminantes tanto industriales como provenientes de municipios que solo transportan en tubos sus descargas negras y fosfatadas por detergentes a los ríos más cercanos o cuerpos de agua más cercanos. Por eso, 300 mdp mal etiquetado o utilizados en infraestructura mal planeada se irán al drenaje y a los ríos y no resolverán el problema, solo lo moverán de lugar dejando sin agua limpia a quienes dependen de ella, no solo los humanos, sino la flora y la fauna silvestre.



El pasado 27 de noviembre en conjunto con el gobierno de Puebla, CONAGUA anunció la inversión de 300 mdp para el saneamiento del río Atoyac, sin embargo los recursos no están claramente etiquetados, y dadas experiencias anteriores creemos que el monto a invertir no solucionarán el problema de fondo. Reconocemos que 300 mdp bien invertidos y dirigidos adecuadamente pueden funcionar para solucionar parte de la problemática de inspección y vigilancia en toda la cuenca, así como para fortalecer, la organización administrativa de cada ayuntamiento, ya que la mayoría no cuentan con organismos del agua fuertes tal cual se los mandata el artículo 115 constitucional. Invertir en drenajes y colectores que van a dar a los ríos o en infraestructura mal diseñada para la cual no se etiquetan recursos para su operación y mantenimiento han probado ser un fracaso a lo largo de los años.

Las verdaderas propuestas de solución están orientadas a inversiones canalizadas a la rectoría y gobernanza del agua; a las penalizaciones efectivas, a la capacitación, inspección y control de descargas, así como a la definición de normativas efectivas y la creación de un organismo operador de cuenca que resuelva el problema de manera integral. Aunado a eso, la CNDH en sus recomendaciones de marzo de 2017, propuso la realización de un plan estratégico de regeneración que abarque a los casi 70 ayuntamientos de Puebla y Tlaxcala que forman parte de la cuenca, y que contribuyen enormemente a la contaminación del río Atoyac y sus ríos tributarios. Hasta donde sabemos no se ha construido ni acordado dicho plan de acción coordinado entre ambos estados, un plan que articule de manera conjunta el trabajo de todo los actores involucrados.

Otro problema observado y documentado por expertos es el de la salud pública. Este grave problema no será resuelto mientras el saneamiento no se aborde de manera integral, pues su solución requiere de una gobernabilidad hoy ausente en el tema de la gestión y el saneamiento. Los tóxicos derramados en los ríos de la cuenca provenientes de industrias, sembradíos con uso intensivo de agroquímicos y desechos domiciliarios con altos contenidos en fosfatos, generan alianzas perversas que afectan directamente a la salud de las poblaciones a través del contacto, de la inhalación de partículas y por medio del consumo de cultivos regados con aguas contaminadas. La semana pasada la organización Dale la Cara y el hospital Ángeles logramos conjuntar en un foro a seis de los mejores expertos del país en el tema de la contaminación del Agua y sus efectos en la salud humana. Finalmente la frase que nos queda en la cabeza después de escucharlos es que hay ríos que enferman, pozos y norias que enferman, verduras que enferman, tierras de cultivo.

Dale la Cara al Atoyac es una asociación que busca articular acciones y construir soluciones para la regeneración de la cuenca del alto Atoyac de manera corresponsable con gobierno, sociedad civil y sector privado. Sabemos que una inversión bien direccionada y planeada de manera estratégica puede ser un paso adelante para la solución de un problema que requiere la concurrencia y la voluntad de los actores a lo largo de muchos años. Creemos que todavía faltan acciones conjuntas y articuladas entre todos para lograr una cuenca libre de contaminación y con espacio para la vida.

Efectos de la contaminación de la cuenca del río Atoyac en la Salud Humana. Ahora son los médicos los que levantan la voz desde la experiencia clínica, a la vista de los niños que se atienden en los hospitales víctimas de las diarreas mortales provocadas por el agua contaminada.

"Se trata de caca líquida --dice el Doctor Sergio Assís, Jefe de la División de Pediatría del Hospital Ángeles--, de eso es de lo que hablamos cuando medimos los coleiformes en el río Atoyac. Este foro tiene ese propósito de conjuntar lo que la investigación científica ha logrado establecer sobre la contaminación y los efectos que tiene sobre la salud de todos nosotros." Sergio Assís será el moderador del foro organizado por varias instituciones en coordinación con Dale la Cara al Río, el grupo civil que no deja de denunciar la gravedad de este problema estratégico para la viabilidad de la sociedad poblana.

