Juan León Mallorquín, la política y los campesinos. Una visión de la lucha agraria en Paraguay/Revista Elementos Destacado

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La prensa en Paraguay dio noticias, en julio 2011, de la ocupación por parte de carperos o campesinos sin tierras de campos del empresario brasilero-paraguayo Tranquilino Favero. Insistían, a través de portavoces que mostraban una confusa documentación, que ellos ocupaban tierras públicas usurpadas por sus agroindustrias sojeras; es decir, tierras legalmente restituidas al Estado desde antaño por lo cual reclamaban un reparto agrario de unas 12 mil has. en Ñacunday.Unos pocos meses después se puso en duda la legalidad de más de 257,904 has. bajo el régimen de propiedad privada en los distritos de Iruña, Santa Rosa del Monday y otros en la región2.



El conflicto agrario en Ñacunday se sumaba así a las cada más frecuentes ocupaciones de tierras desde el golpe militar que había derrocado al dictador Alfredo Stroessner en 1989 y que se sucedían, además, mayormente en los departamentos varios de esa región alto paranaense.3 Pero más específicamente Ñacunday acontecía por las crecientes expectativas de un campesinado empobrecido reclamando una siempre postergada reforma agraria y alentada por el triunfo electoral de Fernando Lugo en 2008, ex obispo de la diócesis de San Pedro y oriundo de Encarnación. Desde el inicio de su mandato presidencial las organizaciones y movilizaciones campesinas insistieron sin tregua sobre la ilegalidad de varios latifundios en la región alto paranaense, la de mayor plusvalía sojera del país, mientras que el gobierno de dé- biles alianzas de Lugo no lograba modificar, menos aún corregir legalmente, por más promesas ofrecidas en su campaña electoral, la tan antigua como desigual tenencia de la tierra en la región4. A poco tiempo de su investidura presidencial los conflictos agrarios se agudizaron hasta que una ocupación de tierras en Curuguaty, después de un intento de desalojo del campo bajo dominio de un antiguo personero de la dictadura stronista5, impulsó una moción parlamentaria en favor de los intereses de la oligarquía terrateniente y le destituyó el 22 de junio de 2012 de la presidencia y con él toda esperanza, así sea tímida o parcial, de una reforma agraria en el Paraguay6.

SIGUE EN "CUADERNOS DE ELEMENTOS No. 1"

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Sobre el autor

Anamaría Ashwell

Anamaria Ashwell es Maestra en Antropología. Fue maestra fundadora, coautora de su primer plan de estudios y primera coordinadora de la escuela de Antropología de la BUAP (1980-1982); fue investigadora del Instituto de Ciencias desde 1978-2000. Ha participado en la edición de revistas como Espacios y Crítica. Libros, artículos y traducciones varias ha sido publicados en México y el extranjero. Sus ensayos más recientes se han publicado en la revista Elementos BUAP. Es colaboradora habitual de La Jornada de Oriente y de esta revista digital Mundo Nuestro.