2014-2017: los atentados de Moreno Valle contra la Pirámide de Cholula Destacado

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En defensa del territorio histórico de Cholula 2014-2016/El seguimiento periodístico en Mundo Nuestro

Para Roberto Formacio, con mi solidaridad y admiración



RMV nos hereda un polideportivo y zona comercial sobre lo que fue una zona ceremonial y de construcciones religiosas de los pueblos originarios de México.

No me puedo explicar (como lo he documentado en “Las Cholula y su Patrimonio Arqueológico y Cultural amenazado”, Elementos. Num. 102) qué pudo motivar al gobernador Rafael Moreno Valle a invertir millones de dinero público en la destrucción y modificación de la ciudadela arqueológica con la importancia histórica, cultural, arquitectónica y religiosa que tiene la zona circundante a la gran pirámide en las Cholulas.

El gobernador nos hereda así no una zona arqueológica y cultural rescatada y restituida a su milenaria historia y cultura sino un polideportivo, un puente vial que alteró el paisaje --y que estaba prohibido por la ley de 1993--, y la destrucción de acuíferos y subsuelo arqueológico también; y nos entregó además un entorno higienizado de cholultecas y pueblos originarios que tradicionalmente llenaban de vida la zona con la venta de sus productos artesanales y de alimentos. No respetó árboles, áreas verdes, magueyes, ni la obligación de cuidar la permeabilidad de los suelos del edificio piramidal de adobe extendiendo cemento hasta en 60 cms de grosor sobre el basamento mismo del gran edificio para ¡que sigan pasando coches! sobre la pirámide.



Por si eso no fuera suficiente ¿Qué pasó por la cabeza de arqueólogos y directivos del INAH al autorizarle su tren turístico subir sobre el gran edificio? ¿No podían detenerlo dos calles abajo? O ¿Era imperioso darle el negocio turístico de la estación a un dirigente panista de San Pedro Cholula? En su origen la estación ocupaba el espacio de la actual tienda OXO actualmente bajo dominios privados del Lic. Gómez Carranco; pero la vía ferroviaria se extendió hasta ese lugar cuando no se conocían los alcances del edifico piramidal sobre todo en su parte norte. Precisamente en el lugar donde excavaron y construyeron la nueva estación donde los arqueólogos constataron construcciones que datan del clásico mesoamericano ( ver el informe de la arqueóloga Elisa Pérez Alemán dirigido al Arqueólogo Pedro Francisco Sánchez Nava- 27 de Diciembre de 2015). ¿Qué pasa por la cabeza –ya no diré la ética- de un antropólogo como José Francisco Ortiz Pedraza cuando le extiende un permiso a la Secretaría de Infraestructura del Gobierno del Estado en los términos laxos que autorizaban al gobernador y al Presidente Municipal de San Pedro Cholula “dignificar” incluso la ¡vegetación! del Parque Soria? (Centro INAH Puebla. Oficio 401-R(4) 77 2016/4085).



Desde 2014 hemos venido exhibiendo no solo el absurdo de intervenir la zona de esta manera; a los cachirules en el INAH que actuaron de peritos para el puente vial; las violaciones a la ley de 1993 que el INAH permitió; la afectación a mantos acuíferos, el despilfarro de dinero en obras innecesarias y destructivas cuando lo que se necesitaba eran esos recursos públicos para que arqueólogos, antropólogos y restauradores le restituyan- e investiguen- la arquitectura prehispánica y la cultura en la zona. También fuimos documentando las afectaciones irreversibles que estas intervenciones a favor del automóvil y del comercio alentaban mediante una conurbación anárquica que desdibujaba la vida y la cultura que valoramos en las Cholulas; pero siempre ante oídos sordos y creciente represión gubernamental. El gobernador se propuso --es lo único que puedo concluir--, convertir en mercancía de turistas incluso la devoción de los cholultecas a la Virgen de los Remedios. El antropólogo Diego Prieto, actual director del INAH, nos escuchó el 20 de Enero de 2016 cuando le insistimos que si no detenían esta reapropiación comercial de la zona la cultura religiosa milenaria que allí tiene continuidad y vitalidad desde tiempos prehispánicos en poco tiempo desaparecería. Prieto nos contestó verbalmente lo que puso por escrito después: que el INAH “ha trabajado desde 2015….en coordinación con la autoridad estatal para no afectar su carácter, ni amenazar la conservación de los elementos arqueológicos existentes” de la zona. (Carta dirigida a Cholula Viva Y Digna del 30 Noviembre de 2016). Una mentira absurda que ni él se la cree; porque ni el “carácter” ni “la conservación de elementos arqueológicos” sucedió con el “trabajo” que aportó porque nunca fue la prioridad del INAH un rescate cultural de la zona sino solo complacer al gobernador Rafael Moreno Valle y sus faraónicos proyectos urbanísticos.

Cuando se inició la demolición del “carácter” del antiguo Juanino nada quedó de la presencia histórica y arquitectónica entre los cholultecas, de más de cien años, de unos religiosos y su cultura española que crearon allí un refugio para muchos republicanos después de la Guerra Civil en España. El museo de Sitio del INAH tenía allí un recinto histórico al cual acomodarse, no un edificio para modernizar al gusto de la museografía del gobernador que sin “conservación” arqueológica o con simulación de conservación, procedió a re-convertir y re-interpretar el espacio.

Otro gobierno y otro INAH son necesarios para revertir lo que Rafael Moreno Valle ha construido en torno a la gran pirámide con todo y luz y sonido. Y quizás más dinero de lo que podríamos reunir como sociedad para des-hacer el daño causado. Si eso llegara a suceder, sin embargo, ya estaríamos ante unos pobladores que también han re-interpretado el lugar y que ya no recuerdan, ni quieren que se les recuerde, que allí los pueblos originarios de la Gran Cholula no hacían trekking recreativo sino que era un lugar donde tributaban a sus dioses.

Pero de todo lo que el gobernador hizo contra Cholula en la zona arqueológica el encarcelamiento y la persecución de los ciudadanos que salieron a defender el sitio muestra lo más siniestro de su manera de gobernar: el Profesor José Roberto Formacio, que se tuvo que retirar de su cátedra en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y se escondió para poder llevar en libertad su defensa legal, todavía tiene una orden de aprehensión vigente.

Por él, por lo que simboliza la persecución que sufre por defender el patrimonio cultural de su pueblo cholulteca, es que pedimos a este gobernador que desista, que se vaya, y que nos deje a todos en paz.

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Sobre el autor

Anamaría Ashwell

Anamaria Ashwell es Maestra en Antropología. Fue maestra fundadora, coautora de su primer plan de estudios y primera coordinadora de la escuela de Antropología de la BUAP (1980-1982); fue investigadora del Instituto de Ciencias desde 1978-2000. Ha participado en la edición de revistas como Espacios y Crítica. Libros, artículos y traducciones varias ha sido publicados en México y el extranjero. Sus ensayos más recientes se han publicado en la revista Elementos BUAP. Es colaboradora habitual de La Jornada de Oriente y de esta revista digital Mundo Nuestro.