Así presentaron en rueda de prensa este martes 21 el evento que se llevará a cabo el sábado 25 en el propio Hospital Ángeles:

"El río Atoyac es el tercer afluente más contaminados del país y el incremento de los volúmenes de descargas urbanas, industriales y agrícolas vertidas, directa o indirectamente a los cuerpos de agua superficiales ubicados en la cuenca, han generado una preocupación ciudadana sobre el riesgo en la salud. El contacto con el agua, la inhalación de partículas en el aire y la ingesta de alimentos y agua contaminada, son algunas de las principales causas de exposición impactando en forma importante la salud humana. Este foro por ende, representará una gran oportunidad de aprendizaje y divulgación del conocimiento para la comunidad interesada y en ser partícipe del primer encuentro que tratará sobre un tema en el que poco se ha incursionado y lo fundamental de conocer la vulnerabilidad a la que estamos expuestos, derivados de la contaminación del agua de la cuenca. Su descripción y conocimiento por parte de panelistas expertos nos hará más conscientes de las causas, su fisiopatología y lo más importante la prevención y las posibles soluciones para mitigar o evitar esos efectos."

"Para entender lo que pasa con el río --ha dicho Dale la Cara al Río en la rueda de prensa-- hay que entender qué pasa con las autoridades de todos los órdenes. Y en particular hay qué preguntar a los diputados porqué no asignan recursos para el ordenamiento de la maraña institucional en torno al río Atoyac.



Postura y comentarios de DLCA con respecto las recomendaciones de la CNDH hechas públicas el 23 de marzo de 2017.

A raíz de las recomendaciones de la CNDH hechas públicas el día 23 de marzo de 2017, una vez más proponemos de manera enérgica alinear las acciones para resolver las recomendaciones de la CNDH con respecto a la contaminación extrema de la Cuenca Atoyac Xochiac que abarca parte de los estados de Puebla y Tlaxcala. Proponemos tomar las acciones y criterios indicados por la Red Internacional de Organismos de Cuenca para alcanzar la gobernanza del agua que como eje central propone la creación de un fideicomiso que esté diseñado como una unidad que responda a la conservación integral de la cuenca y no a los intereses políticos pasajeros. Los recursos recabados deberán ser públicos y deberán manejarse de manera transparente y abierta a la sociedad.



Es importante que se alineen todas las autoridades y que éstas cumplan con las NOM en materia de agua y en particular con los parámetros de la Declaratoria específica Atoyac Xochiac decretada en 2011 para las descargas de aguas tratadas en cuerpos de agua.

La CNDH no puede procesar jurídicamente a las instancias respectivas, pero recomienda a los gobiernos organizarse para trabajar coordinadamente y de forma transversal, de manera que en seis meses puedan presentar respuestas concretas para la solución integral de las recomendaciones emitidas. Si en seis meses no está corregido el problema, la CNDH ordenará a la PROFEPA para que proceda a presentar las denuncias correspondientes ante la PGR contra quienes resulten responsables, pero muy específicamente contra los ayuntamientos que cobran en los recibos el tratamiento de agua y sin embargo no llevan a cabo las acciones a las que están obligados, desviando los recursos y haciendo un uso discrecional de un cobro específico para el rubro de saneamiento. Estas recomendaciones las sustenta la CNDH con el reporte de las investigaciones hechas desde la denuncia realizada en 2011 e informando puntualmente hasta la expedición de las recomendaciones. Lo que podemos observar en el cuerpo del documento de la CNDH es que la federación reporta muchas acciones puntuales debidamente fechadas y sustentadas, aunque obviamente no han sido suficientes pues se necesitan las acciones coordinadas de los tres niveles de gobierno. Por parte de los gobiernos de los estados de Puebla y Tlaxcala, pese a haber firmado convenios interestatales en 2008 y 2011, no ha habido voluntad política ni las acciones necesarias para atender el grave problema de contaminación del agua en la cuenca; tampoco se ha presupuestado desde ambos congresos o desde el poder ejecutivo de los gobiernos de los estados y sus instancias respectivas el presupuesto mínimo para la solución del grave problema denunciado. Quizá por eso el expediente no documenta ninguna acción poderosa llevada a cabo por ambos gobiernos estatales.



Con respecto Puebla, de 2011 a la fecha, ni el gobierno del estado de Puebla ni los municipios que descargan sus aguas en la cuenca han hecho las gestiones necesarias para que los municipios tengan códigos reglamentarios bien hechos y padrones de usuarios que permitan cobrar la dotación de agua potable y su saneamiento de manera clara y eficiente. Las instancias estatales para la gestión del agua han estado reducidas a su mínima capacidad presupuesta y de personal. Con respecto a los dos municipios mencionados en las recomendaciones de la CNDH que son Huejotzingo y San Martín Texmelucan, aun cuando cobran el agua y su saneamiento y cuentan con plantas de tratamiento, éstas se encuentran paradas, desde hace dos años la de Huejotzingo y ocho la de San Martín Texmelucan, por lo que han fallado en cumplir con los parámetros de descarga a un cuerpo de agua de la acorde con la Declaratoria Atoyac Xochiac; están incurriendo en desvío de recursos ya que cobran un servicio de saneamiento que finalmente no están llevando a cabo. Además, ambos municipios están permitiendo que empresas con descargas no afines a descargas municipales contaminen sus drenajes con aguas que no deberían recibir. Dichas aguas altamente contaminadas vertidas en drenajes municipales quedan ocultas y complican enormemente un control eficaz de parte de la autoridad federal (CONAGUA).

Desde nuestra organización hemos señalado en los últimos cuatro años que es de gran relevancia que las autoridades hagan su parte, sancionando a empresas que no cumplen y a quienes descargan aguas contaminadas a drenajes municipales, cargando el costo de sus procesos productivos a la sociedad en su conjunto. Cerca de ocho mil empresas que descargan en drenajes municipales de la ciudad de Puebla y otros municipios conurbados como los dos mencionados en las recomendaciones de la CNDH y otros municipios de la cuenca, permanecen impunes hasta la fecha. Las recomendaciones de la CNDH son otra manera de demostrarle a la comunidad la falta de conciencia ambiental y el poco interés político público y privado por resolver el problema tan grande de contaminación de nuestra cuenca, que además hoy en día se traduce ya en costos sumamente elevados de salud pública.



Como complemento a lo señalado, Dale la Cara al Atoyac A.C. ha realizado ya dos denuncias penales en la PGR contra quien resulte responsable en los dos municipios señalados dentro de la recomendación de la CNDH y también una más en el municipio de Puebla. Con nuestro equipo jurídico nos mantenemos al pendiente del curso de la denuncia, esperando que la PGR realice las averiguaciones pertinentes que deriven en sanciones penales contra quienes resulten responsables de los delitos ambientales mencionados.

Este mandato de la CNDH obliga además a los tres niveles de gobierno a coordinarse y finalmente a converger en lo que Dale la Cara A.C. ha estado proponiendo, que es el fortalecimiento del organismo de cuenca alineado a los criterios de la Red Internacional de Organismos de Cuenca, RIOC, que hoy nuestro país preside. En dichos organismos el problema se aborda de manera conjunta y transversal y se crea un fondo que se aplica en criterios de restauración a largo plazo, muy lejos de los efímeros criterios políticos. La restauración de las cuencas hídricas tiene que diseñarse de manera técnica, jurídica y financiera más allá de los tiempos políticos y los colores de los partidos. Tiene que existir un acuerdo claro para que el agua y su saneamiento se cobre de acuerdo a lo que cada quien contamine y se etiqueten los recursos para ser utilizado en temas de saneamiento y acciones que generen la recuperación del río y la conservación de la cuenca.

Esperamos que las recomendaciones de la CNDH y las acciones legales mencionadas sean tomadas con la debida receptividad y responsabilidad por parte de las autoridades y que sean útiles para lograr la regeneración de la cuenca.

Una petición para oídos que parecen sordos

Dos noticias sobre el agua ha dado hoy la organización civil Dale la Cara al Atoyac.

Y una explicación en catorce láminas para entender la ausencia de rectoría de Estado para el problema estratégico de mayor riesgo para la viabilidad de la sociedad poblana.

"No hay acciones contundentes en este gobierno para la regeneración de la cuenca alta del río Atoyac".



Esa es la primera, y se se refiere a lo que llaman “la gobernanza del agua” y lo que tiene que ocurrir ya como acción de Estado, y se expresa con la idea de crear un fideicomiso como mecanismo de vinculación de todos los actores involucrados en la problemática del agua desde la perspectiva de cuenca para el proceso de regeneración del Alto Atoyac. Es decir, una perspectiva de Estado, la que no tienen quienes gobiernan Puebla en el gobierno estatal y los gobiernos municipales.

Y la segunda es la acción civil misma de este grupo ciudadano que encabeza la movilización social para el rescate del río Atoyac: no quita el dedo del renglón y exige una verdadera acción de Estado para enfrentar el problema estratégico más importante si se piensa en la viabilidad de nuestra sociedad en un futuro que ya es hoy.

Primero la idea del fideicomiso.

Dale la Cara al Río Atoyac presentó en rueda de prensa este lunes el panorama que se enfrenta en Puebla luego de las primeras semanas de trabajo del nuevo gobierno estatal. Y el diagnóstico es certero: “No hay acciones contundentes –ha dicho Melanie Camacho, presidenta de esta asociación civil--. Las instituciones de gobierno encargadas de esta problemática siguen siendo débiles en recursos humanos y no disponen de dinero presupuestado. De hecho, el presupuesto para este 2017 para la administración del agua es de cero pesos.”

En la práctica, entonces, no hay un cambio tangible en el proceso de regeneración de la cuenca ni acciones claras que lleven a que los municipios asuman su responsabilidad. Eso lo han expuesto en su boletín de prensa.



En el 2016, Dale la Cara al Río presentó una Agenda del Agua al gobernador electo Tony Gali, y en ella los recursos necesarios están perfectamente establecidos: 200 millones de pesos al CEASPUE (el presupuesto para el 2017 de este organismo es de 11 millones de pesos); 15 millones de pesos para la Red de Monitoreo; y 237 millones de pesos para lo que se denomina Fábrica de Agua, y que se refiere a la inversión en los bosques que rodean a la ciudad de Puebla, acción vital si se piensa en la disponibilidad del agua. En la suma, sin contar la aportación del gobierno federal para la regeneración de los bosques, hablamos de 452 millones de pesos contra los 11 millones dedicados para este año.

Dale la Cara al Atoyac da un ejemplo concreto de esta precaria realidad: en el valle de Puebla-Tlaxcala viven ya más de cuatro millones de personas. En Puebla se tienen registradas 250 mil cuentas de agua, que soportan el consumo de un millón de habitantes. Hay, por lo tanto, tres millones de personas que consumen pero que no pagan el agua.

Por ello la idea del fideicomiso. La necesidad de una verdadera rectoría del Estado y una eficiente gobernanza del agua que puede lograrse con una perspectiva de cuenca y con una organización que supere las trabas legales que hoy existen entre los estados y los municipios y entre los distintos niveles de gobierno. Justo de lo que se carece es de una rectoría de Estado.



Y expone en cuatro frases las acciones que el gobierno debe realizar inmediatamente para incorporar como una responsabilidad del Estado las necesidades de control, inspección, saneamiento y recaudación en el proceso de regeneración de la cuenca del Alto Atoyac:

+ Ampliar el capital humano en la estructura estatal para la gestión integral del agua.

+ Incrementar el presupuesto existente en materia de fábricas de agua y para la infraestructura del saneamiento de la cuenca.

+ Capacitar al personal de los municipios para crear sus propios padrones de usuarios y sus reglamentos de agua.

+ La creación de un fideicomiso para la gestión integral de los recursos.

Y aquí, entonces, el segundo hecho: es la acción civil la que está marcando la ruta a seguir, la que planta en la mesa de la discusión pública el análisis de la realidad del agua y la que busca alternativas, como esta del fideicomiso, por cierto la que en el mundo entero se construye como mecanismo para el enfrentamiento de la problemática del agua desde la perspectiva de cuenca.

Anexamos aquí el documento dado a conocer el día de hoy por Dale la Cara Al Río Atoyac con su propuesta de creación de un fideicomiso para la gobernanza del agua en el valle de Puebla.